Bueno Rudolfo, puedes no creerlo, pero los primeros Cristianos fueron Judíos y practicantes, empezando por nuestro Señor y Maestro Jesucristo.
No es necesario pedir pruebas de eso porque basta leer los Santos Evangelios, los Hechos del os Apóstoles y las Epístolas de San Pedro, San Pablo y los demás para comprenderlo.
Por otra parte, cuando hablas del matrimonio de entonces con respecto al de hoy y afirmas que es muy distinto, sería conveniente que precises... ¿en qué es distinto..? ¿en el contexto de las persecuciones de la fe Cristiana? ¿en la organización social y las tradiciones de la época...? ¿en qué?.
Si te refieres a lo que he preguntado, pues claro que era distinto porque han pasado 2000 años, nada menos.
¿Por qué dices que los matrimonios de hoy se casan para practicar el sexo...? Mira, mi matrimonio no tiene 2000 años, y yo no me case con ese fin. ¿Por qué dices eso? ¿Tu te casaste por ese fin o sabes de gente que lo hace por ese fin...?
No se dónde vives, pero el mundo anda muy parejo en el pecado por todos lados. Aquí, los que se juntan por sexo lo último en lo que piensan es en casarse. ¿para qué?. Sí ocurre que hay varios que se enamoran y se casan y fracasan porque no se aman. Se unieron con un vínculo para toda esta vida, con una amalgama que no es el amor, era solo emoción. La emoción pasa, el amor permanece.
Hay santos matrimonios amigo Rudolfo, no hay que perder la esperanza en el Dios que sigue obrando en muchas parejas. ¡Ánimo! No seamos pesimistas porque tenemos muchas razones para todo lo contrario.
San Pablo dice eso, si alguno arde en deseo es mejor que se case. Pero San Pablo lo declara en referencia a aquel que no cultiva la virtud. Lo hace porque en la Iglesia primitiva había muchos casos de personas que provenían del paganismo también, de modo que les era difícil la monogamia y romper con el adulterio o la fornicación.
Justamente la cita tan bella que tu presentas es una evidencia tangible: No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia. I Cor. 7, 4-5
Lo aconsejable es que la pareja de conyugues, vivan juntos en la donación permanentemente del uno al otro. Un exceso convierte algo bueno en un serio mal. Por ejemplo, una pareja puede ayunar de relaciones sexuales, como una forma de privación que se ofrece para decirle a Dios de esta forma que nuestro Amor por Él está por sobre aquello, pero eso no es permanente, como no es permanente un ayuno de alimento.
Finalmente, da la impresión que me reprendes por la prohibición al matrimonio, y créeme que no sé por qué ya que en ningún momento yo he hablado de eso.
Ni modo, ¿cómo podría hablar de prohibir aquello que yo mismo vivo como un bien espiritual?
Todo lo contrario, todos aquellos que tengan la vocación al matrimonio y a la familia, espero que abracen esa vocación con pasión, porque hoy más que nunca necesitamos santas parejas de esposos y esposas, santas familias, según el Corazón de Dios. ese testimonio es del todo URGENTE.
Y en cuantoa Lutero, no, yo no quiero llegarle a los talones ni a ninguna otra parte. Él es un personaje histórico que tuvo sus aciertos y sus errores.
No es precisamente un modelo de santidad, y lo que hizo frente a los males de la iglesia católica de la época, estuvo muy bien hecho, me refiero a su denuncia. Lo demás, entenderás que no lo comparto porque sino sería yo también protestante y no es el caso. pero de lo que dije de Lutero nada es mentira. Lo que mencione es declaración del mismo Martín Lutero y sus contemporaneos.
Saludos