mefibose,
Dios no le asignó función al demonio. El demonio tiene poder, ciertamente, pero sobre el mundo. Sin embargo, el Reino de Dios no es de este mundo. En otras palabras, lo mundano no es de Dios. He aquí que Dios permite que haya una seducción por parte del demonio al hombre, ¿a cualquier hombre? No, sino a quienes no amaron la verdad que les habría de salvar.
2Ts 2:9 La venida del Impío estará señalada por el influjo de Satanás, con toda clase de milagros, señales, prodigios engañosos,
2Ts 2:10 y todo tipo de maldades que seducirán a los que se han de condenar por no haber aceptado el amor de la verdad que les hubiera salvado.
2Ts 2:11 Por eso Dios les envía un poder seductor que les hace creer en la mentira,
2Ts 2:12 para que sean condenados todos cuantos no creyeron en la verdad y prefirieron la iniquidad.
El mal no lo hace Dios, lo hace el demonio, a través de un poder que Dios permite que tenga.
De esta forma, se genera un orden, voluntario por todas las partes. Porque quien quiso hacer el mal, lo realiza voluntariamente, por tanto es aún más engañado, para que se pierda.
El que hace el bien, y se regocija en Dios y guarda su Palabra, jamás será confundido.
Rom 13:1 Sométanse todos a las autoridades constituidas, pues no hay autoridad que no provenga de Dios, y las que existen, por Dios han sido constituidas.
Rom 13:2 De modo que, quien se opone a la autoridad, se rebela contra el orden divino, y los rebeldes se atraerán sobre sí mismos la condenación.
Que gobierne el demonio en el mundo, no implica que sea sobre todos los hombres.
Mat 16:18 Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
La verdad es una sola, y la misma, es permanente. Las PUERTAS DEL HADES, NO PREVALECERÁN CONTRA ELLA.