PUES ANALIZA ESTE PASAJE:
1. Y habló Dios todas estas palabras, diciendo:
2. Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
3. No tendrás dioses ajenos delante de mí.
4. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
5. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación
de los que me aborrecen,
El celo de Jehová es algo muy delicado, todo aquel que besa una estatua, o se inclina ante ella, o la venera, o la honra, es decir, le prende una veladora, un cirio, un velón, o se persigna ante ella....pertenece a la generación que lo aborrece.
Ya en el post anterior enfatice la Escritura que enseña una adoración en Espíritu y en Verdad, pero entendimiento de los católicos que pululan por este foro, se embotó.
Juan 4:23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre
EN ESPÍRITU Y EN VERDAD; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.
Juan 4:24 Dios es Espíritu; y los que le adoran,
EN ESPÍRITU Y EN VERDAD es necesario que adoren.
"EN ESPÍRITU Y EN VERDAD"
NO EN IMÁGENES Y EN MENTIRA.
Los versículos 4 y 5 de Exodo 20 son pisoteados por el Catolicismo Romano.
Pregunto, qué es esto:
Un católico comprometido con la idolatría de su sistema religioso contempla la conducta del Argentino Bergoglio como algo natural en ustedes.
¿Por qué?
Porque desde niños los familiarizaron con estas prácticas idolátricas como si fuesen aprobadas por Dios.
Nunca se les mostró por la Biblia que tales conductas son punibles por cuanto se desobedece sus mandatos de una manera deliberada.
Más bien le enseñaron que tal idolatría no lo era en modo alguno y que este comportamiento pertenece a la libertad que tiene el católico romanista de hacer tales cosas:
De manera que empezando por mal ejemplo del Argentino Bergoglio, todos ustedes aborrecen a Dios por cuanto esa es la palabra que el Espíritu Santo usa para calificar la MALDAD de todos los que en cualquier sistema religioso apelan a la idolatría.
En otros pasajes, la Escritura califica al pueblo católico como loco e ignorante, veamos:
Es una gran tristeza que muchas almas se estén perdiendo por culpa de este sistema religioso corrompido.
El título de este tema no ha podido ser mas certero:
EL CATOLICISMO ROMANO, UN CAMINO AL INFIERNO.
Natanael1
