EL PERÍODO APOSTÓLICO
Jua 20:21 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío.
Jua 20:22 Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.
Jua 20:23 A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos.
SACAR TEXTOS FUERA DE SU CONTEXTO HISTÓRICO Y DOCTRINAL ES EL PLACER DEL DIABLO
A Pedro se le dieron las llaves del reino:
Mat 16:18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
Mat 16:19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.
LA ROCA NO ES PEDRO (piedra pequeña).
La Roca es la confesión que Pedro acaba de recibir del mismo cielo, leemos:
Mat 16:16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Cristo es la Roca sobre la cual está edificada su Iglesia, leemos:
1Co 3:11 Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.
¿Pero Señor, los católicos romanistas pusieron a Pedro como el fundamento?
Mat_15:14 Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo.
¿Y sobre las llaves que diste a Pedro?
El ejemplo de Pedro es la imprudencia de su apresuramiento.
Cuando Judas se acercó al Señor para identificarlo con un beso, Pedro le cortó la oreja al siervo del Sumo sacerdote.
También se apresuró a decir que nunca negaría al Señor.
Cuando se levantó en medio de sus hermanos, no consultó con el Señor sino que vio la oportunidad de usar las llaves y nombró a Matías...
Pero en el anticipado consejo del Señor ya estaba Saulo de Tarso como el hombre que Cristo mismo evangelizaría en su camino a Damasco y eso, desde el vientre de la madre del apóstol a los gentiles, leemos:
Gál_1:15 Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia,
Gál_1:1 Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos),
Matias solo es el fruto del apresuramiento de Pedro.
El período apostólico se caracterizó por señales y prodigios milagrosos, que identificaban el mensaje del evangelio como venido de Dios.
Una época donde hasta la sombra de Pedro tenía poder Sanador. Leemos:
Hch_5:15 tanto que sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y lechos, para que al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayese sobre alguno de ellos.
Pero ese período terminó antes que los apóstoles murieran, aquí presento la evidencia:
Comparemos la narración de los días pentecostales con la narración de su encierro en Roma,
¡Y observemos el cambio!
Cuando fue echado a un calabozo en Filipos como perturbador de la paz, el cielo bajó a la tierra en respuesta a su oración de medianoche, las puertas de la cárcel se abrieron de par en par, su carcelero se transformó en un discípulo, y los magistrados que le habían encerrado le rogaron, con palabras obsequiosas, que cumpliera unas órdenes que ya no se atrevían a hacer cumplir por la fuerza.
Pero en Roma es «el prisionero del Señor».
Se sabe en todas partes que su encarcelamiento es por causa de Cristo, y no vemos que ningún ángel descienda a liberarlo de las cadenas... No hay ahora ningún terremoto para dejar atónitos a sus perseguidores. Está solo, abandonado por los hombres, como su mismo Maestro lo estuvo y, aparentemente, abandonado por Dios.
2Ti 4:16 En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta.
Este pasaje refuta la tradición de que San Pedro fuera obispo de Roma.
Hermana Tely, estoy de acuerdo contigo, las Escrituras presentadas, nos informan que las llaves dadas a Pedro pertenecen al período apostólico.
Y fueron usadas en relación con los pecados, por ejemplo, de Ananías y Safira, y notemos algo:
Hch 5:3 Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad?
Hch 5:4 Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.
Hch 5:5 Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron.
Aquí no hay ningún perdón de pecados. Aquí lo que vemos es la retención de ese pecado para que el juicio los alcanzase.
El Juicio lo ejecuta Dios.
Las llaves solo provocaba el juicio, pero el que perdona es Dios.
Si Pedro, entrase a un templo católico hoy día, y usara las llaves, viendo ese lugar lleno de estatuas y altares a los hombres, estoy seguro que Juicio de Dios descendería del cielo para todo católico que estuviese allí en ese lugar idolátrico.
Y si Nora 02, o Valencia, o Sebas, o Jima40 estuviesen allí, en puro carbón acabarían.
El que perdona los pecados es Cristo, el fue el que llevó la sentencia que nuestros pecados merecían en el altar de la Cruz, no estamos en los tiempos apostólicos para sacar de contexto histórico las cosas que se encuentra allí y traerlas al tiempo actual para engañar a la gente, con la confesión auricular.
Recibe un abrazo de tu hermano en Cristo, adelante en esta lucha contra las tinieblas católicas romanistas.