El Culto a la diosa María (Diana)

¿¿¿¿¿¿El culto a la diosa Diana????????


MAGNIFICAT
Un himno subversivo
Por eso ya no retuvo su entusiasmo. Y toda la oración de aquellos cinco días de viaje «estalló» en un canto. Ricciotti recuerda que en Oriente la alegría conduce fácilmente al canto y la improvisación poética. Así cantó María, la hermana de Moisés; así Débora, la
profetisa; así Ana, la madre de Samuel. Así estallan en cantos y oraciones aún hoy las mujeres semitas en las horas de gozo.
En el canto de María se encuentran todas las características de la poesía hebrea: el ritmo, el estilo, la construcción, las numerosas citas. En rigor, María dice pocas cosas nuevas. Casi todas sus frases encuentran numerosos paralelos en los salmos (31, 8; 34, 4;
59, 17; 70, 19; 89, 11; 95, 1; 103, 17; 111, 9; 147, 6), en los libros de Habacuc (3, 18) y en los Proverbios ( I I y 12). Y sobre todo en el cántico de Ana, la madre de Samuel (I Sam 2,
1-11) que será casi un ensayo general de cuanto, siglos más tarde, dirá María en Ain Karim.
Pero -como escribe Fillion- si las palabras provienen en gran parte del antiguo testamento, la música pertenece ya a la nueva alianza. En las palabras de María estamos leyendo ya un anticipo de las bienaventuranzas y una visión de la salvación que rompe
todos los moldes establecidos. Al comenzar su canto, María se olvida de la primavera, de la dulzura y de los campos florecidos que acaba de cruzar y dice cosas que deberían hacernos temblar.

Mi alma engrandece al Señor
y mi espíritu se alegra en Dios, mi Salvador.
Porque ha mirado la humildad de su esclava.
Por eso desde ahora me llamarán bienaventurada
todas las generaciones.
Porque el Poderoso ha hecho en mí maravillas,
santo es su nombre.
Y su misericordia alcanza de generación en generación
a los que le temen.
Desplegó la fuerza de su brazo,
dispersó a los soberbios de corazón,
derribó a los potentados de sus tronos
y exaltó a los humildes.
A los hambrientos les colmó de bienes
y a los ricos les despidió vacíos.
Acogió a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
-como habla anunciado a nuestros padres-
en favor de Abraham y su linaje por los siglos (/Lc/01/47-56).

Otra vez debemos detenernos para preguntarnos si este canto es realmente obra de María personalmente o si es un canto que Lucas inventa y pone en su boca para expresar sus sentimientos en esa hora. Y una vez más encontramos divididos a los exegetas. Para algunos sería un texto que Lucas habría reconstruido sobre los recuerdos de María. Para otros un poema formado por Lucas con un atadijo de textos del antiguo testamento. Para un tercer grupo, se trataría de un canto habitual en la primera comunidad cristiana que Lucas aplicaría a María como resumen y símbolo de todo el pueblo creyente.
A favor de la primera de las opiniones milita el hecho del profundo sabor judío del Magnificat; el hecho de que no aparezcan en él alusiones a la obra de Cristo que cualquier obra posterior hubiera estado tentada de añadir; y el perfecto reflejo del pensamiento de
María que encierran sus líneas. Por otro lado nada tiene de extraño que ella improvisara este canto si se tiene en cuenta la facilidad improvisadora propia de las mujeres orientales, sobre todo tratándose de un cañamazo de textos del antiguo testamento, muy próximo al
canto de Ana, la madre de Samuel (I Sam 2, 1-10) que María habría rezado tantas veces. Pero un canto que es, al mismo tiempo, un espejo del alma de María, como escribe Bernard.

MAGNIFICAT/RETRATO: Es, sin duda, el mejor retrato de María
que tenemos. Un retrato, me parece, un tanto diferente del que imagina la piedad popular.Porque es cierto, como ha escrito Boff, que la espiritualización del Magníficat que se llevó
a cabo dentro de una espiritualidad privatizante e intimista, acabó eliminando todo su contenido liberador y subversivo contra el orden de este mundo decadente, en contra de lo que afirma de manera inequívoca el himno de la Virgen. Hace un siglo Charles Maurras
felicitaba a la Iglesia por haber conservado en latín el Magníficat para «atenuarle su veneno» y por haberle puesto una música tan deliciosa que oculta el fermento revolucionario que contiene. Pero no parece que sea cristiano «censurar» a María o
«ablandar» sus palabras.Su canto es, a la vez, bello y sencillo. Sin alardes literarios, sin grandes imágenes poéticas, sin que en él se diga nada extraordinario ¡qué impresionantes resultan sus
palabras!Es como un poema con cinco estrofas: la primera manifiesta la alegría de su corazón y la causa de ese gozo; la segunda señala, con tono profético, que ella será llamada bienaventurada por las generaciones; la tercera -que es el centro del himno- santifica el
nombre del Dios que la ha llenado; la cuarta parte es mesiánica y señala las diferencias entre el reino de Dios y el de los hombres: en la quinta María se presenta como la hija de Sión, como la representante de todo su pueblo, pues en ella se han cumplido las lejanas promesas que Dios hiciera a Abrahán.
Es, ante todo, un estallido de alegría. Las cosas de Dios parten del gozo y terminan en el entusiasmo. Dios es un multiplicador de almas, viene a llenar, no a vaciar. Pero ese gozo no es humano. Viene de Dios y en Dios termina. Y hay que subrayarlo, porque las versiones
de hoy -por esa ley de la balanza que quiere contrapesar ciertos silencios del pasado- vuelven este canto un himno puramente arisco y casi político. Cuando el mensaje revolucionario de Dios -que canta María- parte siempre de la alegría y termina no en los
problemas del mundo sino en la gloria de Dios.
La alegría de María no es de este mundo. No se alegra -escribe Max Thurian- de su maternidad humana, sino de ser la madre del Mesías, su Salvador. No de tener un hijo, sino de que ese hijo sea Dios.
Por eso se sabe llena María, por eso se atreve a profetizar que todos los siglos la llamarán bienaventurada, porque ha sido mirada por Dios. Nunca entenderemos los occidentales lo que es para un oriental ser mirado por Dios. Para éste -aún hoy- la santidad
la transmiten los santos a través de su mirada. La mirada de un hombre de Dios es una bendición. Cuánto más si el que mira es Dios!
Karl Barth ha comentado esa «mirada» con un texto emocionante: ¡Qué indecible unión de conceptos en estas palabras de María: el simple hecho, aparentemente sin importancia, de ser mirada por Dios y la enorme importancia que María da a este
acontecimiento. «Todas las generaciones me llamarán bienaventurada». Todos los ángeles del cielo no tienen ojos en este momento más que para este lugar donde María, una muchacha, ha recibido simplemente una mirada de Dios, lanzada sobre su pequeñez.
Este corto instante está lleno de eternidad, de una eternidad siempre nueva. No hay nada más grande ni en el cielo, ni en la tierra. Porque si en la tierra ha ocurrido, en toda la historia universal, algo realmente capital, es esa «mirada». Porque toda la historia
universal, su origen, su centro y su fin, miran hacia este punto único que es Cristo y que está ya en el seno de María.
La cuarta estrofa del himno de María resume -como dice Jean Guitton- su filosofía de la historia. Y se reduce a una sola idea: el reino de Dios, que su hijo trae, no tiene nada que ver con el reino de este mundo. Y ésta es la zona revolucionaria del himno de María que no
podemos disimular: para María el signo visible de la venida de ese reino, que Jesús trae, es la humillación de los soberbios, la derrota de los potentados, la exaltación de los humildes y los pobres, el vaciamiento de los ricos. Estas palabras no deben ser atenuadas: María anuncia lo que su Hijo predicará en las bienaventuranzas: que él viene a traer un plan de Dios que deberá modificar las estructuras de este mundo de privilegio de los más fuertes y poderosos.
Pero seríamos también falsificadores si -como hoy está de moda en ciertos predicadores-demagogos- identificamos pobres con faltos de dinero y creemos que María denuncia «sólo» a los detentadores de la propiedad. Los pobres y humildes de los que habla María son los que sólo cuentan con Dios en su corazón, todos aquellos a los que el
salmo 34 cita como los pobres de Yahvé: los humildes, los que temen a Dios, los que se refugian en él, los que le buscan, los corazones quebrantados y las almas oprimidas. María no habla tanto de clases sociales, cuanto de clases de almas. ¿Y quién podrá decir de sí
mismo que es uno de esos pobres de Dios?
María no habla sólo de una pobreza material. Tampoco de una lírica y falsa supuesta pobreza espiritual. Habla de la suma de las dos y ofrece al mismo tiempo un programa de reforma de las injusticias de este mundo y de elevación de los ojos al cielo, dos partes
esenciales de su Magnificat y del evangelio, dos partes inseparables.
·Pablo-VI lo explicó a la perfección en su encíclica _Marialis-cultus cuando presenta la imagen de María que ofrecen los evangelios: .
Se comprueba con grata sorpresa que María de Nazaret, a pesar de estar absolutamente entregada a la voluntad del Señor, lejos de ser una mujer pasivamente sumisa o de una religiosidad alienante, fue ciertamente una mujer que no dudó en afirmar que Dios es vengador de los humildes y los oprimidos y derriba de su trono a los poderosos de este mundo; se reconocerá en María que es «la primera entre los humildes y los pobres del Señor (como dice el texto conciliar), una mujer fuerte que conoció de cerca la pobreza y el sufrimiento, la huida y el destierro, situaciones éstas que no pueden escapar a la atención de los que quieran secundar con espíritu evangélico las energías liberadoras del hombre y de la sociedad... De este ejemplo se deduce claramente que la figura de la Virgen santísima no desilusiona ciertas aspiraciones profundas de los hombres de nuestro tiempo, sino que hasta les ofrece el modelo acabado del discípulo del
Señor: obrero de la ciudad terrena y temporal y, al mismo tiempo, peregrino diligente en dirección hacia la ciudad celestial y eterna; promotor de la justicia que libera al oprimido y de la caridad que ayuda al necesitado, pero, sobre todo, testigo activo del amor que
edifica a Cristo en los corazones.

María, en el Magníficat, no separa lo que Dios ha unido a través de su Hijo: los problemas temporales de los celestiales. Su canto es, verdaderamente, un himno revolucionario, pero de una revolución integral: la que defiende la justicia en este mundo, sin olvidarse de la gran justicia: la de los hombres que han privado a Dios de un centro que es suyo. Por eso María puede predicar esa revolución sin amargura y con alegría. Por eso en sus palabras no hay demagogia. Por eso tiene razón Hélder Cámara cuando, en su oración a la Virgen de la Liberación, pregunta:

¿Qué hay en ti, en tus palabras, en tu voz,
cuando anuncias en el Magníficat
la humillación de los poderosos
y la elevación de los humildes,
la saciedad de los que tienen hambre
y el desmayo de los ricos,
que nadie se atreve a llamarte revolucionaria
ni mirarte con sospecha?
¡Préstanos tu voz y canta con nosotros!

Más bien sería, tal vez, necesario que nosotros -todos- cantásemos con ella, como ella, atreviéndonos a decir toda la verdad de esa «ancha» revolución que María anuncia. Esa revolución que hubiera hecho temblar a Herodes y Pilato, si la hubieran oído. Y que deberla
hacernos sangrar hoy a cuantos, de un modo o de otro, multiplicamos su mensaje.Pero los espías que Herodes tenía esparcidos por todo el país no se enteraron de la «subversión» que aquella muchacha anunciaba. Y, de haberlo sabido ¿se habrían preocupado por aquella «niña loca» que se atrevía a decir que todas las generaciones la llamarían bienaventurada? ¿No se habrían mas bien reído de que una chiquilla de catorce años, desprovista de todo tipo de bienes de fortuna, humilde de familia, vecina de la más miserable de las aldehuelas, inculta, sin el menor influjo social, anunciara que, a lo largo de los siglos, todos hablarían de ella? Está loca, pensarían, ciertamente loca. Sólo Isabel lo entiende, lo medioentiende. Sabe que estas dos mujeres y los dos bebés que crecen en sus senos van a cambiar el mundo. Por eso siente que el corazón le estalla.
Y no sabe si es de entusiasmo o de miedo, de susto o de esperanza. Por eso no puede impedir que sus manos bajen hasta su vientre y que sus ojos se pongan a llorar. De alegría.
(·MARTIN-DESCALZO-JL. _VIDA-MISTERIO/1.Págs. 94-98)

Mis bendiciones

:corazon: :corazon:
Inés
 
Inés

Usted podrá aportar escritos varios sobre el significado de venerar y honrar a María....pero nada oscurecerá las palabras de Jesús en respuesta los que llamaron bienaventurada a Su madre:



¡¡¡ antes, bienaventurados los que oyen la Palabra de Dios y la guardan !!!



Inés, usted desobedecen a Jesús, anteponiendo escritos y normas de hombres a la Palabra de Dios.
 
Maripaz Maripaz Maripaz
Y acaso por ello su madre no era bienanventurada?????
Y además medite la escena por entero, no la corte para hacerse decir al evangelio lo que no dice. Todo está en el corazón del que lee. Y usted esta repleta de rencor, si no fuera asi, s´´olo difundiría el amor que tiene por Cristo y nada más. Pero usted difunde su rencor a los católicos y a la Iglesia Católica. Mis bendiciones en Cristo y María. :corazon: :corazon:Inés
 
No Inés


No tengo rencor hacia la iglesia católica, ni mucho menos hacia los pobres católicos que obedecen a los hombres antes que a Dios.


Mi amor por la Verdad, que es Cristo y Su Palabra, es lo que me mueve.

Usted, sin embargo, dice amar a Cristo, pero iguala las palabras de los hombres a las de Él, y reza a María a pesar de que Él dijo que pidieramos al Padre en Su Nombre....medite Ines....usted está lejos, y cree estar cerca...:(
 
Maripaz: ¿ de donde saca que no le rezo al Padre? Oro y charlo con El muy a menudo. ¿Además en cada misa a quien cree que adoramos los católicos? A la Virgen obvio que no, nunca nos lo permitiría como Santa Madre nuestra que es. En fin, usted nos adjudica actitudes, sentimientos y pensamientos que no tenemos. Medite sobre esa tendencia que luego la hace tratarnos como lo hace. Mis bendiciones en Cristo y María. :corazon: :corazon: Inés
 
Inés

Usted COMPARTE sus rezos al Padre, con María y demás muertos....eso, no es lo que nos enseñó Jesucristo, y usted lo sabe muy bien, deje de engañarse, que yo sé que Dios se lo está recordando constantemente y usted no le escucha porque hace caso a los hombres...:(
 
Yo estoy de acuerdo con Maripaz, pues yo ahora como Cristiano aunque mi familia sigue siendo Catolica, vivo en carne propia los grupos como el de la Vela Perpetua y demas Cucarachas de Iglesia, que lo unico que hacen es Magnificar a Maria y ni por despiste saben quien es Jesus.

Los Catolicos del Foro vendran a decir que no es cierto, pero no hay como vivirlo para saber de que se esta hablando.

Y eso ni ustedes ni nadie lo podra cambiar
 
Y como es Hermano, que no lo ven a Jesús en su corazón?????????¿¿¿¿No será que por que en vez de escucharlo, se dedica a juzgar la forma de expresar el amor a Dios de los demás?:corazon: :corazon: Inés
 
Re: Por supuesto Cruzpe

Re: Por supuesto Cruzpe

Originalmente enviado por: Alex León
Hola amados hermanos,:D
Ajá Cruzpe, leemos los libros de vuestros autores, encontarmos los errores doctrinales y nosotros somos los mal intencionados, que locura:confused:
las páginas de ustedes mismo afirman eso (aún la del mismo Vaticano), has leído los catecismos de Juan Pablo II??, tu mismo magisterio lo afirma, qué magisterio lees estimado cruzpe?, porque en lo afirmado anteriormente por los hermanos está sacado de vuestro propio material, vamos, dejad de leer según la perspectiva romana, seguid la sana doctrina, no la que afirma Pío XII, asumo que sabes de donde salió esa doctrina, y el año en que fue institucionalizada?
Bendiciones, :angel:

Queridísimos todos protestantes que habéis apoyado esta opinión... o sea, todos.
¿Leéis los libros de "nuestros autores"?
Bien, pues respondedme -si podéis- quiénes son "nuestros autores" y qué libros habéis leído. Simplemente en la frase "¿Has leído los catecismos de Juan Pablo II?" se manifiesta una incultura impresionante. ¿Qué "catecismos"? No hacéis más que delatar continuamente que habláis de oídas y que no tenéis ni idea de lo que dice de verdad la Iglesia Católica. ¿Qué es "nuestro propio material"? No os empeñéis en coger citas de ciertos libros y decir que son afirmaciones de la Iglesia Católica... No. Son afirmaciones del señor que ha escrito ese libro, por muchos sellitos e "imprimatur" que tengan. Lo único que sostiene y enseña la Iglesia está en otros sitios más dignos que simples novelitas y escritos piadosos.

Y ojo y atención a lo que añado. Esto que digo no quiere decir que escritos públicamente católicos no digan lo que decís que dicen. Los hay, claro. Pero ahora preguntaros: ¿Es que lo que dice un "católico" en un libro es lo que dice la Iglesia Católica? ¿Acaso lo que dice un evangélico en un libro es lo que dice la fe evangélica? Es evidente que no. Ya tenéis muy claro dónde hay que buscar para ver qué dice y sostiene la Iglesia Católica: La Sagrada Escritura, El Magisterio y la Tradición Apostólica.

Por supuesto que el Magisterio ha definido el dogma de la Asunción y de la Inmaculada Concepción. Tened por seguro que lo sé. No soy idiota. Pero sí demostraría idiotez al buscar explicaciones a esta Doctrina en libritos de por ahí.

¿Por qué os empeñáis en sostener que lo que leéis en ciertos escritos es lo que la Iglesia Católica enseña? que no, hombre que no... vamos, que si yo me creyera lo que escriben ciertos evangéligos os asustarías, porque hacen afirmaciones realmente contrarias a vuestra fe.
 
Originalmente enviado por: HERMANO
Yo estoy de acuerdo con Maripaz, pues yo ahora como Cristiano aunque mi familia sigue siendo Catolica, vivo en carne propia los grupos como el de la Vela Perpetua y demas Cucarachas de Iglesia, que lo unico que hacen es Magnificar a Maria y ni por despiste saben quien es Jesus.

Los Catolicos del Foro vendran a decir que no es cierto, pero no hay como vivirlo para saber de que se esta hablando.

Y eso ni ustedes ni nadie lo podra cambiar
Saludo y hago un breve comentario:
Le creo que vea la devoción Mariana de grupos católicos, a los que por cierto insulta llamándolos "cucarachas de Iglesia", pero dice usted que ni por despiste saben quién es JEsús.
Pues bien, yo simplemente creo que esto es FALSO.
No se puede saber quién es María sin saber quién es Jesús, si este punto es el que le preocupa.
Por otro lado, mucho vivir con situaciones de católicos así le permitirá saber lo que hacen, pero, ¿Acaso vivirlo le ha dado la facultad de leer la mente para tener conocimiento de lo QUE SABEN Y LO QUE NO SABEN?

Por Dios, está bien denunciar lo que está mal, pero tampoco hay que exagerar y pensar que sabemos lo que el otro sabe o no sabe...
 
Originalmente enviado por: Maripaz
Simplemente veo que elevan a María por encima del propio Jesucristo, sus propias palabras y sus hechos les delatan.


Si no lo dijera, no mostraría al Cristo que vive en mí y que dijo a los que llamaron bienaventurada a Su madre:



¡¡¡ antes, bienaventurados los que oyen la Palabra de Dios y la guardan !!!


Obedezco a Jesús, Inés, solo le obedezco a Él...usted tan solo a los iluminados, y a los jerarcas de Roma


Bueno si lo obedece debería observar que Jesús no dijo en ese versículo: los que veneren a La Virgen no oyen la Palabra de Dios y no la guardan como permanentemente usted trata de hacerle decir a la escritura. Usa el cut y lo pastea enfatizado en cualquier mensaje para darle un sentido contrario al que tiene. Lea detenidamente algo más inteligente que el cut and paste a que me tiene acostumbrada en sus debates:

EVANGELIO: Lc 11, 27-28

María FIDELIDAD María CREYENTE:

Desde el punto de vista histórico se puede suponer que la raíz original de nuestro texto se encuentra en la oposición que Marcos establece entre la familia de Jesús y aquéllos que cumplen sus mandatos (cf. Mc 3. 20-21/31-35). Lucas, que ha matizado y moderado esa oposición en 8. 19-21, quiere formular ahora el verdadero contenido de la bienaventuranza de María.

Nuestro texto replantea el tema desde un punto de vista verdaderamente "mariano". No importa la familia sino la madre de Jesús. Sobre ella puede hablarse de estas dos maneras: a)La mujer del pueblo alaba sobre un plano de simple biología (11.27): María viene a convertirse en un vientre fecundo y unos pechos generosos. Esa palabra se mantiene sobre el campo del antiguo testamento, donde la mujer es ante todo la que engendra hijos al marido. b)La respuesta de Jesús supone que la verdadera bienaventuranza del hombre y la mujer se realiza en una altura personal, allí donde se escucha la palabra de Dios y se vive en su misterio de gracia y de exigencia (11.28). Si Jesús no lo hubiera aclarado, se habría puesto en contradicción con el espíritu de su mensaje del sermón de la llanura (cf. 6. 20-22). Pues bien, en este plano se realiza la bienaventuranza de María.

Antes de fijarnos en la figura concreta de la madre de Jesús queremos indicar que estas palabras sitúan la dignidad de la mujer por encima de todas las limitaciones y esclavitudes de las antiguas o modernas culturas de la tierra. La mujer no se reduce a biología. Su signo es más que un vientre y unos pechos (oriente antiguo), más que un sexo (occidente moderno). La mujer es, ante todo, una persona y, por lo tanto, su bienaventuranza es semejante a la del hombre: vivir el don de gracia de Dios y traducirlo en una forma de conducta.

A través del evangelio Lucas ha mostrado que María, la madre de Jesús, es un modelo de fe para los hombres. Ella, como mujer y como símbolo de todos los humanos, ha recibido el gran regalo de la presencia transformante de Dios sobre la tierra (1.28). Esa presencia se concreta como "Espíritu creador" y se traduce en el nacimiento del Mesías (1. 31-33/35). A través de la palabra de María que se ofrece y colabora (1.38), se realiza el misterio primordial de nuestra historia: Dios hecho humano.

Externamente todo ha seguido igual. Pero en ese campo inmensamente delicado, inmensamente abierto de la fe de una muchacha que acepta la palabra de Dios, ha comenzado a realizarse la nueva vida de los hombres. La plenitud de Dios se ha expresado en una escena de confianza en que se muestra el don de Dios y la respuesta creyente de María. Ella ha comenzado a ser el signo de una nueva forma de existencia. Como decían los antiguos: ha concebido con la fe antes de hacerlo con el vientre. Su bienaventuranza no se limita al seno y a los pechos, sino que abarca toda su persona.

María ha creído (1. 38) y por eso recibe la auténtica alabanza. Es bienaventurada por su fe (1.39-45) y su vida se convierte en fundamento de júbilo y bendición para todos aquéllos que han creído como ella. Jesús la desconcierta (2. 33-35). Pero Lucas sabe que María se ha mantenido en la fidelidad hasta el final: en lo más hondo de su vida ha confiado en la palabra de Jesús y ha venido a ser principio y fundamento de la iglesia. En todos estos rasgos, la madre de Jesús es modelo de mujer abierta ante el misterio de la vida y modelo de creyente que responde de manera confiada y generosa a la palabra que Dios le ha dirigido.

COMENTARIOS A LA BIBLIA LITURGICA NT
EDIC MAROVA/MADRID 1976.Pág. 1329 ss.

:corazon: :corazon: Inés
 
Originalmente enviado por: Golan Trevize
Saludo y hago un breve comentario:
Le creo que vea la devoción Mariana de grupos católicos, a los que por cierto insulta llamándolos "cucarachas de Iglesia", pero dice usted que ni por despiste saben quién es JEsús.
Pues bien, yo simplemente creo que esto es FALSO.
No se puede saber quién es María sin saber quién es Jesús, si este punto es el que le preocupa.
Por otro lado, mucho vivir con situaciones de católicos así le permitirá saber lo que hacen, pero, ¿Acaso vivirlo le ha dado la facultad de leer la mente para tener conocimiento de lo QUE SABEN Y LO QUE NO SABEN?

Por Dios, está bien denunciar lo que está mal, pero tampoco hay que exagerar y pensar que sabemos lo que el otro sabe o no sabe...


Bueno no tengo tiempo para profundizar mucho, luego te dare muchos ejemplos que vivi como buen Catolico "Romano" que fui, y te digo Romano, por que hoy soy simplemente Catolico.

Ahi te dejo algo para la Reflexion

Aqui en Mexico el 12 de Diciembre la gente de deshace para ir a dejar algun arreglo de flores o alguna ofrenda a alguna imagen de la virgen de Guadalupe, y pues si vive en el D.F. pues se va a directamente a la basilica , ademas que mucha gente se amanece velando Imagenes que tienen en sus casas rezando rosarios.

En Cambio en semana santa, una semana antes de la Pascua, cuando recordamos la Muerte de Jesus, la Mayoria se van de Vaaciones a la playa o a cualquier lugar, y un porcentaje muy pequeño se va a las misiones.

ENTONCES VA LA PREGUNTA AL AIRE

AQUI EN MEXICO QUE ES MAS IMPORTANTE? LA VIRGEN DE GUADALUPE O JESUS

Espero respuestas de Catolicos Romanos y no Catolicos, y respuestas objetivas, por que muy bien saben que estoy diciendo la verdad ( POR LO MENOS AQUI EN MEXICO ASI ES)

Saludos
 
Originalmente enviado por: HERMANO
CREO QUE EDDY NO SE HA DIGNADO A LEER ESTE BUEN ESTUDIO SOBRE SUS HERMANOS Y LOS HIJOS DE MARIA.

OTRA COSA, EN EL NUEVO TESTAMENTO EL TEMA PRINCIPAL ES JESUS Y SU EVANGELIO, Y NO LA VIDA INTIMA DE MARIA Y JOSE, AUNQUE CON EL ESTUDIO DE MARIPAZ QUEDA COMPRENDIDO QUIENES SON PRIMOS, HERMANOS Y PARIENTES.

SALUDOS

CREO QUE EDDY NO SE HA DIGNADO A LEER ESTE BUEN ESTUDIO SOBRE SUS HERMANOS Y LOS HIJOS DE MARIA.

¿Puedes indicarme en dónde se lee que esos hermanos de Jesús eran los hijos de María? ¿Porqué es que la Biblia no dice claramente los hijos de María o los hijos de José y María, y sólo habla de hermanos de una manera general? Los Evangelios invariablemente se refieren a Jesús como el hijo de María, y no como uno de los hijos de María, ni mucho menos como uno de los hijos de José y María.

OTRA COSA, EN EL NUEVO TESTAMENTO EL TEMA PRINCIPAL ES JESUS Y SU EVANGELIO, Y NO LA VIDA INTIMA DE MARIA Y JOSE, AUNQUE CON EL ESTUDIO DE MARIPAZ QUEDA COMPRENDIDO QUIENES SON PRIMOS, HERMANOS Y PARIENTES.

Ciertamente, la vida íntima de ellos no es el tema principal en el Nuevo Testamento. Ningún texto narra ninguna consumación matrimonial ni antes ni después del nacimiento de Jesús. Uno de los temas que sí es principal al comienzo de la narración es que Jesús nació no de una intervención sexual masculina, sino de una intervención de Dios Espíritu Santo, y que además nació de una vírgen llamada María, cumpliéndose así la profecía. Si María deja de ser vírgen alguna vez, entonces esta profecía no se aplica a ella.
 
Originalmente enviado por: HERMANO
CREO QUE EDDY NO SE HA DIGNADO A LEER ESTE BUEN ESTUDIO SOBRE SUS HERMANOS Y LOS HIJOS DE MARIA.

OTRA COSA, EN EL NUEVO TESTAMENTO EL TEMA PRINCIPAL ES JESUS Y SU EVANGELIO, Y NO LA VIDA INTIMA DE MARIA Y JOSE, AUNQUE CON EL ESTUDIO DE MARIPAZ QUEDA COMPRENDIDO QUIENES SON PRIMOS, HERMANOS Y PARIENTES.

SALUDOS

Veamos qué dice eso que llamas BUEN ESTUDIO:

1.- El relato evangélico de la relación de José y María asume un matrimonio normal de la época: Dice así Mt.1:18 Y el nacimiento de Jesucristo fue así: Que estando María su madre desposada con José, antes que se juntasen, se halló haber concebido del Espíritu Santo… Mt.1:24 y 25: Y tomó la esposa de él; y no conoció a ella “hasta” (ews) que dio a luz un hijo y llamó el nombre de él, Jesús. Creo que es bastante elocuente en el sentido de que José se unió a María en un matrimonio normal, no que se hiciera cargo de la adopción de una niña. No existe ninguna referencia a la edad de los contrayentes, ni a cualquier matrimonio anterior por parte de José.

Eso de matrimonio normal termina con la aparición del ángel a María y el anuncio que le hace.

Eso de matrimonio normal termina con las palabras de María sobre la imposibilidad (según ella) de tal embarazo si ella no conoce varón, o sea, cómo va a quedar embarazada alguna vez siendo ella vírgen.

En un matrimonio normal, la noticia de un inminente embarazo no es causa de asombro. La noticia de un inminente embarazo es causa de asombro sólo si hay planes de ser siempre vírgen, como en el caso de María.

Eso de matrimonio normal termina con el descenso del Espíritu Santo sobre ella que produjo su embarazo.

En los versos 24 y 25, Mateo se asegura de dejar en claro el estado de virginidad en que Jesús fue concebido a partir del embarazo hasta su nacimiento. Mateo no hace mención alguna de lo que sucedió después en relación a si José y María tuvieron hijos.

2.- Jesús es mencionado como el hijo primogénito de María.- Lucas Lc. 2:7 afirma que “dio a luz al hijo de ella el primogénito (prwtotokon)”. Primogénito significa engendrado en primer lugar.

Eso sí. Primogénito significa “en primer lugar” (independientemente de si después hay más o no). Un hijo único por ser el primero es un primogénito.

A diferencia de esos hermanos, Jesús es el único personaje a quien la Escritura hace referencias como el hijo de María, y María es el único personaje a quien la Escritura hace referencias como la madre de Jesús.

3.- Los vecinos de la familia los conocían como tales. Así lo afirman los cuatro evangelistas sin excepción: Mateo, Marcos, Lucas y Juan:

Mateo. Mt. 12:46-48: La madre y los hermanos (adelfoi) de él (autou)… (v-47) la madre de ti y los hermanos (adelfoi) de ti (sou)… mas él, respondiendo… ¿Quién es la madre de mí, y quienes son los (adelfoi) de mi (mou)? Mt. 13:55: ¿No la madre de él es llamada María y los hermanos (adelfoi) de él (autou) Jacobo y José y Simón y Judas y las (ai) hermanas (adelfai) de él (autou) ¿acaso no todas (pasai) frente a nosotros están?


Otra vez, no veo ninguna referencia de que todos o algunos o alguno de estos hermanos sean los hijos de María (con José). El término hermanos se usa de una manera muy general sin hacer distinción si alguno de ellos o todos son los hijos de María con José.

Marcos: Mr. 3:31-35 (v-31) “… la madre de él y los hermanos de él (adelfoi autou)…” (v-32) “…la madre de ti, y los hermanos de ti (oi adelfoi sou) y las hermanas de ti (ai adelfai sou)…”.

Lucas: Lc. 8:19-21) usa exactamente las mismas palabras (adelfoi).

Juan: (Jn. 2:12) “… y la madre de él y los hermanos (adelfoi) [/I]y los discípulos de él…[/I]”. Jn. 7:3-10 (v-5) “Mas ni aún sus hermanos (adelfoi autou) creían en él”).


Así como el texto dice la madre de ti, o la madre de él, ¿porqué no dice la madre de ellos, o la madre de tus hermanos? El texto completo no sugiere de ninguna manera que estos sean los hijos que María y José tuvieron después del nacimiento de Jesús.

Continuaré más adelante.
 
Originalmente enviado por: HERMANO
Bueno no tengo tiempo para profundizar mucho, luego te dare muchos ejemplos que vivi como buen Catolico "Romano" que fui, y te digo Romano, por que hoy soy simplemente Catolico.

Ahi te dejo algo para la Reflexion

Aqui en Mexico el 12 de Diciembre la gente de deshace para ir a dejar algun arreglo de flores o alguna ofrenda a alguna imagen de la virgen de Guadalupe, y pues si vive en el D.F. pues se va a directamente a la basilica , ademas que mucha gente se amanece velando Imagenes que tienen en sus casas rezando rosarios.

En Cambio en semana santa, una semana antes de la Pascua, cuando recordamos la Muerte de Jesus, la Mayoria se van de Vaaciones a la playa o a cualquier lugar, y un porcentaje muy pequeño se va a las misiones.

ENTONCES VA LA PREGUNTA AL AIRE

AQUI EN MEXICO QUE ES MAS IMPORTANTE? LA VIRGEN DE GUADALUPE O JESUS

Espero respuestas de Catolicos Romanos y no Catolicos, y respuestas objetivas, por que muy bien saben que estoy diciendo la verdad ( POR LO MENOS AQUI EN MEXICO ASI ES)

Saludos


Estuve en México en la Basílica hace dos meses. Y me asombraron positivamente
a) la tarea de evangelización que hacen los curas con la gente muy humildes y que parecen de origen indígena. Me emocionó el ver como apelaban al ejemplo de la sagrada familia para que haya un mejor trato de los hombres para sus esposas y niños. Una da por supuesto que los esposos son todos tiernos y amorosos con sus mujeres y niños y no es así.
b) la cantidad de gente que hay en los confesionarios. Que además son cerrados. Muy bueno, eso de confesarse haciendo cola no es lo mejor para un sacramento tan importante.
c) la gran actividad religiosa paralela al alta mayor en los altares secundarios.
d) el cartel "prohibido entrar con globos", luego me di cuenta por qué :)
e) Igual que en el santuario de San Nicolás hay un sector dedicado a hacer conocer las advocaciones marianas mas populares, lo cual es un modo muy didáctico para la gente humilde (y no tanto) de que María, la Virgen, está representada por todas las imágenes y ninguna representa mas o menos a María que la otra. En sintesis, es recordar al fiel que todas las imagenes son lo que son y lo que han sido siempre: representaciones al igual que las letras de la Biblia.

Por cierto observé que hay mucho por educar : un devoto que entra de rodillas hacia el altar mayor y se pone frente al altar mientras se está consagrando el pan y el vino o cuando la gente está comulgando, como si estuviera al margen de la misa, que por cierto seguían cientos de fieles.

Y como siempre Hermano escucha al Señor, el mal está siempre en el interior del que juzga a los demás. Las intenciones del corazón no las conoce más que Dios. Mejor que juzgar es lavarle los pies al hermano. De lo contrario no seremos perfectos como el Señor y nada imperfecto entrará al Reino de Dios. ¿Como saber si el devoto guadalupano que entró interrumpiendo la misa no será perdonado para la Gloria de Dios todo Misericordia y los que juzgamos su conducta seremos reprendidos por no haberlo servido con los talentos que el Señor nos dió? ¿O acaso crees que la capacidad de diferenciar representado/a de representación es innata o te la ganaste haciendo méritos? Mis bendiciones en Cristo y María.

:corazon: :corazon: nés
 
estudio ded INES
Nuestro texto replantea el tema desde un punto de vista verdaderamente "mariano". No importa la familia sino la madre de Jesús. Sobre ella puede hablarse de estas dos maneras: a)La mujer del pueblo alaba sobre un plano de simple biología (11.27): María viene a convertirse en un vientre fecundo y unos pechos generosos. Esa palabra se mantiene sobre el campo del antiguo testamento, donde la mujer es ante todo la que engendra hijos al marido. b)La respuesta de Jesús supone que la verdadera bienaventuranza del hombre y la mujer se realiza en una altura personal, allí donde se escucha la palabra de Dios y se vive en su misterio de gracia y de exigencia (11.28). Si Jesús no lo hubiera aclarado, se habría puesto en contradicción con el espíritu de su mensaje del sermón de la llanura (cf. 6. 20-22). Pues bien, en este plano se realiza la bienaventuranza de María.

Antes de fijarnos en la figura concreta de la madre de Jesús queremos indicar que estas palabras sitúan la dignidad de la mujer por encima de todas las limitaciones y esclavitudes de las antiguas o modernas culturas de la tierra. La mujer no se reduce a biología. Su signo es más que un vientre y unos pechos (oriente antiguo), más que un sexo (occidente moderno). La mujer es, ante todo, una persona y, por lo tanto, su bienaventuranza es semejante a la del hombre: vivir el don de gracia de Dios y traducirlo en una forma de conducta.

A través del evangelio Lucas ha mostrado que María, la madre de Jesús, es un modelo de fe para los hombres. Ella, como mujer y como símbolo de todos los humanos, ha recibido el gran regalo de la presencia transformante de Dios sobre la tierra (1.28). Esa presencia se concreta como "Espíritu creador" y se traduce en el nacimiento del Mesías (1. 31-33/35). A través de la palabra de María que se ofrece y colabora (1.38), se realiza el misterio primordial de nuestra historia: Dios hecho humano.


NO INES ESO ES LO QUE TU IGLESIA QUIERE VER, LEE DENUEVO EL TEXTO CITADO POR MARIPAZ

11:27 Mientras él decía estas cosas, una mujer de entre la multitud levantó la voz y le dijo: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste.
11:28 Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.
 
¿De dónde sacó la Iglesia Católica la idea de que debían tributarse a María honores casi divinos? Si no fue del ejemplo y autoridad apostólica, debía ser únicamente del paganismo.

Cuando Pablo llegó a Éfeso todavía no se había infiltrado el paganismo. La gente era verdaderamente convertida y en esos días al convertirse al cristianismo destruían las imágenes de la diosa-madre (Hechos 19:24-27). ¡cuán trágico fue que esta iglesia aceptara y aún adoptara la idolatría abominable de la diosa-madre disfrazándola bajo el hábito de la cristiandad!

Ninguno de los apóstoles, ni Jesús mismo, dieron alguna vez a entender que se debería venerar a María.

Durante los primeros siglos de la Iglesia no fue puesto ningún énfasis en María. Si recurrimos a las antiguas y auténticas liturgias y a las obras de los padres de la Iglesia, de los primeros siglos, no hallamos el indicio de oraciones a María.

Durante más de 150 años, la iglesia cristiana existió sin idolizar el nombre de María. Pero al «cristianizar» Constantino el imperio, el pueblo, acostumbrado a aceptar que sus dioses paganos tenían madres (y esposas), estaba preparado sicológicamente para recibir la semilla de la mariología. Y si los devotos le habían hecho bellas estatuas y templos a las madres y esposas de sus dioses paganos, nada más natural que aceptar que también a María se le erigieran estatuas.


Aunque a partir del tercer siglo hallamos que algunos padres tienen palabras de elogio para ella, pero no se exceden:

Ambrosio (+ 370), que escribió numerosas expresiones de reverencia para la Virgen, no tiene en sus numerosas obras una sola frase que ni remotamente pueda sugerir una rogativa a ella.
Crisóstomo, quién murió el 407, resistió con todas sus fuerzas el movimiento mariolátrico y protestó contra las imágenes, pinturas e iglesias y oraciones dedicadas a María.

Epifanio (403) protestó contra esta innovación y escribió: «No se debe honrar a los santos más de lo que ellos merecen, sólo a Dios debemos servir. La Virgen no nos ha sido propuesta, para nuestra adoración, porque ella misma adoró a Aquel que, según la carne nació de ella. Nadie, pues, adore a María. Sólo a Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo pertenece este honor, y a ningún hombre o mujer». Cita Juan 2:4, y añade: «Esto dijo Jesús para que el pueblo entendiese que la Virgen era humana, y nada más. Porque si Cristo no quiere que los ángeles sean adorados, menos quiere que se rinda culto a ella que fue nacida de Ana... Dejad que ,María tenga honra y que sólo Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo sea adorado. Que nadie dé culto a María»(Adv. Haer., LXXIV).

Finalmente, cuando el culto a María se hizo una doctrina oficial de la Iglesia Católica, en el año 431 d. de c., fue precisamente en el Concilio de Éfeso, la ciudad de la diosa pagana Diana. Es obvia la influencia pagana que indujo al Concilio a tomar esta d.ecisión.
Desde el siglo V en adelante se desarrolla más vertiginosamente el culto a María, aunque no fue sino hasta dos o tres siglos más tarde que se convirtió en practica general. La veneración cultual a la Virgen María no se encuentra antes del año 609. Desde entonces muchas protestas fueron formuladas por tal motivo por los mejores cristianos. El culto a María no solamente era permitido por la que es actualmente conocida como la Iglesia Católica, sino que vino a ser una de sus doctrinas principales y lo continua siendo hasta hoy día.

El lugar de María en la devoción Católica romana es similar a la relación del feligrés católico devoto con los santos en general. Después del Segundo Concilio de Letrán (787), Roma hizo una distinción entre veneración debida a los santos y la adoración debida a Dios. Pero, aún para la época de este antiguo Concilio de Letrán, se creía que María estaba en una clase superior a los santos de la iglesia. Los creyentes le rendían a ella una veneración superior, lo que coloca a María más allá de todos los santos pero profesadamente un poco más bajo que Dios.

Los honores conferidos a la Virgen María en el curso de la historia, han sido estrechamente paralelos, y en algunos casos han sido iguales, a los honores rendidos a Jesucristo. Este proceso, que continúa aún, ha tenido lugar igualmente en la practica litúrgica y en los conceptos teológicos. Algunos episodios, festivales y misterios relacionados con la Virgen María, han sido, todos copiados de episodios de la vida de Cristo, festivales en su honor y misterios concernientes a su persona y obra. A la Fiesta de Cristo Rey, se le ha dado paralelo en la Fiesta de María Reina. El Sagrado Corazón de Jesús, tiene ahora su paralelo en el Purísimo Corazón de María.

El Vaticano II «pide a todos los hijos de la Iglesia que promuevan con entusiasmo el cuto a la bienaventurada Virgen, principalmente el Culto litúrgico; que tengan en gran estima las prácticas y ejercicios de devoción hacia ella, recomendados por el magisterio a través de los siglos, y que cumplan religiosamente lo establecido en tiempos pasados acerca del Culto a las imágenes» (Lumen Gentium, 67).
Nada, absolutamente nada, de los elementos esenciales de la mitología Mariana ha sido cuestionado en el concilio Vaticano 11. Uno tras otro, todos los elementos procedentes de los círculos heréticos del cristianismo de los primeros siglos o de las religiones paganas, han vuelto a ser consagrados como parte importantísima de la fe católica. Al menos en lo que a María se refiere, la Iglesia Católica no experimentó el más mínimo cambio durante el concilio Vaticano II.

El papa Juan Pablo 11 es sólo uno de varios papas recientes que han promovido el actual movimiento mariano. Han publicado varias encíclicas loando las virtudes de María, de su supuesta perpetua virginidad y acciones intercesoras como Madre de Dios. Juan Pablo 11, en su encíclica Redemptor Hominis, incluyó un último capítulo titulado «La Madre en quien confiamos». En este documento a María se le da un lugar extremadamente prominente en la historia de la salvación: «Nosotros los que formamos la generación actual de discípulos de Cristo deseamos unirnos nosotros mismos con ella de una manera especial Nosotros creemos que nadie más puede,como puede María, traemos a la dimensión divina y humana de misterio» (RH. 56, 57).

Finalmente, el Nuevo Catecismo, lejos de cuestionar o analizar el papel de María en la teología católica, procede a confirmado de una manera totalmente armónica con la práctica de los últimos siglos, aunque ésta no sea coincidente ni con el testimonio del Nuevo Testamento ni con las fuentes históricas derivadas del cristianismo primitivo.

Hasta que dicho lenguaje se elimine, los cristianos jamás estarán de acuerdo con esta atención indebida a María, lo cual tiene una inmensa influencia en la vida práctica de multitudes de católicos.

(“Las desventuras de la Virgen María” . Pgs 257-261. Manuel Díaz Pineda Ph D . AEP)
 
Lo he leído varias veces ya que Maripaz cita ese versículo un docena de veces enfatizandolo en letra tamaño 20 y en negrita como único argumento para sostener erradamente que venerar a la Virgen es antibíblico. Y basta volver el versículo que ella saca del contexto original, y colocarlo en el evangelio al que pertenece: su autor es Lucas. ¿ Como podría pensarse que esa mujer de la multitud estaba con esa expresión venerando a María, la mamá de Jesús, como la veneramos nosotros, si Jesús no se había manifestado como el hijo de Dios, ni María iba por todas partes contando lo que testimonia Lucas en su evangelio sobre la concepción sobrenatural de Jesús? La expresión de la mujer es una expresión que indica mas bien cierta cuota de "envidia" por no ser de la familia de Jesús, y El le responde advirtiéndole que no es por ser familiar, ni por ser su mamá que se es bienaventura o feliz, sino que se lo es por cumplir la Voluntad Dios- Obrar según Su palabra es lo que nos hace verdaderos creyentes. ¿Y además usted cree que María no encaja en esa descripción? ¿Es que acaso María hizo algo que no fuera la Voluntad del Señor? ¿O acaso alguna vez negó al Señor por cobardía como lo hizo Pedro, el discípulo que mas Lo amaba? ¿ O persiguió a los cristianos como hizo Pablo antes que el Señor lo llamara a su servicio? Mis bendiciones :corazon: :corazon: Inés
 
«No se debe honrar a los santos más de lo que ellos merecen, sólo a Dios debemos servir. La Virgen no nos ha sido propuesta, para nuestra adoración, porque ella misma adoró a Aquel que, según la carne nació de ella. Nadie, pues, adore a María. Sólo a Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo pertenece este honor, y a ningún hombre o mujer». Cita Juan 2:4, y añade: «Esto dijo Jesús para que el pueblo entendiese que la Virgen era humana, y nada más. Porque si Cristo no quiere que los ángeles sean adorados, menos quiere que se rinda culto a ella que fue nacida de Ana... Dejad que ,María tenga honra y que sólo Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo sea adorado. Que nadie dé culto a María»(Epifanio-Adv. Haer., LXXIV).


Que nadie dé culto a María.....
 
Que nadie de culto de adoración a María. Los católicos no lo hacemos, Ella no nos lo permitiría además. Mis bendiciones en Cristo y María :corazon: :corazon:

Pdts: no le puede contestar a Maripaz porque ella no me lee ya que me puso en su lista de ignorados.