Re: !EL FIN DE LA LEY!
Saludos.
El santificar el sábado semanal es un mandato de Dios y lo estableció de forma moral, nota las siguientes características, es el único elemento del calendario conservado en el Decálogo para la adoración. Es una señal de lealtad al Creador, y le fue revelado a Israel como parte de la ley moral (10 mandamientos) y como un símbolo de santificación (Exodo 31:13) no sólo como señal del poder creador de Dios sino también de su poder de crear nuevamente, es decir, "cielos nuevos y tierra nueva" y aún así estará el sábado para ir a "adorar a Dios" (Isaías 66:22-23). Por lo tanto, Dios no creó al hombre porque tenía un día de reposo y necesitaba que alguien lo guardara. Más bien, un omnisapiente Creador sabía que el hombre, la criatura de sus manos, necesitaba una oportunidad para su crecimiento moral y espiritual (desarrollar su carácter).
La biblia dice:
Isa 58:13 Si retrajeres del día sábado tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras,
Isa 58:14 entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado.
La observancia del sábado, su esencia, es la comunión con Dios, y la conmemoración de su poder creador y redentor en el día que él mismo santificó. Nunca fue el propósito divino que el sábado fuera un fin en sí mismo, sino un medio por el cual el hombre pudiera conocer mejor el carácter y los propósitos de su Creador. La esencia del pecado (trasgresión de la ley 1 Juan 3:4) es el egoísmo: hacer lo que a uno le place, sin tener en cuenta ni a Dios ni al hombre. El día sábado proporciona al hombre la oportunidad de dominar el egoísmo y cultivar el hábito de hacer lo que agrada a Dios (1 Juan 3:22) y lo que contribuye al bienestar de otros ya que "el sábado es para el humanidad" (Marcos 2:27). Bien comprendido y correctamente observado, el sábado es la clave de la felicidad del hombre, tanto aquí como en el mundo venidero. La verdadera observancia del sábado conducirá a la obra de reforma descrita en Isa. 58:5-12. Los que no participan del espíritu del sábado, tal como fue ordenado por Dios, no comprenden lo que pierden. El sábado es una de las mayores bendiciones que el amante Creador ha dispensado a los hombres. Cuando el verso dice "venerare", lo que quiere decir es: ¿Es para honra de Dios lo que hago en este día santo...? Cualquier actividad que tenga el propósito de proporcionar un conocimiento más cabal del carácter de Dios, de sus obras, de sus caminos o de su voluntad, o que sirva de conducto por medio del cual el amor divino pueda llegar al corazón y a la vida de nuestros semejantes, es una honra para Dios. (Como Cristo hacía en sábado, sanar enfermos etc.) Quienes hacen del sábado lo que Dios quería que fuera, participan de una relación íntima con Dios que no puede ser conocida por quienes no la comparten.
DTB
explicame en que sentido el Sabado es moral...
Saludos.
El santificar el sábado semanal es un mandato de Dios y lo estableció de forma moral, nota las siguientes características, es el único elemento del calendario conservado en el Decálogo para la adoración. Es una señal de lealtad al Creador, y le fue revelado a Israel como parte de la ley moral (10 mandamientos) y como un símbolo de santificación (Exodo 31:13) no sólo como señal del poder creador de Dios sino también de su poder de crear nuevamente, es decir, "cielos nuevos y tierra nueva" y aún así estará el sábado para ir a "adorar a Dios" (Isaías 66:22-23). Por lo tanto, Dios no creó al hombre porque tenía un día de reposo y necesitaba que alguien lo guardara. Más bien, un omnisapiente Creador sabía que el hombre, la criatura de sus manos, necesitaba una oportunidad para su crecimiento moral y espiritual (desarrollar su carácter).
La biblia dice:
Isa 58:13 Si retrajeres del día sábado tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras,
Isa 58:14 entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado.
La observancia del sábado, su esencia, es la comunión con Dios, y la conmemoración de su poder creador y redentor en el día que él mismo santificó. Nunca fue el propósito divino que el sábado fuera un fin en sí mismo, sino un medio por el cual el hombre pudiera conocer mejor el carácter y los propósitos de su Creador. La esencia del pecado (trasgresión de la ley 1 Juan 3:4) es el egoísmo: hacer lo que a uno le place, sin tener en cuenta ni a Dios ni al hombre. El día sábado proporciona al hombre la oportunidad de dominar el egoísmo y cultivar el hábito de hacer lo que agrada a Dios (1 Juan 3:22) y lo que contribuye al bienestar de otros ya que "el sábado es para el humanidad" (Marcos 2:27). Bien comprendido y correctamente observado, el sábado es la clave de la felicidad del hombre, tanto aquí como en el mundo venidero. La verdadera observancia del sábado conducirá a la obra de reforma descrita en Isa. 58:5-12. Los que no participan del espíritu del sábado, tal como fue ordenado por Dios, no comprenden lo que pierden. El sábado es una de las mayores bendiciones que el amante Creador ha dispensado a los hombres. Cuando el verso dice "venerare", lo que quiere decir es: ¿Es para honra de Dios lo que hago en este día santo...? Cualquier actividad que tenga el propósito de proporcionar un conocimiento más cabal del carácter de Dios, de sus obras, de sus caminos o de su voluntad, o que sirva de conducto por medio del cual el amor divino pueda llegar al corazón y a la vida de nuestros semejantes, es una honra para Dios. (Como Cristo hacía en sábado, sanar enfermos etc.) Quienes hacen del sábado lo que Dios quería que fuera, participan de una relación íntima con Dios que no puede ser conocida por quienes no la comparten.
DTB