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Respuestas a mensajes varios
Contesto por contestar nomás, pues no debiera. Creo que ya en mi mensaje # 536 dejé establecido lo necesario como para que nadie se sintiera desairado si me sentía desobligado a responder preguntas ya contestadas y que vuelven a formularse por mera majadería.
# 541: Es posible que me engañe a mí mismo: pero desde que ingresé al Foro hace ya una docena de años, tengo la leve sensación que –no digo un milímetro-, pero al menos una micra vengo creciendo, día tras día, por gracia de Dios y la invalorable ayuda de todos los participantes de este Foro. Extrañamente, se afirma y reafirma cada vez más en mí la fe que una vez fue dada a los santos.
# 542: Finalmente, los que participen de la segunda resurrección serán juzgados ante el gran trono blanco y lanzados al lago de fuego, que es la muerte segunda (Ap20:12-15). Actualmente en el infierno penan los condenados en su alma y espíritu; luego, penarán no ya solamente por las sensaciones que el alma les trasmite, sino también por las corporales en su cuerpo de resurrección que les es restituido. Este, debe ser de tal naturaleza, que a semejanza de la zarza que vio Moisés, que ardía y no se consumía, recibirán su tormento de fuego y azufre sin esperanza alguna de extinguirse. Ninguna destrucción puede ser peor que aquella que no se sacia con lo que destruye. Quizás lo peor de todo en la sentencia del juicio final no sea tanto la intensidad del tormento, sino que lo sea a perpetuidad. El que recibe cadena perpetua, al menos sueña con la liberación de su prisión: puede ser indultado, escaparse, o morir de la forma que sea. Pero a los que están en el infierno y a los que ya van yendo hacia allá, no les asiste ningún consuelo.
# 545: Eso ya lo contesté en mi post # 78 -2 y # 106, pero como nada yo puedo hacer para librarles de la costumbre de saltearse mensajes, leerlos por arriba u olvidarse de lo leído, aquí va nuevamente la respuesta: Los justos que murieron antes –o después- de Abraham, fueron al Paraíso que entonces estaba en el Seol o Hades. Siendo que Lucas 16:22 es la primera y única vez que llama a aquel lugar “seno de Abraham” no aprovecha especular el cuándo, cómo y por qué en tiempos del Señor se conociera ese lugar de tal manera.
# 546: La pregunta está mal formulada, pues de lo conciso de la respuesta de Abraham (Lc 16:25) se infiere que lo que condenó al hombre rico al infierno no fue la mera percepción de bienes, sino el disfrutarlos sin suplir las carencias cercanas a su puerta y a su mesa. Para lo que preguntas, es mejor no ir demasiado lejos y debiera bastarte el testimonio del rico desesperado en su tormento en este mismo relato. ¡Qué raro que a ninguno todavía se le ocurrió preguntar: ¿cómo sabía Abraham todo eso?!
# 547: (Pregunta final) Solamente acá; pues únicamente Jesús como Hijo de Dios podría conocer una historia de ultratumba. ¿Acaso vamos a atrevernos a negar la veracidad de esta historia porque carezca de antecedentes y otras referencias? Viniendo de los hombres, podemos reclamar dos o tres testigos; viniendo la palabra de Dios, lo que una vez habló ya viene con vigencia eterna.
# 549: También estas preguntas quedaron explicadas a lo largo del debate, pero para que nadie gaste su tiempo buscando daremos las respuestas en la forma más escueta:
1 – Abraham al morir y descender al Seol debió quedar en el Paraíso, que como lugar de consuelo de los justos tomara luego su nombre.
2 – Como Paraíso, estuvo hecho cuando la creación como huerto de Edén. Debió ser trasladado al Seol antes de la muerte de Abel, para que lo acogiera.
3 – El primer justo en morir (Abel) tiene que haberlo inaugurado.
4 – Como todavía la Biblia no existía era imposible que los candidatos supieran de sus requisitos para ir allí. De todos modos, las palabras habladas por Dios a Caín, bastaban (Gn 4:7).
# 552: Aunque se sigue jugando con el lugar físico en que pueda hallarse el infierno, en unos cuantos mensajes (# 156 -3) ya hemos afirmado que se halla abajo, hacia el centro del planeta. Los de Coré bajaron vivos al infierno cuando se abrió la tierra bajo sus pies (Nm 26:10), y en los Proverbios leemos: “El camino de la vida es hacia arriba al entendido, para apartarse del infierno abajo” (Prov 15:24, RVR1909).
Saludos cordiales
Ricardo.
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# 541: Es posible que me engañe a mí mismo: pero desde que ingresé al Foro hace ya una docena de años, tengo la leve sensación que –no digo un milímetro-, pero al menos una micra vengo creciendo, día tras día, por gracia de Dios y la invalorable ayuda de todos los participantes de este Foro. Extrañamente, se afirma y reafirma cada vez más en mí la fe que una vez fue dada a los santos.
# 542: Finalmente, los que participen de la segunda resurrección serán juzgados ante el gran trono blanco y lanzados al lago de fuego, que es la muerte segunda (Ap20:12-15). Actualmente en el infierno penan los condenados en su alma y espíritu; luego, penarán no ya solamente por las sensaciones que el alma les trasmite, sino también por las corporales en su cuerpo de resurrección que les es restituido. Este, debe ser de tal naturaleza, que a semejanza de la zarza que vio Moisés, que ardía y no se consumía, recibirán su tormento de fuego y azufre sin esperanza alguna de extinguirse. Ninguna destrucción puede ser peor que aquella que no se sacia con lo que destruye. Quizás lo peor de todo en la sentencia del juicio final no sea tanto la intensidad del tormento, sino que lo sea a perpetuidad. El que recibe cadena perpetua, al menos sueña con la liberación de su prisión: puede ser indultado, escaparse, o morir de la forma que sea. Pero a los que están en el infierno y a los que ya van yendo hacia allá, no les asiste ningún consuelo.
# 545: Eso ya lo contesté en mi post # 78 -2 y # 106, pero como nada yo puedo hacer para librarles de la costumbre de saltearse mensajes, leerlos por arriba u olvidarse de lo leído, aquí va nuevamente la respuesta: Los justos que murieron antes –o después- de Abraham, fueron al Paraíso que entonces estaba en el Seol o Hades. Siendo que Lucas 16:22 es la primera y única vez que llama a aquel lugar “seno de Abraham” no aprovecha especular el cuándo, cómo y por qué en tiempos del Señor se conociera ese lugar de tal manera.
# 546: La pregunta está mal formulada, pues de lo conciso de la respuesta de Abraham (Lc 16:25) se infiere que lo que condenó al hombre rico al infierno no fue la mera percepción de bienes, sino el disfrutarlos sin suplir las carencias cercanas a su puerta y a su mesa. Para lo que preguntas, es mejor no ir demasiado lejos y debiera bastarte el testimonio del rico desesperado en su tormento en este mismo relato. ¡Qué raro que a ninguno todavía se le ocurrió preguntar: ¿cómo sabía Abraham todo eso?!
# 547: (Pregunta final) Solamente acá; pues únicamente Jesús como Hijo de Dios podría conocer una historia de ultratumba. ¿Acaso vamos a atrevernos a negar la veracidad de esta historia porque carezca de antecedentes y otras referencias? Viniendo de los hombres, podemos reclamar dos o tres testigos; viniendo la palabra de Dios, lo que una vez habló ya viene con vigencia eterna.
# 549: También estas preguntas quedaron explicadas a lo largo del debate, pero para que nadie gaste su tiempo buscando daremos las respuestas en la forma más escueta:
1 – Abraham al morir y descender al Seol debió quedar en el Paraíso, que como lugar de consuelo de los justos tomara luego su nombre.
2 – Como Paraíso, estuvo hecho cuando la creación como huerto de Edén. Debió ser trasladado al Seol antes de la muerte de Abel, para que lo acogiera.
3 – El primer justo en morir (Abel) tiene que haberlo inaugurado.
4 – Como todavía la Biblia no existía era imposible que los candidatos supieran de sus requisitos para ir allí. De todos modos, las palabras habladas por Dios a Caín, bastaban (Gn 4:7).
# 552: Aunque se sigue jugando con el lugar físico en que pueda hallarse el infierno, en unos cuantos mensajes (# 156 -3) ya hemos afirmado que se halla abajo, hacia el centro del planeta. Los de Coré bajaron vivos al infierno cuando se abrió la tierra bajo sus pies (Nm 26:10), y en los Proverbios leemos: “El camino de la vida es hacia arriba al entendido, para apartarse del infierno abajo” (Prov 15:24, RVR1909).
Saludos cordiales
Ricardo.