LUZ EN LA OSCURIDAD
LA PREEMINENCIA DE CRISTO EN SUS COLABORADORES
BASE BÍBLICA
Col 1:18 y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, PARA QUE EN TODO TENGA LA PREEMINENCIA;
PARA QUE EN TODO TENGA LA PREEMINENCIA
Es triste contemplar como la soberbia del hombre ha sustituido la preeminencia de Cristo por su propia autoridad y control sobre la grey.
Ahora resulta que ya no es Cristo la Cabeza del Cuerpo, que es la Iglesia, sino que ahora al “cuerpo” le han salido muchas cabezas generando de esta forma una figura monstruosa.
Esta anormalidad tiene solución; pero los hombres que detentan liderazgo en las asambleas están tan amañados en sus cargos controlando las almas, que no se han dado a la noble tarea de escudriñar el contexto histórico y doctrinal dónde fueron escritas estas Palabras, leemos:
(1) Hebreos 13:17 OBEDECED a vuestros pastores, y SUJETAOS a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.
“PORQUE ELLOS “VELAN” (G69) POR VUESTRAS ALMAS”
Es muy esclarecedor el uso de esta palabra “velar”, como responsabilidad espiritual de los ancianos o pastores en esta porción:
Eph 6:18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y “velando” (G69) en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
Los ancianos o pastores, juntamente con las ovejas, estamos sujetos al Gran Pastor de las ovejas (Heb.13:20) en UNIDAD.
La UNIDAD del Cuerpo que es la Iglesia (Jn.17:21).
Cristo les pedirá cuentas sobre su responsabilidad espiritual en el cuidado de las ovejas.
Y las ovejas darán cuenta de la obediencia y sujeción a ellos, a esta clase de pastores.
Pero los Diótrefes (3Jn.1:9-10) y los pastores con el espíritu de Amán (Ester 3:5) estarán fuera.
Cuando estas instrucciones fueron escritas el Templo de Jerusalén estaba en pie y los seguidores de Cristo se reunían en el Templo y por las casas (Hch.5:42).
Y entre los distintos problemas que surgieron en la naciente Iglesia en Jerusalén, se contemplan la deserción de los “casi salvos”, a los cuales la Escritura se refiere en los siguientes términos:
Hebreos 6:4 Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron DEL DON CELESTIAL, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,
Hebreos 6:5 y asimismo GUSTARON DE LA BUENA PALABRA DE DIOS y los poderes del siglo venidero,
Hebreos 6:6 Y RECAYERON, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio.
Estos creyentes hebreos todavía vacilaban entre el judaísmo y el Cristianismo.
La lucha interna, entre el externalismo religioso con su imponente Templo, sus votos, sus sacrificios, los sumos sacerdotes y sus espléndidas vestiduras en comparación con la sencillez del partimiento del pan, las oraciones y la doctrina de los apóstoles por medio del ministerio de hombres piadosos con vestiduras sencillas, crecía con inusitada fuerza hasta el punto de retroceder de nuevo hacia su religión ancestral, tal conducta, los convertía en apóstatas.
¿Por qué?
Estaban menospreciando a Cristo.
Rechazaron la palabra de Dios enseñada por sus pastores, leemos:
“QUE OS HABLARON LA PALABRA DE DIOS” (He.13:7)
a) Ya no era necesario llevar un cordero al sumo sacerdote terrenal, ahora existía un camino nuevo y vivo, al considerar que el velo del Templo fue roto cuando murió Jesús, lo cual significa que el camino hacia el Lugar Santísimo había quedado abierto para ellos, sin ningún impedimento.
b) Tenían libertad para entrar al Lugar Santísimo, no de esta creación…sino en el cielo mismo por medio de la oración, porque el que hizo el ojo observa y el que hizo el oído escucha.
c) Tenían un Gran Sumo Sacerdote en aquel Lugar Santísimo que vive para siempre para interceder por ellos.
No obedecieron a sus pastores, no se sujetaron a ellos y lo que es peor, menospreciaron la preciosa sangre del Cordero de Dios:
Hebreos 10:29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y TUVIERE POR INMUNDA la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
Volverse al Templo, a los sacrificios, era tener por inmunda la sangre del Nuevo Pacto derramada por Cristo en el Altar de la Cruz.
Era pisotear al Hijo de Dios.
Era reducir su sangre preciosa al mismo nivel que la sangre de los animales sacrificados, una sangre que no podía quitar los pecados, leemos:
Hebreos 10:4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos NO PUEDE QUITAR LOS PECADOS.
Es instructivo la aclaración que Dios hace en el v.21 de este contexto judío, de aplicación para la Iglesia, obviamente, pero no en la misma forma en la cual lo entendían los Hebreos.
Leemos:
Heb 13:20 Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno,
Heb 13:21 os haga aptos (G2675) en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Heb 13:21 Make you perfect (G2675)
La perfección, traducida “aptitud” en la versión Reina Valera, en este versículo, significa, “ajuste”, en el sentido de la configuración de un hueso dislocado del cuerpo del animal que iba a ser sacrificado.
Pues no se trataba de un hueso quebrado, en cuyo caso constituye un impedimento para su sacrificio, sino fuera de lugar. Algo que se podía solucionar.
Esto significa que podemos estar en el “Cuerpo” de la Iglesia de la cual Cristo es la Cabeza, y sin embargo estar fuera del contacto con él, fuera de su dirección y autoridad, porque a un hueso o a un órgano del Cuerpo, llamado pastor o anciano, pero que no lo es, se le ha ocurrido estar fuera de su lugar donde Cristo lo ha puesto en el Cuerpo y en su obstinación y soberbia quiere ser “la cabeza visible” de la grey al mismo tiempo que el Señor Jesús en el cielo (Is.14:14).
Este crimen da como resultado una asamblea que depende de la autoridad del hombre, sujeta a su voluntad (Jeremías 17:5), y no de su legítimo Dueño conforme a la Escritura, leemos:
Efesios 1:22 y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza SOBRE TODAS LAS COSAS a la iglesia,
Este atrevimiento no es detectado con facilidad en la asamblea por cuanto el texto de Heb.13;17 que los catapulta a esta usurpación es sacado fuera de su contexto natural haciendo aparecer la obediencia y sujeción a los pastores Hebreos como una responsabilidad INCONDICIONAL en la Iglesia de hoy, y no como la Escritura enseña, como la causa del fracaso del pueblo judío que rechazó la Gracia de Dios en Cristo Jesús y prefirió su Templo, Su ley, su externalismo religioso donde la desobediencia y falta de sujeción a sus pastores que les hablaron la Palabra de Dios fue un factor determinante, pero no exclusivo.
Lo digo porque Romanos dice:
Romanos 9:30 ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, LA JUSTICIA QUE ES POR FE;
Romanos 9:31 mas Israel, que iba tras una ley de justicia, no la ALCANZÓ.
Romanos 9:32 ¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino como por obras de la ley, pues TROPEZARON en la piedra de tropiezo,
CONCLUSIÓN
La Iglesia de Cristo no está sujeta a soportar un Diótrefes o un Amán, Cristo nos ha hecho libres de la esclavitud del clero, leemos de su legítimo representante:
2 Corintios 3:17 Porque EL SEÑOR ES EL ESPÍRITU; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
No libertad como ocasión para la carne, porque bendecida es la asamblea cuyos ancianos o pastores puestos por el Espíritu Santo (Hch.20:28), velan (G59) y se preocupan porque al venir el Señor, el Gran Pastor de las ovejas, la asamblea se encuentra lista para recibirlo.
Ellos no buscan destruir la UNIDAD DEL CUERPO DE CRISTO, sometiendo la asamblea a su voluntad, porque reconocen y respetan el ruego de Cristo antes de ser crucificado, leemos:
Joh 17:21 PARA QUE TODOS SEAN UNO; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, QUE TAMBIÉN ELLOS SEAN UNO EN NOSOTROS; para que el mundo crea que tú me enviaste.
Este mensaje será de utilidad, solo para aquellos colaboradores que reconocen la Preeminencia de Cristo en todo, sean tronos, sean potestades, y por sobre todas las cosas, como Cabeza de la Iglesia.
En Cristo.
