Los peces tienen escama y no plumas y así como un pájaro no puede sumergirse y nadar en la profundidad del océano, tampoco un pez puede surcar los cielos en un vuelo. Hay hombres que caminan y caminan y nunca llegan a su destino, otros creen haber llegado y allí se detienen. Los primeros no se cansan pero siguen sin saber su rumbo, los segundos se detienen porque pensaron haber llegado. Los primeros y los segundos creyeron que sus caminos eran el atajo a la meta, pero esta última nunca los vio llegar... Hay hombres que caminan mucho sin avanzar y hay hombres que sin caminar llegan al cielo, pero esto no depende de ellos sino de Aquél que a unos dio piernas y a otros algo más preciado, cerebro. Necesario es que lo usemos...
