El diablo siempre torciendo el propósito de Dios al desbaratar una sesión de espiritismo donde estaba involucrado el Rey Saúl.
El Señor no dejó caer una sola de las palabras del profeta en vida y en muerte.
Pero estos hijos del diablo siempre aprovechan estas situaciones para rendir culto a los muertos, invocando favores y otras arandelas.
1Sa 28:13 El rey le dijo: «No temas, pero ¿qué has visto?» La mujer respondió a Saúl: «Veo un espectro que sube de la tierra.»
1Sa 28:14 Saúl le preguntó: «¿Qué aspecto tiene?» Ella respondió: «Es un hombre anciano que sube envuelto en su manto.» Comprendió Saúl que era Samuel y cayendo rostro en tierra se postró.
1Sa 28:15 Samuel dijo a Saúl: «¿Por qué me perturbas evocándome?» Respondió Saúl: «Estoy en grande angustia; los filisteos mueven guerra contra mí, Dios se ha apartado de mí y ya no me responde ni por los profetas ni en sueños. Te he llamado para que me indiques lo que debo hacer.»
1Sa 28:16 Dijo Samuel: «¿Para qué me consultas si Yahveh se ha separado de ti y se ha pasado a otro?
1Sa 28:17 Yahveh te ha cumplido lo que dijo por mi boca: ha arrancado Yahveh el reino de tu mano y se lo ha dado a otro, a David,
1Sa 28:18 porque no oíste la indignación de su ira contra Amalec. Por eso te trata hoy Yahveh de esta manera.
1Sa 28:19 También a Israel entregará Yahveh en manos de los filisteos. Mañana tú y tus hijos estaréis conmigo. Yahveh ha entregado también el ejército de Israel en manos de los filisteos.»
1Sa 28:20 Al instante Saúl cayó en tierra cuan largo era. Estaba aterrado por las palabras de Samuel: se hallaba, además, sin fuerzas, porque no había comido nada en todo el día y toda la noche.
1Sa 28:21 Acercóse la mujer donde Saúl, y viendo que estaba tan conturbado, le dijo: «Tu sierva ha escuchado tu voz y he puesto mi vida en peligro por obedecer las órdenes que me diste.
1Sa 28:22 Escucha, pues, tú también la voz de tu sierva y permíteme que te sirva un bocado de pan para que comas y tengas fuerzas para ponerte en camino.»
1Sa 28:23 Saúl se negó diciendo: «No quiero comer.» Pero sus servidores, a una con la mujer, le insistieron hasta que accedió. Se levantó del suelo y se sentó en el diván.
1Sa 28:24 Tenía la mujer en casa un ternero cebado y se apresuró a degollarlo. Tomó harina, la amasó y coció unos ázimos.
1Sa 28:25 Lo sirvió a Saúl y sus servidores, comieron y levantándose se marcharon aquella misma noche.
Le invocó y estaba vivo. ¿o no es así?
muerto el perro, ¿acaba la rabia?