¿Tu profesión de fe?
¿La doctrina de tu iglesia?
NUESTRA AMADA IGLESIA, LA ESPOSA DEL CORDERO. (i)
Mat 18:17 Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.
Mat 18:20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
Hch 2:41 Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.
Hch 2:42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.
1Co 1:1 Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes,
1Co 1:2 a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro:
1Co 5:11 Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis.
1Co 5:12 Porque ¿Qué razón tendría yo para juzgar a los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro?
1Co 5:13 Porque a los que están fuera, Dios juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros.
1Co 14:16 Porque si bendices sólo con el espíritu, el que ocupa lugar de simple oyente, ¿cómo dirá el Amén a tu acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho.
1Co 14:23 Si, pues, toda la iglesia se reúne en un solo lugar, y todos hablan en lenguas, y entran indoctos o incrédulos, ¿no dirán que estáis locos?
1Co 14:24 Pero si todos profetizan, y entra algún incrédulo o indocto, por todos es convencido, por todos es juzgado;
1Co 14:25 lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros.
Apo 1:4 Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir,(A) y de los siete espíritus que están delante de su trono;
Apo 1:11 que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.
Apo 1:12 Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro,
Apo 1:13 y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre,(J) vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro.
Apo 1:20 El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias.
Esperamos que el Señor añada su bendición a lo que hemos leído de su Palabra.
Estas Escrituras, por sí mismas, revelan lo que practicamos, lo cual no son costumbres, ni meras tradiciones.
Tienen la autoridad suficiente para respaldar lo que hacemos.
De ahí la necesidad de estudiar realmente la doctrina de la Iglesia.
Quizás Jorge Enrique no esperaba todas estas citas, pero cada porción de ellas, está eslabonada por Cristo, formando una cadena, para llegar a entender esto.
¿Por qué me reúno en una asamblea congregada al nombre del Señor?
¿Y por qué estoy practicando lo que en la asamblea se practica?
Quisiera tomar muy en cuenta las preguntas que hace el forista Jorge enrique
¿Tu profesión de fe?
¿La doctrina de tu iglesia?
¿Tus dogmas?
Habrán hecho una declaración de principios ¿no?
Las cuales he resumido solo en las primeras dos, como suficientes.
La primera pregunta tiene una relación con el nombre del grupo donde las personas se reúnen y podríamos preguntarnos:
¿Cómo se llaman ustedes? ¿Qué nombre tenemos?
Es una pregunta que algunos tienen dificultad para responder cuando su grupo se llama:
"Iglesia el Sagrado Corazón de Jesús" O "pertenezco a la legión de María" O "Iglesia Bautista, Ortodoxa, Episcopal" etcétera y etcétera.
Generalmente los que hacen estas preguntas son creyentes que se congregan en otros lugares, donde sí tienen nombre.
A los católicos romanistas, por ejemplo, les es un misterio entender por qué nosotros no nos identificamos con ningún nombre parecido a los ya nombrados.
Una verdad básica, de muchísima importancia es, que una asamblea congregada al Nombre del Señor, no se identifica con ningún nombre.
Y quisiera, con la ayuda del Señor explicarle a los católicos del foro, especialmente a Jorge Enrique, por qué no tenemos nombre.
1. La primera mención que el Señor hizo en relación con una asamblea fue la que leímos en Mateo 18:20, leemos:
"Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos."
Y lo resaltó en rojo para que se entienda que Cristo garantiza su Presencia cuando nos reunimos alrededor de su Persona.
Esta garantía nos hace entender, que nosotros debemos congregarnos al nombre del Señor.
Esto significa que Él es el que preside la reunión en una asamblea.
Y que todos estamos enfocados con la mirada hacia Él, pendientes de lo que Él quiere, de lo que Él manda, de lo que Él desea, y eso es lo que se hace en una asamblea.
Él es el Soberano, Él es el Señor, Él es la Cabeza de la Iglesia y por lo tanto, nos congregamos en su nombre.
No estamos reunidos para rezar avemarías, o el santo rosario, o invocar muertos, o trasladar nuestra atención a otros dioses, como la reina del cielo o a otros santos, como lo hace el catolicismo romano.
Esta es una de las razones por las cuales el Señor no quiere que nos reunamos bajo otro nombre propio que no sea el de Él.
El celo de su Casa lo consume, desde hace mucho tiempo, como aprendió el pueblo Hebreo, en los días de los profetas, leemos:
Isa_42:8 Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas.
Dios es muy claro en su Palabra, y nos comparte los estragos que causa buscar reunirse bajo un nombre con propósitos específicos.
Leemos sobre la primera civilización que quiso reunirse en aquel lugar de Babel:
Gén_11:4 Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo;
y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.
Ellos decidieron congregarse en un lugar, edificar una ciudad, la cual no se llamó el Vaticano, sino Babel y decidieron levantar una torre, muy alta, como centro del lugar en el cual iban a morar.
Iban a morar alrededor de esa torre, esa torre sería su centro de atracción porque su cúspide pretendía llegar al cielo.
Esto nos habla del esfuerzo humano para llegar al cielo, de las buenas obras.
Pero el propósito de la torre estaba relacionada con el ego de los constructores, y de los moradores de aquella ciudad, leemos:
"Y HAGÁMONOS UN NOMBRE"
Dios jamás aprobó ese proyecto humano, independiente de la voluntad del Creador.
Dios nunca ha querido, que los pueblos, mucho menos su propio pueblo, se independizaran de Él y se hicieran ellos mismos un nombre.
El Propósito de Dios siempre ha sido que todos nos reunamos alrededor de su Persona, reconociendo su Nombre.
Este es el primer caso que encontramos en la Biblia, ¿Y que sucedió?
Dios descendió. Y es interesante que lo dice en plural:
Gén 11:7 Ahora, pues,
descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero.
Esta es la segunda vez que aparece este plural en relación con la Deidad. ¿Cuál fue la primera? En la Creación del primer hombre. Leemos:
Gén 1:26 Entonces dijo Dios:
Hagamos al hombre a nuestra imagen,
Es interesante reconocer que descendió la TRINIDAD... Padre, Hijo y Espíritu Santo, celosos, por guardar el nombre de Dios.
De manera que cuando llegamos al NT Dios está edificando una "ekklesia" nueva, no la terrenal en el desierto, que tanta decepción mostró ante su Creador, hasta el punto de hacer exclamar a Dios:
Rom_10:21 Pero acerca de Israel dice: Todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde y contradictor.
De manera que la Iglesia no es la continuación del judaísmo, es una nueva congragación y un nuevo pueblo.
Dios anhela que seamos su pueblo, pero que no tomemos un nombre para distinguirnos de otros, sino todos nos congreguemos al nombre del Señor Jesucristo.
2. Una segunda razón por la cual el Señor no desea que existan distintos nombres de congregaciones en medio de su pueblo, es porque todo nombre distinto, divide, segrega, al pueblo del Señor.
La oración sacerdotal posee el propósito de Unidad, como testimonio al mundo, leemos:
Jua 17:11 Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre,
para que sean uno, así como nosotros.
Este es el propósito de Dios, que su pueblo sea UNO, juntamente con Ellos.
Cuando una congregación adopta un nombre por el cual se identifican, ya el pueblo de Dios no es uno.
En el próximo segmento, trataremos de ilustrar con un ejemplo práctico, lo que ocurre cuando dos creyentes de distintas denominaciones se encuentran.
Porque uno puede apreciar cuando un hombre o una mujer transmiten la idea de que son hermanos en la fe, aunque no los conozca.
A los católicos del tema, y en especial a Jorge Enrique, que pase buenas noches, hasta mañana, sí el Señor no viene por su pueblo esta misma noche.