Circonbrillante,
Salud, wadezu:
Lo que E.Land cree es que Cristo no estuvo bajo la ley del Sinaí, sino que vino a cumplir solo los mandamientos específicos que le dió su Padre.
Efectivamente wadezu, E. Land está en lo cierto cuando afirma que Cristo vino a cumplir los mandamientos específicos que le dio su Padre. Esta misión la encuentras narrada en Lucas 4: 18 – 21.
Como cree en eso, para él donde la biblia dice "nació bajo la ley", él lee "nacido bajo instrucción" para luego concluir que dicha expresión hace alusión a la profecía de su nacimiento, aunque profecía e instrucción no sean sinónimos, al menos no en nuestro idioma.
También tiene razón E. Land, pero para que entiendas lo que es profecía, analiza lo que dice la escritura en Malaquías 2:7.
E.Land cree que Cristo no estuvo bajo la Ley, para él esa fue la razón por la cual Cristo no pecó con relación a dicha Ley, porque no tuvo obligación de obedecerla, aún cuando fue Judío.
Es cierto, Cristo no estuvo bajo la ley sino bajo el Espíritu Santo. Así mismo lo atestigua cuando afirmó que nada podía hacer por sí mismo, según está escrito en Juan 5: 19 – 30. Y así como Él no obedeció a la ley sino al Espíritu Santo, también se espera que el creyente que ha nacido de nuevo obedezca a la guía del Espíritu Santo y no a la ley; aun cuando sea judío.
Si te subes a este diálogo avalando abiertamente la posición de E.Land ¿debo entender que abandonas tu tesis que Cristo, transgredió la Ley y no pecó porque lo hizo guiado por el Espíritu Santo?
No sé de donde sacas tal conclusión. En el mensaje anterior te mostré, como E. Land lo había hecho con anterioridad, que Cristo transgredió la ley cuando no ordenó el apedreamiento de la mujer adúltera, pues esa era su obligación si obedecía a la ley; pero no pecó porque su obediencia fue para la misión que el Padre le había encomendado.
En cuanto al incidente con la adúltera lo que está claro es que Cristo perdonó a la adúltera, y por ese acto le quitó la condena de la Ley causada por sus pecados.
Cristo hizo lo mismo con nosotros, al morir en la cruz por nuestros pecados lo hizo para poder perdonar nuestros pecados y de esa manera quitar el acta de los decretos que nos era contraria a causa de nuestras transgresiones, no a causa de la Ley.
Esto que afirmas sí que es falso. Cristo no murió en la cruz para poder perdonar nuestros pecados, Cristo murió en la cruz PARA PAGAR por nuestros pecados; ÉL PAGÓ LA DEUDA que teníamos con el Padre, para que nosotros pudiéramos tener vida en Él.
Y una vez pagada la deuda, la acusación desaparece; es decir, la ley que nos acusaba queda sin efecto, queda abolida; o lo que es lo mismo, EL FIN DE LA LEY.
Dios ha dado su Ley para dar vida no para condenar. La condena, que no es otra cosa que la muerte, es una intrusa que interfiere en la relacíón de Dios con sus criaturas.
Te equivocas, Dios no ha dado su ley para dar vida sino para mostrar el pecado. Por esta razón, Pablo escribió a los gálatas que si la ley pudiera vivificar, la justicia sería por la ley; pero no es así, la justicia, como tú sabes, es por fe.
Jehová se complació por amor de su justicia en engrandecer su Ley y magnificarla y lo hizo, eliminando el ministerio de muerte de la ley para reemplazarlo por el ministerio de la gracia, el de la fe salvífica, lo hizo bloqueando la condena de la Ley al hacer posible el perdón de nuestros pecados que nos reconcilia con Dios, lo hizo mediante la expresión máxima de su amor: morir por nuestros pecados para poder ser salvos.
Nuevamente te equivocas en una pequeñísima apreciación: Cristo no bloqueó la condena de la ley al hacer posible el perdón de nuestros pecados, CRISTO PAGÓ CON SU SANGRE la condena por nuestros pecados.
Por lo tanto es la misma ley, grabada en piedras, ahora grabada en nuestros corazones, ahora magnificada, ahora expresada en su real dimensión espiritual (porque la ley es espiritual) que solo lo pueden apreciar aquellos que, guiados por el espíritu, tienen el fruto del espíritu.
Y sigues equivocándote: la ley grabada en piedra NO es la misma ley grabada en nuestros corazones porque ¿de qué me sirve tener una ley, a la cual estoy muerto, grabada en mi corazón?
Está escrito que cuando uno nace de nuevo, nace a la vida espiritual y muere a la ley, para servir bajo el nuevo régimen del Espíritu, no bajo el viejo régimen de la letra grabada en piedras No te confundas con eso de la espiritualidad de la ley, pues los que son guiados por el Espíritu NO ESTÁN BAJO LA LEY.
Los "pronomianos judaizantes" como yo, no hacemos proselitismo de la Ley para obtener salvación por su intermedio. Lo hacemos con la convicción que debemos obedecer la voluntad de Dios y creemos que su ley, es su voluntad y que podemos hacer su voluntad por fe, guiados por el espíritu santo.
Pues si tienes la convicción de obedecer la voluntad de Dios, primero tienes que conocerla ¿o no? y aquí tienes por dónde empezar:
Esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna.
Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios.
Que el Señor Jesucristo te bendiga abundantemente,
Igualmente. Gracia y paz.