Estos testimonios aplastan cualquier intento por denigrar la figura de un enorme Papa, que salvo mas judios que nadie.
«Sólo la Iglesia se ha declarado abiertamente contra la campaña de Hitler por la supresión de la verdad. Nunca antes había tenido un amor especial por la Iglesia, pero ahora siento un gran afecto y admiración porque sólo la Iglesia ha tenido el coraje y la tenacidad de alinearse en defensa de la verdad intelectual y de la libertad moral. Por ello, me veo obligado a confesar que ahora aprecio sin reservas lo que durante mucho tiempo desprecié». Dic 1940, artículo aparecido en el Time magazine.
«la Santa Sede está prestando su poderosa ayuda donde es posible, para aliviar la suerte de mis correligionarios perseguidos». Chaim Weizmann, que llegaría a ser el primer presidente del estado de Israel.
«le dije que mi primer deber era darle las gracias a él, y a través de él a toda la Iglesia católica, en nombre del pueblo judío, por todo lo que han hecho en diversos países para proteger a los judíos». Moshe Sharett, viceprimer ministro israelí, Luego de entrevistarse con Pío XII al término de la guerra
Para finalizar, las palabras de David Dalin...
«Pío XII no fue el Papa de Hitler, sino el defensor más grande que nunca hemos tenido los judíos, y precisamente en el momento en el que lo necesitábamos». David Dalin, rabino de EEUU