LUQ:
Perdona mi ausencia tanto tiempo, pero entre la hija y los trabajos estoy que me mato. Pero ya estoy bien y de vuelta.
Creo que al final toda nuestra charla se resume en un sencillo punto de vista: tú crees que el sufrimiento es positive porque tu fe así te lo enseña. Yo creo que el sufrimiento es una señal física que nos obliga a luchar y a movernos, un logro evolutivo de todas las especies que saben que el dolor iguala a la lucha o la huida. Por ende, para mí el dolor es evidencia de algo que no funciona y debe cambiarse, pero la fe a ti te enseña que de él debe aprenderse y que siempre trae consecuencias positivas para los implicados. Al final, insisto, es un asunto de lo que la fe enseña.
Màs que enseñarme, en un modo pedagògico, me lo demuestra empìricamente.
No he dicho que siempre trae consecuencias positivas. No necesariamente.
Pero vuelvo a lo mismo, hay una contradicción intrínseca dentro del cristianismo, que aplaude el dolor, por un lado, pero busca evitarlo, por el otro. Un montón de médicos y científicos eficientes a lo largo de la historia han sido creyentes. Y como creyentes han descubierto o inventado formas de evitar el dolor o disminuirlo. Tú tu hijo son un buen ejemplo de esto. Nació con un problema que corrigió la ciencia médica. Entonces aceptaste el dolor momentáneamente, pero lo llevaste al médico y corregiste el problema. Si el dolor es tan bueno para estar en contacto con Dios, ¿por qué operaste a tu hijo? ¿Por qué no evitaste la operación y vivieron tú, él y sus otros seres queridos una vida completa de dificultades y dolor físico y psicológico? Si Dios envía a un hijo enfermo, ¿por qué curarlo? Recordemos que las curas no vienen de las manos de Dios, vienen de las manos de la ciencia. La operación de tu hijo fue, en teoría, contravenir los deseos divinos. Sin embargo, lo hiciste, lo que me dice (y corrígeme si me equivoco) que aceptaron el dolor, pero no todo el que pudieron tener.
No hay contradicciòn alguna. Como te he dicho, y es evidente, los cristianos no somos de otro planeta ni de otra naturaleza, si bien estamos siendo transformados, aun nos aferramos a esta vida en mucha maneras. Tenemos sentimientos, emociones, pasiones, deseos, sueños... como el resto de los mortales PERO el Espìritu habla a nuestro espìritu y en mayor o menor medida nos contentamos (o deberìamos hacerlo) con la voluntad de Dios y de quièn tambièn ha permitido el progreso cientìfico y del conocimiento que, como todo lo creado, coopera voluntaria o involuntariamente con su propòsito. De manera que la vida y la muerte estàn siempre e inevitablemente en sus manos.
Recuerda que Dios NO crea los problemas, los permite, y resolverlos no atenta contra su voluntad, sino que es parte de la prueba, es un paquete completo!
Jesùs mismo (siendo Dios en una naturaleza humana) llorò, sufriò y orò al Padre para que pasara de Èl esa copa dolorosa que lo atormentaba en la carne pero con la que no solo se conformò sino que se gozò al ver lo que venìa despuès y a consecuencia de eso.
Los hijos de Dios, incluìdo su Primogènito, se perfeccionan mediante las pruebas, en todo sentido, queja de por medio o no, solucionado o no...
Y al final del día ese es el gran problema que a mí me trae la fe. Y aunque sabes que te quiero, respeto y admiro, pongo con cariño esta queja sobre la mesa: aplauden el dolor como herramienta de Dios aquellos que salieron de él o que saben que no pueden salir de él. ¿Cuántos cristianos, honestamente, se mantienen en dolor sabiendo que pueden dejar de sentirlo? Son una enorme minoría, todos corren al médico a pesar de que su fe les dice, primero, que Dios fue quien permitió esos malestares y, segundo, que Dios tiene un objetivo para ello. Entonces, si tengo miopía grave, ¿por qué habría de usar lentes? ¿Por qué no vivir una vida casi de ceguera para acercarme más a Dios? ¿Por qué decir que mi miopía me acercó mucho a Dios y que, afortunadamente, ya tengo anteojos y puedo ver bien?
Creo que mi respuesta anterior, abarca este planteamiento tambièn y parte del siguiente...
Pero repasàndolo: Sì, hay una dicotomìa en el cristiano cuya naturaleza carnal busca una cosa y la espiritual busca otra. Pero estamos siendo transformados, aprendiendo y siendo falibles, limitados, no tenemos el perfecto conocimiento de la voluntad especìfica de Dios para cada caso, estamos aprendiendo; sin embargo, sì hay momentos en que logramos entender; por ejemplo, regresando a mi amiga, cuando su hijo estaba en su ùltimo aliento, en su cama, se avalanzaron sobre èl paramèdicos, amigos, pastores intentando resucitarlo, unos por medio de la fe y otros por medio de la ciencia; sin embargo ella los parò a todos en seco, comprendiendo que Dios habìa dicho: Hasta aquì!.
Porque en todo lo que has expuesto veo una dicotomía entre el “bien” del dolor, por un lado, y su evitación, por el otro. Dices que el dolor lleva a Dios, pero te apuesto a que moverías cielo y tierra para que tu hijo no sufriera o no muriera. Si ves a tu hijo en peligro de muerte o dolor corres a salvarlo, no te quedas parada diciendo: “si muere o sufre es porque Dios quiere y mi dolor ante su muerte tendrá un objetivo divino”. ¿Y todo para fortalecer la fe? Lo entiendo en el caso de tu amiga… ¿Y en el caso de quienes ya tienen una fe profunda y comprometida? ¿Y en el caso de los que no tienen fe ni la tendrán a partir del sufrimiento?
Las pruebas no sòlo son oportunidad para fortalecer la fe del que ya està en ella. Las pruebas tambièn son un justo juicio para los que no la tienen: Para quienes creeràn, el problema serà la ocasiòn para abrirse a la posibilidad de creer, y para los que no creeràn, el problema catapultarà su incredulidad, pero en todos los casos, siempre bajo la Soberanìa de Dios a quien nada se le sale de las manos, sino que por el contrario, todo coopera para su propòsito.
Luego me dices que el asesino hizo mal. Lo sé, mi argumento nunca intentó defender al asesino, sino la alegría que debería causar en su víctima y su familia. El asesino claro que hace mal. Va en contra del plan de Dios, le roba la vida a otro, le roba a una familia su padre, madre, hijo o lo que sea. Pero desde el punto del que muere… Si la próxima vida es mejor que ésta, ¿no debería ser una maravilla que nos asesinen? Dios castiga fuertemente el suicidio porque es asesinarse a uno mismo y el suicida cae en la misma infracción que el asesino. Pero si uno es inocente de su muerte porque no vio venir al asesino, ¿no debería ser para la víctima y sus familiares cuestión de júbilo? Una mejor vida mucho antes de lo pensando…
Conozco a muchos cristianos que anhelan estar ya en la presencia de Dios. Supongo que no se molestarìan mucho en caso de que alguien les diera una "ayudita" pero tampoco podemos alegrarnos cuando el medio es uno que va contra lo establecido y si enfermaran de muerte, estarìan muy dispuestos a aceptarlo con gusto.
De hecho, sabemos de misioneros que enfrentaron su muerte cantando!!
Paréntesis: Dices que, si el asesino asesina a un no cristiano, los dos irán al infierno. Lo cual me hace ver que tu fe enseña que todo no-cristiano irá al infierno. a contra las¿Estoy en lo correcto? ¿Dios enviará al infierno a una persona con una vida intachable si no es cristiana?
El estàndar de intachable lo establece Dios. No ha existido ni existirà persona alguna que cumpla los requisitos (sòlo Jesùs), pero si la hubiera irìa al Cielo.
Para el resto, la ùnica oportunidad de salvaciòn del infierno es aceptar la imputaciòn y propiciaciòn de el Ùnico perfecto.
Dejando ese tema y moviéndonos al que sigue. Dices que no creo en Dios porque no quiero. Dices que no puedo, pero que no puedo porque no quiero. ¿Por qué no habría de querer? Dices que no satisface mis inquietudes intelectuales. ¿Por qué no las satisfaría? Satisface las tuyas. Y entonces respondes que no quiero que Dios sea como sea. Pero tú no sabes si así es. CREES que así es.
No quieres porque no puedes (No tienes fe).
No satisface tus inquietudes intelectuales porque la fe requiere renunciar (en principio) a los paradigmas intelectuales. La fe no satisfizo mis inquietudes intelectuales, sino que cambiò mis inquietudes y paradigmas intelectuales.
Karina, aquì es en donde, y con todo respeto, resultas necia: ¿Còmo podrìas negar mi experiencia al afirmar que sè que asì es Dios?
Pero hay cientos de religiones que me dicen que Dios es de mil formas diferentes. ¿A cuál le creo? Y más importante… ¿Por qué a esa y no a otra?
Porque no se trata de elegir una religiòn y hacer como que creo. Se trata de que Dios te elija a ti y te abra los ojos para poder ver.
Pero siempre puedes intentar probar con todas y cada una...
Y no me digas que creo que si no lo veo no es posible. Claro que es posible. Que si no lo entiendo no es posible. Tampoco. Creo en muchas cosas que no entiendo. La posibilidad existe, pero mi pregunta de arriba, ¿cómo se responde?
Claro que es posible creer sin ver y sin entender: Heme aquì!
Pero tu pregunta de arriba y muchas màs son exactamente las inquietudes intelectuales que forman parte del acervo de tus paradigmas que te impiden abrirle paso a la fe. Esas preguntas no tienen la respuesta que creees que necesitas, por ahora.
Dices que no se trata de creerle a un ser humano, Luq, pero en realidad sí. Tu cristianismo comenzó creyéndole a un ser humano. Más tarde expresaste esa decisión en tu afecto y la forma en que sentiste y desarrollaste la fe en la que ya te habías convertido a partir de escucharlo de alguien. Y ese alguien puede ser desde tu cultura, tu país, tu sociedad, tu familia e incluso porque un día te encontraste una Biblia, que también es escuchar al Magisterio de hombres que la formó y le dio su estatus de divina. En el fondo, y si sigues la formación y crecimiento de tu fe, eres cristiana porque le creíste a uno o a muchos seres humanos. La fe no entró sola a tu corazón, llegó en las palabras de uno, insisto, o muchos hombres.
No es que Dios necesite de nosotros para manifestarse y hacerse presente. Lo hizo antes sin personas de por medio y puede seguirlo haciendo (de hecho lo hace cuando es necesario y/o conveniente); sin embargo, es parte de su plan que la Iglesia, los creyentes formemos parte de su Plan Eterno, llevando a quienes aun no lo conocen, el Evangelio, que no es una "historieta" que alguien puede decidir creer o no, sino que en sì mismo tiene el poder para traer la fe a los oyentes, de manera que sì, personas estamos involucrados de muchas maneras en la fe de otros, y asì fue en mi caso. Sin embargo el Evangelio mismo permite y promueve que la fe se coloque en quien debe colocarse, y el mensajero pasa a un segundo plano invariable e inevitablemente. La fe no es resultado, entonces del mensajero sino del Mensaje.
Dices que creer en el sentido de la fe es tener certeza. Y no, Luq, si se usa la palabra creer es precisamente porque la fe no da certeza. Si hubiera certeza no habría fe. Por eso no necesitamos tener fe en el sol para para creer en él o vernos afectados por él. Por eso, aunque no tengamos fe en los temblores los sentimos y nos vemos afectados por ellos. En cambio, a Dios cada quien lo “siente” según lo que aprendió de él. ¿Eres cristiano? Entonces sientes el amor de Jesús. ¿Eres judío? Jamás sentirás el amor de Jesús. ¿Eres hindú? Bueno, ni por asomo sentirás nada que se relacione con ninguna de las creencias de occidente. Y que esa “Certeza” sea tan selectiva deja, más que claro, que no es de ningún modo una certeza. Pero quizá estoy equivocada. ¿Cómo lo explicarías tú?
¿Còmo te explico que la fe es tener certeza? No tengo manera de demostràrtelo, es por eso que la fe es bien personal y que si bien existen muchos que creen que creen, que se fabricaron una fe, que eligieron y se afiliaron a una religiòn, èstos, con un poco de pruebas se apartan, se caen...(Lucas 8 "La Paràbola del Sembrador")
Y una de tus respuestas es que hay gente que se convierte a Dioses ajenos. Claro que la hay. Pero eso no responde a la pregunta. Por un lado, porque son una extrema minoría. En un país hindú ni el 1% se convierte al cristianismo. En un país cristiano ni el 1% se convierte al budismo. Y, por otro lado, la razón por la que tampoco se responde a la pregunta es porque dices que muchos abrazan a Cristo en lugar de su fe originaria. Eso le da la razón al cristianismo. ¿Pero cómo explicas a los que día con día abandonan el cristianismo para adoptar el budismo, el Islam, el hinduismo, la wicca y otras tantas creencias? Ellos, como tú, dicen renunciar a las “mentiras del cristianismo” en el que nacieron y, sin temor a las represalias, se convierten a otro lado.
Precisamente por ser minorìa resulta màs evidente, ser cristiano a la manera de Cristo, no es popular y es esto mismo lo que hace que aquellos simpatizantes del cristianismo (especialmente en Occidente) pero no cristianos nacidos de nuevo, prefieran cualquier otra religiòn o filosofìa que llena sus expectativas y demandas que el cristianismo que les pide renunciar a tales expectativas y demandas, y encima en muchos casos los expone al peligro de persecusiòn, tormento y muerte, en cambio, las "respresalias" por abandonar el cristianismo no pasaràn de una familia enojada o amigos que nos abandonan...
En el video el muchacho dice: “Jesús no busca al sano, busca al enfermo”. ¿No es una enrome motivación para sufrir, para estar enfermos? La glorificación del sufrimiento. La glorificación del dolor. Y, como siempre, el video resulta una buena metáfora de Dios porque el niño llegó a su casa, lo secaron y listo. ¿Y los niños que no tienen casa? ¿O los que ven su casa ser llevada por las lluvias y las inundaciones? ¿Y los bebés que mueren ahogados, aunque su papá les dijera: “vamos a lograrlo, hijo”? Pero no lo logran. ¿Dónde está ahí el aprendizaje? Ese video no sería tan lindo, porque es una realidad terrible y dolorosa. ¿Dónde está ahí la bondad divina? Podría poner un video terrible, con menos música que distrae e imágenes menos monas, pero no creo que tenga caso.
Tienes razòn, el video sòlo puede ser comprendido plenamente por quienes han experimentado lo mismo.
Pero como bien dices, es una metàfora, en la que el Padre es Dios, y la casa es el Cielo... Muchos de los niños que por hoy no tienen una casa o padre fìsico, que no son secados y abrazados fìsicamente, tendràn todo eso de una manera mucho màs trascendente, El Cielo, a Dios, gozo y paz para siempre...
El niño ahogado va al Cielo ipsofacto! Los padres, si son hijos de Dios, seràn consolados y algùn dìa se encontraràn con èl. pero sobre todo con Dios que es suficiente para olvidar y renunciar a cualquier otra cosa, persona o idea.
Con cariño.