Re: El Libro de Mormón en el Internet
Ereds, no insista, no pudo lograr el tal Smith mostrar nada, y usted, tampoco podrá mostrarlo, y sí, predica otro evangelio, el de las planchas. Y por ello, una vez, y otra, contradice EL EVANGELIO. Tanto, que en vez de dedicarse a predicar el Reino de Dios y enseñar acerca de Jesucristo el Señor, usted, tiene como obligación imperiosa el justificar a un hombre que no pudo justificarse a si mismo.
Ereds, no insista, no pudo lograr el tal Smith mostrar nada, y usted, tampoco podrá mostrarlo, y sí, predica otro evangelio, el de las planchas. Y por ello, una vez, y otra, contradice EL EVANGELIO. Tanto, que en vez de dedicarse a predicar el Reino de Dios y enseñar acerca de Jesucristo el Señor, usted, tiene como obligación imperiosa el justificar a un hombre que no pudo justificarse a si mismo.