El padre Fortea es una eminencia en demonologia, es un exorcista acreditado en España y en realidad sabe mucho de la mentalidad preternatural, pero no lo sabe todo porque los demonios solo revelan muy poco obligados por la sangre de Cristo, lo estrictamente necesario.
La estatura de los Nefilim es una suposición razonable que el hace, y dice que no pudieron ser mas grande como colosos (ver coloso de Rodas), porque seria imposible que pudieran alimentarse.
Ahora, de 3 a 3,5 metros sigue siendo una estatura humana por muy exagerada que lo veamos hoy, hay que tomar en cuenta todos los virus inactivos y mutaciones que hay en nuestro genoma desde hace 3 o 4 mil años hasta el presente que nos hacen más enfermos y débiles y también, que el nivel de contaminación del planeta era CERO. Las plantas y sus nutrientes eran superiores a lo que vemos hoy dia por tanto, el potencial de los genes humanos se desarrollaba al 100%.
Fortea opina que si, que los ángeles macho se aparearon con mujeres humanas pero yo no estoy de acuerdo.
Opino que esa unión se dió a un nivel espiritual, que en realidad los ángeles tomaron posesión de cuerpos humanos y fornicaron SABIENDO que cruces iban a generar gigantes, ellos (los ángeles) son mucho más inteligentes que nosotros y aunque no conocen el futuro si que saben forjarse guerreros de iniquidad.
DIOS queria a toda costa evitar que los hijos de Set la raza que invocaba el nombre de DIOS y cuyos genes estaban menos contaminados de rebelión (porque el pecado se lleva en la sangre de los ancestros), se unieran a la raza de los rebeldes, EL sabía que había un secreto genético que se desbloquearia al unir de forma heterogenea a los hombres de bien y los mundanos.
Como cuando haces una unión mixta de tigresa y león que nace el Ligre que es una animal mucho más grande que sus progenitores.
El Nefilim era el ligre de los humanos.
El problema es que si bien eran gigantes en estatura, carecían de sabiduria de lo alto, eran nulos en el servicio a DIOS por tanto completamente reprobados por DIOS:
Baruc 3
24 ¡Oh Israel, qué grande es la casa de Dios
24 y el lugar de su dominio!
25 Alto y ancho, no tiene límites ni medidas.
26 Allí nacieron los antiguos y famosos gigantes,
26 fuertes y entendidos en el arte de la guerra,
27 pero Dios no los eligió
27 ni les enseñó el camino de la sabiduría.
28 Murieron por carecer de prudencia,
28 perecieron por su locura.