Re: El sabado no es eterno
HERMANOS, USTEDES COMO CREEN QUE CRISTO SE SIENTE AL DESCALIFICARSE Y BURLARCE UNO DE OTROS?? POR FAVOR EL FORO NO FUE ESCRITO PARA PELEAR SI NO PARA DESCUBRIR LA VERDAD DE CRISTO. CON ESAS DISCUCIONES PARA VER QUIEN TIENE LA VERDAD NO LLEGAREMOS A NINGUN LADO! HAY QUE ORAR, MEDITAR Y PEDIR LA DIRECCION DEL ESPIRITU SANTO EL NOS VA A LLEVAR A TODA VERDAD Y JUSTICIA.
SE IMAGINAN A CRISTO BUSLANDOSE DE LOS FARISEOS "JAJAJJAJJ Y TU ARGUMENTOS" BLABLABLA QUE BOBO, QUE TU VIDA SEA LA IMAGEN DE CRISTO.
"¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido" (están a oscuras). -- Isaías 8:20.
A QUI VA MI POSTURA RESPECTO A LO DEL SABADO
Razones por las cuales guardar el sábado
Actualmente hay muchos profesos cristianos que estarían listos a afirmar que no se debe robar, ni matar ni cometer adulterio, pero que al mismo tiempo le restan importancia al cuarto mandamiento,
el cual dice: Acordarte has del día del reposo, para santificarlo: Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día será reposo para Jehová tu Dios: no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas: Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, la mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día: por tanto Jehová bendijo el día del reposo y lo santificó. Ex. 20:811.
Y la Biblia no deja dudas en cuanto a cuál es el séptimo día, pues dice que “el séptimo día es sábado” (Éx. 16:26; Cf. Éx. 31:15). La palabra sábado viene del término hebreo Shabbath que significa descanso o reposo. El cuarto mandamiento ordena guardar el sábado como día de reposo, pero la mayoría de los profesos cristianos aseguran que los discípulos de Cristo no están obligados a guardar el sábado. Alegan que este mandamiento es parte de la ley ritual y que Cristo
dejó sin efecto este mandamiento cuando murió en la cruz. Otros aseguran que la santidad del sábado fue transferida al domingo cuando Jesús resucitó, y otros aún aseguran que no hay que guardar ningún día, que todos los días son iguales. ¿Cuál es la verdad acerca del sábado?
Analicemos cada una de las objeciones que se presentan para asegurar que no hay que guardar el
sábado.
1. El sábado es parte de la ley ritual y fue abolido en la cruz.
Notemos que la Biblia señala que el origen del sábado como día de reposo se remonta al séptimo día de la creación, antes que el hombre cayera en pecado. Dicen las Escrituras: “Y fueron acabados los
cielos y la tierra, y todo su ornamento. Y acabó Dios en el día séptimo su obra que hizo, y reposó el día séptimo de toda su obra que había hecho. Y bendijo Dios al día séptimo, y santificólo, porque en él reposó de toda su obra que había Dios criado y hecho” (Gn. 2:13).
El sábado fue santificado antes de que el hombre hubiese pecado, sin embargo, la ley ritual fue introducida después del pecado. El apóstol Pablo dice de la ley ritual: “Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que ofrecen
continuamente cada año, hacer perfectos á los que se allegan” (He. 10:1). Lo que prefiguraba la ley ritual era la redención del hombre por medio de la sangre de Cristo. Pero el sábado, como los otros
mandamientos del decálogo, no son una prefiguración de la redención del hombre. El sábado, junto con el trabajo y el matrimonio, fue una de las instituciones que el hombre se llevó consigo del Edén, y por lo tanto en un principio estaba asociado con las necesidades de creación del hombre, aunque
ciertamente Dios emplea dichas instituciones para la redención del hombre. Dado que los diez mandamientos constituyen una ley moral y no fueron abolidos en la cruz, y dado que el sábado es parte de los diez mandamientos y su origen se remonta a la semana de la creación, concluimos que es pecado no guardar el sábado, pues pecado es trasgresión de la ley (1 Jn. 3:4). Guardar todos los
mandamientos y transgredir el cuarto nos hace culpables, pues dice el apóstol: “Porque cualquiera que hubiere guardado toda la ley, y ofendiere en un punto, es hecho culpado de todos. Porque el que
dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no hubieres cometido adulterio, pero hubieres matado, ya eres hecho transgresor de la ley. Así hablad, y así obrad, como los que habéis de ser juzgados por la ley de libertad” (Stg. 2:1012).
Razones para guardar el Sábado
2. En el nuevo testamento no se ordena a los cristianos guardar el sábado.
Esta es otra objeción, según la cual los cristianos estarían eximidos de guardar el sábado porque en el nuevo testamento no se da una orden positiva en cuanto a su observancia. Hemos de señalar aquí que la Biblia registra que tanto Cristo como sus discípulos tenían la costumbre de observar el sábado. La Biblia dice de nuestro Señor: “Y vino á Nazaret, donde había sido criado; y entró,conforme á su costumbre, el día del sábado en la sinagoga, y se levantó á leer”. (Lc. 4:16; ver
también Mr. 1:21; 6:2; Lc. 4:31; Lc. 13:10). Este pasaje junto con otros, demuestra claramente que era la costumbre de nuestro Señor guardar el sábado. La Biblia también testifica que los discípulos
de Cristo guardaban el sábado. Las Escrituras declaran el siguiente episodio en torno a la muerte y sepultura del Señor:
Y era día de la víspera de la Pascua; y estaba para rayar el sábado. Y las mujeres que con él habíanvenido de Galilea, siguieron también y vieron el sepulcro, y cómo fué puesto su cuerpo. Y vueltas, aparejaron drogas aromáticas y ungüentos; y reposaron el sábado, conforme al mandamiento. Lc. 23:5456.
La Biblia también registra que el apóstol Pablo y Bernabé (Hch. 13:27; 16:13; 17:2; 18:4) guardaban el sábado. Y esto no lo hacían solamente para predicarle a los judíos en la sinagoga, porque la Biblia registra un episodio en el que le predicaron a los gentiles en sábado. Efectivamente:
Y saliendo ellos de la sinagoga de los Judíos, los Gentiles les rogaron que el sábado siguiente les
hablasen estas palabras. Y despedida la congregación, muchos de los Judíos y de los religiosos
prosélitos siguieron á Pablo y á Bernabé; los cuales hablándoles, les persuadían que permaneciesen en la gracia de Dios. Y el sábado siguiente se juntó casi toda la ciudad á oir la palabra de Dios. Hch.
13:4244.En el capítulo 18 del libro de Hechos, se presenta una evidencia clara de que el apóstol Pablo guardaba el sábado habitualmente, y que en ese día aprovechaba para predicar, no solamente a los judíos, sino a los gentiles. Allí se dice que Pablo se unió a Aquila y Priscila, los cuales tenían un
negocio de fabricación de tiendas. Dice la Biblia: “Y porque era de su oficio, posó con ellos, y trabajaba; porque el oficio de ellos era hacer tiendas. Y disputaba en la sinagoga todos los sábados, y persuadía á Judíos y á Griegos” (Hch. 18:3,4). De modo que el apóstol Pablo trabajaba todos los días, pero se tomaba el sábado para predicar. A todo esto, el que insista en menospreciar el cuarto mandamiento, dirá que Jesús, sus primeros discípulos y el apóstol Pablo guardaban el sábado porque eran judíos, y por lo tanto tendrían aquella costumbre, pero que aún así en el nuevo testamento no se dice que los creyentes gentiles debían guardar el sábado. Debemos aclarar en primer lugar que el sábado no fue dado solamente para losjudíos. Adán y Eva no eran judíos, y además la Biblia dice:
Y á los hijos de los extranjeros que se allegaren á Jehová para ministrarle, y que amaren el nombre de
Jehová para ser sus siervos: á todos los que guardaren el sábado de profanarlo, y abrazaren mi pacto,
yo los llevaré al monte de mi santidad, y los recrearé en mi casa de oración; sus holocaustos y sus
sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa, casa de oración será llamada de todos los
pueblos. Is. 56:6,7.
2 Razones para guardar el Sábado
Recordemos que Jesús citó este texto cuando purificó el templo de Jerusalén. Pero para terminar de responder a la objeción, debemos decir que no es el que exalta el cuarto mandamiento como vigente el que tiene que mostrar en el nuevo testamento su vigencia, sino el que menosprecia el mandamiento está en la posición de mostrar un texto que abroga el mandamiento. Esto es así
porque el que aboga por el cuarto mandamiento tiene una orden positiva de guardar el sábado (asaber Ex. 20:811), mientras que el que lo desprecia sólo tiene el argumento del silencio, es decir, deque en el nuevo testamento no hay una orden positiva. Pero Dios no necesita dar una orden más de
una vez para que sea válida. Dios no cambia, y su ley es inmutable. Una ley promulgada por Dios no se puede abrogar por el sólo hecho de que sea antigua. El Nuevo Testamento no necesita reproducir el Antiguo para que éste último sea verdadero. Los escritores de NuevoTestamento se enfocaron en las buenas nuevas, no tenían necesidad de repetir las antiguas, sino que implícitamente
las tomaron por ciertas. Como cristianos, ¿podríamos estar tentando al Señor al exigir más evidencias de que el sábado está vigente aparte de las que Dios le reveló a su siervo Moisés? 3. Jesús demostró que el sábado estaba abolido al trasgredirlo. Este argumento es contradictorio con la idea de que Jesús abolió la ley en la cruz. Jesús nació bajo la ley (Gá. 4:4,5), y vino para cumplirla (Mt. 5:17), de manera que si él hubiese menospreciado el sábado en vida, él mismo se habría hecho transgresor de la ley y merecedor de castigo. Los que
dicen que Jesús abolió la ley en la cruz no pueden explicar que Jesús haya menospreciado un mandamiento de la ley en su vida, pues antes de su muerte la ley estaría vigente. La verdad es que los fariseos consideraban a Jesús como trasgresor del sábado (Jn. 5:18), pero la actitud de ellos con respecto al sábado era hipócrita, pues mientras guardaban el mandamiento en la letra, lo violaban en
el Espíritu. Jesús refutó las acusaciones de los judíos de que trasgredía el sábado por sanar en ese día. Por ejemplo, veamos lo que registran las Escrituras acerca de lo que enseñaba Jesús en cuanto
al sábado:
Y he aquí había allí uno que tenía una mano seca: y le preguntaron, diciendo: ¿Es lícito curar en
sábado? por acusarle. Y él les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si cayere ésta en una fosa en sábado, no le eche mano, y la levante? Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Así que, lícito es en los sábados hacer bien. Mt. 12:1012.
Y respondiendo el príncipe de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese curado en sábado, dijo á la compañía: Seis días hay en que es necesario obrar: en estos, pues, venid y sed curados, y no en días de sábado. Entonces el Señor le respondió, y dijo: Hipócrita, cada uno de vosotros ¿no desata en sábado su buey ó su asno del pesebre, y lo lleva á beber? Y á esta hija de Abraham, que he aquí Satanás la había ligado dieciocho años, ¿no convino desatar la de esta ligadura en día de sábado? Y diciendo estas cosas, se avergonzaban todos sus adversarios: mas todo el pueblo se gozaba de todas las cosas gloriosas que eran por él hechas. Lc. 13:1417.Es evidente que aquellos profesos cristianos que afirman que Jesús trasgredía el sábado para no
observarlo, lo que están haciendo es calumniar al Señor uniéndose en esta obra a los fariseos. Esto está condenado por el noveno mandamiento que dice que no hemos de levantar falso testimonio contra nuestro prójimo.
4. Todos los días son iguales, no hay que guardar ningún día en especial.
Hay un grupo de profesos cristianos que dice que el sábado fue abolido y que desde entonces no hay
3 Razones para guardar el Sábado
ningún día consagrado para ser observado. Sin embargo estas mismas personas no necesariamente admitirían que no hay que trabajar. Ahora bien, si preguntamos dónde en la Biblia se dice que hay que trabajar, dónde el Señor presenta este mandamiento, encontraremos que en la Biblia el trabajo está asociado con el reposo. El cuarto mandamiento, por ejemplo, no solamente ordena reposar el
séptimo día, sino que también ordena trabajar los seis días anteriores. Dice el mandamiento: “seis días trabajarás y harás toda tu obra”. Si el cuarto mandamiento está abolido, entonces no solamente no hay que guardar el sábado sino que tampoco hay que trabajar. Creo que para la mayoría de los
cristianos esta conclusión sería una abominación. Pero es lógico que el reposo viene después del trabajo. Dios reposó después de haber creado, y ordena que el hombre siga su ejemplo. El apóstol Pablo dijo: “Porque aun estando con vosotros, os denunciábamos esto: Que si alguno no quisiere trabajar, tampoco coma. Porque oímos que andan algunos entre vosotros fuera de orden, no trabajando en nada, sino ocupados en curiosear. Y á los tales requerimos y rogamos por nuestro Señor Jesucristo, que, trabajando con reposo, coman su pan” (2 Ts. 3:1012, enfasis añadido). Nuestro Señor Jesucristo dijo: “El sábado por causa del hombre es hecho; no el hombre por causa del sábado. Así que el Hijo del hombre es Señor aun del sábado” (Mr. 2:27,28). El sábado fue instituido porque el hombre lo necesitaba por naturaleza. Pero esa necesidad no desapareció con el
pecado, sino que aumentó, y con el advenimiento de Cristo el sábado adquirió una nueva dimensión.
De modo que es evidente que siendo el hombre una criatura con necesidades físicas y mentales, necesita un día para reposar física y mentalmente.
5. Los cristianos pueden reposar cualquier día.
Algunos podrían aún argumentar que los cristianos pueden tomarse cualquier día de la semana como descanso, no tiene por qué ser el sábado propiamente. Esto sería cierto si el hombre fuese una bestia, que trabaja seis días y reposa el séptimo, sin conocer los días de la semana. Pero el hombre no es solamente un ser físico, sino que es un ser espiritual, y por lo tanto necesita de un reposo espiritual. Para obtener descanso espiritual no es suficiente que cesemos del trabajo, y que apartemos de nuestra mente el trabajo común. Un reloj que no funciona bien no se arreglará por detenerlo. Aparte de detenerlo hay que repararlo. Dice el apóstol Pedro: “Como todas las cosas que pertenecen á la vida y á la piedad nos sean dadas de su divina potencia, por el conocimiento de
aquel que nos ha llamado por su gloria y virtud: por las cuales nos son dadas preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas fueseis hechos participantes de la naturaleza divina” (2 P. 1:3,4). De esta escritura se entiende que toda bendición espiritual viene a través de una promesa. Dicha promesa ha de hallarse en la Palabra de Dios, y al reclamarla con fe obtendremos la bendición. La pregunta que hacemos a aquellos que menosprecian el sábado es: ¿dónde se promete en las Escrituras una bendición espiritual para aquellos que guarden otro día que no sea el sábado? No hay tal promesa, y la fe que no tiene su fundamento en la Palabra de Dios no es verdadera fe, sino que es presunción, pues “la fe es por el oir; y el oir por la palabra de Dios” (Ro. 10:17). Sólo hay una promesa de Dios para aquellos que guarden el séptimo día, el sábado. Escrito está: “Si retrajeres del sábado tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y al sábado llamares delicias, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no haciendo tus caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus palabras: entonces te delelitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré á comer la heredad de Jacob tu padre: porque la boca de Jehová lo ha hablado” (Is. 58:13,14). Otra cosa que debemos comprender del sábado es que es una cita, es una invitación a encontrarse
4 Razones para guardar el Sábado
Con Dios. Una cita es concertada por dos o más personas. Dado que Dios es soberano, él ha fijado el día en el cual quiere encontrase con nosotros, y ese día es el sábado. Después que Dios creó a Adán y Eva el sexto día, se encontró con ellos el séptimo día, así como una madre abraza a su hijo en su seno luego que nace. Desde entonces el sábado quedó instituido como el día de encuentro
especial entre Dios y el hombre. Ahora bien, si el rey de España, por ejemplo, nos citara un día para reunirse con nosotros, a nadie se le ocurriría cambiar la cita por capricho. Cuánto menos hemos de hacerlo con el Rey del Universo.
6. La santidad del sábado fue transferida al domingo. A los que afirman que la santidad del sábado fue transferida al domingo, les preguntamos: ¿dónde
está la promesa bíblica para los guardadores del primer día, el domingo? No hay ninguna promesa ni mandamiento positivo acerca del domingo. ¿De dónde surge entonces la observancia del domingo? Esta costumbre fue introducida con fuerza en tiempos de Constantino, emperador romano quien en el año 313 declaró la tolerancia hacia el cristianismo. Constantino estaba interesado en utilizar a la iglesia cristiana para traer cierta estabilidad a su gobierno. Para lograr sus fines, era necesario que las creencias y prácticas cristianas fuesen amoldadas a las costumbres paganas, y así presentadas a la gente no resultarían tan extrañas. En esta obra contó con la colaboración de ciertos líderes eclesiásticos infieles. Cristo y los santos fueron representados en estatuas, pinturas y mosaicos como los dioses romanos. Los días festivos paganos fueron “cristianizados”. Este fue el caso de la navidad y el domingo. La navidad fue el resultado de incorporar al cristianismo la festividad pagana del solsticio de invierno, dedicada al dios sol. Se dijo entonces que por esas fechas había nacido Cristo, lo cual no consta en las Escrituras. El domingo era un día consagrado también al dios sol, en inglés sunday, que traducido es día del sol. En castellano domingo viene del término latín dies domini, o día del señor. Para justificar la observancia del domingo, algunos líderes cristianos arguyeron que era un día festivo para los cristianos pues en él había resucitado Cristo. Pero, aunque muchos cristianos comenzaron a guardar el domingo, seguían guardando el sábado, y no consideraban que se había transferido la santidad del sábado al domingo. A los que creen que el domingo es el día de reposo, preguntamos: Si Dios es todopoderoso, siendo que Jesús murió un viernes, ¿por qué no resucitó el siguiente día, el sábado?
¿Resucitó el domingo solamente para instituirlo como nuevo día de reposo? Pensamos que más bien Jesús guardó el sábado en el sepulcro, que su resurrección en domingo no le resta santidad al sábado.
Lo cierto es que la observancia del domingo no es un mandamiento que se encuentre registrado en la Biblia, lo único que se puede decir de él es que es un mandamiento de hombres. Dios quiere ser adorado en Espíritu y en verdad, no solamente en Espíritu. Él quiere ser adorado de la manera que él ha señalado. Si le adoramos según nuestro capricho estaremos ofreciendo la ofrenda de Caín, el
cual adoró a Dios con los frutos del campo en lugar de traer un animal por expiación. Dios no se agradó de tal ofrenda (ver Gn. 4:35).
Tres argumentos más a favor de guardar el sábado son los siguientes: El sábado es una señal. Los que guardan el sábado testifican que adoran al Dios verdadero. ¿Qué es lo que distingue a Dios
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Razones para guardar el Sábado
de los ídolos? Escrito está: “Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos: Mas Jehová hizo los cielos”. “Señor, digno eres de recibir gloria y honra y virtud: porque tú criaste todas las cosas, y por tu voluntad tienen ser y fueron criadas” (Sal. 96:5; Ap. 4:11). El cuarto mandamiento es el que identifica a Dios como Creador, porque conmemora la creación, que en seis días Dios hizo todas las cosas y el sábado reposó. Es por ello que el sábado es una señal, y los que lo guardan testifican que adoran al Dios verdadero. Dijo Dios: “Y santificad mis sábados, y sean por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo soy Jehová vuestro Dios” (Ez. 20:20).
El sábado es una prefiguración del cielo. En la antigüedad, Dios prometió a Israel el reposo como parte de las bendiciones del pacto. Dicho
reposo lo obtendrían de dos formas: por la observancia del séptimo día y al establecerse en la tierra prometida. Así nos lo explica el apóstol en Hebreos cuando dice:
Empero entramos en el reposo los que hemos creído, de la manera que dijo: Como juré en mi ira, No entrarán en mi reposo: aun acabadas las obras desde el principio del mundo. Porque en un cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día. Y otra vez aquí: Noentrarán en mi reposo. He. 4:35.
Pero aquel reposo era una prefiguración del reposo celestial, y aunque finalmente los israelitas entraron en la tierra prometida, no alcanzaron el reposo eterno de los santos. Es por ello que la promesa del reposo permanece hoy en día para los creyentes. Dice el apóstol:
Así que, pues que resta que algunos han de entrar en él, y aquellos á quienes primero fué anunciado no entraron por causa de desobediencia, determina otra vez un cierto día, diciendo por David: Hoy, después de tanto tiempo; como está dicho: Si oyereis su voz hoy, no endurezcáis vuestros corazones. Porque si Josué les hubiera dado el reposo, no hablaría después de otro día. Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. Porque el que ha entrado en su reposo, también él ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas. Procuremos pues de entrar en aquel reposo; que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia. He. 4:611.
Dado que aún no hemos llegado al reposo eterno de los santos, el séptimo día como reposo debe estar vigente aún. Pero eso no es todo. Veamos la última razón para guardar el sábado: El sábado como día especial de adoración, será observado en la tierra nueva. Efectivamente, escrito está:
Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra, que yo hago, permanecen delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra simiente y vuestro nombre. Y será que de mes en mes, y de sábado en sábado, vendrá toda carne á adorar delante de mí, dijo Jehová. Isa. 66:22,23.
Conclusión
Todo cristiano sincero puede darse cuenta de que el séptimo día, que es el sábado, es el día de reposo y debemos observarlo. Aunque el mundo cristiano estuvo por mucho tiempo en ignorancia de este deber, luego que las tinieblas espirituales del papado dominaron el mundo en la edad media, la luz del Señor ha brillado de su Santa Palabra y ya no tenemos excusa. El aferrarnos a las
6Razones para guardar el Sábado
Tradiciones humanas no nos ayudará. Ahora Dios le está mostrando a su pueblo una norma más elevada, porque quiere restaurar la pureza de la iglesia cristiana primitiva. ¿Cuál será tu decisión?
¿Serás un fiel guardador de los mandamientos?