¡ Sacerdocio !
Hace poquito escuchaba una oración por los "varones padres de familia", y se le estaba pidiendo a Dios que les ayudara a ser buenos "Sacerdotes y Reyes" de su hogar.
Recuerdo que una de las diferencias entre el catolicismo y el protestantismo es que nosotros creemos en el sacerdocio universal de todos los creyentes.
Si seguimos por el camino de nombrar una "jerarquia" sacerdotal en función de las responsabilidades que cada cual asume, estamos creando algo parecido a la jerarquia católica.
Otro punto es que para sentirse "reyes" algunos quieren súbditos, sin pensar en la labor que tenemos de reinar (mediante el dominio poropio y el poder de Dios) sobre nosotros mimos para rendir nuestra vida a Cristo. Y para sentirse "sacerdotes" algunos buscan "representar o intermediar" a otros ante Dios. En vez de aprovechar que podemos presentarnos a "nosotros mismos".
¿no estamos desviándonos hacia el mismo error doctrinal?
Al que nos ama, nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre
6y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre,
(Ap 1:6)
nos has hecho para nuestro Dios un reino y sacerdotes,
y reinaremos sobre la tierra».
(Ap 5:9)
No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal,
de modo que lo obedezcáis en sus apetitos;
13ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado
como instrumentos de iniquidad, sino presentaos
vosotros mismos a Dios
(Rm 6:12)
Preciso es que él reine hasta que haya puesto
a todos sus enemigos debajo de sus pies.
(1 Cor 15:25)
si sufrimos, también reinaremos con él;
(2 Tim 2:12)
Esta es la primera resurrección.
6Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección;
la segunda muerte no tiene poder sobre estos,
sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con él mil años.
(Ap 20:6)
Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos,
Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.
15No tenemos un sumo sacerdote que no pueda
compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado
en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. 16Acerquémonos,
pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y
hallar gracia para el oportuno socorro.
(Heb 4:14-16)
Así que, hermanos, tenemos libertad para entrar
en el Lugar santísimo por la sangre de Jesucristo,
20por el camino nuevo y vivo que él nos abrió
a través del velo, esto es, de su carne.
21También tenemos un gran sacerdote sobre la casa de Dios.
22Acerquémonos, pues, con corazón sincero,
en plena certidumbre de fe, purificados los corazones
de mala conciencia y lavados los cuerpos con agua pura.
(Heb 10:19)
Saludos
Hace poquito escuchaba una oración por los "varones padres de familia", y se le estaba pidiendo a Dios que les ayudara a ser buenos "Sacerdotes y Reyes" de su hogar.
Recuerdo que una de las diferencias entre el catolicismo y el protestantismo es que nosotros creemos en el sacerdocio universal de todos los creyentes.
Si seguimos por el camino de nombrar una "jerarquia" sacerdotal en función de las responsabilidades que cada cual asume, estamos creando algo parecido a la jerarquia católica.
Otro punto es que para sentirse "reyes" algunos quieren súbditos, sin pensar en la labor que tenemos de reinar (mediante el dominio poropio y el poder de Dios) sobre nosotros mimos para rendir nuestra vida a Cristo. Y para sentirse "sacerdotes" algunos buscan "representar o intermediar" a otros ante Dios. En vez de aprovechar que podemos presentarnos a "nosotros mismos".
¿no estamos desviándonos hacia el mismo error doctrinal?
Al que nos ama, nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre
6y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre,
(Ap 1:6)
nos has hecho para nuestro Dios un reino y sacerdotes,
y reinaremos sobre la tierra».
(Ap 5:9)
No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal,
de modo que lo obedezcáis en sus apetitos;
13ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado
como instrumentos de iniquidad, sino presentaos
vosotros mismos a Dios
(Rm 6:12)
Preciso es que él reine hasta que haya puesto
a todos sus enemigos debajo de sus pies.
(1 Cor 15:25)
si sufrimos, también reinaremos con él;
(2 Tim 2:12)
Esta es la primera resurrección.
6Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección;
la segunda muerte no tiene poder sobre estos,
sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con él mil años.
(Ap 20:6)
Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos,
Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.
15No tenemos un sumo sacerdote que no pueda
compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado
en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. 16Acerquémonos,
pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y
hallar gracia para el oportuno socorro.
(Heb 4:14-16)
Así que, hermanos, tenemos libertad para entrar
en el Lugar santísimo por la sangre de Jesucristo,
20por el camino nuevo y vivo que él nos abrió
a través del velo, esto es, de su carne.
21También tenemos un gran sacerdote sobre la casa de Dios.
22Acerquémonos, pues, con corazón sincero,
en plena certidumbre de fe, purificados los corazones
de mala conciencia y lavados los cuerpos con agua pura.
(Heb 10:19)
Saludos