Pues insisto, ante usted y ante el foro: si la fe viene por el oír, ¿cómo pudieron tener fe quienes no pudieron oír?
La pregunta es inescapable, Raül.
No huya de la pregunta, porque la pregunta lo alcanzará a usted, tarde o temprano, como me alcanzó a mí.
Más bien estudie, ore y reflexione.
Lo siento por usted, pero la pregunta tiene muy fácil respuesta. Primero Dios eligió un pueblo para sí, y les dio su Ley, por lo tanto, ya podía oír la palabra de Dios, y decretos que cumplir. Después, vino Jesucristo, desde entonces, su evangelio, se está predicando a todas las naciones del mundo. Y a usted le ha llegado, y tiene un grave problema, porque se niega a aceptarlo y, para colmo de sus males, declara la obra de Jesucristo vana e inútil. Y los que son de Dios, ya se encarga Dios, de que el evangelio llegue a sus hijos. Por mucho que insista, mi estimado, solo muestra que su doctrina lleva irremediablemente a negar a Jesucristo como Señor y Salvador. Usted preocúpese de aceptar a Jesús, y olvídese de como se las arregla Dios para salvar a todos los que son suyos. Y le recuerdo que NO TODOS los humanos son hijos de Dios, ni serán llamados a serlo. Pero eso sí, Dios es un Dios justo, y juzgará debidamente a todos. ¿Cómo lo hará? Lo explica la escritura claramente:
12 Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados; 13 porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados. 14 Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, estos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, 15 mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos, 16 en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.
Evangelio que usted rechaza, quede en claro. Y ahora atienda bien, muy bien. Estos gentiles que menciona Pablo, son aquellos que usted se empeña en mostrar que son salvos, pero no, no son salvos, sino que han de ser juzgados según su conciencia, que será la que los acuse o defienda sus razonamientos, y según hacia donde se incline la balanza, podrán ser salvos, o no serlo. Sin embargo; le recuerdo que con solo haber incumplido un mandato, ya se ha incumplido toda la ley, o si lo prefiere de otro modo: lo tienen bastante complicado. Por contra, los que han aceptado a Jesucristo, han sido redimidos por su sangre preciosa, Cristo ha pagado el precio por su rescate, y YA SON SALVOS.
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