Milei, el amante del capitalismo; todo un tema.
Mateo 6:24
“Nadie puede servir a dos señores. O aborrecerá a uno y amará al otro, o se dedicará a uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.”
Timoteo 6:9-10
“Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y en lazo, y en muchas codicias necias y dañosas que hunden a los hombres en destrucción y perdición. Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos se extraviaron de la fe y fueron traspasados de muchos dolores.”
Santiago 5:1-6
“¡Vamos ahora, ricos, llorad y aullad por las miserias que os vendrán! Vuestras riquezas están pudriéndose, y vuestras ropas están comidas de polilla. […] He aquí, el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por causa de vosotros ha sido defraudado, clama, y los gritos de los que han cosechado han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos.”
Lucas 12:15
“Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posea.”
Amós 8:4-7
“Oíd esto, los que devoráis a los pobres, y a los menesterosos destruid; diciendo: ‘¿Cuándo pasará la nueva luna, para que vendamos grano? y el sábado, para que abramos los graneros, haciendo el efo pequeño y el siclo grande, y falsificando con engaño las balanzas, para comprar al pobre por dinero, y al necesitado por un par de zapatos, y vender la basura del trigo?’”
Argentina ha votado empobrecer su alma:
Proverbios 22:16 “El que oprime al pobre para enriquecerse, y el que da al rico, ciertamente se empobrecerá.”
Hechos 4:32-35
“La multitud de los que habían creído era de un solo corazón y de una sola alma; ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que todas las cosas les eran comunes. Y los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con gran poder, y abundante gracia era sobre todos ellos. […] No había entre ellos ningún necesitado, porque todos los que poseían heredades o casas las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad.”