Mucho se debate en líneas y textos, les invito a leer más allá de las líneas, en los hechos.
Lucas 23,39-43
[39]"Uno de los malhechores colgados le insultaba: «¿No eres tú el Cristo? Pues ¡sálvate a ti y a nosotros!»
[40]Pero el otro le respondió diciendo: «¿Es que no temes a Dios, tú que sufres la misma condena?
[41]Y nosotros con razón, porque nos lo hemos merecido con nuestros hechos; en cambio, éste nada malo ha hecho.»
[42]Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas con tu Reino.»
[43]Jesús le dijo: «Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso.»"
Podría parecer que es la Fe la que lo salvó, sin ninguna obra de su parte para alcanzar la salvación.
Voy a explicar la versión Católica, que es congruente en su totalidad con lo que creemos y prácticamos hoy en día y nos aclara el tema del perdón de los pecados.
Para nosotros los católicos existe un sacramento (sacramento : instrumento sagrado) llamado "confesión" que es el confesar los pecados para ser perdonados por ellos. Los confesamos al sacerdote (instrumento de Cristo) pero es Cristo quien por medio del sacerdote los perdona.
Juan 20,22-23
[22]"Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo.
[23]A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»"
Ese es el fundamento bíblico del sacramento de la confesión en los sacerdotes católicos y es claro.
Pero en la Biblia y en varias parábolas Jesucristo habla del perdón de los pecados cuando el pecador reconoce su culpa y se ve necesitado de misericordia. (Es decir, se confiesa como nosotros lo hacemos hoy en día).
El hijo pródigo fue perdonado cuando dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo (Lc 15, 21).
El publicano que casi ni se atrevía a entrar en el Templo al dirigirse a Dios diciendo: ¡Oh Dios, sé propicio a mí, pecador! (Lc 18, 13) volvió a su casa justificado.
En el Antiguo Testamento, el rey David fue perdonado de sus pecados cuando los reconoció. Su arrepentimiento le llevó a componer el salmo Miserere.
Entre los hombres, a la confesión sigue el castigo; mientras que ante Dios, a la confesión sigue la salvación.
Cristo, quien en varias ocasiones perdona pecados en el Evangelio, crea un puente para que los pecadores obtengan ese perdón.
Veamos que dicen los hechos :
[40]"Pero el otro le respondió diciendo: «¿Es que no temes a Dios, tú que sufres la misma condena?"
Aquí el ladrón declara tanto la omnipotencia de Dios cómo su arrepentimiento. TEMOR DE DIOS Y HABERLE OFENDIDO
[41]"Y nosotros con razón, porque nos lo hemos merecido con nuestros hechos; en cambio, éste nada malo ha hecho.»"
Aquí el ladrón arrepentido admite sus faltas, y también admite su castigo. Se confiesa delante de todos el haberlas cometido y ser merecedor de castigo.
Y también reconoce la inocencia de Jesús.
ADMITIR LA CULPA Y CONFESAR LOS PECADOS
[42]Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas con tu Reino.»
El ladrón arrepentido ruega con humildad por ser salvado.
ARREPENTIMIENTO DE CORAZÓN
[43]Jesús le dijo: «Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso.»"
En éste versículo, Jesús perdona los pecados del ladrón arrepentido otorgando la ABSOLUCIÓN al afirmar : "hoy estarás conmigo en el paraíso", que es "tus pecados te son perdonados".
El TEMOR DE HABER OFENDIDO A DIOS, ADMITIR LA CULPA, CONFESAR LOS PECADOS, ARREPENTIMIENTO SINCERO DE CORAZÓN, Y ABSOLUCIÓN ES PRECISAMENTE LA CONFESIÓN CATÓLICA y son obras del espíritu, y que le valieron la justificación por sus pecados.
Éste es el aspecto de la confesión, tal cual lo prácticamos hoy en día y se vé claro para nosotros los católicos porque el ladrón arrepentido obtuvo la vida eterna.
Saludos y bendiciones
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