EL PASTOR UREÑA FRENTA AL CALVINISMO (SERMONES)



¡NO TE LO PIERDAS!



Él, de su voluntad,
nos hizo nacer
por la palabra de verdad,
para que seamos primicias
de sus criaturas.

Santiago 1:18 RVR1960


Por eso, ya no vivan
ni se conduzcan como antes,
cuando los malos deseos
dirigían su manera de vivir.
Ustedes deben cambiar
completamente su manera de pensar,
y ser honestos y santos de verdad,
como corresponde a personas
que Dios ha vuelto a crear,
para ser como él.

Efesios 4:22-24 TLA


Porque somos hechura suya,
creados en Cristo Jesús
para buenas obras,
las cuales Dios preparó de antemano
para que anduviésemos en ellas.

Efesios 2:10 RVR1960

 




Debemos seguir con
la mirada puesta en Jesús,
el autor y perfeccionador
de nuestra fe en Dios.
Pues por el gozo que tenía delante,
Jesús soportó la cruz,
sin importarle su vergüenza,
y se sentó a la diestra del trono de Dios.

Hebreos 12:2 VBL


Porque por gracia sois salvos
por medio de la fe;
y esto no de vosotros,
pues es don de Dios.

Efesios 2:8 RVR1960


Porque irrevocables son los dones
y el llamamiento de Dios.

Romanos 11:29 RVR1960

 




Fijemos nuestra mirada en Jesús,
pues de él procede nuestra fe
y él es quien la perfecciona.
Jesús soportó la cruz,
sin hacer caso de lo vergonzoso
de esa muerte,
porque sabía que después
del sufrimiento tendría gozo y alegría;
y se sentó a la derecha del trono de Dios.

Hebreos 12:2 DHHS94

 


No paguen mal por mal.
No respondan con insultos
cuando la gente los insulte.
Por el contrario,
contesten con una bendición.
A esto los ha llamado Dios,
y él les concederá su bendición.
Pues las Escrituras dicen:
«Si quieres disfrutar de la vida
y ver muchos días felices,
refrena tu lengua de hablar el mal
y tus labios de decir mentiras.
Apártate del mal y haz el bien.
Busca la paz y esfuérzate por mantenerla.
Los ojos del Señor están
sobre los que hacen lo bueno,
y sus oídos están abiertos a sus oraciones.
Pero el Señor aparta su rostro
de los que hacen lo malo».

1 Pedro 3:9-12 NTV

 

NEGAR QUE EL PADRE ESCUCHE LA ORACIÓN DEL HIJO
ES UNA BLASFEMIA.
EL ARMINIANISMO NIEGA LA SOBERANÍA DE DIOS.
CREEN EN OTRO dios, QUE HAN CREADO ELLOS,
NO CREEN EN EL DIOS SOBERANO DE LA BIBLIA.


La soberanía absoluta De Dios

Ninguna doctrina es más despreciada por la mente natural que la verdad de que Dios es absolutamente soberano. El orgullo humano aborrece la idea de que Dios ordena todo, lo controla todo, gobierna sobre todo. La mente carnal, ardiendo de enemistad contra Dios, aborrece la enseñanza bíblica de que nada sucede excepto de acuerdo a Su eterno decreto. Por encima de todo, la carne aborrece la idea de que la salvación es totalmente obra de Dios. Si Dios escogió quién sería salvo y si Su elección fue hecha antes de la fundación del mundo, entonces los creyentes no merecen crédito por su salvación.


Pero eso es, después de todo, precisamente lo que enseña la Escritura. Incluso la fe es un don gratuito de Dios a Sus elegidos. Jesús dijo: "Ninguno puede venir a Mí, si no le fuere dado del Padre" (Juan 6:65). “Ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar" (Mateo 11:27). Por lo tanto, no hay nadie que sea salvo que tenga algo de que jactarse (cf. Ef. 2:8, 9). "La salvación es de Jehová" (Jonás 2:9).

La doctrina de la elección divina se enseña explícitamente en las Escrituras. Por ejemplo, en las epístolas del Nuevo Testamento, nos enteramos de que todos los creyentes son "elegidos de Dios" (Tito 1:1). Fuimos "predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de Su voluntad" (Efesios 1:11, énfasis añadido). "Según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo… Habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de Su voluntad"(vv. 4, 5). Nosotros "somos llamados conforme a Su propósito. Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de Su Hijo… y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó" (Rom. 8:28-30).

Cuando Pedro escribió que somos "elegidos según la presciencia de Dios Padre" (1 Pedro 1:1, 2), no estaba usando la palabra "presciencia" en el sentido de que Dios sabía de antemano quién iba a creer, por lo que los eligió debido a su fe prevista. En cambio, Pedro quiso decir que Dios determinó antes de los siglos conocer y amar y salvarlos; y Él los escogió sin tener en cuenta ni el bien ni el mal que podrían hacer. Volveremos a este punto; pero por ahora, observen que esos versículos declaran explícitamente que la elección soberana de Dios es hecha "según el puro afecto de Su voluntad" y "conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de Su voluntad ", es decir, no por ninguna razón externa a Sí mismo. Ciertamente, Él no escogió a ciertos pecadores para ser salvos porque hubiera algo digno de alabanza en ellos o porque El previó que iban a elegirlo. Él los escogió únicamente porque le agradó hacerlo. Dios declara: "anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero" (Isaías 46:10). No depende de las decisiones de los demás. Sus propósitos para elegir a algunos y rechazar a otros están ocultos en el secreto consejo de Su propia voluntad.
Por otra parte, todo lo que existe en el universo, existe porque Dios lo permitió, lo decretó y lo llamó a existencia. "Nuestro Dios está en los cielos, Él hace lo que le place" (Salmo 115:3). "Todo lo que Jehová quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos" (Salmo 135:6). Él "hace todas las cosas según el designio de Su voluntad" (Efesios 1:11). "De Él, por Él y para Él son todas las cosas" (Rom. 11:36). "Para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para Él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de Él" (1 Cor. 8:6).

¿Qué pasa con el pecado? Dios no es el autor del pecado, pero sin duda lo permitió, es parte integral de Su decreto eterno. Dios tiene un propósito para permitirlo. Él no puede ser culpado por el mal o manchado por su existencia (1 Sam. 2:2: "No hay santo como el Señor"). No fue sorprendido con la guardia baja o en posición impotente para detenerlo cuando el pecado entró en el universo. No conocemos Sus propósitos para permitir el pecado. Por lo menos, Él lo permitió con el fin de destruir el mal para siempre. Y a veces Dios usa el mal para hacer el bien (Génesis 45:7, 8; 50:20; Rom 8:28). ¿Cómo puede ser esto? La Escritura no responde a todas nuestras preguntas. Pero sabemos por Su Palabra que Dios es absolutamente soberano, Él es perfectamente santo y Él es definitivamente justo.
Es cierto que estas verdades son difíciles de aceptar para la mente humana, pero la Escritura es irrefutable. Dios controla todas las cosas, hasta la elección de los que serán salvos. Pablo afirma la doctrina en términos ineludibles en el capítulo noveno de Romanos, al mostrar que Dios escogió a Jacobo y rechazó a su hermano gemelo Esaú: "pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama"(v. 11). Unos pocos versículos después, Pablo añade esto: "Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca.
Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia"(vv. 15, 16).

Pablo anticipa el argumento en contra de la soberanía divina: "Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa? porque ¿quién ha resistido a Su voluntad?"(V. 19). En otras palabras, ¿la soberanía de Dios no anula la responsabilidad humana? Pero en lugar de ofrecer una respuesta filosófica o un argumento metafísico profundo, Pablo simplemente reprendió a los escépticos: "Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?" (Vv. 20, 21).

La Escritura afirma tanto la soberanía divina como la responsabilidad humana. Debemos aceptar ambos lados de la verdad, aunque no entendamos cómo se corresponden entre sí. Las personas son responsables de lo que hacen con el Evangelio, o con cualquier luz que tengan (Rom. 2:19, 20), por lo que el castigo es justo si rechazan la luz. Y los que rechazan lo hacen voluntariamente. Jesús se lamentó: "y no queréis venir a Mí para que tengáis vida" (Juan 5:40). Le dijo a los incrédulos: "Si no creéis que Yo soy [Dios], en vuestros pecados moriréis" (Juan 8:24). En Juan capítulo 6, nuestro Señor combina tanto la soberanía divina y la responsabilidad humana cuando dijo: "Todo lo que el Padre me da, vendrá a Mí, y el que a Mí viene, no le echo fuera" (v. 37); "Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en Él, tenga vida eterna " (v. 40),"Ninguno puede venir a Mí, si el Padre que me envió no le trajere"(v. 44), "De cierto, de cierto os digo: El que cree en Mí, tiene vida eterna "(v. 47); y "Ninguno puede venir a Mí, si no le fuere dado del Padre "(v. 65). Cómo pueden ser verdaderas estas dos realidades al mismo tiempo es algo que no puede ser comprendido por la mente humana -sólo por Dios.
Por sobre todo, no debemos concluir que Dios es injusto porque decide conceder gracia a algunos pero no a todos. Dios no se mide por lo que parece justo según el juicio humano. ¿Somos tan tontos como para asumir que nosotros, que somos criaturas caídas, pecaminosas, tenemos un mayor estándar de lo que es correcto que un Dios infinito y eternamente santo? ¿Qué tipo de orgullo es ese? En el Salmo 50:21, Dios dice: "Pensabas que de cierto sería Yo como tú". Pero Dios no es como nosotros, ni tampoco puede ser considerado según las pautas humanas. "Mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son Mis caminos más altos que vuestros caminos, y Mis pensamientos más que vuestros pensamientos"
(Isaías 55:8, 9).

Cuando llegamos a la conclusión de que algo que Dios hace no es justo, entramos en una zona prohibida. En Romanos 11:33, el apóstol escribe: "¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son Sus juicios e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue Su consejero? "(Rom. 11:33, 34).

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Aquel que es la Palabra
estaba en el mundo.
Dios creó el mundo por medio
de aquel que es la Palabra,
pero la gente no lo reconoció.
La Palabra vino a vivir a este mundo,
pero su pueblo no la aceptó.
Pero aquellos que la aceptaron
y creyeron en ella,
llegaron a ser hijos de Dios.
Son hijos de Dios por voluntad divina,
no por voluntad humana.


Juan 1:10-13 TLAI

 




Amados hermanos míos, no erréis.
Toda buena dádiva y todo don perfecto
desciende de lo alto,
del Padre de las luces,
en el cual no hay mudanza,
ni sombra de variación.
Él, de su voluntad,
nos hizo nacer
por la palabra de verdad,
para que seamos
primicias de sus criaturas.

Santiago 1:16-18 RVR1960


Porque ¿quién te distingue?
¿o qué tienes que no hayas recibido?
Y si lo recibiste,
¿por qué te glorías
como si no lo hubieras recibido?

1 Corintios 4:7 RVR1960

 


NO SE TRATA DE CALVINISMO SINO DE SOLA ESCRITURA.

Salmo 65:4
“Bienaventurado el que tú escogieres y atrajeres a ti, para que habite en tus atrios; Seremos saciados del bien de tu casa, de tu santo templo”.

No hace falta ser influenciado o ponerse los lentes de algún ismo para llegar a la conclusión de que debido a que para los muertos espirituales las cosas del Espíritu le son locura, de no ser por un llamamiento eficaz conforme a un propósito eterno, nadie, absolutamente nadie vendría a la luz. Esta clarito bien clarito en las Escrituras que la regeneración es un acto enteramente de Dios en el cual el hombre no tiene participación alguna, como así también de que esa obra divina es totalmente irreversible Porque el que es nacido de Dios vence al mundo, así está escrito y no hace falta ponerse los lentes calvinistas para llegar a tal conclusión.

En cuanto a la predestinación basta leer textos como Romanos 8;28 al 30 para entender que Dios según el puro afecto de su voluntad predestinó a aquellos que el escogió salvar, para ser llamados eficazmente a la salvación para así justificarlos e inexorablemente glorificarlos.
Pero si hacen falta las heréticas aseveraciones del arminianismo para llegar a la conclusión que quien ha sido predestinado podría finalmente perderse frustrándose así el propósito de Dios, o que alguien que ha sido justificado podría ser finalmente condenado por el mismo Dios que lo adoptó y lo justifico y eso a pesar de que en el mismo contexto Dios mismo pregunta ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió.

También hacen falta las heréticas inferencias del arminianismo para no llegar a la inequívoca conclusión de que las ovejas de Cristo no perecerán jamás y que nadie las puede arrebatar de las manos del Señor. Jamás es jamás, y nadie es absolutamente nadie. Nadie me incluye a mí mismo. Solo encapsulando Juan 10;27-28 en un sistema doctrinal de salvación por obras se puede llegar a la conclusión que de que ese pasaje no dice lo que claramente dice en cuanto a la seguridad eterna de la salvación.

En cuanto a la fe se refiere, de si es un don de Dios o es algo que el hombre natural puede producir, tampoco hacen falta ser influenciados por premisas calvinistas para llegar a la conclusión de que es un don de Dios, pues solo basta considerar la definición que la misma Biblia nos da de la fe en Hebreos 11;1 Es pues, la Fe la certeza de los que se espera, la convicción de lo que no se ve ¿Que certeza y convicción de cosas que no se ven, puede tener alguien para quien las cosas del Espíritu le son locura?

En cuanto a la elección incondicional, si alguien vacacionando por la vieja Europa, visitando algún viejo castillo, accidentalmente accionara algún pasadizo secreto en donde se hallaran pruebas irrefutables de que Agustín, Calvino y Lutero fueron tres falsos maestros, aun así La Doctrina de la Elección incondicional brillaría en las sagradas Escrituras para hacer rechinar los dientes de todos sus detractores.
Romanos 9;19-23 19 Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa? porque ¿quién ha resistido a su voluntad? 20 Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: Por qué me has hecho así? 21 ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra? 22 ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción, 23 y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria,

Y así podríamos seguir citando ejemplos que dejan al descubierto lo falaz de esa argumentación que alega que nadie podría llegar a abrazar las doctrinas de la gracia a no ser que se ponga los lentes calvinistas.



Dios nos salvó y nos eligió
para que seamos parte
de su pueblo santo.
No hicimos nada para merecerlo,
sino que Dios,
por su gran amor, así lo planeó.
Dios ya nos amaba
desde antes de crear el mundo,
pues desde entonces
pertenecíamos a Cristo Jesús.
Dios nos mostró ese gran amor
por medio de lo que Jesucristo
nuestro Salvador hizo por nosotros.
Porque él destruyó a la muerte y,
por medio de la buena noticia,
nos ha dado la vida eterna.


2 Timoteo 1:9-10 TLAI


 
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Dios nos salvó y nos eligió
para que seamos parte
de su pueblo santo.
No hicimos nada para merecerlo,
sino que Dios,
por su gran amor, así lo planeó.
Dios ya nos amaba
desde antes de crear el mundo,
pues desde entonces
pertenecíamos a Cristo Jesús.
Dios nos mostró ese gran amor
por medio de lo que Jesucristo
nuestro Salvador hizo por nosotros.
Porque él destruyó a la muerte y,
por medio de la buena noticia,
nos ha dado la vida eterna.

2 Timoteo 1:9-10 TLAIA

 




EL MILAGRO DE LA FE.
EL MISMO PODER QUE DIOS UTILIZÓ
PARA RESUCITAR A SU HIJO,
LA UTILIZÓ PARA DAR VIDA
A CADA CREYENTE,
PARA QUE PUDIERA CREER.
LA FE ES UN MILAGRO DE DIOS
SOBRE SUS HIJOS:

Alumbrando los ojos
de vuestro entendimiento,
para que sepáis cuál es la esperanza
a que él os ha llamado,
y cuáles las riquezas de la gloria
de su herencia en los santos,
y cuál la supereminente
grandeza de su poder
para con nosotros
los que creemos,
según la operación
del poder de su fuerza,
la cual operó en Cristo,
resucitándole de los muertos
y sentándole a su diestra
en los lugares celestiales.

Efesios 1:18-‬20 RVR1960

 



***
Mas yo os digo:
Amad a vuestros enemigos,
bendecid a los que os maldicen,
haced bien a los que os aborrecen,
y orad por los que
os calumnian y os persiguen.

San Mateo 5:44 JBS