Re: ... ¿Es esto adoración o veneración? ?Qué creen ustedes?
__________________________________________________________________
¡Oh Señora mía, oh Madre mía!
yo me ofrezco todo a vos
y, en prueba de mi filial afecto,
os consagro en este día
mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón,
en una palabra, todo mi ser.
Ya que soy todo vuestro, ¡oh madre de bondad!,
guardadme y defendedme
como cosa y posesión vuestra.
Amén.
__________________________________________________________________
Esta es una oración muy difundida en la Iglesia Católica Apostólica Romana, a mi me la enseñaron en el Opus Dei, nos decían que por la mañana era bueno antes de salir de casa ofrecerse a la Virgen María.
¿Qué les parece?
Version Reina Valera
Apocalipsis
Capítulo 12
12:1 Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.
12:2 Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento.
12:3 También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas;
12:4 y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese.
12:5 Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono.
12:6 Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días.
12:7 Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles;
12:8 pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.
12:9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
12:10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
12:11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.
12:12 Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.
12:13 Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón.
12:14 Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo.
12:15 Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río.
12:16 Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca.
12:17 Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.
Yo soy de esa tierra que abre su boca, para tragar el rio de veneno[apoc 12:16] que el dragon echa de su boca, para dañar a esa mujer, madre del varón.
A esa mujer Dios le dio sus dos alas,[apoc 12:14] para que su asunción se diera frente a la serpiente y la serpiente que mora en la tierra a envenenado el corazon de muchos de sus hijos para que la persigan[apoc 12:15], porque lo unico que le queda a la bestia es hacerle la guerra a los que somos su descendencia[hijos], los que guardamos los mandamientos y tenemos el testimonio de Jesucristo,[apoc 12:17] que muchos vendran a decir que ellos son el camino, pero son el engaño.
Y si entregar tu vida, en la lucha a favor de la mujer, madre del varon de la creación dueño de la Iglesia[el pueblo], es necesario, debemos entregarla. Y eso no es adorarla, es cumplir con las profesias de Cristo, por El reveladas a Juan.