Re: ¿EL DIEZMO ES UN FRAUDE?
¿Es el Diezmo, el 10%?:
El Diezmo Pre-Mosaico:
En el relato de Génesis 14, sobre el encuentro de Abrahán y Melquisedec, se registra lo siguiente: “Y recobró todos los bienes….y a las mujeres y demás gente…..Y le dio Abrahán los diezmos de todo”. Pero, no hay registro bíblico de que hiciera esto nuevamente. No hay nada aquí, que indique que Abrahán dio una décima parte de sus posesiones personales. Hasta este punto, nada hay en la Biblia que indique que Dios quería un décimo de todo lo que uno poseyera. Si Él quería el diezmo, no le habría sido difícil simplemente ordenarlo, pero no lo ordenó en este pasaje. Además, las Escrituras dicen: “…Le dio Abrahán los diezmos de todo”; si tomamos esto literalmente, se podría entender que Melquisedec también recibió un diezmo de las personas, tal como ocurrió en otros relatos similares; ¿Qué sentido tendría eso?. Otro punto es, que los versos 23 y 24 registran que Abrahán le devolvió todo al rey de Sodoma: “…Excepto solamente lo que comieron los Jóvenes, y la parte de los varones que fueron conmigo….los cuales tomarán su parte”. No se hizo mención aquí, del “diezmo de todo”, que se supone ya lo había entregado a Melquisedec. Todo esto demuestra, que el relato no es todo lo claro que quisiéramos; por lo tanto, no sería seguro utilizarlo como modelo para la actualidad. Si nosotros tomamos pasajes de la Biblia como el anterior, que describe un suceso que ocurrió hace millares de años, en culturas totalmente extrañas a nuestras costumbres actuales; y decimos que deberíamos hacer las mismas cosas, deberíamos ser consecuentes. Hay otro ejemplo del pueblo de Dios que recibe despojos de guerra. ¿Hallaremos que este acto es consistente con lo que Abrahán hizo?. Examinemos este incidente, en cuanto a su relación con el diezmo. Veamos.
En el capítulo 31 de Números, se dice que Israel "tomó venganza para el Señor sobre Madián". Así que el "botín" se repartió entre los que fueron a la guerra y los que no. Entonces tuvieron que dar a los ministros una ofrenda de este saqueo: 1) "Y de la mitad perteneciente a los hijos de Israel tomarás uno de cada cincuenta de las personas, de los bueyes, de los asnos, de las ovejas y de todo animal, y los darás a los levitas, que tienen la guarda del tabernáculo de Jehová”. 2) La ofrenda de los combatientes al sacerdote Eleazar fue de uno por cada quinientas personas, cabezas de ganado, burros, y ovejas: "Y apartarás para Jehová el tributo de los hombres de guerra que salieron a la guerra; de quinientos, uno, así de las personas como uno de los bueyes, de los asnos y de las ovejas”. 3) Los que no combatieron tuvieron que dar a los levitas (ministros) uno de cada cincuenta de las personas, ganado, burros, y ovejas: "Y de la mitad perteneciente a los hijos de Israel tomarás uno de cada cincuenta de las personas, de los bueyes, de los asnos, de las ovejas y de todo animal, y los darás a los levitas, que tienen la guarda del tabernáculo de Jehová".
Así, los guerreros tuvieron que sacrificar una buena parte de su botín. Entonces tuvieron que dar dos diezmos del uno por ciento al sumo sacerdote. Los que no lucharon tuvieron que dar el dos por ciento a los levitas. Si el diezmo era como se predica hoy, ¿por qué esta historia contradice totalmente esta "ley". Si el diez por ciento estuviera basado en la práctica de entonces, ¿Por qué enseñan los maestros la norma de dar el diezmo, sin basarse en esta parte de las Sagradas Escrituras?. Hemos visto dos relatos diferentes de cómo se repartió el botín de guerra. Si Dios hizo una ley, según la cual el diez por ciento de despojos de guerra le pertenece a Él, entonces debe haber cambiado esa ley en el capítulo 31 de Números. Pero Dios nunca la cambió. El hecho es que nunca existió una ley que exigiera el diez por ciento de los ingresos, ni antes de Abraham, ni antes de Moisés, ni antes de Jesús, ni después de todos ellos.
Vayamos ahora, al relato de Génesis 28:20-22. En este punto, Jacob trató de hacer un negocio con Dios, diciendo lo que aparece registrado allí. Lo que vemos aquí, es típico de él: "Si me beneficio, entonces doy". Si Abraham hubiese enseñado el diezmo a sus hijos, Jacob no hubiese tenido que tratar de hacer un negocio con Dios: “Si me das todo lo que quiero, yo te devolveré el diezmo”. Pero no hallamos ni un sólo pasaje en la Biblia, que afirme que el trato se hizo o que pasaría a su descendencia. Con esto termina cualquier versículo que tenga relación con lo que nosotros hemos llamado diezmo, con anterioridad a la institución de la ley mosaica. Claramente, si Dios hubiese instituido un 10 por ciento para el diezmo con anterioridad a Moisés, o los personajes deben haberlo ignorado o Dios no lo dejó muy claro. La verdad es que Él nunca lo exigió ni lo sugirió.
El Diezmo Mosaico:
El diezmo que los pastores modernos de hoy en día exigen, no se halla en la ley de Moisés. Una mirada a varios diccionarios bíblicos debería curar a cualquiera de la idea simplista de que hay tal cosa como que el 10 por ciento del total debería ser apartado para el sacerdocio. El Diccionario Bíblico Harper nos dice en la pág. 1.078 lo siguiente, acerca del "diezmo": "Reconstruir un cuadro claro de la naturaleza y función del diezmo en los tiempos bíblicos es sumamente difícil debido a los informes conflictivos y a problemas para identificar las fechas y la procedencia de los textos". Al parecer, el diezmo se entendió y se practicó de diversas formas en tiempos y lugares diferentes a lo largo del período bíblico. Esta declaración puede ser una sorpresa para muchas personas. Los expertos en el estudio del Antiguo Testamento, nos dicen que el rastro del "diezmo", y cómo éste se administró, son "oscuros". Los modernos pastores de la actualidad todavía citan uno o dos pasajes aparte de Levítico, Éxodo, o Malaquías, y nos dicen que "el diez por ciento del total debería ir a su 'iglesia local'. Los que quieran verlo por sí mismos, en vez de creerlo porque lo ha dicho un pastor, descubrirán lo siguiente: No se halla diezmo de ningún tipo en el Libro del Pacto escrito por Moisés, según el capítulo 24 de Éxodo (ver los versos 4-7). Los fondos para sufragar las diversas actividades, venían de ofrendas voluntarias. (Véase Éxodo 20-23; Éx. 34:22, 29; 36:3,7).
Casi un año después de que se escribió el Libro del Pacto, se instituyó un sistema de diezmo. Lev. 27:30-33. Por favor, note algunas cosas muy importantes aquí. El diezmo fue especificado de la "tierra, de las semillas de la tierra, y los frutos de los árboles, y de los animales que comen de la tierra”. Dios no mencionó específicamente ni la pesca, ni la minería, ni el comercio, ni la carpintería, ni diversas ocupaciones profesionales. El centro de la instrucción era un décimo de las semillas y frutos de la tierra. ¡Note que, si una persona quería pagar dinero en vez del producto de la tierra, tenía que pagar 20 por ciento más de su valor real!. Obviamente, dinero no era lo que Dios quería. Además, con respecto a los animales, era el décimo que pasara bajo el cayado el que constituía el diezmo. Lev. 27:32 - "Y todo diezmo de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo será consagrado a Jehová". ¡Un hombre que tuviera menos de diez animales no tenía que diezmarlos!. Observe también que él no podía redimir a los animales, esto es, no podía dar dinero en lugar del animal real. Cuando buscamos en toda la Biblia de qué trata el diezmo, sólo los propietarios de la tierra y de los animales tenían que diezmar. ¡Los sirvientes o los esclavos que trabajaban esa tierra no diezmaban, pues el producto no les pertenecía!.
Como Israel cambió de ser nómadas en el desierto a ser una nación con linderos y ciudades permanentes, las regulaciones sobre el diezmo cambiaron de nuevo. Nunca hubo un conjunto de "diezmo bíblico". Los capítulos 12 y 14 de Deuteronomio nos cuentan algunos de los cambios. Deut. 12:8 dice: "No haréis como todo lo que hacemos nosotros aquí ahora, cada uno lo que bien le parece". Cuando Israel entró en Canaán, establecieron un sistema para distribuir los diezmos, los impuestos, las ofrendas, etc., para cuidar logísticamente un país de 200 por 50 millas de superficie. Debido a la incomodidad de tener que llevar grano y animales a una distancia de hasta 100 millas, se redujo el sobreprecio por cambiar el diezmo. (Deut. 14:24-26). Además, se les permitía entregar ese dinero por cualquier cosa que deseara su corazón: En el capítulo 23 de Deuteronomio se dice que, cada tercer año, el diezmo de los productos serían dados a los levitas, los forasteros, los huérfanos, y las viudas que estuvieran dentro de las puertas, para que ellos pudieran comer y estar satisfechos.
Uno de los propósitos del diezmo era proveer para los levitas. Los levitas recibieron una porción menor de tierra que las otras tribus. Los levitas ejercieron muchas de las funciones religiosas de las comunidades, pero también las judiciales, las gubernamentales, y las educativas. En otras palabras, el diezmo se usaba también para propósitos seculares. Los levitas eran con frecuencia músicos, administradores, arquitectos, jueces, profesores, escribientes, doctores, lo que llamaríamos hoy "profesionales". El levita también diezmaba el diezmo recibido para los sacerdotes. Los sacerdotes no tenían que diezmar. La mayoría de las personas igualan a los levitas con los "sacerdotes", pero, en alguna parte de la historia de Israel, se desarrollaron dos clases diferentes. Los levitas no vivían completamente del diezmo. Ellos únicamente ministraban en el templo dos veces al año durante una semana. (Éxodo 23:14-17; Deut. 16:16).Véase también el capítulo 23 de Levítico. A ellos se les asignaron terrenos alrededor de las ciudades.
Cuando los hijos de Israel estaban en su tierra, se les requería ir a Jerusalén para tres fiestas en el año. ¡Una porción de su diezmo era usada por ellos para regocijarse!. La mayoría de las iglesias hoy, no permiten usar una porción del diezmo para "regocijarse”. Parece que el diezmo varió de año en año. Los eruditos discrepan entre sí sobre cómo se hizo esto exactamente. En el séptimo año, no se podía plantar nada, no había ninguna cosecha y ningún diezmo. ¿Los pastores que predican el diezmo, dan a su congregación un descanso cada 7 años?. ¡El enfoque del diezmo era agrícola y ganadero!. ¡Por todas partes del Antiguo Testamento, el diezmo era alimentos!. Alimento para el levita, alimento para el forastero, alimento para la viuda, alimento para el huérfano. Dios no cambia de tema en Malaquías; este es todavía: "alimento en mi casa". Los pastores que tanto se interesan en que el 10 por ciento sea calculado del total, comúnmente se construyen su propio reino, que generalmente requiere mucho dinero. Jesús construye su iglesia, de una manera completamente diferente.
¿Cómo se Financiaba la Iglesia Primitiva?:
No debería ser ninguna sorpresa, que las congregaciones cristianas primitivas se financiaran de la misma manera que la sociedad israelita primitiva, mediante ofrendas voluntarias, las cuales, según Moisés, fueron más que suficientes para lo que se necesitó. Éxodo 35:22; Éxodo 35:29; Éxodo 36:3; Éxodo 36:7. Las congregaciones cristianas primitivas, no se financiaron con diezmos de ningún tipo. La Enciclopedia Británica nos dice que: "La iglesia cristiana dependió al principio de donaciones voluntarias de sus miembros". El Diccionario de Hasting dice de la iglesia apostólica: "Se admite universalmente que el pago de diezmos o la décima parte de las posesiones para propósitos sagrados no encontró un lugar en la iglesia cristiana durante la época cubierta por los apóstoles y sus sucesores inmediatos". La Enciclopedia Americana afirma: "El diezmar no se practicaba en la iglesia cristiana primitiva". De manera similar, la Iglesia Católica, notoria por sus muchos planes financieros, dice en la Nueva Enciclopedia Católica: "La iglesia primitiva no tenía sistema de diezmos... no había ninguna necesidad de tenerlo, ni de que existiera ni fuera reconocido en la iglesia, sino que los otros medios parecían bastar".
Según el Nuevo Pacto, nosotros no tenemos nada que no pertenezca a Él. Ud. puede ofrendar el 10 por ciento o el 90 por ciento de sus ingresos, o todo. No hace ninguna diferencia para Él. Todo le pertenece. Somos nosotros los que parece que tenemos problemas para recordarlo. ¿Cómo envió Jesús fuera a los discípulos?. ¿Les dio un Cadillac, o una tarjeta American Express en nombre del ministerio, como muchos hacen hoy día?. No. Los envió lejos con nada, y ellos se proveían de todo lo que necesitaban donde iban. Jesús se financiaba por medio de ofrendas voluntarias de diversas personas. Luc. 8:3: "Juana, mujer de Chuza, intendente de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían con sus bienes". A veces proveía milagrosamente para sí mismo, como cuando le dijo a Pedro que pescara un pez para pagar el impuesto del templo.
Pablo No Recibió Diezmos:
Los esfuerzos misioneros de Pablo deberían dejar suficientemente claro que ni los diezmos de los productos agrícolas y el ganado, ni el 10 por ciento de los ingresos, son enseñados en el Nuevo Testamento. De todos los escritores del Nuevo Testamento, Pablo debería haber podido usar los pasajes del Antiguo Testamento, para conseguir que la gente le diera diezmos para sufragar sus gastos. Pero no lo hizo. Cuando citó el Antiguo Testamento para justificar ayuda financiera de los cristianos para él; ¿Por qué no salió Pablo simplemente, con algunos versículos fuertes sobre el diezmo como verdaderamente bueno, y entonces les soltó el pasaje de Malaquías que dice "ustedes están robando a Dios", como lo hacen muchos modernos pastores?. ¡Pues porque Pablo conocía el Viejo Pacto mucho mejor que los predicadores modernos!. ¡Él sabía que había un nuevo templo, un nuevo sacerdocio, un nuevo pacto, y una nueva manera de dar: del amor de Cristo en el corazón, como nuestro Padre dio. El era ministro de un templo diferente y nunca usaría ninguna de las maneras engañosas, que se usan hoy día para sacarle dinero a la gente.