Re: El sello de Dios el sábado o el Espiritu Santo
El bautismo con el Espíritu Santo:
El N.T. habla de dos "bautismos” en la vida de la iglesia: uno con agua, y uno con el Espíritu Santo. Más bien, serían dos aspectos del mismo bautismo como vemos en el siguiente esquema: El bautismo: real, ritual
característica: interno, externo
valor: verdadero, simbólico
elemento: el Espíritu Santo, el agua
el que bautiza: Jesucristo, un ministro
le da su validez: al llamamiento eficaz, arrepentimiento y fe
resultado: la adopción¬ a la familia de Dios, la membrecía en la iglesia
El bautismo con agua simboliza, o representa en forma actuada, que el Espíritu Santo ha caído sobre la persona a la que se le bautiza. Se trata de bautizar con agua a los que ya fueron bautizados con el Espíritu Santo ya que la persona es sellada por el Espíritu Santo en el momento de Creer y aceptar a Cristo como su Señor y Salvador. De modo que hay una relación muy íntima, o sea, una unidad fundamental entre el bautismo con agua y el bautismo con el Espíritu Santo (Hch 10:44-48).
Ver Ez 36:25-28. Aquí en un mismo pasaje se habla de con agua, y de la venida del Espíritu que cambia el corazón. Entonces, el bautismo externo (con agua) representa una realidad interna (venida del Espíritu). No representa la muerte, sepultura y resurrección sino representa en primer lugar, nada menos que el bautismo con el Espíritu Santo. Indica que el Espíritu Santo ya vino sobre la persona;...ya la regeneró, ya la adoptó, ... ¡ya la salvó!
Cuando Dios me bautiza con el E.S, entonces Dios me da vida nueva, me cambia el corazón de piedra a un corazón de carne, me llama eficazmente, me levanta de mi condición de muerto en mis pecados y me pone en capacidad de abrazar a Cristo por fe. En fin...¡me convierte! (ver Tito 3:3-5). Por eso, sí me uno a Cristo en su muerte, sepultura y resurrección. Pero lo hago porque el Espíritu Santo ya ha sido derramado sobre mí. Por eso hago lo que ahora hago en Cristo.
El bautismo con el Espíritu Santo:
El N.T. habla de dos "bautismos” en la vida de la iglesia: uno con agua, y uno con el Espíritu Santo. Más bien, serían dos aspectos del mismo bautismo como vemos en el siguiente esquema: El bautismo: real, ritual
característica: interno, externo
valor: verdadero, simbólico
elemento: el Espíritu Santo, el agua
el que bautiza: Jesucristo, un ministro
le da su validez: al llamamiento eficaz, arrepentimiento y fe
resultado: la adopción¬ a la familia de Dios, la membrecía en la iglesia
El bautismo con agua simboliza, o representa en forma actuada, que el Espíritu Santo ha caído sobre la persona a la que se le bautiza. Se trata de bautizar con agua a los que ya fueron bautizados con el Espíritu Santo ya que la persona es sellada por el Espíritu Santo en el momento de Creer y aceptar a Cristo como su Señor y Salvador. De modo que hay una relación muy íntima, o sea, una unidad fundamental entre el bautismo con agua y el bautismo con el Espíritu Santo (Hch 10:44-48).
Ver Ez 36:25-28. Aquí en un mismo pasaje se habla de con agua, y de la venida del Espíritu que cambia el corazón. Entonces, el bautismo externo (con agua) representa una realidad interna (venida del Espíritu). No representa la muerte, sepultura y resurrección sino representa en primer lugar, nada menos que el bautismo con el Espíritu Santo. Indica que el Espíritu Santo ya vino sobre la persona;...ya la regeneró, ya la adoptó, ... ¡ya la salvó!
Cuando Dios me bautiza con el E.S, entonces Dios me da vida nueva, me cambia el corazón de piedra a un corazón de carne, me llama eficazmente, me levanta de mi condición de muerto en mis pecados y me pone en capacidad de abrazar a Cristo por fe. En fin...¡me convierte! (ver Tito 3:3-5). Por eso, sí me uno a Cristo en su muerte, sepultura y resurrección. Pero lo hago porque el Espíritu Santo ya ha sido derramado sobre mí. Por eso hago lo que ahora hago en Cristo.