Aclaro que no soy arriano ni otras yerbas negadoras de la divinidad de Jesús . Es más Yo creo que no hay otro Dios distinto a Jesús
Pero en este tema expongo su VENIDA como HOMBRE
Veremos que en las propias Biblias Católicas dice así :
(1Jn 4:2 [DHHeA])
De esta manera podéis saber quién tiene el Espíritu de Dios: todo el que reconoce que Jesucristo vino como hombre verdadero[a] tiene el Espíritu de Dios.
(1Jn 4:3 [DHHeA])
Pero el que no reconoce así a Jesús, no tiene el Espíritu de Dios; al contrario, tiene el espíritu del Anticristo. Habéis oído que ese espíritu ha de venir; pues bien, ya está en el mundo.[c]
(1Jn 4:2 [NBJ])
En esto reconoceréis al espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa a Jesucristo, venido en carne mortal, es de Dios;
(1Jn 4:3 [NBJ])
y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios; ese tal es del Anticristo, de quien habéis oído que iba a venir; pues bien, ya está en el mundo.
El problema de los que divinizan la carne de Cristo están como anticristos delante de Dios , queriendo ser ayudadores de la verdad se transforman en enemigos de la piedad
Veremos pues este misterio de Dios manifestándose como un hombre mortal
Pero en este tema expongo su VENIDA como HOMBRE
Veremos que en las propias Biblias Católicas dice así :
(1Jn 4:2 [DHHeA])
De esta manera podéis saber quién tiene el Espíritu de Dios: todo el que reconoce que Jesucristo vino como hombre verdadero[a] tiene el Espíritu de Dios.
(1Jn 4:3 [DHHeA])
Pero el que no reconoce así a Jesús, no tiene el Espíritu de Dios; al contrario, tiene el espíritu del Anticristo. Habéis oído que ese espíritu ha de venir; pues bien, ya está en el mundo.[c]
(1Jn 4:2 [NBJ])
En esto reconoceréis al espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa a Jesucristo, venido en carne mortal, es de Dios;
(1Jn 4:3 [NBJ])
y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios; ese tal es del Anticristo, de quien habéis oído que iba a venir; pues bien, ya está en el mundo.
El problema de los que divinizan la carne de Cristo están como anticristos delante de Dios , queriendo ser ayudadores de la verdad se transforman en enemigos de la piedad
Veremos pues este misterio de Dios manifestándose como un hombre mortal