EL EXCLUSIVISMO: UN CAMINO AL GENOCIDIO Y AL INFIERNO

Pancho Frijoles

Leyenda del foro
30 Noviembre 2016
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Abro este hilo para denunciar que la doctrina exclusivista, del tipo que defiende el compañero @Robespengler, justifica el genocidio y constituye un camino hacia la blasfemia contra el Espíritu Santo y el infierno. Primero explicaré cómo estaré usando ciertos términos en este hilo.

CÓMO USARÉ LA PALABRA "EXCLUSIVISMO"

  • Todos somos exclusivistas, en el sentido de que nadie en el foro cree que no existan requisitos básicos para acercarnos a Dios y ser salvos. Yo concibo estos requisitos así: El hombre necesita pasar por un sincero arrepentimiento, y hacer obras dignas de arrepentimiento, que son obras de amor genuino. Esto es posible mediante la fe (o confianza) en que Dios tiene el poder para perdonarnos y transformarnos. Posteriormente, debe perseverar hasta el fin. Es Dios quien finalmente regala la salvación (gracia) y quien nos recompensa según nuestras obras.
  • El exclusivismo al que me refiero, y que defiende @Robespengler, es a la creencia de que fuera de esos requisitos básicos, grupos como los católicos, mormones, adventistas, testigos de Jehová y otros, no pueden ser salvos mientras crean, total o parcialmente, las doctrinas erróneas propias de sus credos. Tanto así, que una persona que manifieste clara y sistemáticamente los frutos del Espíritu dentro de una de estas religiones, o es un hipócrita, o simplemente no lo mueve el Espíritu de Dios, sino otro espíritu.
  • Para reducir el enfoque del hilo, me concentraré en el exclusivismo contra los grupos religiosos que declaran creer en Jesús como Salvador.
A QUÉ ME REFIERO CON "GENOCIDIO"

La Oficina contra el Genocidio de las Naciones Unidas lo define así (fuente):
"En esta convención, genocidio significa la comisión de cualquiera de los siguientes actos con el intento de destruir, total o parcialmente, un grupo nacional, étnico, racial o religioso:
  • Matar a miembros del grupo
  • Causar daño corporal o mental severo a miembros del grupo
  • Infligir deliberadamente en el grupo condiciones de vida con al intención de producir su destrucción física o en parte
  • Imponer medidas que impidan el nacimiento de personas dentro del grupo
  • Transferir a la fuerza niños del grupo a otro grupo."
En el contexto de este foro, que es de índole religiosa, cuando diga "justificar el genocidio" me refiero a considerar correcto en que un ente lleve a cabo actos de genocidio. En este caso específico, considerar correcto que un dios en la otra vida cause daño corporal o mental severo a personas, no por su condición moral o crímenes cometidos, sino por el hecho de creer en las doctrinas erróneas de grupos religiosos como los mencionados.

A QUÉ ME REFIERO CON "INFIERNO"

Usaré en este hilo la palabra "infierno" de manera muy general, para indicar un estado de dolorosa separación de Dios, que comienza en esta vida y puede prolongarse después de ella. Cuando hable del concepto tradicional de lago de fuego y azufre que nunca se apaga, usaré, además de "lago de fuego", expresiones como "tormento eterno", "tortura eterna" o similares.

A QUÉ ME REFIERO CON "BLASFEMIA CONTRA EL ESPÍRITU SANTO"

Con base en las Escrituras, usaré este término para referirme al pecado que consiste en negar que un acto sincero a favor de la salud mental o física de una persona esté impulsado o inspirado por el Espíritu de Dios, y atribuirlo al mal. Baso mi uso del término en el contexto en que Jesús lo usó en el Evangelio según Mateo 12: 20-37 en donde se defendió de quienes lo acusaban de sanar por el espíritu de Belcebú, y en donde nos enseñó el método para diferenciar quién es guiado por un espíritu y quién por otro.
 
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EL CASO DEL DOCTOR YOUNGBERG: ¿OVEJA O CABRITO?

EL DR YOUNGBERG EN LA TIERRA


El Dr Youngberg fue mi maestro de Neurología y de Rehabilitación Física en la Escuela de Medicina. Un maestro al que amábamos: alto, flaco y calvo, era sumamente entusiasta como profesor, y le gustaba ayudar a los más pobres que no podían pagar los servicios de un médico. Era común verlo caminar por el campus levantando basura con sus propias manos para colocarla en el cesto correcto, porque creía en predicar con el ejemplo. Nunca aspiró a mayor riqueza que servir a sus alumnos y a sus pacientes, a veces a costa de sacrificar sueño, recursos, o exponerse a las burlas de otros.
El Dr. RY era adventista del séptimo día, y murió como adventista del séptimo día. Nunca le interesó, francamente, explorar otras religiones.
Creía en Jesucristo como su Salvador. Creía en la justificación por la gracia y no por las obras de la Ley.
Guardaba el séptimo día dedicándolo tanto al reposo como al servicio activo por los otros (por ejemplo, dando consultas gratuitas en comunidades semirurales). Como adventista, no tomaba alcohol ni comía cerdo. No recuerdo si era vegetariano, pero es muy probable. No sabía mucho de escatología: no parecía ser de su interés. Tampoco sabía de memoria muchos versículos comparado con otros, aunque sí se sabía algunos. No le molestaba predicar, pero prefería acompañar la labor de los predicadores actuando como médico.


EL DESTINO FINAL DEL DR YOUNGBERG

El Dr Youngberg llamaba al Señor "Señor". Y según el escenario que presenta Jesús en Mateo 25, se presentará (o ya se presentó) al juicio para ser clasificado como "oveja" o "cabrito". Como salvo o condenado.
En opinión de Jesús, al Dr Youngberg se le recompensará según el amor genuino que manifestó hacia los necesitados. Por lo tanto, con base en lo que nos dice Jesús en Mateo 25, estará entre aquellos a quienes dice "Venid, benditos de mi Padre".

El exclusivismo, sin embargo, predica otra cosa muy diferente.
Predica que el Dr Youngberg tendrá que rendir cuentas por cosas como haber guardado el séptimo día, haber creído en la aniquilación final de los malvados, haberse abstenido de comer cerdo, o haber creído que existía un santuario en el cielo con su lugar Santísimo desde donde Jesús oficia como sacerdote desde 1844. Tendrá que rendir cuentas por todo esto, especialmente porque tuvo a su disposición, todo el tiempo, la Biblia.... ¡¡ y es facilísimo darse cuenta que tales doctrinas son falsas!!

Según el exclusivismo, si el Dr Youngberg no pasa el examen doctrinal, no se le tomarán en cuenta sus obras por los necesitados, aunque hayan sido por amor, y no por intentar auto-justificarse... no se le tomarán en cuenta porque que la salvación es exclusiva de los "cristianos", y un "cristiano", por definición, no observa el sábado, cree en un lago de fuego eterno, no le importa comer cerdo, y no cree en la fantasía de un santuario celestial. Un cristiano, por definición, no cree doctrinas mentirosas, porque Satanás es el padre de la mentira.

De esta manera, el "dios" del exclusivismo dictaminará que que el Dr Youngberg debe ser arrojado al lago de fuego de azufre donde será torturado por la eternidad.



EL GENOCIDIO DE LOS ADVENTISTAS

Por supuesto, el caso del Dr Youngberg no es único. Miles o quizá millones de adventistas han muerto en su situación.
Para el exclusivismo, da lo mismo que los adventistas que mueren hayan sanado al enfermo o lo hayan asesinado. Si murieron como adventistas del séptimo día, están condenados a un tormento sin fin. Es decir, están condenados no por su fe o falta de fe, por su arrepentimiento o falta de arrepentimiento, por su amor o falta de amor. Están condenados por haber continuado adheridos a un grupo religioso.

Por lo tanto, justificar la idea de que tales personas serán torturadas en un lago de fuego sin fin, es justificar el genocidio.
La única razón por la que tal genocidio no puede ser legalmente condenado con base en la convención de las Naciones Unidas, es que el ente a denunciar y procesar es un dios imaginario. Legalmente, pues, es imposible mandar a tal dios a la cárcel por genocida. Pero moralmente, quienes lo apoyan... quienes se visualizan alabando la justicia "divina" en esa situación, son espiritualmente sus cómplices.


LA BLASFEMIA CONTRA EL ESPÍRITU SANTO

En este caso, la blasfemia consiste en señalar que la vida de servicio del Dr Youngberg no fue dirigida por el Espíritu de Dios sino que fue pura hipocresía... , que fue impulsado por el espíritu de Belcebú, que intenta engañar a la humanidad poniendo en el mundo personas como el Dr Youngberg para que la gente se engañe por las apariencias y desdeñe "la sana doctrina" (entiéndase, la que creen los evangélicos).
La blasfemia consiste en llamar a Dios malo, y al dios genocida bueno.
 
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Saludos Alissa, si usted se siente en el lugar correcto profesando la fe que profesa, pues realmente eso es lo importante, la pretensión del ser humano de establecer una creencia única sería como levantar una nueva Torre de Babel y su destino sería el mismo. Dios es justo y bueno, es Amor nos dice el Apóstol San Juan, tiene sus maneras y sus caminos para llamar a cada una de sus ovejas, luego aquí entra la libertad del hombre de responder o no a ese llamado, aquí el asunto principal es que yo le diga "SÍ" a Dios, que responda a su llamado.


Yo me siento en el lugar correcto dentro de la fe católica, no tengo dudas, y si usted siente lo mismo dentro de su fe Baha'i pues entonces que viva la paz! ¿no le parece?


Creer que Dios no es capaz de reunir a su rebaño es creer en un dios que no tiene poder, Dios tiene Todo el Poder, yo no, creer lo contrario es faltar a la fe en el Todopoderoso, luego también, y volviendo al mismo punto, Dios no puede ir en contra de su obra, Dios nos hizo libres y hasta el último instante de nuestro paso por éste mundo tenemos esa capacidad de amarlo y seguirlo libremente.

 
El mundo (y en específico el mundo 'cristiano') está sumergido en doctrinas 'Robespengleristas' y todo tipo de 'istas' habidos y por haber de las que se nutren estos 'doctos de indoctos' hasta la saciedad, y luego ebrios de ellas, las vomitan haciendo con ello causar la embriaguez de los zonzorecos que les creen e imitan...
De manera que el genocidio* como tal causado por estos 'Robespenglers' y demás sólo conseguirán lo que La Escritura les ha advertido: 'ay de aquél hombre por quien viene el tropiezo...' (Mt. 18:7) E ahí la blasfemia contra El Espíritu Santo, tenerlo ante nuestros ojos por Escrito, no prestarle atención, y desechándolo, pisoteándolo, inventarnos nuestras propias doctrinas...


Daniel 12:3
[3]Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad.

Quienes no entendamos sólo podemos apelar a la Misericordia.

S.Juan 6:27
[27]Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.

Contéstenme.
 
Jesucristo murió por una razón, causa, y motivo, que Dios dispuso en su sola potestad, y conforme el plan que él mismo se propuso llevar a cabo. Y únicamente hay un modo de seguirle. No hay dos, ni tres... sino uno solamente. Decir lo contrario, es simplemente declarar vana la muerte de Jesucristo, e invalidar su obra redentora. Declarar que allí donde se esté, se está bien, porque Dios es amor, ello es una mentira que surge de lo más profundo de las tinieblas, pero enmascarada de ángel de luz. Dios es amor, sí, pero también justicia. Y fue su justicia la que le llevó a morir en la cruz, a sufrir lo insufrible.

No, no hay diversidad de evangelios, hay UN ÚNICO EVANGELIO, al igual que hay UN ÚNICO DIOS, Y UN ÚNICO MEDIADOR entre Dios y los hombres, Jesucristo. Y si no se conoce el verdadero evangelio, se acepta y se pone por obra, simplemente se va camino de perdición; por muy piadosa y amorosa que aparente ser la religión, doctrina o creencias que se tengan y practiquen.

No se confundan, no todo es válido ante Dios. Solo hay un camino, que no dos. O se hacen las cosas de la manera y modo que el Señor Dios dice que hay que hacerlas; creyendo en aquello que Él dice que se ha de creer, y del modo que se ha de creer; poniéndolas por obra en la medida que Él, mediante el Espíritu Santo, nos vaya instruyendo y mostrando lo hemos de hacer; o nada se logrará recibir por parte del Señor Dios. No, las buenas obras no han de nacer, ni surgir, de uno mismo, sino de Dios.

Recordemos el Padrenuestro: "hágase tu voluntad aquí en la tierra, como en los cielos". No hemos de andar según nuestra vana opinión, sino según las directrices que Dios nos va indicando. Somos siervos, y como siervos, hacemos lo que nos dice nuestro Señor, nos guste o no.

Cristo sea quien nos dé debida luz y entendimiento.
 
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Yo concibo estos requisitos así: El hombre necesita pasar por un sincero arrepentimiento, y hacer obras dignas de arrepentimiento, que son obras de amor genuino. Esto es posible mediante la fe (o confianza) en que Dios tiene el poder para perdonarnos y transformarnos. Posteriormente, debe perseverar hasta el fin. Es Dios quien finalmente regala la salvación (gracia) y quien nos recompensa según nuestras obras.

Mi estimado. La salvación no es la meta, sino el punto de partida. La salvación es por gracia. Si se ha de alcanzar la meta, haciendo obras debidas para lograrlo, entonces se ha caído de la gracia, al pretender e intentar alcanzar la salvación por obras. Primero la gracia, después la fe, la cual nos lleva a creer y entender el porqué de la necesidad de la gracia y, por ello; podemos arrepentirnos al comprobar y sernos mostrado por el Espíritu Santo que, sin Jesucristo, sin su obra redentora en la cruz, sin su sacrificio, sin su sangre derramada para perdón de los pecados, sin su pago por nuestro rescate; nada podemos lograr ante Dios, absolutamente nada, y por nosotros mismos. Las obras no llevan a salvación; es el saber que somos salvos, por gracia, que podemos llevar a cabo las buenas obras dispuestas por Dios, para que andemos en ellas.

El Señor sea quien nos dé debida luz y entendimiento.
 
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Forista Alissa, ¿se ha puesto ud., a considerar que aquí talvez entran muchos niños ?... Y peor si son fanáticos

Tranquilo, solo compréndalos y páselos de largo.

Si le da validez a varias de las enseñanzas de la biblia, lea también lo que dicen los apóstoles a ver si también le parece válido lo que ellos hablan allí sobre aquellos que no entienden la doctrina que enseña las cosas del espíritu debido a que todavía son como crios que aun se alimentan de comida líquida.

Por eso uno no puede pretender debatir en serio con ellos sobre esas cosas, solo hay que comprenderlos y ya
 
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Jesucristo murió por una razón, causa, y motivo, que Dios dispuso en su sola potestad, y conforme el plan que él mismo se propuso llevar a cabo. Y únicamente hay un modo de seguirle. No hay dos, ni tres... sino uno solamente.
Totalmente de acuerdo, Raül.
Decir lo contrario, es simplemente declarar vana la muerte de Jesucristo, e invalidar su obra redentora.
Los adventistas del séptimo día como el Dr Youngberg creen y honran la obra redentora de Jesucristo.
Declarar que allí donde se esté, se está bien, porque Dios es amor, ello es una mentira que surge de lo más profundo de las tinieblas, pero enmascarada de ángel de luz.
Donde está el amor de Dios, por definición, no puede haber tinieblas.
Cuando el diablo se disfraza de ángel de luz quiere hacernos creer que podemos reemplazar su amor por el egoísmo, en cualquiera de sus facetas (como en la historia de la caída en el Edén).
Dios es amor, sí, pero también justicia. Y fue su justicia la que le llevó a morir en la cruz, a sufrir lo insufrible.
Dios es justo, pero no fue su justicia, sino su amor lo que le llevó a buscar al hombre para redimirlo. La obra redentora fue un acto de amor. Jesús no dijo: “Fue tan justo Dios con el mundo, que dio a su Hijo Unigénito…” sino “Porque tanto amó Dios al mundo…”
Por la justicia el malvado que persiste en su maldad es castigado. Por el amor de Dios el pecador que se arrepiente es rescatado.
Le ruego reflexione cómo justicia y el amor divino operó para salvar a mi maestro de Neurología.

No, no hay diversidad de evangelios, hay UN ÚNICO EVANGELIO,
Hay un único Evangelio, mi hermano. Por eso los cristianos no deben permitir que doctrinas secundarias los dividan. El Evangelio son buenas noticias que pueden ser entendidas por un niño de ocho años o por un campesino analfabeta.
Le ruego revise el caso del Dr Younberg, mi maestro de Neurología, y nos comparta su reflexión sobre si cumplió o no el Evangelio.
al igual que hay UN ÚNICO DIOS, Y UN ÚNICO MEDIADOR entre Dios y los hombres, Jesucristo. Y si no se conoce el verdadero evangelio, se acepta y se pone por obra, simplemente se va camino de perdición; por muy piadosa y amorosa que aparente ser la religión, doctrina o creencias que se tengan y practiquen.
Jesús nos enseñó un método para distinguir entre quienes son guiados por el Espíritu de Dios y quienes sirven a Belcebú. El método consiste en primero examinar los frutos, y luego, como consecuencia, saber si el árbol es bueno o malo. No al revés. “Por sus frutos los conoceréis”. Aplicando el método que nos enseñó Jesús, y examinando los frutos del Dr Russell Youngberg, ¿qué tipo de árbol cree usted que era?

No se confundan, no todo es válido ante Dios. Solo hay un camino, que no dos. O se hacen las cosas conforme el Señor Dios dice que hay que hacerlas, creyendo en aquello que Él dice que se ha de creer, y del modo que se ha de creer, poniéndolas por obra; o nada se logrará recibir por parte del Señor Dios. Cristo sea quien nos dé debida luz y entendimiento.
Por supuesto que hay un solo camino. Cristo es el camino, y el que dice estar en Cristo, debe andar como Él anduvo.
Este andar los pasos que anduvo Cristo es el camino “más excelente” que Pablo nos dice que nos mosfrará en 1 Cor 12:31.
Este es el camino del amor de 1 Cor 13.
Que nadie se confunda. El amor no es autojustificación. No es arrogancia. El amor hace que nos rindamos ante la voluntad del Padre.
El Dr Youngberg amó. Por eso sé que murió en Cristo.
 
Totalmente de acuerdo, Raül.

Los adventistas del séptimo día como el Dr Youngberg creen y honran la obra redentora de Jesucristo.

Donde está el amor de Dios, por definición, no puede haber tinieblas.
Cuando el diablo se disfraza de ángel de luz quiere hacernos creer que podemos reemplazar su amor por el egoísmo, en cualquiera de sus facetas (como en la historia de la caída en el Edén).

Dios es justo, pero no fue su justicia, sino su amor lo que le llevó a buscar al hombre para redimirlo. La obra redentora fue un acto de amor. Jesús no dijo: “Fue tan justo Dios con el mundo, que dio a su Hijo Unigénito…” sino “Porque tanto amó Dios al mundo…”
Por la justicia el malvado que persiste en su maldad es castigado. Por el amor de Dios el pecador que se arrepiente es rescatado.
Le ruego reflexione cómo justicia y el amor divino operó para salvar a mi maestro de Neurología.


Hay un único Evangelio, mi hermano. Por eso los cristianos no deben permitir que doctrinas secundarias los dividan. El Evangelio son buenas noticias que pueden ser entendidas por un niño de ocho años o por un campesino analfabeta.
Le ruego revise el caso del Dr Younberg, mi maestro de Neurología, y nos comparta su reflexión sobre si cumplió o no el Evangelio.

Jesús nos enseñó un método para distinguir entre quienes son guiados por el Espíritu de Dios y quienes sirven a Belcebú. El método consiste en primero examinar los frutos, y luego, como consecuencia, saber si el árbol es bueno o malo. No al revés. “Por sus frutos los conoceréis”. Aplicando el método que nos enseñó Jesús, y examinando los frutos del Dr Russell Youngberg, ¿qué tipo de árbol cree usted que era?


Por supuesto que hay un solo camino. Cristo es el camino, y el que dice estar en Cristo, debe andar como Él anduvo.
Este andar los pasos que anduvo Cristo es el camino “más excelente” que Pablo nos dice que nos mosfrará en 1 Cor 12:31.
Este es el camino del amor de 1 Cor 13.
Que nadie se confunda. El amor no es autojustificación. No es arrogancia. El amor hace que nos rindamos ante la voluntad del Padre.
El Dr Youngberg amó. Por eso sé que murió en Cristo.

No debato, mi estimado. Con lo expuesto, si solo he logrado llevarle a un debate, entonces, he de seguir trabajando la tierra. Aún no es tiempo de cosecha. Bendiciones.
 
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Mi estimado. La salvación no es la meta, sino el punto de partida. La salvación es por gracia. Si se ha de alcanzar la meta, haciendo obras debidas para lograrlo, entonces se ha caído de la gracia, al pretender e intentar alcanzar la salvación por obras. Primero la gracia, después la fe, la cual nos lleva a creer y entender el porqué de la necesidad de la gracia y, por ello; podemos arrepentirnos al comprobar y sernos mostrado por el Espíritu Santo que, sin Jesucristo, sin su obra redentora en la cruz, sin su sacrificio, sin su sangre derramada para perdón de los pecados, sin su pago por nuestro rescate; nada podemos lograr ante Dios, absolutamente nada, y por nosotros mismos. Las obras no llevan a salvación; es el saber que somos salvos, por gracia, que podemos llevar a cabo las buenas obras dispuestas por Dios, para que andemos en ellas.

El Señor sea quien nos dé debida luz y entendimiento.

Gracias por recordarnos a todos que la salvación es el punto de partida. Las Escrituras presentan la salvación tanto como un evento ya pasado y consumado (1 P 1:18), como un evento presente y continuo (“Ocupaos de vuestra salvación con temor y temblor”)y como un evento futuro también (“el que persevere hasta el fin, ese será salvo”).

Sabemos que Cornelio ya era salvo por gracia, ANTES de siquiera haber escuchado sobre Cristo, y por eso precisamente pudo realizar obras que, lejos de ser un trapo de inmundicia ante Dios, fueron obras agradables a su vista (según declaró el ángel que se le apareció).

De la misma manera, podemos saber que mi profesor de Neurología, adventista del séptimo día, era salvo y vivía en Cristo y por Cristo,.De otra forma, no podría haber vivido la vida luminosa que vivió.
 
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Los que se salvan tienen en común más que una religión un sentido de servicio a DIOS y al prójimo; porque esa es la verdadera religión. Stgo 1:27

Digo esto sin menoscabo de pertenecer a una denominación religiosa especialmente cristiana donde se nos facilite el trabajo, y dicho trabajo es: Caridad.
 
De la misma manera, podemos saber que mi profesor de Neurología, adventista del séptimo día, era salvo y vivía en Cristo y por Cristo,.De otra forma, no podría haber vivido la vida luminosa que vivió.

Mi estimado; le está dando valor a las obras de ese profesor, las cuales considera fueron dignas de salvación. Vamos, que le dejaron renta. Le recuerdo que el apóstol Pablo, era un ferviente guardián de la ley de Dios, era una persona que, ante todos, era irreprensible y nada se le podía reprochar, ni ante ley, ni ante nadie. Pero... bueno, ya sabe qué le sucedió cuando fue iluminado por el Señor; que todo lo hecho y logrado hasta entonces, lo consideraba basura.

Ese profesor pudo hacer muy buenas obras, pero, ¿fueron las obras que Dios le indicó, o fueron las obras que el profesor consideró eran buenas y dignas para alcanzar méritos para su salvación? No olvidemos que los Adventistas del Séptimo Día, creen que la salvación depende, en parte, de las obras y de guardar ciertos preceptos y leyes, y desde el momento que ello se da, ya se ha caído de la gracia, ya no es por fe, y...

Dios detesta la carne, todo cuanto proceda, se genere y emane de nuestro viejo hombre, nuestra naturaleza adámica, por bueno que aparente ser -no digo que no lo sea a los ojos del mundo-, no es aprobado por Dios, sino rechazado. Solo las obras que Dios siembra en el corazón de cada uno de sus siervos, de sus hijos, son de su agrado, y en ellas se complace.

Y no, de modo alguno estoy tratando de desmerecer a su profesor, pero habría que saber, y únicamente Dios lo sabe; si obró para sumar méritos a su salvación -proceder que le habría descalificado- o según las obras que Dios, para Su gloria, le indicó llevar a cabo. Reflexiónelo.

Bendiciones.
 
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Los que se salvan tienen en común más que una religión un sentido de servicio a DIOS y al prójimo; porque esa es la verdadera religión. Stgo 1:27

Digo esto sin menoscabo de pertenecer a una denominación religiosa especialmente cristiana donde se nos facilite el trabajo, y dicho trabajo es: Caridad.

Mi estimado, no sé por qué razón se empezó a utilizar caridad, cuando la palabra correcta lo es amor. Dios ama, pero no siempre es caritativo, no al menos en un primer momento, o en un momento dado. Ejemplo de ello, lo tenemos claramente reflejado en el libro de Job. ¿Dios ama a Job? Sí, pero no fue siempre caritativo con él, ¿verdad que no? Permitió que le fueran quitados sus hijos, que lo perdiese todo, que enfermase...

Volvamos a las raíces, a usar la palabra debida, que lo es amar como Dios ama, pues claramente la escritura nos dice que Dios es amor, no que es caritativo. Ambas palabras, para los ingenuos y desconocedores de la verdad, para los que son del mundo en general, parecen significar lo mismo, pero la diferencia en su significado, espiritualmente hablando, es abismal.

La escritura dice: "ama a tu prójimo como a ti mismo", ello es verdad, no obstante; también se le puede estar amando al negarle un trozo de pan, si Dios así nos muestra que hemos de hacerlo. Job es el ejemplo. De ahí la importancia de no andar en buenas obras según nuestra propia opinión o criterio, sino conforme Dios nos vaya mostrando debemos hacerlo. No olvidemos que somos llamados no para hacer buenas obras, sino para llevar la Obra de Dios a cabo.

El Señor sea quien nos dé debida luz y entendimiento.
 
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Dios es justo, pero no fue su justicia, sino su amor lo que le llevó a buscar al hombre para redimirlo. La obra redentora fue un acto de amor. Jesús no dijo: “Fue tan justo Dios con el mundo, que dio a su Hijo Unigénito…” sino “Porque tanto amó Dios al mundo…”

No puedo dejarlo pasar, @Alissa

Mi estimado; fue la justicia de Dios, la que llevó a Jesucristo a la cruz. Dios es amor, y ama, pero su amor solo no bastaba para salvar al mundo. Estaba la necesidad, conforme a su justicia y leyes, de un sacrificio expiatorio. De no haberlo hecho así, y habernos librado a todos por amor, pero sin sacrificio, Dios habría sido injusto, habría incumplido su propia Ley. Y fue mediante este sacrificio, llevado a cabo por su propio Hijo, que el amor de Dios fue puesto de manifiesto, al mostrar que Dios es un Dios justo, que no hace acepción de personas, y que cumple su propia Ley, aunque para ello precise de entregar su propia vida. Dios no puede amar sin estar presente la justicia, su justicia; que nada tiene que ver con la justicia según la entiende el mundo. Ni puede ser justo sin amar. ¿Fácil de entender? No, ni mucho menos. Pero hasta que no se entiende la justicia de Dios, no se puede entender por qué Dios es amor. Reflexiónelo.

Bendiciones.
 
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Totalmente de acuerdo, Raül.

Los adventistas del séptimo día como el Dr Youngberg creen y honran la obra redentora de Jesucristo.

Donde está el amor de Dios, por definición, no puede haber tinieblas.
Cuando el diablo se disfraza de ángel de luz quiere hacernos creer que podemos reemplazar su amor por el egoísmo, en cualquiera de sus facetas (como en la historia de la caída en el Edén).

Dios es justo, pero no fue su justicia, sino su amor lo que le llevó a buscar al hombre para redimirlo. La obra redentora fue un acto de amor. Jesús no dijo: “Fue tan justo Dios con el mundo, que dio a su Hijo Unigénito…” sino “Porque tanto amó Dios al mundo…”
Por la justicia el malvado que persiste en su maldad es castigado. Por el amor de Dios el pecador que se arrepiente es rescatado.
Le ruego reflexione cómo justicia y el amor divino operó para salvar a mi maestro de Neurología.


Hay un único Evangelio, mi hermano. Por eso los cristianos no deben permitir que doctrinas secundarias los dividan. El Evangelio son buenas noticias que pueden ser entendidas por un niño de ocho años o por un campesino analfabeta.
Le ruego revise el caso del Dr Younberg, mi maestro de Neurología, y nos comparta su reflexión sobre si cumplió o no el Evangelio.

Jesús nos enseñó un método para distinguir entre quienes son guiados por el Espíritu de Dios y quienes sirven a Belcebú. El método consiste en primero examinar los frutos, y luego, como consecuencia, saber si el árbol es bueno o malo. No al revés. “Por sus frutos los conoceréis”. Aplicando el método que nos enseñó Jesús, y examinando los frutos del Dr Russell Youngberg, ¿qué tipo de árbol cree usted que era?


Por supuesto que hay un solo camino. Cristo es el camino, y el que dice estar en Cristo, debe andar como Él anduvo.
Este andar los pasos que anduvo Cristo es el camino “más excelente” que Pablo nos dice que nos mosfrará en 1 Cor 12:31.
Este es el camino del amor de 1 Cor 13.
Que nadie se confunda. El amor no es autojustificación. No es arrogancia. El amor hace que nos rindamos ante la voluntad del Padre.
El Dr Youngberg amó. Por eso sé que murió en Cristo.


Bueno, @Alissa, mi estimado; me precipité, y no presté debida atención a su aporte. Y sí, necesita de prestarle la debida atención, porque a todas luces, aunque sé que lo está haciendo de forma involuntaria, está mostrando un claro errar en el blanco. ¿Cuál? Muy sencillo: ¿Quién está siendo el centro del mensaje? ¿De las obras de quién estamos hablando? ¿A quién benefician las citadas? ¿Quién está recibiendo honor y honra? ¿De los méritos de quién se está hablando? ¿Quién se está llevando la gloria?... El Dr. Youngberg. Por lo tanto, se está errando en el blanco. Pudo hacer muchas buenas obras, pero estas, en usted, lo han llevado a poner sus ojos en lo buena persona que fue y las buenas obras que este hizo, que no en la Obra de Jesucristo. Reflexiónelo.

El Señor nos dé debida luz y entendimiento.
 
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A continuación posteo fragmentos de El Gran Inquisidor de la novela Los hermanos Karamazov, escrita por Fiódor Dostoyevski, un profundo conocedor de la naturaleza humana, que dicho sea de paso no era precisamente un simpatizante de la Iglesia Católica:



—El Espíritu terrible e inteligente — añade, tras una larga pausa —, el Espíritu de la negación y de la nada, te habló en el desierto, y la Escrituras atestiguan que te “tentó”.


Como ves, la primera de la tres preguntas encerraba el secreto del mundo. ¡Y tú la desdeñaste! Ponías la libertad por encima de todo, cuando, si hubieras consentido en tornar en panes las piedras del desierto, hubieras satisfecho el eterno y unánime deseo de la Humanidad; le hubieras dado un amo. El más vivo afán del hombre libre es encontrar un ser ante quien inclinarse. Pero quiere inclinarse ante una fuerza incontestable, que pueda reunir a todos los hombres en una comunión de respeto; quiere que el objeto de su culto lo sea de un culto universal; quiere una religión común. Y esa necesidad de la comunidad en la adoración es, desde el principio de los siglos, el mayor tormento individual y colectivo del género humano. Por realizar esa quimera, los hombres se exterminan. Cada pueblo se ha creado un dios y le ha dicho a su vecino: “¡Adora a mi dios o te mato!”


Cuando te dijeron, por mofa: “¡Baja de la cruz y creeremos en ti!”, no bajaste. Entonces, tampoco quisiste someter al hombre con el milagro, porque lo que deseabas de él era una creencia libre, no violentada por el prestigio de lo maravilloso; un amor espontáneo, no los transportes serviles de un esclavo aterrorizado.


Cuando te tentó por tercera vez mostrándote todos los reinos de la tierra, lo rechazaste indignado. Tú también pudiste haber tomado la espada de César; ¿por qué rechazaste tal don? Aceptándole, hubieras satisfecho todos los anhelos de los hombres sobre la tierra, les hubieras dado un amo, un depositario de su conciencia y, a la vez, un ser en torno a quien unirse, formando un inmenso hormiguero, ya que la necesidad de la unión universal es otro de los tres supremos tormentos de la Humanidad. La Humanidad siempre ha tendido a la unidad mundial. Cuanto más grandes y gloriosos, más sienten los pueblos ese anhelo. Los grandes conquistadores, los Tamerlan, los Gengis Kan que recorren la tierra como un huracán devastador, obedecen, de un modo inconsciente, a esa necesidad. Tomando la púrpura de César, hubieras fundado el imperio universal, que hubiera sido la paz del mundo. Pues, ¿quién debe reinar sobre los hombres sino el que es dueño de sus conciencias y tiene su pan en las manos?


 
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Reacciones: Pancho Frijoles
... ¿Quién está siendo el centro del mensaje? ¿De las obras de quién estamos hablando? ¿A quién benefician las citadas? ¿Quién está recibiendo honor y honra? ¿De los méritos de quién se está hablando? ¿Quién se está llevando la gloria?... El Dr. Youngberg. Por lo tanto, se está errando en el blanco. Pudo hacer muchas buenas obras, pero estas, en usted, lo han llevado a poner sus ojos en lo buena persona que fue y las buenas obras que este hizo, que no en la Obra de Jesucristo. Reflexiónelo.

El Señor nos dé debida luz y entendimiento.

Hola Querido Raül

Es algo muy bueno examinar los frutos que se manifiestan en una persona para ver a Dios detrás de ellas y glorificarlo.
Sin Dios, tales frutos no serían posibles. Ese es precisamente mi punto en este hilo, Raül: que podemos saber que el Dr Youngberg vivía bajo la gracia de Dios y guiado por su espíritu, porque Dios se manifestaba por sus frutos. A través del hilo pondremos en relevancia otros casos más con el mismo objetivo.

Jesús fue claro en que la vida de los justos no debe esconderse, sino ponerse a la vista de todos, para inspirar a otros para gloria de Dios.

"De la misma manera, que la luz de ustedes alumbre delante de todos, para que todos vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre, que está en los cielos." (Mat 5:16, RVC)
 
Mi estimado; le está dando valor a las obras de ese profesor, las cuales considera fueron dignas de salvación.
Mi tesis no es que sus obras fueron dignas de salvación.
Mi tesis es que sus obras revelaban que el Dr Youngberg ya era salvo.
Sus obras evidenciaron que está del lado de las "ovejas", a la derecha. Son evidencia, no causa de su salvación.


Vamos, que le dejaron renta. Le recuerdo que el apóstol Pablo, era un ferviente guardián de la ley de Dios, era una persona que, ante todos, era irreprensible y nada se le podía reprochar, ni ante ley, ni ante nadie. Pero... bueno, ya sabe qué le sucedió cuando fue iluminado por el Señor; que todo lo hecho y logrado hasta entonces, lo consideraba basura.
Quizá eligió un ejemplo desafortunado, mi amigo. Saulo de Tarso era un perseguidor de cristianos y muy temido. En nuestros días, sería fácilmente procesado y encarcelado por criminal. Al convertirse, el cambio de Pablo no fue doctrinal solamente: fue conductual, porque aceptó a Cristo no solo intelectualmente sino en su corazón. Si Pablo hubiera ahora invertido su rol para perseguir judíos y sacarlos a rastras de las sinagogas, ¿creeríamos sus palabras: "Ya no vivo yo, sino que vive Cristo en mí"?
Pero ya que pensó en un ejemplo extraído de la Biblia, sería un ejercicio interesante, si usted está de acuerdo, que encontrara un solo ejemplo en la Biblia de un personaje al que la Biblia considere justo y temeroso de Dios, y que al mismo tiempo la misma Biblia exponga como condenado.


Ese profesor pudo hacer muy buenas obras, pero, ¿fueron las obras que Dios le indicó, o fueron las obras que el profesor consideró eran buenas y dignas para alcanzar méritos para su salvación?
Para fines del ejercicio, vamos a asumir que mi profesor las realizó por amor sincero a Cristo, y no para "comprar" un boleto para el cielo.
Por supuesto, solo Dios conoce su corazón, pero no tengo bases para pensar que las intenciones de sus obras fueron equivocadas.


No olvidemos que los Adventistas del Séptimo Día, creen que la salvación depende, en parte, de las obras y de guardar ciertos preceptos y leyes, y desde el momento que ello se da, ya se ha caído de la gracia, ya no es por fe, y...
Los adventistas creen que la salvación es por fe que se otorga como un regalo inmerecido de Dios, y no se consigue por las obras de la Ley. De todas maneras, por si quedan dudas, transcribo aquí literalmente su creencia al respecto de una fuente oficial:
En infinito amor y misericordia Dios hizo a Cristo, que no conocía el pecado, para que fuera para nosotros pecado, para que en Él pudiéramos experimentar la justicia de Dios.
Guiados por el Espíritu Santo sentimos nuestra necesidad, reconocemos nuestra pecaminosidad, nos arrepentimos de nuestras transgresiones y ejercemos la fe en Jesús como Salvador y Señor, Sustituto y Ejemplo. Esta fe salvadora viene a través del poder divino de la Palabra y es el regalo de la gracia de Dios.
A través de Cristo somos justificados, adoptados como hijos e hijas de Dios, y liberados del señorío del pecado. A través del Espíritu nacemos de nuevo y somos santificados; el Espíritu renueva nuestras mentes, escribe la ley de amor de Dios en nuestros corazones, y se nos da el poder de vivir una vida santa.
Permaneciendo en Él nos hacemos partícipes de la naturaleza divina y tenemos la seguridad de la salvación ahora y en el juicio.
Y no, de modo alguno estoy tratando de desmerecer a su profesor, pero habría que saber, y únicamente Dios lo sabe; si obró para sumar méritos a su salvación -proceder que le habría descalificado- o según las obras que Dios, para Su gloria, le indicó llevar a cabo. Reflexiónelo.
Para fines de este ejercicio que estamos haciendo en este hilo, asumimos que el Dr Youngberg realizó tales obras por la razón correcta. Yo no tengo bases para afirmar que actuó por hipocresía o por ganarse un lugar en el cielo. Estamos asumiendo que actuó por amor a Cristo.

El gran problema con el exclusivismo, Raül, es que predica que es IMPOSIBLE que las personas santas o justas de religiones como las que mencioné hagan obras motivadas por el amor a Cristo que vive en ellos. Los exclusivistas, en su ceguera, consideran que todas las obras buenas de mormones, católicos, adventistas o testigos de Jehová son producto de la hipocresía, o de buscar por sus propios esfuerzos méritos para el cielo. Al hacer esto, niegan al Espíritu Santo, llamando a lo malo bueno y a lo bueno malo.
 
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EL CASO DE OSKAR SCHINDLER

Para los que vimos la película "La Lista de Schindler", Oskar Schindler es un ejemplo de cómo Dios cambia la vida de una persona.
Oskar Schindler era miembro del Partido Nazi y había colaborado con los nazis haciendo diversos servicios, como espionaje.
Era también un amante del buen vino, la ropa fina y las mujeres bellas. Era católico por lo que sé, aunque probablemente poco practicante.
Como empresario, primero se aprovechó de la mano de obra barata (o gratuita) que representaba tener obreros judíos en su fábrica. Pero con el tiempo, se dio cuenta del horror con que eran tratados por los nazis. Su visión cambió. Comenzó a reclutar judíos con el solo afán de salvarlos de los campos de concentración, aunque le representaran pérdidas para su empresa. Lo hizo al punto en que comenzó a ser un peligro enorme para su propia vida, porque podía ser acusado de traición al gobierno alemán en cualquier momento. Para salir adelante, tuvo que sobornar a líderes militares nazis una y otra vez para que le permitieran reclutar y conservar judíos, incluyendo discapacitados, ancianos y niños.
Al final de la guerra, Oskar Schindler fue reconocido por Israel como "Hombre Justo entre las Naciones" e invitado a plantar un árbol y habitar entre ellos. Actualmente sus restos descansan en el cementerio católico de Jerusalén.

Es poco probable que Oskar Schindler haya escuchado a algún predicador evangélico, o estudiado la Biblia. Mucho menos comprendido como ustedes, compañeros foristas, conceptos como el Nuevo Pacto, la expiación, la justificación por la fe, el bautismo en el Espíritu Santo, etc. Quiero suponer que hizo la primera comunión católica, que por lo menos algunas veces fue a misa, y se postró ante la hostia que consagraba el sacerdote.

Desconocemos, como en todos los casos que veremos aquí, la intimidad del corazón de Oskar Schindler. Solo Dios lo sabe. Pero para fines del ejercicio, vamos a asumir lo que parece obvio a mí y a los judíos del mundo: Que Oskar Schindler no le importó ponerse en riesgo de muerte, si podía rescatar a otros de la muerte. Este cambio en su vida (de empresario oportunista a salvador) ¿lo efectuó Belcebú, o lo efectuó Dios?

Para cualquier niño de 8 años, la respuesta es directa: tal cambio solo puede hacerlo Dios.

Para el exclusivismo, da exactamente lo mismo que Schindler hubiera gaseado personalmente a los 1200 judíos, o que los hubiera rescatado. Da lo mismo si hubiera sacrificado su propia vida por ellos, o que hubiera ayudado a los nazis a asesinar más judíos. De todas maneras, hiciera lo que hiciera, no podía ser guiado por el Espíritu Santo porque era católico... y como sabemos (dicen los exclusivistas) los católicos no son verdaderos cristianos, no son renacidos, se postran ante imágenes, se confiesan, bautizan bebés y le rezan a la Virgen.


Para el exclusivismo, da exactamente igual que la valentía de Schindler por defender la vida sea muy superior al promedio de los que asistimos a este foro. De todas maneras, en este preciso momento, mientras tú lees este post, está "rostizándose" (para usar el término que usa Robespengler) en las llamas del infierno.

Para el exclusivista, el siguiente versículo no tienen aplicación alguna al caso de Schindler:
Haya sobre todo mucho amor entre ustedes, porque el amor perdona muchos pecados. (1 P 4:8, DHH)

Tampoco significa nada que, aunque Dios había ordenado explícitamente los sacrificios para expiación del pecado, le dijera a Israel:


Quiero que demuestren amor, no que ofrezcan sacrificios. Más que ofrendas quemadas, quiero que me conozcan. (Oseas 6:6, NTV)

Finalmente, no significa nada saber que amar significa conocer a Dios y ser su hijo, y que el amor no puede venir de nadie sino de Dios.

Queridos amigos, sigamos amándonos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es un hijo de Dios y conoce a Dios; (1 Jn 4:7)