Romanos 14
4 ¿Quién eres tú para juzgar al criado[
a] de otro? Para su propio amo[
b] está en pie o cae, y en pie se mantendrá, porque poderoso es el Señor para sostenerlo en pie.
INFÓRMATE BIEN FORISTA VALENCIA
Estar mal informado puede traer muchos inconvenientes en la vida diaria, incluyendo pérdida de tiempo y dinero. Pero recibir información equivocada ha resultado para algunos en una trágica pérdida de vida.
Hace muchos años una señora con su bebé estaban viajando en un tren que atravesaba una fuerte tormenta de nieve. Como no conocía la ruta, pidió al colector que le avisara cuando llegasen a la estación que le tocaba. El tren se detuvo, y un pasajero, pensando que al colector se le había olvidado avisar a la señora, le informó que habían llegado a la estación, y muy amablemente le ayudó abrir la puerta y bajar.
Resulta que el tren no se había parado en ninguna estación sino por una emergencia en la vía. La mujer se había bajado con su bebé en un lugar desolado, y después encontraron a ambos muertos en el campo, completamente congelados.
¡Qué tragedia sucedió a esta pobre mujer por haber sido mal informada!
El caballero que le quiso ayudar era sincero, pero le dio una información equivocada que le costó la vida a ella y a su bebé.
Recientemente, un joven electricista estaba preparándose para subir un poste con el fin de hacer unos trabajos sobre una línea de alta tensión. Al ser informado que ya habían quitado la corriente, comenzó a subir.
Pero, ¡qué tragedia! Al llegar cerca de las líneas de corriente fue alcanzado por una descarga eléctrica de alta tensión y cayó a tierra fulminado.
Había puesto su confianza en una información equivocada, y le costó la vida.
Si es tan importante estar bien informado en cuanto a las cosas de esta vida, ¡cuánto más en relación a la eternidad!
¡Qué tragedia estar confiando en una información, aunque suministrada por personas muy sinceras, pero que no es correcta!
Hay tantas opiniones y religiones en el mundo, y todas pretenden darnos información correcta en cuanto a las cosas espirituales. Entonces, ¿cómo podemos saber si no estamos siendo mal informados? Tenemos que ir a la fuente de la verdad, a la misma Palabra de Dios.
Tenemos en la Biblia toda la información que necesitamos saber en cuanto a la eternidad, y cómo escapar de la condenación del infierno y asegurar una entrada al cielo al terminar nuestra vida terrenal.
Apreciado lector, si tienes la Biblia, no tienes excusa por estar mal informado. No confíes en la palabra de ningún ser humano, ni siquiera en la nuestra.
Ve directamente a la Palabra de Dios para saber la verdad.
Busca en sus páginas los siguientes pasajes que muestran con claridad tu necesidad de la salvación y la provisión que Dios ha hecho para tu alma:
En Romanos3:22,23 aprendemos cuál es nuestra condición delante de Dios: ―Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios‖. Todos somos pecadores y no tenemos ningún derecho de estar en el cielo. En Romanos 6:23 dice que ―la paga del pecado es muerte‖ y en Hebreos 9:27 que ―está establecido a los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio‖.
Cada ser humano está condenado por causa del pecado a sufrir eternamente en el infierno.
Pero en la misma Palabra de Dios leemos la buena noticia que Dios nos ha amado y nos ha provisto salvación por medio de su Hijo.
―Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna‖ (Juan 3:16).
Para poder salvarnos, el Señor Jesucristo tuvo que sufrir en la cruz el castigo que nosotros merecíamos por nuestros pecados, como dice Primera Pedro 3:18, “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios‖.
―Dios… quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad‖ (1 Timoteo 2:3,4).
Pero para tener esta salvación, cada uno personalmente tiene que arrepentirse de sus pecados, como el Señor dijo en Lucas 18:3, ―Si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente‖, y recibir al Señor Jesucristo, como dice en Juan 1:12, ―a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios‖.
La Biblia nos informa claramente que la salvación del alma no se obtiene por buenas obras sino por la fe en Cristo. ―Por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe‖ (Efesios 2:8,9).
Apreciado amigo, no pierdas tu alma por estar mal informado. El Señor Jesucristo es el único camino al cielo, ―Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí‖ (Juan 14:6).
Reconoce hoy mismo tu condición como pecador delante de Dios, y acepta por fe a Cristo como tu Salvador y Señor. Él dijo: ―De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna‖ (Juan 6:47).
Que él Señor prospere su Palabra.