Tú ni siquiera sabes que es la Iglesia de Cristo ni el significado del bautismo.
Todo está en Cristo y lo que enseño sobre la gracia de Dios.
Los cristianos cuando dejamos el cuerpo (la primera muerte) somos llevados por ángeles de Dios a la Presencia del Señor, estos se pondrán a nuestro servicio. Los que mueren sin Dios, los no arrepentidos, tomaran dirección al infierno.
El idólatra, como ustedes, es como un infiel y no tendrá parte en la vida eterna, sino que será condenada a morir en sus pecados, en el infierno del cual nunca saldrá.
1 Corintios 6:9
¿O no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os dejéis engañar: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales,
El idólatra no podrá soportar la gloria de Dios porque nunca se acostumbró a serle fiel durante su vida, cuando estaba en el cuerpo y Dios lo sabe.
Juan 3:
18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
Pero a esta gente le gusta lo complejo y le gusta intelectualizar la fe con filosofías, hablan de sistemas religiosos y no de Cristo quien enseño el Evangelio de la Pura Gracia.
Cuanto más simple es el Evangelio más genuino es.
Mateo 11:25
En aquel tiempo, hablando Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes, y las revelaste a los niños.
Dios le dio conocimiento a los simples y se los escondió a los sabios del mundo. Pero el diablo que es teólogo como sus seguidores no quiere que sea así ni los que comulgan con él dentro de las sectas. Los sectarios son desgraciados que viven de la ley, los ritos y los dogmas.
Los que intelectualizan son en realidad satanes y miembros de la Sinagoga de Satanás (Gran Babilonia, Apocalipsis 17).
