UN MUERTO NO TIENE
LIBRE ALBEDRÍO
«Y él os dio vida a vosotros,
cuando estabais muertos
en vuestros delitos y pecados,
en los cuales anduvisteis en otro tiempo,
siguiendo la corriente de este mundo,
conforme al príncipe de la potestad del aire,
el espíritu que ahora opera
en los hijos de desobediencia,
entre los cuales también todos nosotros
vivimos en otro tiempo
en los deseos de nuestra carne,
haciendo la voluntad de la carne
y de los pensamientos,
y éramos por naturaleza hijos de ira,
lo mismo que los demás.
Pero Dios, que es rico en misericordia,
por su gran amor con que nos amó,
aun estando nosotros muertos en pecados,
nos dio vida juntamente con Cristo
(por gracia sois salvos),
y juntamente con él nos resucitó,
y asimismo nos hizo sentar
en los lugares celestiales con Cristo Jesús,
para mostrar en los siglos venideros
las abundantes riquezas de su gracia
en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe;
y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
no por obras, para que nadie se gloríe.
Porque somos hechura suya,
creados en Cristo Jesús para buenas obras,
las cuales Dios preparó de antemano
para que anduviésemos en ellas.»
Efesios 2:1-10 RVR1960
DIOS NOS SACÓ DE LAS TINIEBLAS
«Pero si nuestro evangelio está aún encubierto,
entre los que se pierden está encubierto;
en los cuales el dios de este siglo
cegó el entendimiento de los incrédulos,
para que no les resplandezca
la luz del evangelio de la gloria de Cristo,
el cual es la imagen de Dios.
Porque no nos predicamos a nosotros mismos,
sino a Jesucristo como Señor,
y a nosotros como vuestros siervos
por amor de Jesús.
Porque Dios, que mandó
que de las tinieblas
resplandeciese la luz,
es el que resplandeció
en nuestros corazones,
para iluminación del conocimiento
de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.
Pero tenemos este tesoro
en vasos de barro,
para que la excelencia del poder sea de Dios,
y no de nosotros,»
2 Corintios 4:3-7 RVR1960
«Mas vosotros sois linaje escogido,
real sacerdocio, nación santa,
pueblo adquirido por Dios,
para que anunciéis las virtudes
de aquel que os llamó
de las tinieblas a su luz admirable;
vosotros que en otro tiempo
no erais pueblo,
pero que ahora sois pueblo de Dios;
que en otro tiempo
no habíais alcanzado misericordia,
pero ahora habéis alcanzado misericordia.»
1 Pedro 2:9-10 RVR1960