EL TERRIBLE CELIBATO SACERDOTAL


http://www.elmundo.es/elmundo/2002/05/15/sociedad/1021421988.html

Miércoles, 15 de Mayo de 2002

EL ESCÁNDALO DE LA PEDERASTIA EN LA IGLESIA
Un joven dispara contra un cura a quien acusa de haberle sometido a abusos en Estados Unidos
El sacerdote había admitido que mantuvo relaciones con otro adolescente en 1974

REUTERS

BALTIMORE.- Un sacerdote católico que admitió haber tenido relaciones sexuales con un adolescente ha resultado herido a balazos frente a su casa, en la ciudad estadounidense de Baltimore (Maryland), por otra supuesta víctima del religioso.

Donte Stokes, de 26 años, confesó haber disparado contra el sacerdote, Maurice Blackwell, a quien hirió en el pecho y la muñeca, explicó Ragina Averella, portavoz de la policía de Baltimore.

La condición de Blackwell es crítica aunque estable, indicó por su parte una portavoz del Centro de Traumas de Maryland. El sacerdote se encontraba en "ausencia permanente" desde 1998 por decisión de la archidiócesis de Baltimore.

Stokes, quien se entregó a las autoridades horas después del ataque, ha sido acusado formalmente de intento de asesinato y de asalto en primer y segundo grados. La policía no pudo dar de inmediato más detalles del ataque o de la detención.

Según testigos citados por los medios locales, Blackwell estaba en el exterior de su casa, hablando con un conocido que se había acercado en su coche, cuando sonaron los disparos.

Blackwell, de 56 años, fue párroco de la iglesia de San Eduardo de Baltimore entre 1979 y 1998, año en que fue puesto en "ausencia permanente" tras haber admitido una relación homosexual con un adolescente en 1974. Desde entonces, Blackwell ha trabajado como asesor en un centro para tratar a drogadictos en la capital, Washington.

La policía señaló que Stokes había acusado a Blackwell de haber abusado de él en 1993, lo que obligó a la jerarquía católica a suspender al sacerdote de su ministerio de forma temporal.

La archidiócesis de Baltimore aseguró que Blackwell fue puesto en evaluación psicológica y después sometido a un tratamiento en un centro de la Iglesia de Connecticut, y que fue devuelto a su ministerio cuando la policía dejó de investigar el caso por falta de pruebas.

Un informe ordenado por el cardenal William Keeler, arzobispo de Baaltimore, criticó después la gestión de los casos de abusos sexuales en la archidiócesis y concluyó que fue un error el reingreso de Blackwell en su ministerio. El portavoz de la archidiócesis, Ray Kempisty, afirmó que la policía no se ha puesto todavía en contacto con las autoridades eclesiásticas sobre el tiroteo.

 

http://www.elpais.es/articulo.html?anchor=elpepisoc&xref=20010326elpepisoc_5&type=Tes&date=

Lunes, 26 de marzo de 2001

La azarosa historia del celibato clerical

E. MIRET MAGDALENA

E. Miret Magdalena es teólogo

Lo que acaba de desvelarse: que una parte del clero no cumple ni respeta el celibato, y que incluso se lanzan a violar a monjas y novicias, no es sino consecuencia de esa férrea ley que impide al clero latino casarse, y se precipitan por la calle de en medio haciendo caso omiso de sus promesas. Las estadísticas que existen en el país de las encuestas, que son los Estados Unidos, revelan el mar de fondo que existe y la jerarquía católica quiere silenciar. Y solamente de cuando en cuando surge algún hecho que tiene visos de escándalo, cuando se difunde.

Un jesuita profesor de la Universidad de Harvard, el P. Fischler, descubrió que el 92% del clero norteamericano pedía que pudiera elegir el sacerdote libremente ser casado o soltero. Y un sacerdote y psicoterapeuta, el P. Sipe, encontró que sólo el 2% de ese clero cumple el celibato, el 47% lo cumple relativamente y el 31,5% vive una relación sexual, de los cuales el tercio tiene relaciones homosexuales. Ante ello, varios obispos han pedido que se quite el celibato para el clero latino, ya que el oriental -incluso el unido a Roma- no tiene esa obligación y suele ser casado. Y el Concilio Vaticano II alabó el sentido espiritual del sacerdote casado en Oriente.

La historia de esta exigencia es muy azarosa, pues tuvieron que pasar casi quince siglos hasta que se exigió definitivamente el celibato en la Iglesia latina. Hasta el siglo IV no hay ninguna ley que lo exija, en ninguna parte de la cristiandad. Y a partir de entonces se empieza a considerar obligatorio en algunas partes, pero sólo que los obispos no puedan estar casados, no el clero; aunque esta ley no es general, y existen muchos obispos casados. En el siglo V, en el Concilio de Rímini asisten 300 obispos casados, cifra enorme, dados los pocos obispos que hay por el mundo latino. La ley empezaba a prohibir a los sacerdotes que fueran casados a partir del siglo V, aunque no fue exigida por todos los obispos en sus diócesis. Y solamente el Concilio de Letrán de 1123 la exigió para el mundo latino, porque en el Oriente cristiano se declaró que hombres casados pueden ser ordenados sacerdotes, y así sigue esa costumbre legítima.

Pero hasta el siglo XVI ni las leyes de algunas diócesis se cumplen, ni son generales, y si lo son se malcumplen, y se buscan subterfugios para salirse por la tangente. Una de las cosas que se hacen antes del siglo IX es casarse, porque, aunque quien lo hace comete pecado, el matrimonio, sin embargo, es válido.
Son muchos los concilios que critican las costumbres sexuales del clero, y los canónigos y el clero bajo tienen frecuentemente concubinas; y por exigencia de los concilios de Maguncia y Augsburgo, después de pasados dos siglos, el obispo de Brema tiene en el siglo XI que expulsar de la ciudad a las concubinas. Y en Italia dice el historiador católico Padre Amman: 'El concubinato de los clérigos estaba muy extendido'. Y San Pedro Damiano critica públicamente al obispo de Fiésole, que 'estaba rodeado de un buen número de mujeres'. Y al Concilio de Constanza se desplazan 700 mujeres públicas, para atender a los obispos y clero en sus demandas sexuales durante esa reunión conciliar, según cuenta el historiador católico Daniel-Rops.

Por eso, hasta el Concilio de Trento, en el siglo XVI, no se sanciona solemnemente y de forma definitiva el celibato clerical, según confesó Pablo VI. ¿No es entonces natural y humano que la Iglesia de Roma suprima la hipocresía del celibato, que tantos males sexuales trae como consecuencia, y Roma haga caso de las sensatas peticiones, en ese sentido, de algunos obispos y moralistas y de muchos seglares católicos?

 
http://www.elpais.es/articulo.html?...20020517elpepisoc_3&type=Tes&anchor=elpepisoc

Viernes, 17 de mayo de 2002

El cardenal de Los Ángeles pide perdón por encubrir a un cura pederasta


EP | Nueva York

El cardenal de Los Ángeles, Roger Mahony, ha pedido disculpas en una carta de dos folios enviada por fax a los 1.200 sacerdotes de la archidiócesis californiana por haber trasladado de iglesia a un sacerdote que le había confesado que había abusado de niños durante años. El cardenal reconoce que se equivocó en su gestión del caso del padre Michael Baker, 'como vuestro arzobispo, asumo plena responsabilidad por permitir a Baker que siguiera en activo durante los años 90', afirma en la carta, al tiempo que ofrece su 'sincera y personal disculpa por' por su 'fallo al no tomar una decisión más firme mucho antes'.

Baker, de 54 años, es uno de los ex sacerdotes investigados por la policía, por el presunto abuso sexual de al menos nueve niños desde 1976, según informa el diario Los Angeles Times. Baker afirmó al periódico que en 1986 se reunió con Mahony y le reveló su comportamiento con los niños y el cardenal no preguntó por los detalles y parecía dispuesto a dejarle seguir ejerciendo.

El ex sacerdote siguió trabajando con niños durante 14 años, en los que fue destinado a nueve parroquias diferentes en Los Ángeles, hasta que se le pidió que se retirara discretamente a finales de 2000.
 
http://www.elmundo.es/elmundo/2002/05/20/sociedad/1021922888.html

Lunes, 20 de Mayo de 2002

REINO UNIDO
Un sacerdote católico pasará nueve meses en la cárcel por fotografiar a niños realizando actos sexuales

EUROPA PRESS

READING.- Un sacerdote católico de 47 años, en cuyo domicilio la Policía encontró alrededor de 18.000 fotografías de niños realizando actos sexuales, fue condenado a nueve meses de prisión por un tribunal de Reading (oeste de Londres).

El padre Michael O'Kelly, ex sacerdote de Reading, se declaró culpable de un sólo cargo, de haber tomado fotografías indecentes de un niño entre junio de 1997 y octubre de 2000.

El sacerdote deberá someterse durante seis años a un seguimiento médico, y se le ha prohibido trabajar con niños. Las fotografías e imágenes, encontradas en cintas de vídeo, revistas y soportes informáticos, mostraban actos "bestiales" que eran "perturbadores, degradantes y repugnantes", según la fiscalía.

Al menos un 70% de estas imágenes mostraban a niños, en su mayoría de entre 7 y 14 años, y algunos bebés, practicando diversos actos sexuales. El sacerdote había sido misionario en África, una experiencia que lo desestabilizó profundamente, según su abogada.

"Lo que hacía en privado destruía lo que hacía en público", había explicado el padre O'Kelly a la Policía. "Era mi culpabilidad secreta. Tenía miedo pero seguía, no podía controlarme más", declaró.
 

http://www.elpais.es/articulo.html?...20020531elpepusoc_2&type=Tes&anchor=elpepupor

Viernes, 31 de mayo de 2002

ESCÁNDALO SEXUAL
La Archidiócesis de Los Ángeles mejorará su imagen con asesores de Hollywood

La empresa ha trabajado para clientes como la actriz Halle Berry

EFE | Los Ángeles

La Archidiócesis Católica de Los Ángeles ha contratado los servicios de Sitrick, una destacada firma de relaciones públicas de Hollywood, para tratar de paliar la mala imagen de la Iglesia de EE UU tras el escándalo generado por los abusos sexuales cometidos por sacerdotes.

En el más puro estilo californiano, la Archidiócesis contrató a la compañía Sitrick, especializada en intentar variar el curso de la opinión pública cuando no es favorable al cliente.

Esta compañía ha trabajado con anterioridad con clientes como Halle Berry, ganadora este año del Oscar como mejor actriz cuando tan sólo hace dos años era el centro de todas las bromas después de que sufriera un accidente automovilístico y abandonara el lugar de los hechos.

En este caso será la Archidiócesis de Los Ángeles como tal y no un mero individuo quien recibirá ayuda de esta firma para intentar detener la oleada de críticas y denuncias que existen contra la Iglesia.

Esta Archidiócesis se encuentra en el centro de un escándalo que comenzó en Boston y que se ha extendido por todo el seno de la Iglesia Católica, censurada por el comportamiento sexual de varios de sus curas y por el código de silencio que ha protegido durante años a estos infractores.

El cardenal, demandado

En particular, el cardenal Roger Mahony, al frente de esta Archidiócesis, ha sido demandado por cuatro personas que aseguran haber sido víctimas de los abusos sexuales de un cura local, situación que el prelado conocía de antemano. De hecho, el cardenal admitió recientemente que tenía conocimiento de este tipo de abusos por parte de uno de sus curas pero que prefirió mantener el escándalo en secreto.

Sin embargo, la firma ha reconocido a la prensa que existen grandes diferencias entre los métodos utilizados para crear una opinión pública favorable cuando se trata de una estrella de Hollywood o cuando se habla de una entidad "con la dignidad debida" de la Archidiócesis Católica de Los Angeles.

Según el portavoz de la Archidiócesis, Todd Tamberg, el deseo del cardenal Mahony es mirar "hacia adelante" y hacer llegar al público la política de "tolerancia cero" en temas de índole sexual con la que la Iglesia espera solucionar estos problemas para que no vuelvan a repetirse.

En cuanto a los honorarios de la firma de relaciones públicas, Tamberg no quiso entrar en detalles pero aseguró que eran similares a los de un buen abogado.

 
Terrible, Terrible

Terrible, Terrible

Si Terrible:


Quisiera, pues, que estuvieseis sin congoja. El soltero tiene cuidado de las cosas que son del Señor, cómo ha de agradar al Señor:
Empero el que se casó tiene cuidado de las cosas que son del mundo, cómo ha de agradar á su mujer.


Entonces él les dijo: No todos reciben esta palabra, sino aquellos á quienes es dado.
Porque hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre; y hay eunucos, que son hechos eunucos por los hombres; y hay eunucos que se hicieron á sí mismos eunucos por causa del reino de los cielos; el que pueda ser capaz de eso, séalo.

Cierto, no todos reciben esta palabra.
 

<http://www.elpais.es/articulo.html?...20020601elpepusoc_2&type=Tes&anchor=elpepupor>

Sábado, 1 de junio de 2002

ESCÁNDALO SEXUAL
Un obispo de Ohio aconsejó a religiosos que eliminaran las pruebas de abusos

El prelado recomendaba enviar los documentos a la Embajada Papal para prevenir citaciones

EUROPA PRESS | Chicago

El obispo auxiliar de Cleveland (Ohio), A. James Quinn, aconsejó a otros religiosos, durante un seminario celebrado en 1990, que eliminaran las evidencias existentes sobre las denuncias anónimas por abusos sexuales contra miembros del clero, según informó ayer la cadena de televisión 'ABC'.

En una cinta de audio obtenida por la televisión, Quinn indica que "Los documentos personales deben ser examinados cuidadosamente para determinar su contenido y las cartas no firmadas que alegan mala conducta deben ser eliminadas".

"En casos más serios, los miembros de la Iglesia deben considerar el envío de documentos a la Embajada del Vaticano en Washington con el fin de prevenir citaciones de los abogados demandantes", continúa el obispo auxiliar en la cinta de audio. La Embajada Papal, como las del resto de países, goza de inmunidad diplomática.

"Si creen que es necesario, si hay algo ahí que no quieren que sea revisado, pueden enviarlo a la delegación apostólica", la Embajada del Vaticano, señala James Quinn en la grabación. "Tienen inmunidad, si es peligroso, si ustedes consideran que es peligroso, lo deberían enviar", advierte Quinn en la cinta.


Acusaciones contra la Archidiócesis de Nueva York

Los familiares de un antiguo seminarista, Daniel Donohue, declararon el jueves que el Cardenal John O?Connor y otros prelados de la Archidiócesis Católica de Nueva York conocían al menos desde hace 15 años las acusaciones sobre la relación sexual mantenida entre el prelado Charles M. Kavanagh y el joven. El clérigo, que fue retirado de su cargo la semana pasada, fue rector del Seminario donde estudiaba el joven entre 1977 y 1985. El portavoz de la Archidiócesis declaró que no habían tenido conocimiento de esa relación hasta hace dos semanas.

 

<http://www.elmundo.es/elmundo/2002/06/04/sociedad/1023202780.html>

Martes, 04 de Junio de 2002


PROPUESTA CONTRA LA PEDOFILIA
La Iglesia de EEUU perdonará a los sacerdotes que 'sólo' hayan abusado de un menor

EFE

WASHINGTON.- La Iglesia Católica de EEUU expulsará a los sacerdotes pedófilos. En cuanto a los casos denunciados, ha anunciado que perdonará a los que "sólo" hayan abusado de un menor.

Los sacerdotes que cometan abusos sexuales serán expulsados de la Iglesia católica, pero obtendrán el perdón quienes en el pasado lo hayan hecho en una ocasión, según un documento que será discutido por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.

La Conferencia de Obispos discutirá la semana próxima, durante su asamblea anual, una propuesta para la expulsión de los sacerdotes que comentan abusos sexuales contra menores, según el borrador divulgado hoy.

El Comité Ad Hoc sobre Abuso Sexual, tras la proliferación de denuncias contra sacerdotes en diferentes partes de EEUU durante los últimos meses, preparó su propuesta, titulada "Borrador de Carta para la protección de niños y jóvenes", que los obispos votarán en su conferencia de Dallas (Texas).

El comité propone que los sacerdotes que hayan realizado en el pasado abusos contra más de un menor sean expulsados, y que en el futuro cualquier religioso que cometa este delito reciba este castigo.


 
http://iblnews.com/news/inoticia.php?id=130685&t=1

Crónica N.Zelanda

La Iglesia Católica neozelandesa reconoce los escándalos sexuales

Tras la polémica suscitada en Estados Unidos, Nueva Zelanda reconoce 38 casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes

AUCKLAND, 22

La Iglesia Católica de Nueva Zelanda reconoció hoy públicamente 38 casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes, convirtiéndose en la última organización religiosa involucrada en acusaciones de este tipo, tras la polémica suscitada en Estados Unidos por casos similares.

Altos responsables de la Iglesia confesaron ayer la magnitud del
problema y admitieron que la forma que tenían anteriormente de tratar a los culpables era equivocada, indicó hoy el diario "New Zealand Herald".

Las autoridades eclesiásticas destacaron que, de acuerdo con la nueva política, destituirán a cualquier pedófilo reconocido y pidieron a las víctimas que presenten sus denuncias a la policía.

El obispo católico de Auckland, Patrick Dunn, admitió que los
sacerdotes neozelandeses están completamente escandalizados por estos casos de abusos sexuales. "Creo que todos ellos están muy tristes, pero mantienen una actitud positiva", declaró.

RENUNCIA

A principios de junio, el Papa Juan Pablo II aceptó la renuncia del obispo estadounidense Kendrick Williams, que había sido acusado en dos demandas diferentes de abusos sexuales cometidos hace varias décadas.

Este obispo, que rechazó dichos cargos, fue el tercer alto
responsable que dejaba su puesto en el marco de este escándalo, que aún sacude a la Iglesia católica estadounidense.

En Australia, el prelado de mayor jerarquía, el arzobispo de Sydney, George Pell, fue acusado de tratar de encubrir casos de abusos sexuales por sacerdotes pedófilos y de sobornar a las víctimas.

La nueva forma de tratar los abusos sexuales fue puesta de manifiesto con la nueva postura de la Iglesia católica neozelandesa respecto a las cláusulas de confidencialidad, que antes prohibían revelar los detalles
de los acuerdos.

CLAUSULA DE CONFIDENCIALIDAD

La Hermandad San Juan de Dios ordenó a sus abogados eliminar las cláusulas de confidencialidad de los acuerdos por valor de 300.000 dólares neozelandeses (150.000 dólares estadounidenses, 155.000 euros) ya alcanzados con cinco víctimas, y asegurarse de que los futuros arreglos no las incluyan.

La mayor orden de sacerdotes de Nueva Zelanda, la Sociedad de María, también entregó un documento escrito comprometiéndose a no actuar contra las víctimas que hicieran revelaciones.

Los obispos de las seis diócesis del país afirmaron que los comités instaurados a principios de los años 90 para hacer frente a las querellas por abusos sexuales habían registrado 38 querellas que databan de los años 50.

Las mismas se referían a demandas contra sacerdotes, hermanos y laicos de la Iglesia con diversos cargos de responsabilidad, e incluían casos que involucraban a niños y adolescentes, así como a adultos que recibían ayuda pastoral.

En uno de los casos más graves revelados hasta la fecha, el hermano marista Charles Afeaki fue condenado en 1994 a ocho años de prisión por 15 cargos de abuso sexual contra varones, incluyendo cargos por sodomía.
 
:eek2:
:eek2: :eek2:
:eek2: :eek2: :eek2:
:eek2: :eek2:
:eek2:
 


<http://www.elpais.es/articulo.html?anchor=elpepisoc&xref=20010326elpepisoc_5&type=Tes&date>=

Lunes, 26 de marzo de 2001


La azarosa historia del celibato clerical

E. MIRET MAGDALENA

E. Miret Magdalena es teólogo

Lo que acaba de desvelarse: que una parte del clero no cumple ni respeta el celibato, y que incluso se lanzan a violar a monjas y novicias, no es sino consecuencia de esa férrea ley que impide al clero latino casarse, y se precipitan por la calle de en medio haciendo caso omiso de sus promesas. Las estadísticas que existen en el país de las encuestas, que son los Estados Unidos, revelan el mar de fondo que existe y la jerarquía católica quiere silenciar. Y solamente de cuando en cuando surge algún hecho que tiene visos de escándalo, cuando se difunde.

Un jesuita profesor de la Universidad de Harvard, el P. Fischler, descubrió que el 92% del clero norteamericano pedía que pudiera elegir el sacerdote libremente ser casado o soltero. Y un sacerdote y psicoterapeuta, el P. Sipe, encontró que sólo el 2% de ese clero cumple el celibato, el 47% lo cumple relativamente y el 31,5% vive una relación sexual, de los cuales el tercio tiene relaciones homosexuales. Ante ello, varios obispos han pedido que se quite el celibato para el clero latino, ya que el oriental -incluso el unido a Roma- no tiene esa obligación y suele ser casado. Y el Concilio Vaticano II alabó el sentido espiritual del sacerdote casado en Oriente.

La historia de esta exigencia es muy azarosa, pues tuvieron que pasar casi quince siglos hasta que se exigió definitivamente el celibato en la Iglesia latina. Hasta el siglo IV no hay ninguna ley que lo exija, en ninguna parte de la cristiandad. Y a partir de entonces se empieza a considerar obligatorio en algunas partes, pero sólo que los obispos no puedan estar casados, no el clero; aunque esta ley no es general, y existen muchos obispos casados. En el siglo V, en el Concilio de Rímini asisten 300 obispos casados, cifra enorme, dados los pocos obispos que hay por el mundo latino. La ley empezaba a prohibir a los sacerdotes que fueran casados a partir del siglo V, aunque no fue exigida por todos los obispos en sus diócesis. Y solamente el Concilio de Letrán de 1123 la exigió para el mundo latino, porque en el Oriente cristiano se declaró que hombres casados pueden ser ordenados sacerdotes, y así sigue esa costumbre legítima.

Pero hasta el siglo XVI ni las leyes de algunas diócesis se cumplen, ni son generales, y si lo son se malcumplen, y se buscan subterfugios para salirse por la tangente. Una de las cosas que se hacen antes del siglo IX es casarse, porque, aunque quien lo hace comete pecado, el matrimonio, sin embargo, es válido.

Son muchos los concilios que critican las costumbres sexuales del clero, y los canónigos y el clero bajo tienen frecuentemente concubinas; y por exigencia de los concilios de Maguncia y Augsburgo, después de pasados dos siglos, el obispo de Brema tiene en el siglo XI que expulsar de la ciudad a las concubinas. Y en Italia dice el historiador católico Padre Amman: 'El concubinato de los clérigos estaba muy extendido'. Y San Pedro Damiano critica públicamente al obispo de Fiésole, que 'estaba rodeado de un buen número de mujeres'. Y al Concilio de Constanza se desplazan 700 mujeres públicas, para atender a los obispos y clero en sus demandas sexuales durante esa reunión conciliar, según cuenta el historiador católico Daniel-Rops.

Por eso, hasta el Concilio de Trento, en el siglo XVI, no se sanciona solemnemente y de forma definitiva el celibato clerical, según confesó Pablo VI. ¿No es entonces natural y humano que la Iglesia de Roma suprima la hipocresía del celibato, que tantos males sexuales trae como consecuencia, y Roma haga caso de las sensatas peticiones, en ese sentido, de algunos obispos y moralistas y de muchos seglares católicos?

 


Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.” (1 Timoteo 4:1-3.)

 
desde marzo de 1999



Nicaragua - Monseñor Corrales en otro lío sexual (El Nuevo Diario, 18/03/99)

Francia - Condenado a 18 años un sacerdote por pedofilia (El Mundo, 7/10/2000)

23 países - Escándalo por abusos sexuales - Cuatro informes reservados sacuden al Vaticano (Clarín, 21/03/2001)

- la misma noticia en CNN en Español - CBS News - National Catholic Report - Zenit

Argentina - Una chica demandó por paternidad a un sacerdote (Clarín, 10/04/2001)

Chile - Expulsan de Chile a un sacerdote peruano por abusos sexuales (Clarín, 10/04/2001)

Inglaterra - Un informe sobre pederastas en la Iglesia católica británica aconseja que la policía investigue a los curas.

Argentina - Denuncian a un cura por tocar a dos alumnas de un colegio católico (Clarín, 25/05/2001)

Francia - Juicio contra un obispo encubridor (El País, 15/06/01)

Nicaragua - Dramático llamado al Vaticano. ¡No más abusos sexuales a monjas! (El Nuevo Diario, 15/07/01)

Argentina - Con una prueba de ADN comprobaron la paternidad de un cura en Mendoza (Clarín, 1/11/2001)

España - Condenado a 8 años de prisión un cura que abusó de un monaguillo (El País, 21/11/01)

El primer email del Papa fue para pedir perdón por abusos sexuales de sacerdotes y monjas (La Razón, 23/11/2001)

Disculpa papal por internet (BBC, 23/11/2001)

Vaticano / pedofilia: las nuevas reglas (BBC, 9/01/2002)

EE.UU. - Acusan a sacerdote hispano de Boston de violar a niña de 15 años (123.com (EFE), 15/01/2002)

João Paulo II baixa normas para tentar conter a pedofilia no clero (JesusSite.com.br, fuente CNN, (15/01/2002)

España - José Mantero, el primer sacerdote que declara abiertamente ser 'gay' (El Mundo, 1/02/2002)

España - Entrevista al cura español que confesó ser gay - “Intentan lavarte el cerebro” (Página 12)

Francia - Condenan a obispo en caso de pedofilia (BBC, 4/02/2002)

EE.UU. - En 10 años, 70 curas de Boston fueron acusados de abuso sexual (Clarín, 21/02/2002)

EE.UU. - Sexo y póquer en nombre de Dios (Clarín, 21/02/2002)

La Santa Sede sigue con «atención» acusaciones a un obispo polaco (Zenit, 24/02/2002)

El presidente del episcopado de EEUU y los casos de abusos de sacerdotes (Zenit, 1/03/2002)
 
Bueno.. lo anterior es apenas una porción de una serie de enlaces a noticias referentes al epígrafe, las que podrán ser encontradas en :

http://www.conocereislaverdad.org/celibatoysusfrutos.htm


.. lista que es encabezada por la siguiente INTRODUCCIÓN:


El Celibato Obligatorio y sus tristes consecuencias


"No dudo en la verdadera vocación de servir a Dios de la mayoría de los sacerdotes católico romanos que, para tal fin, consideran adecuado enrolarse como ministro de la Institución Iglesia Católica Apostólica Romana.

En todos los casos, esta Institución OBLIGA a estos hombres, sin lugar a cuestionamientos, a permanecer célibes por el resto de su vida, confundiendo y mezclando grave y peligrosamente lo que es puramente VOCACIÓN humana (servir a Dios) con el DON Divino de abstinencia y celibato, reservado y adjudicado de manera específica según la Autoridad Soberana de Dios, y no por el mero ejercicio de la vocación canalizado a través de la inscripción en un seminario.

Escrito está:

«En cuanto a las cosas que me escribisteis, bueno le sería al hombre no tocar mujer; pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido. El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido... No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia. Mas esto digo por vía de concesión, no por mandamiento. Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios, uno a la verdad de un modo, y otro de otro. Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo; pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando.» (1ra. Corintios 7:1-9)


AVISO IMPORTANTE: Con esta exposición no se pretende alardear del pecado cometido por hombres, sino exponer las consecuencias derivadas de la obligatoria, innecesaria y anti-bíblica vida célibe a la que son expuestos los sacerdotes católico-romanos por parte de su Jerarquía Eclesiástica y, muchas veces, a los métodos utilizados por esta misma Jerarquía para tapar, a los ojos de la opinión pública (o sea usted), estas aberrantes consecuencias



A partir de aquí se citan más de 60 enlaces a noticias de periódicos o de la Agencia Católica Zenit, exponiendo además algunos documentos oficiales sobre el asunto.



tapa.jpg



t034dh00.jpg



abrazodeabusados.jpg
 
http://cnnenespanol.com/2002/time/03/27/church.tm/

TIME

¿Puede salvarse la Iglesia?

Católicos de EE.UU. piden urgentes reformas en el seno de la Iglesia, al multiplicarse los casos de abuso sexual por todo el país.


church.1.jpg

el padre rudy kos con Jay Lemberger, de 12 años, fue condenado por abusos sexuales a una triple cadena perpetua. Lemberger se pegó un tiro cuando tenía 21 años

27 de marzo, 2002

Por JOHANNA McGEARY

(TIME) -- Lo sorprendente es la gran cantidad de casos que han ido desacreditando a la Iglesia y son ahora de dominio público —no sólo en Boston, sino en Los Angeles, San Luis, Filadelfia, Palm Beach (Florida), Washington, Portland, Maine y Bridgeport (Connecticut)—. Lo terrorífico del caso no es su singularidad, sino su funesta semejanza: un sacerdote católico abusa sexualmente de unos menores, la Iglesia lo encubre, independientemente de que esté implicado el padre Dan, el padre Oliver o el padre Rocco... o el padre Brett.

Frank Martinelli era un monaguillo de 15 años fácilmente manipulable que quería ser sacerdote. Veía un futuro lleno de santidad cuando se cruzó con el reverendo Laurence Brett, un carismático y joven cura de Santa Cecilia, en Stamford (Connecticut). En una excursión a Washington, el padre Brett acarició al joven Frank en el cuarto de baño. De regreso a casa en su automóvil, Brett le pidió al chico que le practicara sexo oral, como una forma de bendición antes de recibir la Sagrada Comunión. Como la mayoría de los adolescentes de hace 30 años, Frank se sintió demasiado humillado, atemorizado y confundido para pronunciar palabra alguna.

Martinelli, que tiene ahora 54 años, nunca llegó a ordenarse como sacerdote. Se casó, tuvo un hijo, y se instaló en Milwaukee, trabajando como asesor de organizaciones sin ánimo de lucro. Su vida se vio perturbada por inexplicables confusiones, ira, depresión y pérdida de fe. Hasta una noche de 1991, no sabía lo que pasaba. Estaba hablando por teléfono con un antiguo amigo de Springdale, cuando el amigo le soltó que el padre Brett había abusado de él. "Estaba consternado", declaró Martinelli a TIME. "Me di cuenta de que eso es lo que me pasó a mí". Fue a ver a un psicólogo y un año después interpuso una demanda contra Brett y la diócesis de Bridgeport, regida entonces por el obispo Edward Egan, ante la corte federal de New Haven.


church.2.jpg

violacion de confianza: La Iglesia resolvió el caso contra el reverendo Paul Shanley (arriba). El reverendo Robert Larson, acusado de abusar sexualmente de Eric Patterson, de 12 años, que acabó suicidándose

Las autoridades eclesiásticas de Bridgeport ya conocían desde 1964 las inclinaciones de Brett, pero no informaron a las autoridades civiles ni advirtieron a los feligreses, sino que dejaron que desempeñara varios cargos eclesiásticos por todo el país. En 1990, cuando Egan se hizo cargo de la diócesis como obispo, se entrevistó con Brett y luego declaró: "En general, dió buena impresión. En el curso de nuestra conversación abordamos todos los detalles del caso con mucho tacto". De modo que Egan permitió a Brett que siguiera ejerciendo como cura.

En noviembre de 1992, Brett se reconoció autor de una indiscreción, y posteriormente de tres más, a pesar de lo cual siguió ejerciendo. Luego llegaron los alegatos de Martinelli y después apareció un nuevo acusador. Una semana más tarde, Egan acabó confesando a Brett que no podía seguir ejerciendo como sacerdote. A mediados de 1997, un jurado decidió que la diócesis había incumplido sus obligaciones al no advertir a Martinelli sobre las inclinaciones del cura y fue indemnizado con cerca de 1 millón de dólares.

-------

Demasiada tolerancia
En 1991 el padre George Cooley, de la diócesis de Cincinnati, fue despojado de los hábitos tras declararse culpable de pedofilia. La semana pasada el arzobispo de Cincinnati admitió que un sacerdote que había abusado sexualmente de varios menores fue reincorporado a la parroquia de su diócesis. ¿Todavía no ha aprendido la Iglesia la lección?

Obras nada piadosas:
Guckenberger, víctima de abuso sexual, también responsabiliza a la Iglesia de estos actos: ¿Qué les pasa? No se enteran de nada.

Bajo sospecha
church.t.jpg

chico ideal: Azzarone (arriba), y la víctima Leighton cuando tenía 13 años

El reverendo Daniel Azzarone, acusado de abusar sexualmente de un adolescente de 16 años, deberá comparecer ante los tribunales. No es la primera vez que se le acusa de este mismo delito. Elizabeth Leigthon está convencida de que las inclinaciones de Azzarone son la causa del desequilibrio mental de su hijo Donald, de 36 años, internado desde hace 20 en una clínica psiquiátrica. Dice que informó del caso a la diócesis después de que su hijo se lo confesara en 1997, pero nadie le creyó. William Burroughs, capitán de policía de Cranston, la ciudad donde vive Azzarone, dice que el sacerdote enseñaba vídeos pornográficos a los adolescentes, fumaba marihuana y bebía antes de "obligarles a realizar el acto sexual con él". Azzarone es el último sacerdote acusado de abusos sexuales contra menores. La Iglesia tiene que hacer ahora frente a una demanda interpuesta por 39 personas que dicen tener los nombres de 11 sacerdotes pedófilos más y una monja.

--------

En la actualidad, Brett se encuentra en paradero desconocido y sigue ejerciendo como sacerdote, a pesar de las peticiones de que sea apartado de sus funciones. Egan que es ahora cardenal y arzobispo de Nueva York y uno de los prelados más eminentes de Estados Unidos, está siendo objeto de grandes presiones para que explique no sólo su modo de actuación en el caso de Brett, sino en otros casos en los que están implicados otros sacerdotes, cuyos abusos silenció sistemáticamente mientras estuvo en Bridgeport. Martinelli no encuentra todavía consuelo. Afirma que todo se hubiera resuelto sin necesidad de dinero si le hubieran pedido disculpas públicamente.

Miles de Franks Martinellis y cientos de padres Bretts está ensombreciendo la imagen de la Iglesia Católica estas Pascuas, como también lo han hecho los obispos estadounidenses que han permitido estos delitos. Cada día que pasa, el escándalo adquiere proporciones mayores, con sacerdotes acusados de abusos sexuales por todo el país y las líneas telefónicas de ayuda bloqueadas por las llamadas de los afectados. No es sólo "un trágico error", tal y como lo definió el cardenal de Boston, Bernard Law, sino un duro golpe espiritual y material a la autoridad de la Iglesia. Ha dañado la vida de muchas personas y la confianza y la credibilidad de la Iglesia para hablar de temas morales han quedado malparadas.

Tras varias semanas de silencio, el papa Juan Pablo II envió un vago mensaje de Pascua en el que dice: "Como sacerdotes, estamos personal y profundamente afligidos por los pecados de algunos de nuestros hermanos que han traicionado la gracia del sacerdocio" y muestra su "preocupación" por las víctimas. Pero esas pocas palabras no bastan a quienes exigen medidas concretas.

Cultura de secretismo

Es probable que la mayoría de los estadounidenses se haya dado cuenta del alcance real de la pedofilia clerical cuando en enero el diario Boston Globe reveló los abusos sexuales de John Geoghan y la práctica de la diócesis de ocultarlos sistemáticamente. Sin embargo, la Iglesia estadounidense ha estado al corriente de ellas. También ha estado al corriente de la amplitud, de lo arraigado de estas prácticas sexuales y de su frecuencia, al menos desde el primer gran escándalo por abuso sexual que salió a la luz en un juicio en Luisiana en 1985. En aquel caso, el reverendo Gilbert Gauthe fue condenado a 20 años por abusar de docenas de niños, a quienes se indemnizó con 18 millones de dólares por daños y perjuicios.

En los años posteriores salieron a la luz más casos importantes y cuantiosas indemnizaciones —cerca de 1.000 millones de dólares o más— pero no tomaron las medidas oportunas para abordar el problema. Poco tiempo después, el reverendo Thomas Doyle, especialista en Derecho Canónico de la Nunciatura del Vaticano en Washington, redactó un informe de 100 páginas aconsejando que se apartara a los agresores del contacto con niños, se socorriera a las víctimas y se dijera al público la verdad. Sin embargo, siempre que surgía un nuevo caso la Iglesia alegaba que se trataba de una aberración, un caso aislado, una manzana podrida. O una campaña orquestada por la prensa anticatólica.

Las diócesis entraron en un ciclo de negaciones y engaños. Trataban la patología sexual como un fracaso moral y el delito como una cuestión religiosa. La jerarquizada Iglesia Católica, mantiene siempre en secreto sus deliberaciones, se vigila a sí misma y todas las órdenes las recibe de arriba. Un sacerdote obediente asciende y adquiere mayor autoridad a base de inclinar la cabeza, y obtiene recompensas gracias a sus destrezas burocráticas y a su estricta ortodoxia.

Cuando son nombrados, los cardenales se obligan ante el Papa a "mantener en secreto todo lo que, en caso de ser revelado, pudiera provocar escándalo o perjudicar a la Iglesia". Con respecto a los abusos sexuales, el Vaticano dijo básicamente a los obispos que se las arreglasen solos. Pero, si librar a la Iglesia del escándalo era literalmente una virtud cardinal, los obispos de las 194 diócesis de Estados Unidos que tenían responsabilidad directa sobre las conductas clericales erróneas la convirtieron en su principal máxima: lo mejor era que la gente no supiera nada.

Si las acusaciones llegaban a la diócesis, el obispo, una autoridad en sí misma que suele actuar como si compartiera la infalibilidad del Papa en virtud de su ordenación, cumplía el papel de fiscal, de juez, y de emitir sentencia. Desesperados por retener a hombres pecadores dado el alarmante descenso del número de sacerdotes, y poniendo en primer lugar la imagen de la Iglesia, los obispos refinaron el sistema. Para ello adoptaron la estrategia de convencer a las familias de que la publicidad perjudicaría la fe, de no informar a la policía ni advertir a los feligreses, de hablar con el sacerdote en la confesión, enviarlo a un discreto centro de rehabilitación y aplicar el perdón cristiano, dejándole reanudar sus funciones en una nueva parroquia, tal y como se hace con los sacerdotes aficionados al whisky.

Durante años, los obispos creían (o querían creer) que la pedofilia tenía "cura", hasta que los abusos en serie, las múltiples víctimas y la reiteración de los agresores demostraron que no era así. Sólo los reincidentes más recalcitrantes fueron "reducidos a laicos" u obligados a dejar el sacerdocio, mucho después de haber cometido sus peores fechorías. Y, si alguna víctima acababa por presentar una demanda, la estrategia era no admitir nada, comprar el silencio, llegar a un acuerdo extrajudicial y sellarlo con un pacto de confidencialidad. La Iglesia, según Richard Sipe, un antiguo sacerdote que actúa a favor de los demandantes en casos de este tipo, "adoptó una postura muy defensiva, en lugar de tomar cartas en el asunto".

Que se cumpla la ley

Las historias de terror que están saliendo en las primeras páginas de los periódicos están modificando la conducta eclesiástica, les guste o no a sus líderes. Sometidos a presiones, algunos obispos han optado por recurrir a la "tolerancia cero" con respecto a cualquier sacerdote, de antes de o de ahora, contra el cual se presenten acusaciones. La diócesis de Orange County, del sur de California, apartó de su parroquia al reverendo Michael Pecharich a principios de marzo, cuando quedó probado un único caso de abuso ocurrido varias décadas atrás.

Y cuando Kathryn Barret-Gaines y su hermana, que ahora tienen treinta y pico de años, se pusieron en contacto hace dos semanas con la archidiócesis de Washington para denunciar al monseñor Russell Dillard, de 54 años, el popular pastor de la mayor comunidad católica afroamericana de la ciudad por los "besos y caricias inadecuadas" cuando eran adolescentes. El cardenal Theodore McCarrick suspendió fulminantemente a su buen amigo. Dillard dijo a su superior espiritual que "no había transgredido los límites de la decencia más allá de la afectividad paterno-filial". No obstante, McCarrick envió a Dillard a una clínica especializada en abusos sexuales para que lo evaluaran, informó a la policía del caso, y no permitirá que regrese a su iglesia si se demuestra que las hermanas están diciendo la verdad.

La Iglesia nunca dio muchas garantías judiciales cuando puso las investigaciones en manos de los obispos. Y el año pasado, el Vaticano dictó nuevas normas con tanta discreción que la mayoría de los eclesiásticos todavía no saben si ha cambiado algo. Sin darle mucha publicidad, Roma promulgó en latín una directriz papal, conocida como motu propio (que significa "bajo su autoridad personal"), prácticamente escondida dentro del largo anuario de la Santa Sede. Ordenaba que las acusaciones relativas a abusos sexuales fueran remitidas en secreto, para su estudio, a la Congregación para la Doctrina de la Fe de Roma, conocida en otros tiempos como la Inquisición, manteniendo los procedimientos bajo estricto control eclesiástico. En ningún momento se mencionaba informar a las autoridades civiles.

Por su parte, la Conferencia Episcopal de EE.UU. tampoco ha redactado unas pautas de carácter general sobre cómo administrar con justicia las iniciativas de "tolerancia cero". Jan Malicki, ordenado en Polonia, llegó al norte de Miami en 1990 para sustituir a un sacerdote. En 1998, dos mujeres lo acusaron de abusos sexuales cuando una de ellas era menor de edad. En lugar de determinar si las acusaciones tenían fundamento, la archidiócesis convocó una rueda de prensa para anunciar el inminente arresto del sacerdote, declarando a continuación la inmunidad de la Iglesia a tenor de la Primera Enmienda a la constitución. Aunque, dos años después, los investigadores del condado concluyeron que no había pruebas contra él, Malicki todavía no ha vuelto a ejercer como sacerdote. "La archidiócesis ha abandonado a este sacerdote, tratando de lavarse las manos en esta cuestión", dice su abogado, Ellis Rubin. "¿Será que todo esto ha llegado demasiado lejos?", se pregunta el predecesor de Dillard en St. Augustine. "Creo que ahora los sacerdotes se preguntan todos los días de qué pueden ser acusados".

A medida que aumentan las acusaciones, las relaciones de la Iglesia con la justicia están tomando otro cariz. Hasta ahora sólo 19 estados exigen al clero que informe a las autoridades civiles de sospechas o imputaciones de abusos sexuales contra menores. Mientras los legisladores hacen un esfuerzo de última hora para incluir a la Iglesia en las leyes relativas a los informantes obligatorios, la mayoría de los obispos dice que ya han prometido comunicar a la policía todas las nuevas acusaciones que se presenten. Algunos obispos, como los de Boston y Bridgeport, están registrando a fondo sus archivos secretos para poder entregar los detalles de todos los casos de los últimos 49 años.

Durante años, la mayoría de los casos han llegado a los tribunales como demandas civiles, pero sus efectos han sido devastadores económicamente, valorados en millones de dólares. Por eso, algunas diócesis adoptaron artimañas legales que suponían un nuevo abuso contra las víctimas. Un grupo de 39 demandantes ha estado luchando durante 10 años contra la diócesis de Providence (Rhode Island) para conseguir indemnizaciones por abusos cometidos por 11 sacerdotes. Los abogados de la Iglesia atacan la credibilidad de las víctimas y la buena reputación de sus familias. Bombardean a las víctimas hasta con 500 preguntas escritas, piden ver las declaraciones de la renta de los últimos 30 años, exigen el nombre de todos los médicos que han visitado desde los 12 años y las fechas de cada una de las visitas, e interrogan a las madres de las víctimas sobre el historial sexual de sus hijos. "Eso es intimidación", dice Lee White, de 45 años, uno de los demandantes. "Me siento como si estuvieran abusando de nuevo de mí".

Mirando al futuro

En primer lugar, la Iglesia como institución tiene que reconocer la magnitud del daño. Los escuetos párrafos del Papa al final de su homilía del Jueves Santo no se pueden interpretar como un mea culpa. En una tensa conferencia de prensa posterior, el cardenal Darío Castrillón Hoyos, uno de los candidatos al próximo pontificado, cortó en seco la avalancha de preguntas con una clásica muestra del obstruccionismo vaticano, defendiendo resueltamente la política vigente. Citando las "graves y estrictas" normas internas que la Iglesia aplica a los sacerdotes pedófilos, el cardenal levantó la vista de su texto y preguntó qué otra institución tiene unas normas semejantes. "¡Me gustaría conocer alguna!", dijo, moviendo el dedo.

El Vaticano ha restado importancia al escándalo, considerándolo "un problema estadounidense", como si no afectara a otros países. En los pasillos de Roma, los prelados menosprecian el carácter "litigioso" de la sociedad estadounidense y culpan de la existencia de sacerdotes pedófilos a las relajadas costumbres sexuales norteamericanas. Un miembro de la curia del Vaticano se queja: "En Estados Unidos se confía demasiado en la psicología moderna, en lugar de en la sabiduría tradicional de la Iglesia". Algunos prelados han reconocido que el Papa está muy dolido por la crisis de la Iglesia estadounidense. Pero eso no significa que esté dispuesto ni que sea capaz de afrontar un asunto tan explosivo. El papado odia doblegarse ante las presiones externas. Jeff Anderson, el abogado de St. Paul que ha venido demandando regularmente a la Iglesia en nombre de víctimas de abusos, dice que "no van a cambiar hasta que un obispo vaya a la cárcel, hasta que cada obispo oiga cerrarse tras él la puerta de la celda y ese sonido resuene en el Vaticano".

Pero no hace falta una revolución al estilo del Concilio Vaticano II para que la Iglesia comience a mejorar su manera de abordar los abusos sexuales. El arzobispo de Atlanta, John Donoghue, impartió unas cuantas lecciones al respecto en una reciente carta pastoral: informar inmediatamente a la justicia de las acusaciones; cooperar en las investigaciones; apartar al acusado de los niños; y si es declarado culpable, separarlo del ministerio sacerdotal. Scott Appleby, director del Centro Cushwa para el estudio del catolicismo norteamericano de la Universidad de Notre Dame, dice que, cuando la Conferencia Episcopal se reúna en julio, tendrá que elaborar un código uniforme y obligatorio de normas vinculantes que consagren estos principios. "En el pasado", dice, "el problema ha sido la autonomía de cada obispo, su libertad para adoptar o hacer caso omiso a las normas de la Conferencia". Muchos han sugerido que cada diócesis debe nombrar un consejo de asesores laicos que examinen cada caso de abuso.

Sin embargo, un número cada vez mayor de católicos, como la profesora de religión de la Universidad Northwestern Cristina Traina, dice que todo esto no es suficiente para compensar esta "flagrante violación de confianza" por parte de la Iglesia. Muchas víctimas acusadas de interponer demandas por dinero dicen que lo que realmente quieren es generosidad espiritual: una disculpa por parte de la Iglesia, el reconocimiento de los delitos cometidos y una explicación de por qué deja la Iglesia que los pedófilos reconocidos reincidan. La ira no empezará a remitir hasta que los prelados, desde el primero al último, "profesen una auténtica confesión y una verdadera contrición", dice Traina. "Ha de ser una declaración pública en nombre de todas las personas implicadas en los encubrimientos", y después hay que modificar la estructura de poder que exaltaba el secretismo para que cumpla los "requisitos generalmente admitidos" en materia de conducta ética.

La primera obligación, dice el obispo Wilton Gregory, presidente de la Conferencia Episcopal, es "dar a conocer estos asuntos". La segunda es establecer reglas transparentes que hagan responsable a la Iglesia de sus errores. Jim Griley, de 39 años, quien afirma que el sacerdote californiano Michael Pecharich abusó de él hace 30 años, está haciendo una cruzada para sacar a la Iglesia de su secretismo. "Esto supondrá una purificación para la Iglesia. Tienen que llegar al fondo de la cuestión y dar la cara".

A medida que los católicos llenan los bancos de las iglesias en las misas de Pascua, muchos lamentan el escándalo que ha sacudidos sus conciencias. En la parroquia de Holy Family el devoto Ed Ternan lo ha llamado un "momento crucial en la vida de la Iglesia", trágico para las víctimas, trágico para los sacerdotes, y trágico para la Iglesia. "El viejo método de ocultar las cosas que pasan ya no va a funcionar". Y ahora, los líderes eclesiásticos deben rezar por encontrar el remedio antes de que los feligreses pierdan la fe.


—Informes de Rebecca Winters/Bridgeport, Siobhan Morrisey/Palm Beach, Sean Scully/ Los Angeles, Maggie Sieger/Chicago, Simon Crittle/Providence, Sarah Sturmon Dale/Minneapolis, Andrew Goldstein y Sally Donnelly/Washington, Jeff Israely/Roma, Tim Padgett/Miami y Deirdre van Dyk/Nueva York.

 


“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.”
(1 Timoteo 4:1-3.)


 
No cabe duda que esto es horrible!

No cabe duda que esto es horrible!

Pero ... recuerden que Satanas esta donde quiera:

En cualesquiera denominacion religiosa - hay abusos sexuales a menores!

En realidad: dondequiera ... en el mismo hogar ...

Acabo de ver en CNN que estan investigando una red de pornografia infantil (de 2 a 18 anos de edad) y donde los PADRES DE FAMILIA eran nada menos que los "duenos y organizadores" ...

Que se puede esperar?????

Tenemos que pedirle mucho a DIOS que SU JUSTICIA DIVINA no se tarde mucho ...

Sodoma y Gomorra se han quedado "pequenitas e insignificantes" a lo que esta sucediendo ahora en el mundo ...

Satanas se regocija en los pecados de la carne ...

Por eso ataca tanto a los sacerdotes ==== el celibato es una de las armas mas fuertes que Satanas tiene para atacar a los sacerdotes Catolicos y a todo aquel ser humano en el mundo que tenga debilidades sexuales...

Misericordia Senor!!!!! Necesitamos tu ayuda!!!!!!!!!

Los amo en Jesucristo Nuestro Senor! ..... :corazon:
 
Kyrie eleison

Kyrie eleison

Kyrie eleison