Hola junegofe, tus bendiciones no las recibo. Tu amor tampoco, pues no es amor que proviene del hombre lo que Dios busca para los suyos, sino que el Suyo Amor more en nosotros mediante el Espíritu.
Gracias a Dios no soy tu hermano... pero escucha bien. Lo que acabas de decir es como decir, "el pecado del hombre, ¿es del hombre"? Pues sí, es del hombre, y no de los delfines blancos.
Si dejaras de pensar con tu mente de muerte y empezaras a creer con el corazón (con el cual se cree para justicia) en Cristo Jesús, abandonando la hechicería, Él te revelaría por Su Espíritu que hay dos mentes: la mente carnal y la mente espiritual, y que ninguna se somete a la otra, porque viven en lugares diferentes.
De este modo, amadísimo junegofe, si supieras de lo que hablas, sabrías que el pecado ha tomado oportunidad en el hombre por su carne, pues como está escrito "la carne es débil". Esta debilidad innata que Dios conformó en nosotros ha resultado en en plan de Salvación por fe en Su Hijo Amado, Jesucristo, quien viniendo en carne, condenó al pecado en la carne para que ya no vivamos presos de ella, sino en la libertad gloriosa de los hijos de Dios a través del Espíritu. Deberías leer detenidamente el pasaje de Pablo en Romanos.
Tienes un problema, junegofe. Un gran problema. Cuanto antes lo reconozcas, antes sanarás. Si nunca lo reconoces, jamás sanarás.
Mi misión no es comprender mentes reprobadas, mentes carnales sin ningún tipo de renovación espiritual. Debe en cambio anunciarles arrepentimiento de obras muertas y las Buenas Nuevas para que en ese Día no tengan excusas.
En primer lugar, porque te contradices a ti mismo. En segundo lugar, porque contradices a Dios, y en tercer lugar porque contradices Su Palabra. Lo sueles hacer en un mismo párrafo, aunque a veces lo has conseguido hacer en una misma frase.
Hijitos, ya es la hora postrera, y según habéis oído que el anticristo viene, así han surgido ahora muchos anticristos, por lo cual sabemos que es la hora postrera.
Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros, porque si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestara que no todos son de nosotros.
No, no eres nada de eso... y nunca lo serás, ni para ti mismo ni para nadie. Cuanto antes se te meta en la cabeza, mejor para tu salud mental y la de tu prójimo.
En Cristo,
Ibero 2011