Re: ¿Es el santo rosario obra de Satanás?
Inés, y aun le daré y por la gracia de Dios, un poco más, para que nadie la engañe nunca más:
Luc. 16:16 La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él.
Se da cuenta, los profetas eran aquellos hombres designado por Dios, para dar a conocer su voluntad y el como actuar, ahora, desde que el Espíritu Santo fue derramado en Pentecostés, todos los hijos de Dios, son guiados por el Espíritu Santo que les da conocimiento de las Escrituras y mediante ellas, de la voluntad de Dios para con su vida.
Ahora ya no hay profetas como los del A.T. ahora los profetas son quienes dan verdades de Dios, en base a la Biblia, en base a la luz que reciben de Dios para entendimiento de las Escrituras, su mensaje siempre es para toda la Iglesia y cuerpo de Cristo, jamás se salen de lo que está escrito, por la sencilla razón, que en Cristo todo se cumplió, desde entonces se anuncia el reino, el como llegar a él y ello, es mediante Cristo Jesús y SU REVELACIÓN PLENA DE LA PALABRA DE DIOS, Él, CRISTO, ES LA REVELACIÓN DE DIOS, DONDE SE CUMPLEN TODAS LAS PROFECIAS, antes de Cristo, todo lo anunciaba, después de Cristo, el Reino de Dios está a la mano de quien en Él cree en verdad.
Todo hombre que pretenda ser guía y luz, todo profeta que se salga de lo que está escrito, todo quien pretenda mostrar verdades sin base bíblica, todo quien necesite de libros, textos y cuanto no viene en la Biblia, no es hijo de Dios, no le representa...
2Cor. 1:20 porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.
Inés, ya no necesitamos a nadie par conocer a Cristo, ya no necesitamos profetas, ni ley, ni nada... todos somos sacerdotes del Dios Altísimo. Ahora es un tiempo de fraternidad, de unión, de amor, de crecimiento, de paz, de descanso... nadie es más que nadie, y quien mas tiene de Dios, más ha de servir, no hay cleros y gentiles, no...
Jn. 3:16 “Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna.
Debemos amar a María, como hermana en la fe, como madre de Jesús, merece nuestro respeto, por no más, TODO EL HONOR Y GLORIA ES DE CRISTO, María es ejemplo a seguir, en humildad, en entrega, en fe, en sencillez... pero no es CRISTO, fue el CRISTO QUIEN MURIO, NO LO OLVIDES NUNCA.
Inés, si yo no la amase, si Dios no me hubise puesto carga en mi corazón, hace mucho tiempo que le estaría ignorando, simplemente tengalo presente siempre, nada más.
Que Dios le bendiga.