En mis condiciones, ¿puedo salvarme?

16 Septiembre 2010
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Hola a todos,
En estos momentos estoy pasando unos momentos anímicos horribles, y me pasa de todo por la cabeza....
Quisiera presentaros mi caso y os agradecería que me diérais vuestra opinión al respecto. Eso sí, con total seriedad, por favor; en estos momentos tan sensibles para mi cualquier comentario puede afectarme mucho.
Yo me considero persona de Ciencia y , como tal, se me hace muy, muy dificil creer en Dios y en la Resurrección
la verdad es que me gustaría creer, me encantaría estar plenamente convencido de la existencia de Dios, de la Resurrección, de que con la muerte no se acaba todo.... pero mi lógica me lo impide (Ya sé que, precisamente, la lógica en este tema no tiene mucho sentido, pero es que no lo puedo remediar).
¿Pensáis que en mi situación de desear creer con toda mi alma, de verdad, y no poder, podría tener un hueco en el Reino de los Cielos y estar junto a Dios? ¿Hay alguna referencia bíblica cristiana al respecto?
Os agradezco de todo corazón vuestros comentarios.
Un saludo
 
Re: En mis condiciones, ¿puedo salvarme?

Bueno, si verdaderamente estás preguntando si tendrás cabida en el Reino de Dios, pues ya hay una fe, aunque sea simple o pequeña o un inicio de fe. Ya tienes una cierta intuición de que hay una vida eterna, intuición que todavía no logras racionalizar.

Si bien es cierto que sin fe es imposible agradar a Dios, también es cierto que tú tienes un deseo de tener fe, y eso ya es un muy buen comienzo. Además, ya tienes una semilla de fe al abrirte a la posibilidad de una vida futura en el Reino de Dios.

Ni yo ni nadie en este foro te podemos decir si te salvarás, pero lo que yo como católico sí te puedo decir es que tienes la posibilidad cierta y real de entrar en la vida eterna, si sigues abriendote a la acción de Dios en tu vida. La Misericordia de Dios es inmensa y se manifiesta a aquellos que la buscan.
 
Re: En mis condiciones, ¿puedo salvarme?

Hola a todos,
En estos momentos estoy pasando unos momentos anímicos horribles, y me pasa de todo por la cabeza....
Quisiera presentaros mi caso y os agradecería que me diérais vuestra opinión al respecto. Eso sí, con total seriedad, por favor; en estos momentos tan sensibles para mi cualquier comentario puede afectarme mucho.
Yo me considero persona de Ciencia y , como tal, se me hace muy, muy dificil creer en Dios y en la Resurrección
la verdad es que me gustaría creer, me encantaría estar plenamente convencido de la existencia de Dios, de la Resurrección, de que con la muerte no se acaba todo.... pero mi lógica me lo impide (Ya sé que, precisamente, la lógica en este tema no tiene mucho sentido, pero es que no lo puedo remediar).
¿Pensáis que en mi situación de desear creer con toda mi alma, de verdad, y no poder, podría tener un hueco en el Reino de los Cielos y estar junto a Dios? ¿Hay alguna referencia bíblica cristiana al respecto?
Os agradezco de todo corazón vuestros comentarios.
Un saludo

Me parece que tu problema no es con la lógica, mas bien es con la evidencia científica (las cuales no son mutuamente excluyentes, pero tampoco son dependientes).

Razones lógicas para creer, si hay, evidencia científica directa para creer, lamentablemente, no tenemos.
 
Re: En mis condiciones, ¿puedo salvarme?

Jose Daniel, una pregunta:

¿Que es lo que necesitas para creer en realidad? ¿Una evidencia científica? ¿O te basta con razones y lógica?
 
Re: En mis condiciones, ¿puedo salvarme?

Primeramente quisiera agradecer tanto a Petrino como a Spalatin sus comentarios; además de serios son reconfortantes.
Petrino, sinceramente, ME HAS HECHO LLORAR UN POCO, me has emocionado. Igual, otra persona puede pensar "es de mantequilla", o algo así, pero no me da vergüenza confesártelo: en este momento necesito palabras acogedoras, de ánimo y de alivio. MUCHAS GRACIAS.
Desde luego, mi intención es leer todos los días ( unos minutos, no muchos) el Evangelio y luego meditar lo que he leído. Quiero que llegue un día en el que pueda abrirme confiadamente al Señor.
Spalatin, creo que también has acertado en cuanto a la "evidencia científica". De hecho, si se descubriera una evidencia científica (por pequeña que fuera), ya no sería DOGMA DE FE.
Me gustaría ver esa "evidencia", pero dado que es imposible, intentaría conformarme con razones y lógica ¿Me puedes ayudar?
Te lo agradecería mucho.
Un saludo
 
Re: En mis condiciones, ¿puedo salvarme?

...Esto parece una caña de pescar, ¡tengan cuidado de no picarla!
Tranquilo mi buen hori, hay que estar preparados siempre para dar razón de la fe que alberga nuestra corazon.
Esperemos no sea tal como dices.
 
Re: En mis condiciones, ¿puedo salvarme?

Okay, creo que ya josedaniel ha dado señales de vida, dejándonos saber que no es un antiteísta.

Ahora bien, para josedaniel va lo siguiente:

¿Alguna vez has leído el libro "Evidencia que exige un veredicto"? Si no lo has hecho, te recomiendo que busques este libro y lo leas; seguro te gustará mucho.
 
Re: En mis condiciones, ¿puedo salvarme?

Saludos, horizonte-71
No, no voy con ninguna intención rara ni nada parecido; únicamente he abierto este hilo porque quisiera saber qué opináis de mi situación espiritual.
No soy ningún especialista en la Biblia, pero después de leer tanto sobre el Purgatorio, el Limbo, etc, etc... finalmente estoy hecho un lío. Y eso me pasa por leer sin tener, como digo, una buena base de conocimientos.
He recorrido bastante este foro, y he podido comprobar que hay personas muy, pero que muy desinformadas. Pero que también hay foreros que, pienso, tienen una buena formación. Y a esos me dirijo.
Entiendo tu extrañeza o desconfianza, pero puedes estar tranquilo. Quiero ser lo más transparente posible!
Josedaniel
 
Re: En mis condiciones, ¿puedo salvarme?

Vaya, me he adelantado un poco....
No, la verdad es que no lo he leído, pero lo buscaré. ¡Muchas gracias!
El Evangelio que suelo, y quiero seguir teniendo intención de leerlo, es "El Evangelio del Pueblo", de la editorial "San Pablo". Me gusta mucho porque tiene notas aclaratorias y explicativas, que es lo que me hace falta.
Gracias de nuevo.
 
Re: En mis condiciones, ¿puedo salvarme?

Bueno, pues gracias por tus buenas intenciones y tu honestidad.

No dejes de conseguir ese libro. Estoy seguro que te ayudará un buen :)

Que Dios te permita encontrarte con Él en tu camino. Y no lo olvides, ¡Cristo te ama!
 
Re: En mis condiciones, ¿puedo salvarme?

Estimado José Daniel, yo tambien soy un hombre de formacion cientifica, soy ingeniero civil, y además soy racional y tambien necesito entender todas las cosas, no sé si es una virtud o es un defecto.

Yo estoy convencido que no creer en Dios atrae unos problemas de muy dificil solución para la razón y la lógica. Sin Dios es tarea imposible lograr explicar la creación, y luego lograr dar un sentido a la existencia humana. O sea, es más dificil ser ateo que ser creyente.

Yo que tú me centraría más en el camino espiritual, es buscar cómo Dios da sentido a tu vida, da respuesta a los anhelos que hay en tu alma, ver como la belleza de Dios atrae al alma, ver como necesitamos la Misericordia de Dios. Por supuesto que puedes buscar también por el lado intelectual, pero yo le daría más prioridad a lo otro. Mucha gente a estudiado mucho por muchos años, pero finalmente encuentra a Dios de otra manera.

Te recomendaría que ores mucho, leas los Evangelios y converses con alguna que sea entendida en la fe cristiana.
 
Re: En mis condiciones, ¿puedo salvarme?

Gracias tanto a horizonte como a Petrino

No dejaré de buscar un ejemplar del libro, te lo aseguro, horizonte.
Petrino, desde siempre he sido un evolucionista (de hecho, mis libros de cabecera han sido, por lo menos hasta ahora, los de Stephen Jay Gould. Uno de los más famosos paleontólogos del siglo XX), pero todo se ha vuelto contra mi cuando a mi madre (ya bastante mayor) le han diagnosticado una enfermedad grave, y muy escasas esperanzas.... A partir de ahí se me abrieron los ojos A LA REALIDAD: LA MUERTE. Un escalorfrio me recorrió el cuerpo, un vértigo hacia la nada más absoluta.. no sé cómo explicarlo.
La mente se me disparó: ¿Qué será de mi madre cuando fallezca? ¿qué será de mí cuando me toque? ¿Estoy preparado? ¿Dios me aceptará?.....
Nunca he rechazado la Religión, pero tampoco la necesitaba..... hasta ahora. Quiero creer en Dios, en Jesucristo, en los Evangelios.
Un saludo, y mil gracias por vuestras aportaciones
Dani
 
Re: En mis condiciones, ¿puedo salvarme?

Josedaniel..... pasè por una situaciòn similar. Paradòjicamente mi formaciòn cientìfica, aquella que me hizo dudar, procede casualmente de colegios y universidades catòlicas.

Afortunadamente en el momento cumbre de mi duda cayo en mis manos este discurso de JP II el cual te comparto. :

(TE marco en rojitas lo que finalmente terminò de aclarar todas mis dudas)

MENSAJE DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II
A LOS MIEMBROS DE LA ACADEMIA PONTIFICIA DE CIENCIAS



Con gran placer le dirijo un cordial saludo a usted, señor presidente, y a todos vosotros que constituís la Academia pontificia de ciencias, con ocasión de vuestra asamblea plenaria. Felicito, en particular, a los nuevos académicos, que han venido para participar por primera vez en vuestros trabajos. Quiero recordar también a los académicos fallecidos durante el año pasado, a quienes encomiendo al Señor de la vida.

1. Al celebrarse el sexagésimo aniversario de la refundación de la Academia, me complace recordar los propósitos de mi predecesor Pío XI, que quiso rodearse de un grupo elegido de sabios, esperando que informaran con toda libertad a la Santa Sede sobre el desarrollo de la investigación científica, y que así le ayudaran en sus reflexiones.

A quienes solía llamar el Senatus scientificus de la Iglesia, les pedía que sirvieran a la verdad. Es la misma invitación que os renuevo hoy, con la certeza de que podremos aprovechar la «fecundidad de un diálogo confiado entre la Iglesia y la ciencia», (cf. Discurso a la Academia de ciencias, 28 de octubre de 1986: L'Osservatore Romano, edición en lengua española, 16 de noviembre de 1986, p. 15).

2. Me alegra el primer tema que habéis elegido, el del origen de la vida y de la evolución, tema esencial que interesa mucho a la Iglesia, puesto que la Revelación, por su parte, contiene enseñanzas relativas a la naturaleza y a los orígenes del hombre. ¿Coinciden las conclusiones a las que llegan las diversas disciplinas científicas con las que contiene el mensaje de la Revelación? Si, a primera vista, puede parecer que se encuentran oposiciones, ¿en qué dirección hay que buscar su solución? Sabemos que la verdad no puede contradecir a la verdad (cf. León XIII, encíclica Providentissimus Deus). Por otra parte, para aclarar mejor la verdad histórica, vuestras investigaciones sobre las relaciones de la Iglesia con la ciencia entre el siglo XVI y el XVIII son de gran importancia.

Durante esta sesión plenaria, hacéis una «reflexión sobre la ciencia en el umbral del tercer milenio», comenzando por determinar los principales problemas creados por las ciencias, que influyen en el futuro de la humanidad. Mediante vuestros trabajos, vais proponiendo soluciones que serán beneficiosas para toda la comunidad humana. Tanto en el campo de la naturaleza inanimada como en el de la animada, la evolución de la ciencia y de sus aplicaciones plantea interrogantes nuevos. La Iglesia podrá comprender mejor su alcance en la medida en que conozca sus aspectos esenciales. Así, según su misión específica podrá brindar criterios para discernir los comportamientos morales a los que todo hombre está llamado, con vistas a su salvación integral.

3. Antes de proponeros algunas reflexiones más específicas sobre el tema del origen de la vida y de la evolución, quisiera recordaros que el Magisterio de la Iglesia ya ha sido llamado a pronunciarse sobre estas materias, en el ámbito de su propia competencia. Deseo citar aquí dos intervenciones.

En su encíclica Humani generis (1950), mi predecesor Pío XII ya había afirmado que no había oposición entre la evolución y la doctrina de la fe sobre el hombre y su vocación, con tal de no perder de vista algunos puntos firmes (cf. AAS 42 [1950], pp. 575-576).

Por mi parte, cuando recibí el 31 de octubre de 1992 a los participantes en la asamblea plenaria de vuestra Academia, tuve la ocasión, a propósito de Galileo, de atraer la atención hacia la necesidad de una hermenéutica rigurosa para la interpretación correcta de la Palabra inspirada. Conviene delimitar bien el sentido propio de la Escritura, descartando interpretaciones indebidas que le hacen decir lo que no tiene intención de decir. Para delimitar bien el campo de su objeto propio, el exégeta y el teólogo deben mantenerse informados acerca de los resultados a los que llegan las ciencias de la naturaleza (cf. AAS 85 [1993], pp. 764-772, Discurso a la Pontificia Comisión Bíblica, 23 de abril de 1993, anunciando el documento sobre La interpretación de la Biblia en la Iglesia: AAS 86 [1994], pp. 232-243).

4. Teniendo en cuenta el estado de las investigaciones científicas de esa época y también las exigencias propias de la teología, la encíclica Humani generis consideraba la doctrina del «evolucionismo» como una hipótesis seria, digna de una investigación y de una reflexión profundas, al igual que la hipótesis opuesta. Pío XII añadía dos condiciones de orden metodológico: que no se adoptara esta opinión como si se tratara de una doctrina cierta y demostrada, y como si se pudiera hacer totalmente abstracción de la Revelación a propósito de las cuestiones que esa doctrina plantea. Enunciaba igualmente la condición necesaria para que esa opinión fuera compatible con la fe cristiana; sobre este aspecto volveré más adelante.

Hoy, casi medio siglo después de la publicación de la encíclica, nuevos conocimientos llevan a pensar que la teoría de la evolución es más que una hipótesis. En efecto, es notable que esta teoría se haya impuesto paulatinamente al espíritu de los investigadores, a causa de una serie de descubrimientos hechos en diversas disciplinas del saber. La convergencia, de ningún modo buscada o provocada, de los resultados de trabajos realizados independientemente unos de otros, constituye de suyo un argumento significativo en favor de esta teoría.

¿Cuál es el alcance de dicha teoría? Abordar esta cuestión significa entrar en el campo de la epistemología. Una teoría es una elaboración metacientífica, diferente de los resultados de la observación, pero que es homogénea con ellos. Gracias a ella, una serie de datos y de hechos independientes entre sí pueden relacionarse e interpretarse en una explicación unitaria. La teoría prueba su validez en la medida en que puede verificarse, se mide constantemente por el nivel de los hechos; cuando carece de ellos, manifiesta sus límites y su inadaptación. Entonces, es necesario reformularla.

Además, la elaboración de una teoría como la de la evolución, que obedece a la exigencia de homogeneidad con los datos de la observación, toma ciertas nociones de la filosofía de la naturaleza.

Y, a decir verdad, más que de la teoría de la evolución, conviene hablar de las teorías de la evolución. Esta pluralidad afecta, por una parte, a la diversidad de las explicaciones que se han propuesto con respecto al mecanismo de la evolución, y, por otra, a las diversas filosofías a las que se refiere. Existen también lecturas materialistas y reduccionistas, al igual que lecturas espiritualistas. Aquí el juicio compete propiamente a la filosofía y, luego, a la teología.

5. El Magisterio de la Iglesia está interesado directamente en la cuestión de la evolución, porque influye en la concepción del hombre, acerca del cual la Revelación nos enseña que fue creado a imagen y semejanza de Dios (cf. Gn 1, 28-29). La constitución conciliar Gaudium et spes ha expuesto magníficamente esta doctrina, que es uno de los ejes del pensamiento cristiano. Ha recordado que el hombre es «la única criatura en la tierra a la que Dios ha amado por sí misma» (n. 24). En otras palabras, el hombre no debería subordinarse, como simple medio o mero instrumento, ni a la especie ni a la sociedad; tiene valor por sí mismo. Es una persona. Por su inteligencia y su voluntad, es capaz de entrar en relación de comunión, de solidaridad y de entrega de sí con sus semejantes. Santo Tomás observa que la semejanza del hombre con Dios reside especialmente en su inteligencia especulativa, porque su relación con el objeto de su conocimiento se asemeja a la relación que Dios tiene con su obra (cf. Summa Theol., I-II, q. 3, a. 5, ad 1). Pero, más aún, el hombre está llamado a entrar en una relación de conocimiento y de amor con Dios mismo, relación que encontrará su plena realización más allá del tiempo, en la eternidad. En el misterio de Cristo resucitado se nos ha revelado toda la profundidad y toda la grandeza de esta vocación (cf. Gaudium et spes, 22). En virtud de su alma espiritual, toda la persona, incluyendo su cuerpo, posee esa dignidad. Pío XII había destacado este punto esencial: el cuerpo humano tiene su origen en la materia viva que existe antes que él, pero el alma espiritual es creada inmediatamente por Dios («animas enim a Deo immediate creari catholica fides nos retinere iubet»: encíclica Humani generis: AAS 42 [1950], p. 575).

En consecuencia, las teorías de la evolución que, en función de las filosofías en las que se inspiran, consideran que el espíritu surge de las fuerzas de la materia viva o que se trata de un simple epifenómeno de esta materia, son incompatibles con la verdad sobre el hombre. Por otra parte, esas teorías son incapaces de fundar la dignidad de la persona.

6. Así pues, refiriéndonos al hombre, podríamos decir que nos encontramos ante una diferencia de orden ontológico, ante un salto ontológico. Pero, plantear esta discontinuidad ontológica, ¿no significa afrontar la continuidad física, que parece ser el hilo conductor de las investigaciones sobre la evolución, y esto en el plano de la física y la química? La consideración del método utilizado en los diversos campos del saber permite poner de acuerdo dos puntos de vista, que parecerían irreconciliables. Las ciencias de la observación describen y miden cada vez con mayor precisión las múltiples manifestaciones de la vida y las inscriben en la línea del tiempo. El momento del paso a lo espiritual no es objeto de una observación de este tipo que, sin embargo, a nivel experimental, puede descubrir una serie de signos muy valiosos del carácter específico del ser humano. Pero la experiencia del saber metafísico, la de la conciencia de sí y de su índole reflexiva, la de la conciencia moral, la de la libertad o, incluso, la experiencia estética y religiosa competen al análisis y de la reflexión filosóficas, mientras que la teología deduce el sentido último según los designios del Creador.

7. Para concluir, quisiera recordar una verdad evangélica capaz de irradiar una luz superior sobre el horizonte de vuestras investigaciones acerca de los orígenes y el desarrollo de la materia viva. En efecto, la Biblia es portadora de un extraordinario mensaje de vida. Dado que caracteriza las formas más elevadas de la existencia, nos da una visión sabia de la vida. Esta visión me ha guiado en la encíclica que he dedicado al respeto de la vida humana y que, precisamente, he titulado Evangelium vitae.

Es significativo que, en el evangelio de san Juan, la vida designa la luz divina que Cristo nos comunica. Estamos llamados a entrar en la vida eterna, es decir, en la eternidad de la felicidad divina.

Para ponernos en guardia contra las tentaciones más grandes que nos acechan, nuestro Señor cita las importantes palabras del Deuteronomio: «No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios» (Dt 8, 3, cf. Mt 4, 4).

Por otra parte, la vida es uno de los más hermosos títulos que la Biblia ha reconocido a Dios. Él es el Dios vivo.

De todo corazón invoco la abundancia de las bendiciones divinas sobre todos vosotros y vuestros seres queridos.

Vaticano, 22 de octubre de 1996

Ojalà llegaras a comprender como lo hice yo, que sencillamente la epistemologìa y la teologìa son disciplinas de saber diferentes, y el entendimiento de ellas se hace al estar claro el objeto de estudio de cada una de ellas... pues no tendrìas mayores dificultades.

Otro tipo de reflexiòn que me ayudo, fue el comprender que cientìficos como Lemaitre, proponente del Big Bang, nunca tuvieron que dejar de creer en Dios, ( Lemaitre fue sacerdote) , ... es decir no existiò conflicto en èl siendo que supo "separar" o mejor dicho identificar a que correspondìa cada elemento de ilustraciòn.

Un saludo
 
Re: En mis condiciones, ¿puedo salvarme?

Primeramente quisiera agradecer tanto a Petrino como a Spalatin sus comentarios; además de serios son reconfortantes.
Petrino, sinceramente, ME HAS HECHO LLORAR UN POCO, me has emocionado. Igual, otra persona puede pensar "es de mantequilla", o algo así, pero no me da vergüenza confesártelo: en este momento necesito palabras acogedoras, de ánimo y de alivio. MUCHAS GRACIAS.
Desde luego, mi intención es leer todos los días ( unos minutos, no muchos) el Evangelio y luego meditar lo que he leído. Quiero que llegue un día en el que pueda abrirme confiadamente al Señor.
Spalatin, creo que también has acertado en cuanto a la "evidencia científica". De hecho, si se descubriera una evidencia científica (por pequeña que fuera), ya no sería DOGMA DE FE.
Me gustaría ver esa "evidencia", pero dado que es imposible, intentaría conformarme con razones y lógica ¿Me puedes ayudar?
Te lo agradecería mucho.
Un saludo

Hola tocayo (me llamo Jose también).

Primero creo que seria bueno que compartiera contigo, lo que es la fe, pues si en ti existe el mas mínimo deseo de conseguirla, primero necesitaras entenderla.

La fe cristiana, es distinta a la fe que se predica generalmente que tienen los creyentes.
La fe cristiana no necesita razones, ni evidencias, pero tampoco esta en contra de razones o evidencias. Puede ir con razones y evidencias (Como paso con los apóstoles en el nuevo testamento, los cuales presenciaron milagros como evidencias y escucharon razonamientos de Jesús para creer), puede ir con razones y sin evidencias (Como me pasa a mi y a la gran mayoría de los miembros del foro) o puede ir sin razones y sin evidencias (Como le pasa a una buena parte de los creyentes).

Para mucha gente, la fe cristiana es como una especie de don sobrenatural o característica irracional que se adquiere o se posee y que permite creer en Dios, pero esto no es así. La fe cristiana, es confianza. Así que si tu por ejemplo, has tenido confianza alguna vez, has tenido fe. La diferencia entonces entre tu y yo, es que yo he tenido confianza en Dios.

Ahora esta ve, hay que vivificarla, la Biblia nos dice que la fe se vivifica con las obras, es decir, se mantiene viva y crece día con día.

Yo lamentablemente (o tal vez no) no leí este versículo bíblico cuando deje de ser ateo y me volví creyente, pero gracias a Dios, obtuve una respuesta de lo que es la fe mientras oraba, te comparto aquellas palabras que me llegaron y que me hicieron entender mejor mi fe:

"La perseverancia en el camino de Dios, es la fe en Cristo".

En el siguiente mensaje, escribo sobre argumentos lógicos.
 
Re: En mis condiciones, ¿puedo salvarme?

Muchas gracias, Vino tinto

Imprimiré el informe que me has facilitado amablemente, y lo conservaré.
Lo que haré, finalmente, será imprimir todo el hilo. Me estáis ayudando mucho
Desgraciadamente, otro científico de renombre mundial, Stephen Hawking, acaba de "desdecirse" y ha indicado que no hace falta Dios para explicar el origen del Universo; que la Física lo puede explicar todo.
Pero, como digo, buscaré el libro que me ha comentado "horizonte", seguiré los consejos de "Petrino" y "Spalatin" y estudiaré el discurso de Juan Pablo II.
Sois muy amables todos; ¡que suerte estoy teniendo!
Dani
 
Re: En mis condiciones, ¿puedo salvarme?

Muchas gracias, Vino tinto

Imprimiré el informe que me has facilitado amablemente, y lo conservaré.
Lo que haré, finalmente, será imprimir todo el hilo. Me estáis ayudando mucho
Desgraciadamente, otro científico de renombre mundial, Stephen Hawking, acaba de "desdecirse" y ha indicado que no hace falta Dios para explicar el origen del Universo; que la Física lo puede explicar todo.
Pero, como digo, buscaré el libro que me ha comentado "horizonte", seguiré los consejos de "Petrino" y "Spalatin" y estudiaré el discurso de Juan Pablo II.
Sois muy amables todos; ¡que suerte estoy teniendo!
Dani

Realmente lo de Hawking va contra el sentir mayoritario de los científicos, esto es que la ciencia NO puede explicar todo lo referente al origen del universo y de la vida. Y esto por lógica nunca va a ocurrir, porque la ciencia se saldría de su ámbito. El tema "Dios" no es un tema científico (ciencias positivas), porque por definición Dios es sobre-natural.
 
Re: En mis condiciones, ¿puedo salvarme?

Hola a todos,
En estos momentos estoy pasando unos momentos anímicos horribles, y me pasa de todo por la cabeza....
Quisiera presentaros mi caso y os agradecería que me diérais vuestra opinión al respecto. Eso sí, con total seriedad, por favor; en estos momentos tan sensibles para mi cualquier comentario puede afectarme mucho.
Yo me considero persona de Ciencia y , como tal, se me hace muy, muy dificil creer en Dios y en la Resurrección
la verdad es que me gustaría creer, me encantaría estar plenamente convencido de la existencia de Dios, de la Resurrección, de que con la muerte no se acaba todo.... pero mi lógica me lo impide (Ya sé que, precisamente, la lógica en este tema no tiene mucho sentido, pero es que no lo puedo remediar).
¿Pensáis que en mi situación de desear creer con toda mi alma, de verdad, y no poder, podría tener un hueco en el Reino de los Cielos y estar junto a Dios? ¿Hay alguna referencia bíblica cristiana al respecto?
Os agradezco de todo corazón vuestros comentarios.
Un saludo

Saludos.

La sita Biblica, mas importante en tu caso seri esta.

Dios quiere que todos los hombres se salven.

Y sabemos que Dios todo lo que quiere lo puede hacer.
Si Tu te quieres salvar y Dios quiere salvarte, no veo impedimento alguno.

Lo de la evidencia cientifica es mas facil aun.

Las Evidencias Irrefutables de la existencia de Dios son el milagro y la Profecia cumplida, por que la ciencia que niega que se puede ver el futuro, tiene que aceptar que si el futuro se predijo, es por que existe algo mas grande que lo que se conoce. Y si la salud es imposible, la curacion es milagro.

Te recomiendo un libro que se llama "La religion Demostrada" de P.A. Hillaire

Ademas Leete La historia Llamada "Lourdes", De Emilio Zolla, Paralelamente a la Hitoria Real de los acontecimientos que Emilio Zolla presencio.

Te Resumo.

Emilio Zolla, llevo enfermos incurables a el santuario de Lourdes y llevo ademas medicos que los certificaran.

Esos enfermos incurables se sanaron ante sus ojos, pero el perfiro ateo, se atribullo a si mismo los milagros y en su libelo , llamado " Lourdes", aparento que todos habian muerto, cuando existian actas notariales que el mismo exigio.

Y cuando se le reclamo solo dijo, que en sus historias el podia matar a quien quisiera.

Te regalo un resumen de CIENTIFICOS ATEOS, que Dios ha tocado y satisfecho en sus reclamos.
Leamos los testimonios de quienes en principio fueron detractores de la las aparciciones de María en Lourdes. Para ello hemos elegido cuatro científicos de los cuales ninguno es católico, en principio. Y los cuatro tuvieron sus experiencias en Lourdes.

He aquí los cuatro:

1º Ruth Cranston Investigadora, protestante.
2º Alexis Carrel – Premio Nóbel de Medicina, ateo.
3º Emilio Zola, filósofo y escritor francés, ateo.
4º Dra. Carrel, atea.

Como primer testimonio vivido expongo el de la investigadora protestante Ruth Cranston. Y precisamente por ser protestante tiene para mí más valor en el trabajo presente. No deja de ser admirable por su afán de buscar LA VERDAD Y LA OBJETIVIDAD.

El caso es que tras los prodigios del “agua milagrosa” se extendió la costumbre en las parroquias católicas en organizar peregrinaciones de enfermos, con la esperanza del alivio de cuerpo y alma tras la visita.

Todo comenzó pues a partir de aquel venturoso 11 de febrero de 1858, fecha en que la Virgen se apareció a una niña llamada Bernardita Soubirous, mandándole a “beber agua del manantial”. Manantial que ella misma hizo brotar arañando la tierra con las manos. Y de aquí surgió un interminable reguero de peregrinos llegados de cualquier parte del mundo, junto a una interminable lista de enfermos en busca de sanación.

También surgieron algunas corrientes detractoras empeñadas en ridiculizar y negar la presencia trascendente. Incluso, durante muchos años, los médicos declararon que Bernardita era un “alucinada” y que los enfermos tan dramáticamente curados eran víctimas de “diagnósticos equivocados”, “histeria” o “autosugestión”. Lourdes era considerada como una especie de “balneario para crédulos y farsantes” (Ruth Cranston tuvo el coraje de publicarlo en la revista “Selecciones del Reader’s Digest”. Aparece en el mes de Marzo de 1956).

El año 1903 en la Universidad de Lión se ridiculizó a cierto médico joven por haber citado éste el caso de uno de sus enfermos tuberculosos que se había curado milagrosamente en Lourdes.

– Si ésa es su opinión –le advirtió con frialdad el decano– difícilmente puede esperar ser recibido como miembro de nuestra facultad.

– En tal caso –contestó el joven médico– tendrá que buscar otro sitio.

Fue a New York, ingresó en el Instituto Rockefeller. El año 1912, en recompensa por las investigaciones que realizó en dicho instituto, recibió el Premio Nóbel de Medicina. Se llamaba ALEXIS CARREL.

Para entonces había empezado a desmoronarse el implacable prejuicio profesional contra Lourdes. La Oficina de Comprobación Médica establecida en Lourdes el año 1885, para estudiar profesionalmente las pretendidas curaciones, atrajo al Santuario un creciente número de médicos curiosos, de todas las creencias. En 1892 un reputado neurólogo francés JUAN Martín Charcot, escribió con simpatía sobre las curaciones en un artículo titulado “La Fe que cura”.

En 1906 un periodista parisién emprendió una acerba campaña contra Lourdes con el fin de cerrarlo en nombre de la higiene. (Se refería al peligro de infección de las piscinas, pues se sumergían en la misma agua cualquier clase de enfermedades de los peregrinos haciéndose imposible la renovación del agua, dado el ritmo de pacientes en espera) pero se encontró con las firmas de 3,000 médicos para atestiguar los inapreciables beneficios hechos por Lourdes en los enfermos “QUE LOS MEDICOS FUERON IMPOTENTES PARA SALVAR” e insistían en que no se tomasen medidas contra el Santuario. O sea que la fuerza más poderosa que ha transformado a la opinión pública y profesional has sido LAS MISMA CURACIONES. Como un argumento vivo de difícil refutación. Ocurren curaciones que “no pueden explicarse por ninguna ley biológica conocida”. Ya no consideraban a Lourdes como una estación termal para charlatanes y chiflados, pues en 1953 se inscribieron en la OFICINA MEDICA 1,500 médicos procedentes de todo el mundo. La Asociación Médica Internacional de Lourdes, creada en 1927 cuenta con una matrícula de 5,000 médicos procedentes de 30 países, médicos que participan en la comprobación metódica de las pretendidas curaciones. No obstante, siempre abunda la hostilidad, pero el “tiempo del menosprecio sistemático ha pasado.” Y en cuanto al número y calidad de curaciones es difícil precisar cual destaca más.

¿Qué cuántas curaciones se han producido en Lourdes? Nunca se sabrá, pues la mayor parte de los beneficiados no los declaran, dan gracias a Dios por su cuenta, sin el engorro del papeleo. La Oficina Médica de Lourdes tiene expedientes muy completos de 1,200 curaciones reconocidas COMO INEXPLICABLES POR LAS LEYES CIENTIFICAS Y NATURALES. También tiene material preparado de otros 4,000 casos en espera...

En cuanto al reconocimiento de la Iglesia como CURACIONES MILAGROSAS tan SOLO HA RECONOCIDO 66 CURACIONES, aunque tampoco niega haya muchas más, pero rehúsa hacer declaraciones. Entre los requerimientos que exige para declarar milagrosa la curación:

– QUE LA ENFERMEDAD FUESE GRAVE Y NO HAYA MEJORADO CON TRATAMIENTO MEDICO,

– QUE LA CURACION HAYA SIDO INSTANTANEA, SIN PERIODO DE CONVALECENCIA,

– QUE LA CURACION SEA COMPLETA Y NO HAYA HABIDO RECAIDAS.

Si bien es de señalar que gran número de curaciones verdaderas no alcanzaron el reconocimiento oficial por insuficiencia de datos. En otras los mismos médicos SE NIEGAN ROTUNDAMENTE A FACILITAR EL MATERIAL DE LABORATORIO Y RADIOGRAFIAS... Sencillamente, porque les desagrada la publicidad.

No podemos menos de reflejar el FENOMENO EXTRAÑO DEL AGUA DE LOURDES. Y uno de los aspectos más sorprendentes de Lourdes es que NUNCA HA HABIDO UNA EPIDEMIA EN LA CIUDAD, pese a los DOS MILLONES DE PEREGRINOS QUE PASAN TODOS LOS AÑOS, de los cuales un promedio de 30,000 enfermos pasan por ella anualmente. Todos los días se dan baños a centenares y se sumergen en la misma agua a muchas personas aquejadas de toda clase de enfermedades y nadie resulta contagiado. EL AGUA DE LOURDES ES UN FENOMENO EXTRAÑO. Alguien pretendió explotar la fuente como floreciente estación termal. Y grande fue su desengaño cuando el análisis reveló que el AGUA NO TENIA PROPIEDADES CURATIVAS O MEDICINALES. La Oficina Médica, deseosa de saber la razón que no hubiera infecciones cuando los enfermos se bañaban uno tras otro en la misma agua, sacó muestras de los baños y las mandó analizar. Revelaron extrema corrupción: estreptococos, estafilococos, colibacilos y otros gérmenes de todas clases. No obstante, cuando se inoculó aquella agua contaminada a conejillos de Indias, los animales continuaron gozando de perfecta salud ante el asombro de todos. Simultáneamente, dos de cada tres conejillos de Indias inoculados con el agua del Sena (lo cual contiene más o menos los mismos bacilos) murieron inmediatamente. Esta es la razón de que los devotos del Santuario consideren extraordinaria el agua de Lourdes. Nada atestigua mejor esta consideración que el hecho de los camilleros y enfermeras sumerjan con frecuencia, al final de la jornada un vaso en los baños y se beban el contenido como acto de FE. El servicio de estos trabajadores voluntarios es inagotable. Muchos de ellos fueron curados y con el servicio anual que prestan pretenden compensar en algo el favor de la Virgen que un día les alcanzó. Vienen a ser unos 2,000 y otro tanto hay en el servicio de las Damas. De esta manera tienen formalizado el servicio permanente para atender a los 22 trenes de promedio diarios con enfermos a quienes tienen que cuidar. Todo camillero tiene un Manual de Instrucciones. La última de ellas es: “rezar sin descanso”. Nada piden para sí. Se contentan con el privilegio de servir. Ciertamente la abnegación y entrega al servicio de los enfermos les hace exclamar a algunos: VIVO 12 MESES DE RIQUEZA ESPIRITUAL QUE SACO DE AQUI EN SOLO UNA SEMANA.

No podemos olvidar el otro fenómeno que se da: que los enfermos a quienes LES HA SIDO DENEGADA LA CURACION NO MUESTRAN ENVIDIA NI DESALIENTO. Comienzan a pensar en el vecino de cama. Rezan por él y no tardan en anhelar LA CURACION DEL OTRO. SE OLVIDAN DE SI MISMOS Y EL AMOR DE DIOS Y EL AMOR AL PROJIMO ES LO UNICO QUE OCUPA SUS PENSAMIENTOS.

Siguiendo ahora el pensamiento de Ruth Cranston que tan bien ha sabido exponer al lector el texto que ha sintetizado en su trabajo publicado en “Selecciones del Reader’s Digest” (marzo 1956) y pregunta la investigadora Y AHORA VIENE LA CUESTION CRUCIAL PARA EL GALENO ATEO, AGNOSTICO O LA INSTITUCION CULTURAL QUE NO PUEDE ADMITIR RESPUESTAS DE TRASCENDENCIA, ¿CUAL ES EL ORIGEN, LA CAUSA DE ESTAS CURACIONES? ¿COMO LAS VA A EXPLICAR AHORA, LA RESPUESTA QUE LE EXIGEN EN EL HISTORIAL DEL PACIENTE DEL CUAL ES EL RESPONSABLE Y DEBE DIAGNOSTICAR? SI NO SON MILAGROS, ESTO ES, PRODUCTO DE ALGUNA FUERZA SOBRENATURAL, ¿QUE SON?

Cuando un médico racionalista ha presenciado una curación, su arrogante seguridad científica se resquebraja seriamente. Ya no evita la palabra “milagro” Le sale casi involuntariamente. Otros médicos atribuyen a “fuerzas naturales desconocidas”, desconocidas hoy, pero la ciencia puede descubrirlas mañana. Si bien la mayoría de los doctores de la Oficina Médica DESECHAN ESTA TEORIA. HACEN OBSERVAR QUE LAS LEYES DE LA NATURALEZA ES SIEMPRE UNIFORME EN INMUTABLE. La Ley de la Gravedad, por ejemplo, OBRA EXACTAMENTE IGUAL PARA TODO EL MUNDO. De ahí que “si las fuerzas naturales desconocidas” fuesen causa de las curaciones de Lourdes OBRARIAN DEL MISMO MODO EN TODAS LAS PERSONAS QUE SE ENCUENTREN EN IGUALES CONDICIONES. PERO OCURRE EXACTAMENTE LO CONTRARIO. Si actúan hoy, mañana no. Para unas personas sí, para otras no. Esta es precisamente una de las características de las curaciones de Lourdes: LA VARIEDAD Y LA IMPOSIBILIDAD DE PREDECIRLAS.

¿CUAL SERA ENTONCES LA CAUSA DE LOS MILAGROS? Muchos lo atribuyen a la ORACION. Ya, Alexis Carrel había expuesto su convicción de que EL PODER DE LA ORACION ES EL PODER MAS GRANDE DEL MUNDO... Hasta ahora NINGUNA HIPOTESIS CIENTIFICA EXPLICA ESTOS FENOMENOS... LA UNICA CONDICION INDISPENSABLE PARA QUE SE PRODUZCA ES LA ORACION... Y el Doctor Vallet ex-presidente de la Oficina Médica viene a completar el pensamiento: PERO TAMBIEN ES NECESARIO QUE DIOS LA ATIENDA. Estas curaciones “NO SON RESULTADO DE MEROS ACCIDENTES SINO OBRA DE UNA VOLUNTAD TODOPODEROSA QUE ESCUCHA LA ORACION A LA CUAL NO SE LE RESISTE NADA, NI LA ENFERMEDAD... NI LA MUERTE”.

Reflejaremos ahora que la famosa investigadora protestante leyó inicialmente toda publicación en inglés y en francés que caía en sus manos y sacaba esta conclusión ¿Era ilusión de masas? ¿Un gigantesco fraude o era un realidad un lugar sincero donde se producían asombrosos milagros?

Decidió por resolverlo personalmente, viajando a Lourdes. No quiso formar parte de ninguna organización religiosa, médica o metafísica. Prefirió pues, actuar sola y la investigación la trataría en forma objetiva. Viajó en la primavera de 1953. Reconoce que le abrieron todas las puertas y así pudo realizar este precioso trabajo que acabó de exponer.



VEAMOS AHORA EL SEGUNDO DE LOS TESTIMONIOS. CORRESPONDIENTES AL DOCTOR EN MEDICINA ALEXIS CARREL, PREMIO NOBEL EN MEDICINA (CIRUGIA).
(También tubo el coraje de publicar su experiencia en “Selecciones del Reader’s Digest”. Aparece su trabajo en Diciembre de 1950)


Aunque galardonado con el Premio Nóbel por su descubrimiento en la técnica Operatoria de la anastomosis vascular, ignorante en religión e incrédulo, incluso, según algunas versiones, quiso reírse de Lourdes y que fue para demostrar que Lourdes era una patraña, una mentira, un fraude. Por fin, intrigado por las novedades que le llegaban se decidió a viajar, aprovechando la oportunidad que se le presentó en ocupar el puesto de médico en una de tantas peregrinaciones de enfermos que se dirigían a Lourdes, invitado por el abate Bernole, sacerdote encargado de la peregrinación. Se instaló en el compartimiento señalado por “Administración”, donde se puso a trabajar en el estudio de las historias de los pacientes que peregrinaban en el mismo tren. Encomienda que le competía como miembro de la Facultad de Medicina de la Universidad de Lyón. Viajaba también en el mismo tren el Subdirector de la peregrinación, el abate Olivier, que le dijo: “Ahí va una joven a quien me han recomendado cuidar especialmente, y le agradecería a usted mucho se encargara de ella. Está tan débil que temo un desastre” Se llamaba MARIA FERRAND. Su caso era desesperado. Se entrevista con la enferma y:

– ...Sufro mucho, pero me alegro de haber venido. Las hermanas no me querían dar permiso.
Después de haberla auscultado el doctor, dijo:

– No da muchas esperanzas... El vientre, excesivamente abultado, le sobresalían las costillas –muy pronunciadas– por la hinchazón, causada, al parecer, por masas sólidas, apercibiéndose también una bolsa de fluido bajo el ombligo, permaneciendo ella en una tensión constante. Las piernas hinchadas, la temperatura era superior a la normal, el pulso y la respiración acelerados. Por fin diagnosticó: “Un caso típico de peritonitis tuberculosa”. Se informó también que los padres de la joven habían fallecido de males semejantes. Y ella estuvo enferma toda su vida. Nunca pudo María Ferrand restablecerse del todo tras la operación del pulmón izquierdo del que le extrajeron bastante fluido. A los 18 años le declararon pleuresía, tos seca, escupiendo sangre...

El Dr. Carrel de camino hacia el Hospital se encuentra con un camillero, Antonin Duval, antiguo condiscípulo suyo. Y como faltara hora y media para llevar los pacientes a las piscinas lo invitó a tomar un café. Le sorprendía que un hombre de mundo viajara en tercera con todos los pacientes, malolientes repugnantes... Discuten sobre una curación que había presenciado. Y a pesar de ello le preguntó Duval:

– Porque estás convencido que los milagros son imposibles. Con todo, está en el poder de Dios el suspender las leyes de la naturaleza puesto que El mismo es quien las ha creado...

– Naturalmente, contestó Carrel, SI DIOS EXISTE LOS MILAGROS SON POSIBLES. Pero, ¿Existe Dios, objetivamente? ¿Cómo lo sabemos? Lo único que yo sé es que NO HAY MILAGRO ALGUNO QUE SE HAYA OBSERVADO CIENTIFICAMENTE. Para el entendimiento científico el milagro es un absurdo.

– Le responde su amigo Duval:

– ¿Qué clase de enfermedad desearías tú ver curada para convencerte de que SI OCURREN MILAGROS?

– Tendría que ver curada una enfermedad orgánica: la desaparición de un cáncer, una dislocación congénita desaparecida súbitamente; si alguna vez vieran mis ojos semejante fenómenos, echaría a la basura todas las teorías e hipótesis del mundo. Pero hay muy poco peligro que esto suceda. Te aseguro que si en verdad una herida se cierra y sana ante mi vista, o me convierto en un creyente fanático o me vuelvo loco... he tenido ocasión de examinar pocos pacientes de enfermedades orgánicas. Conozco una paciente, María Ferrand, que si se curara un caso como el suyo seria indudablemente un milagro. Yo no volvería a dudar jamás. Ven conmigo vamos a verla un momento.

– ¿Ves ahí lo que te había dicho? PERITONITIS TUBERCULOSA MUY AVANZADO... ESTA SENTENCIADA A MUERTE. SU FIN ESTA MUY CERCA.

– La enfermera se le acerca para decirle: Doctor, ¿podemos llevar a la paciente Ferrand a las piscinas?

– Carrel le miró con sorpresa, ¿Y si se muere en el camino?

– Pero ella está dispuesta a hacerse bañar; para eso hizo este viaje tan largo.

En ese momento entró el Dr. Journet y que había acompañado a los pacientes a Lourdes.
Carrel le pidió su opinión acerca de si sería conveniente llevar a María Ferrand a las piscinas. Una vez más despojó los cobertores de la enferma para volver a examinarla.

– Está a punto de MORIR, PUEDE SUCEDER QUE DESFALLEZCA EN LA PISCINA.

En esto interviene la M. Superiora que estaba también presente y manifestó que SERIA CRUEL PRIVARLA DE LA FELICIDAD SUPREMA DE LLEVARLA A LA GRUTA, aunque bien temo no alcance llegar viva. No obstante alguien derramó sobre el vientre un poco del agua milagrosa. No se atrevieron a sumergirla en la piscina y la llevaron hacia la gruta.

Y a partir de ahora copio el trabajo del autor (con la firma de LERRAC; es el seudónimo que utiliza en su reportaje –“Carrel” al revés– reflejado en “Selecciones del Reader’s Digest”, Diciembre 1950)

– “...más allá vibraban sonoras las preces de las multitudes; y en medio de esta atmósfera de fervor, bajo la mirada fría y objetiva de LERRAC, María Ferrand continuaba cambiando lentamente. Esos ojos, antes tan apagados, ahora se abrían extáticos cuando los dirigía ala gruta. Era innegable la transformación. La enfermera se inclinó sobre María para sostenerla. Súbitamente LERRAC se puso pálido. La frazada que le cubría el distendido vientre de la enferma iba aplanándose gradualmente.

– ¡Mírele usted el abdomen! –exclamó dirigiéndose al joven interno del Hospital. Después de observar por sí mismo, éste contestó:

– Es evidente que ha descendido. Pero quizás no sea más que apariencia debido a los pliegues de la frazada.

La campana de la Basílica acaban de dar las tres. Pocos instantes después ya no se notaba nada en el abdomen de María Ferrand.
LERRAC se creía a punto de volverse loco. De pie junto a la enferma, observa fascinado los movimientos respiratorios y la pulsación en la región del cuello.

– ¿Cómo se siente? – le preguntó LERRAC

– MUY BIEN – contestó ella con voz desfallecida. Todavía estoy débil, pero ME SIENTO CURADA.

Ya no quedaba duda alguna. Había mejorado tanto que estaba DESCONOCIDA. LERRAC permanecía de pie, en silencio, profundamente desconcertado, incapaz de analizar lo que presenciaba.

Una señorita le ofreció a María Ferrand una taza de leche, la que apuró totalmente. A los pocos instantes levantó la cabeza, volvió a mirar a su alrededor, movió las piernas y en seguida se volvió sobre un lado sin dar muestras de dolor.

LERRAC SE SEPARO BRUSCAMENTE... SE ALEJO ABRIENDOSE PASO EN MEDIO DE LA MULTITUD DE PEREGRINOS CUYAS ORACIONES EN CORO APENAS OIA. ERAN LAS CUATRO DE LA TARDE... Y REGRESO AL HOTEL. SIGUIO PENSANDO EN EL CASO DE MARIA FERRAND Y SE DIJO QUE CON LOS SINTOMAS TAN INCONFUNDIBLES COMO LOS QUE PRESENTABA SU ENFERMEDAD EL NO PODIA HABER HECHO UN DIAGNOSTICO ERRADO. PERO ESTABA EXTREMADAMENTE ANSIOSO Y VOLVIO AL HOSPITAL A LAS SIETE Y MEDIA ARDIENDO DE CURIOSIDAD. UNA SOLA PREGUNTA LE EMBARGABA: ¿ESTABA CURADA LA INCURABLE, MARIA FERRAND? INGRESO EN LA SALA Y SE LLEGO CON PRESTEZA AL LADO DE LA CAMA DE LA JOVEN. CON MUDO ASOMBRO SE QUEDO CONTEMPLANDOLA. EL CAMBIO FUE DESCONCERTANTE. SE HALLABA SENTADA EN EL BORDE DE AL CAMA CON UNA CHAQUETA BLANCA. TAL INDESCRIPTIBLE SERENIDAD EMANABA DE TODO SU SER QUE PARECIA ILUMINAR DE GOZO EL AMBITO ENTERO DE ESA SALA. DIRIGIENDOSE A LERRAC LE DIJO:

– DOCTOR ESTOY COMPLETAMENTE CURADA. ME SIENTO AUN DEBIL PERO CREO QUE PODRIA CAMINAR.

LERRAC LE TOMO LA MANO COMO PARA AYUDARLA Y CONTINUO CON SUS OBSERVACIONES.

– ¿QUE PIENSA USTED HACER AHORA QUE SE SIENTE CURADA?

– ENTRARE COMO HERMANA DE SAN VICENTE DE PAUL PARA ASISTIR A LOS ENFERMOS

Como para ocultar la emoción LERRAC ABANDONO LA SALA... SALIO A LA CALLE... HACIA LA GRUTA... Allí permaneció largo rato en la gruta, mirando fijamente la estatua de la Virgen... Y más tarde subiría los escalones de la iglesia sentándose en una silla en la parte posterior del templo para permanecer largo tiempo inmóvil con las manos en la cara y terminar proclamando “...CREO EN TI. RESPONDISTE A MI SUPLICA CON UN MILAGRO RESPLANDECIENTE. TODAVIA ESTOY CIEGO FRENTE A EL. TODAVIA DUDO. PERO EL GRAN DESEO DE MI VIDA ES CREER, APASIONADA, IMPLICITAMENTE Y NUNCA MAS ANALIZAR NI DUDAR... BAJO LA HONDA, AGRIA PREVENCION DE MI ORGULLO INTELECTUAL PERSISTE UN OCULTO ANHELO. ¡AY! TODAVIA NO ES MAS QUE UN SUEÑO PERO EL MAS ENCANTADOR DE TODOS. ES EL SUEÑO DE CREER EN TI Y DE AMARTE CON EL ESPIRITU RESPLANDECIENTE DE LOS HOMBRES DE DIOS.
Dieron las tres de la madrugada. Por la ventana abierta (una vez retirado ya en el hotel) penetraba una nueva frescura. LERRAC sintió que la serenidad de la naturaleza le invadía dulcemente y le calmaba el alma. Se desvanecieron todas sus preocupaciones de la vida diaria, las hipótesis, las teorías, las dudas intelectuales. Creyó tener ya una certidumbre y le pareció sentir la paz maravillosa que proporcionaba. Tan hondamente penetraba su ser es sensación QUE NADA LE ATORMENTABA YA: DESTERRO HASTA LA ULTIMA AMENAZA DE LAS IMPERTINENTES DUDAS.
EN LA INEFABLE BELLEZA DEL AMANECER, EL SUEÑO LE CERRO LOS OJOS” (Hasta aquí su propio texto).

He aquí pues, amable lector, UN FINAL FELIZ: un intelectual ateo que al final CREE EN DIOS Y SE REPROCHA POR SU ORGULLO INTELECTUAL en la oración que él confecciona y publica en “Selecciones, Reader’s Digest”, y firmó en el Libro de Comprobaciones Médicas de la Oficina Médica, fundada en 1883.


DEMOS PASO AHORA A OTRO DE LOS INTELECTUALES NO CATOLICOS QUE VISITARON LOURDES: EMILIO ZOLA Novelista y filósofo francés

Añadiremos también que aparte del ateísmo manifiesto de ZOLA se destaca la mala fe y ceguera incomprensible para cualquier sentido común... ¡Cuánto más para un intelectual!

Nace en Paris en 1840 y muere en Paris en 1902. Nos ceñiremos exclusivamente a su experiencia vivida en Lourdes y su triste, por decir lo menos, respuesta a Lourdes.
Por de pronto quiso acompañar a una de las peregrinaciones de enfermos. A todos les hablaba de lo vano de sus esperanzas, les aseguraba que todo lo que de Lourdes se contaba no era sino ilusiones y que él iba precisamente a Lourdes a demostrar con hechos ciertos. El se conformaba, decía, con ver simplemente una cortada de un dedo, cicatrizada al ser bañada con el agua maravillosa de Lourdes, para creer en ellos.

Entre los numerosos enfermos que él auscultaba con cuidado para no ser víctima de engaño se encontraba MARIA LEMARCHAND; Zola mismo describe el estado desastroso en que la encontró: “Era un caso de LUPUS que había roído la nariz y la boca de la infeliz mujer. El cartílago de la nariz había sido ya destruido por completo, toda la cara no era sino una masa uniforme de carne destilando sangre”. Zola, además, no observó que ella tenía calentura todas las noches, que continuamente tosía y arrojaba sangre por la boca, que ambos pulmones estaban afectados y que tenía úlceras por todo el cuerpo.

Zola mismo pudo verla en Lourdes, entrando en la piscina de la que UN MINUTO MAS TARDE HABIA DE SALIR ENTERAMENTE SANA, El Dr. Boissarie, Director de la Oficina de Comprobaciones le dice: “SEÑOR ZOLA, HE AQUI, ANTE VUESTROS OJOS EL CASO QUE USTED DESEABA”...

– ¿Y sabéis lo que contestó el Dr. Zola?:

– “AH, NO, CIERTO ES QUE HA SANADO, PERO ESO NO PRUEBA LA EXISTENCIA DEL MILAGRO. ¿QUE SABEMOS NOSOTROS DEL FUNCIONAMIENTO DE LAS LEYES DESCONOCIDAS DE LA NATURALEZA? Y SI AUN VIERA YO TODOS LOS ENFERMOS DE LOURDES CURADOS AL MISMO TIEMPO, NO CREERIA EN LOS MILAGROS”.

(Amigo lector, pues esta clase de hombres son los admirados por muchedumbres... Los consabidos enemigos de la Iglesia).

Por supuesto que Zola no sabía nada del funcionamiento “de las leyes ocultas de la naturaleza...” Pero lo que sí sabía muy bien era MENTIR, como lo demuestra en su falsa novela “LOURDES”, que publicó: Y HACE MORIR A LAS PERSONAS QUE EL VIO SANADAS. ENTONCES ES CUANDO EL DR. BOISSARIE SE LAS PRESENTA VIVAS, Y LE OBJETA: ¿Cómo puede hacerlas aparecer como muertos en su novela? Y Emilio Zola se limita a contestarle: Mis personajes son míos, como engendros que son de mi imaginación, yo puedo pues hacerlos morir o no, como me plazca, lo importante es conservar el interés de la novela (Ver Libro “The miracles of Lourdes”, by Woodlook, pág. 11, – y Lourdes Les G’uerison, por Dr. Boissarie, Tomo II, ps.23-39).

Y cuando el Dr. Boissarie tratando de contrarrestar la perniciosa influencia que en la fe y en las conciencias de los lectores hacía la novela de Zola, da una serie de conferencias en Paris, presentando VIVAS a las personas milagrosamente curadas en Lourdes, que éste autor hace morir en su novela, y que se las ingenia para alejarlas de la ciudad haciéndoles proposiciones de trabajos en Bélgica, y que no lo logra.

La mala fe de Zola, la hace más manifiesta aun por el hecho de que no haya aceptado el desafío del Sr. M.E. Artus, quien depositó en Paris 100,000 francos para que fueran entregados a cualquier persona que probara la falsedad de uno solo de los hechos milagrosos que el Sr. Enrique Laserre refiere en su obra “Histoire de Lourdes”

DEJO PUES A LA CONSIDERACION DEL LECTOR EL JUICIO PARTICULAR QUE PUDIERA APLICARSELE...


Y VAMOS CON EL CUARTO DE LOS CRITERIOS: EL DE LA MADAME CARREL,
QUE VIENE SER (“un más difícil todavía”...)

MADAME CARREL, la esposa del Dr. Alexis Carrel, fue en compañía de su esposo a estudiar los hechos maravillosos de Lourdes. Allí encontró a un niño de dos años de edad, ciego de nacimiento, por el que sintió especial interés y simpatía. Cierto día lo llevó en brazos a la explanada, a la hora en que los enfermos reciben la bendición del Santísimo Sacramento. El niño, al recibirla, dio un grito; la señora Carrel le miró y se dio cuenta que el niño VEIA, lo que le produjo UNA IMPRESION TAN GRANDE QUE SE SINTIO DESFALLECER.

Llevado el niño a la Oficina de Constataciones, felicitaron a la señora Carrel porque hubiera tenido la suerte de presenciar el milagro a lo que ella dijo: “QUE EL NIÑO ERA CIEGO Y REPENTINAMENTE HAYA ADQUIRIDO LA VISTA ES UN HECHO QUE NO SE PUEDE NEGAR; PERO ¿QUE SEGURIDAD PODEMOS TENER DE QUE ELLO SE DEBA A LA INTERVENCION DE DIOS? YO SENTI UNA IMPRESION MUY FUERTE, ME SENTI DESFALLECER. PUEDE ESTO HABER SIDO ORIGINADO POR ALGUNA VIRTUD QUE SALIO DE MI Y DIO LA VISTA AL NIÑO”.

(O sea, que la señora Carrel NIEGA QUE DIOS PUEDA HACER MILAGROS. PERO ELLA SE SIENTE CAPAZ DE HACERLOS)

De todas maneras no deja de ser curioso: su esposo Alexis, Premio Nóbel de Medicina que también presenció una curación repentina PUDO OBSERVAR DIRECTAMENTE EL MILAGRO Y QUE DIO LUGAR A SU CONVERSION Y RECUPERACION DE LA FE, MIENTRAS QUE SU SEÑORA, SIN PREMIO NOBEL, PERO DOCTORA, NO TIENE INCONVENIENTE EN FABRICARSE SUS PROPIOS MILAGROS ELLA MISMA...

Viene a ser otro juicio para incluirlos entre los record “Guinness...”

ADONDE PODEMOS LLEGAR... Creo que no andaremos lejos de ciertos pasajes bíblicos en que nos recuerdan “los pecados contra el Espíritu Santo” o el de que “Jesús hacía milagros con el poder de Belcebú...” ¿Lo recuerdan?

Pues no es difícil que ocurra eso entonces y ahora. ACTUALMENTE DAMOS CABIDA A LA TERGIVERSACION DE VALORES con suma facilidad; comparen la doctrina de Jesús con el contenido por ejemplo de la novela de Harry Potter, famoso por la tergiversación de valores. O el no menor famoso Código da Vinci por su afán de mentir...

FINALMENTE

RECOGIENDO LAS IDEAS de este trabajito se nos presenta algunos interrogantes dirigidos a:

...a nuestros hermanos racionalistas que pasan por intelectuales, pero nunca aportan soluciones científicas a cuantos interrogantes brotan de los cuatro santuarios marianos, después de tantos años, bien porque no saben o no quieren contrariarse con sus colegas y se refugian en el SILENCIO como respuesta;

...¿por qué recurren al permanente de un “pudiera ser” indefinible, como para salir del paso?

...¿por qué utilizan una terminología ambigua en el diagnóstico huyendo de la verdad?

...a nuestros hermanos protestantes que tampoco responden a unos interrogantes que igualmente les debe afectar:

...¿por qué Dios se manifiesta siempre con signos externos DENTRO DEL MARCO CATOLICO y en tantos lugares del mundo? (Aunque no nos extrañaría que pudiera hacerlos también en otras religiones tras un corazón humilde que suplica);

...¿es que no les dice nada el fenómeno de los santuarios señalados después de tantos años de silencio?;

...¿por qué mezquinan tanto a la Virgen en su valoración, pese a la frase bíblica “Me llamarán Bienaventurada todas las generaciones”, y la consideran como una mujer cualquiera?;

...¿no es lamentable que se esté fraccionando constantemente la unidad cristiana, con tantas sectas que surgen cada año, pese al anhelo de Jesús “que todos sean uno” en la petición que hace al Padre y que, curiosamente, la mayor parte de las 40,000 sectas, portan la misma Biblia bajo el brazo? ¿No tendrás también aquí tu responsabilidad?;

...¿por qué dicen algunos hermanos nuestros separados “que ya no hacen falta milagros”, cuando es Dios mismo quien los procura, como para hacernos recordar que estamos en falta ante las súplicas de conversión que nos urge la Biblia?;

...¿y qué hacemos con las facultades que Jesús otorga a Pedro en “atar” y “desatar”, cuando de hecho, se impone la lógica que va dirigida a un PEDRO PERDURABLE que debe apacentar las ovejas, los corderos...? ¿Y no es el mismo caso a considerar “a quienes perdonáis los pecados les serán perdonados... y a quienes se los retengáis les serán retenidos”?

...a nuestros hermanos católicos que se contentan con su denominación de católico pero que sus obras son contrarias al programa abrazado por el bautismo, les recuerda que es el apóstol Santiago el que apunta con el dedo señalando que FIDE SINE OPERIBUS NULLA EST (la FE sin las obras es nula).

...a nuestros hermanos en general, que para el juicio definitivo TODO LO REMITIMOS AL JUICIO DE DIOS, quedándonos los católicos, para efectos de salvación, en la otra frase; DE INTERNIS NEQUE ECCLESIA IUDICAT (Del juicio interno la Iglesia no juzga, lo remite a Dios) Tan solo nos recuerda que... “si haces esto y te desvías puedes condenarte”.


Y PARA TERMINAR RECORDAREMOS TAMBIEN LO QUE NOS SUGIERE LA 1 COR 1, 25:

“...Que lo débil de este mundo lo ha escogido Dios para humillar al fuerte...” etc.

Y curiosamente EN LOS SANTUARIOS MARIANOS DE GUADALUPE, FÁTIMA EL PILAR Y LOURDES, DIOS MANDA A SU MADRE QUE SELECCIONE A LOS PRIVILEGIADOS SIGUIENTES PARA TRANSMITIR SUS MENSAJES DE AMOR:

– ...en el primero, MIGUEL PELLICER... pobre e ignorante, en Zaragoza.
– ...en el segundo, el indio JUAN DIEGO... pobre e ignorante, en México.
– ...en el tercero, tres niños... pobres e ignorantes, en Fátima.
– ...en el cuarto, una niña... pobre e ignorante, en Lourdes.

De ahí puede uno sacar sus conclusiones y comprobar que los “sabios” de tipo Emilio Zola... NO FUNCIONAN EN LOS PLANES DE DIOS.

O sea, que Dios se hace presente, por medio del Hijo o de su Madre, nos deja en la “salita de espera” SU TARJETA DE VISITA. Entiéndase por:
...La Sábana Santa de Turín,
...La Tilma mexicana de san Juan Diego,
...Los 50 años de los estigmas del Padre Pío,
...El agua contaminada de las piscinas de Lourdes,
...El prodigio del sol ante 70,000 espectadores reconocido por la prensa atea,
...y un largo etcétera con varios ceros.
Tarjeta inconfundible y permanente en tantos santuarios... para nuestra consideración... Invita, pues, a que utilicemos la inteligencia y seamos consecuentes: ¿Aceptaremos la verdad de la iglesia que Cristo quiso? ¿Seremos coherentes con nuestra fe?
 
Re: En mis condiciones, ¿puedo salvarme?

Petrino, únicamente, en tres líneas, me estás haciendo pensar que tienes razón, que es un punto de vista muy interesante el tuyo.
Yo me conformo con creer, e intentar seguir, al Jesucristo del Evangelio. A un Jesús humilde.
En pocos días tendré en mis manos el último libro de Jose Antonio Pagola "Jesús. Aproximación histórica", pero me da reparo leerlo dada la polvareda que ha originado....
Tengo algún libro que otro de Pagola (él de San Sebastián, Guipuzcoa. Yo también), y la verdad es que es una maravilla leerlo: muy fácil y perfectamente entendible.
Pero, volviendo a tu comentario, Petrino, lo tendré en cuenta.
Un abrazo.
 
Re: En mis condiciones, ¿puedo salvarme?

Gracias tanto a horizonte como a Petrino

No dejaré de buscar un ejemplar del libro, te lo aseguro, horizonte.
Petrino, desde siempre he sido un evolucionista (de hecho, mis libros de cabecera han sido, por lo menos hasta ahora, los de Stephen Jay Gould. Uno de los más famosos paleontólogos del siglo XX), pero todo se ha vuelto contra mi cuando a mi madre (ya bastante mayor) le han diagnosticado una enfermedad grave, y muy escasas esperanzas.... A partir de ahí se me abrieron los ojos A LA REALIDAD: LA MUERTE. Un escalorfrio me recorrió el cuerpo, un vértigo hacia la nada más absoluta.. no sé cómo explicarlo.
La mente se me disparó: ¿Qué será de mi madre cuando fallezca? ¿qué será de mí cuando me toque? ¿Estoy preparado? ¿Dios me aceptará?.....
Nunca he rechazado la Religión, pero tampoco la necesitaba..... hasta ahora. Quiero creer en Dios, en Jesucristo, en los Evangelios.
Un saludo, y mil gracias por vuestras aportaciones
Dani

Qué interesante lo que cuentas.

El tema de la evolución nunca ha podido resolver ni nunca podrá resolver lo que sucede antes de la evolución, es decir, presupone la materia, presupone la vida. No explica las causas últimas de nuestro mundo y de nuestra existencia.

Bueno, pero lo más interesante es lo otro que cuentas. La experiencia de la muerte, qué tremendo, ahí no hay ciencia que pueda ayudar, ahí nosotros nos topamos con nuestros problemas existenciales, nuestra necesidad de encontrarle sentido último a nuestra existencia. Cuando tenemos experiencias de muerte cercanas, volvemos a sentirnos frágiles y nos damos cuenta que necesitamos a Dios.

Yo realmente encuentro tan doloroso toparnos con esas experiencias de muerte con gente cercana, pero por otro lado son experiencias que nos obligan a plantearnos el problema de la trascendencia. En suma, nos obligan a volvernos a Dios.

Qué terrible es enfrentar estas situaciones sin la fe!!! Frente a la muerte, los ateos se sienten desnudos, impotentes, frente al sin sentido. Para los creyentes, la muerte solo puede cobrar sentido en Dios.

Animo José Daniel, tú eres más creyente que ateo. Ya el hecho de plantearse frente al tema, el hecho de buscar a Dios, de haberte dado cuenta que NECESITAS a Dios, y de abrirte a la fe, ya es un paso enorme. Dios lo tiene muy en cuenta. Eres de las personas que buscan a Dios. Y Jesús dijo: busquen y hallarán. Llamen y se os abrirá.