Esos versículos no están hablando de lo mismo Wadezu.
Cristo se refiere a que el vino a pagar el precio que la ley exige por el pecado.
La sentencia es la muerte del pecador.
Cristo pagó por el pecado del hombre, un precio de sangre.
Al hombre se le quito el pecado, que fue condenado en la carne (su hombre de pecado, su viejo hombre, lo que era en Adán)
Esto se hizo en la cruz, crucificado juntamente con El.
En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo. Colosenses 2:11.
Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Romanos 6:6
Al morir crucificado juntamente con Cristo y ser circuncidados de nuestro viejo hombre.
La sangre que Dios ve brotar en esa circuncisión, es la sangre de Cristo que es el pago por nuestra circuncisión, por la quita de nuestros pecados junto con el viejo hombre.
Y ahí muertos juntamente con Cristo en nuestro viejo hombre, se cumple la justicia de la ley en nosotros, que es la muerte del pecador, la ley nos mata juntamente con Cristo.
Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios. Gálatas 2:19
Así que la muerte de Cristo fue un sacrificio propicio para ese fin.
Para que la justicia de la ley se cumpla en nosotros, por eso Cristo afirma que el vino a cumplir la ley, para que la justicia de la ley se cumpla en nosotros.
Este versículo no habla como tú lo entiendes, no habla de guardar la ley, sino de cumplir la sentencia de la ley.
Confundes cumplir la ley, con guardar la ley.
13:9 Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
13:10 El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor. Romanos 13:9-10.
Estos versículos hablan de guardar la ley.
Permanecer en todas las cosa que están escritas en el libro de la ley para hacerlas.
Es guardar la ley, es precisamente lo que dijo Cristo:
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. “De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas”. Mateo 22:37-40.
Habla de un cumplimiento diferente, aquí el sentido cumplir, es el de ser cumplido con los mandamientos de la ley, guardar la ley.
Aquí no existe ningún pago por el pecado, no hay remisión, sino justificación por las obras de la ley.
A menos de que pienses igual que marcelino que se puede guardar la ley “no para justificación”.
Porque aquí Pablo habla de guardar para cumplir con lo pactado, y no de cumplir la justicia de la ley con el pago por el pecado.
Eso no es posible Wadezu.
Dios hizo un pacto con el hombre, el hombre y Dios son los pactantes, uno de los pactantes (el hombre) prometió hacer todo lo que el otro pactante (Dios) digiera. Y el otro pactante (Dios) prometió declarar justo al otro pactante (el hombre) si cumplía con el pacto.
Uno de los pactantes (el hombre) prometió amar a Dios (el otro pactante) y a su prójimo como a sí mismo.
El otro pactante (Dios) no prometió amarse a sí mismo y a su prójimo como a sí mismo.
Por el hecho de cuando se realizó el pacto, el pactante (Dios) no tenía un Dios ni un prójimo a quien amar.
El pacto se realizó y Dios nunca prometió amarse a sí mismo y a su prójimo como a sí mismo.
Pero tú dices que El vino y cumplió con lo pactado.
¿Qué fue lo pactado por parte de Él, que Él cumplió?
El pacto fue ratificado con sangre de animales.
¿El vino a cumplir un pacto ratificado con sangre de animal?
¿O, El vino a hacer un nuevo pacto con su propia sangre?
Es un mal silogismo el tuyo, las premisas no tienen nada que ver entre sí.
La primera premisa: Cristo vino a cumplir la ley, significa que vino a pagar el precio de la sentencia de la ley.
La segunda premisa: el cumplimiento de la ley es el amor.
El hombre y no Cristo es quien está obligado a guardar la ley con su propio esfuerzo.
Esforzarse en el amar y así guardar la ley y de esa manera cumplirla como se comprometió.
La primera premisa es referente a Cristo, y la segunda premisa es referente al hombre.
Tu silogismo no está bien razonado.
Bendiciones.