Miniyo declara en el mensaje # 7789
Por favor Miniyo:
Cuando citas este texto:
Gén 3:17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.
Tienes que reconocer que lo que se enfatiza aquí es el pecado de reemplazar la voz de Dios por la voz de Eva, lo cual generó desobediencia.
Y este otro texto:
Rom 5:12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
Aquí tienes que reconocer que el sustantivo "hombre" es neutro y abarca tanto al hombre como a la mujer en su responsabilidad delante de Dios.
Porque si vamos a la Escritura que nos clarifica quién tuvo la culpa del primer pecado...evidentemente nuestros ojos son dirigidos hacia la mujer Eva.
Leemos:
1Ti 2:14
y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.
De manera que realmente el pecado entró al mundo por culpa de la mujer, pero el hombre es responsable como le fue advertido:
Génesis 2:15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén,
PARA QUE LO LABRARA Y LO GUARDASE.
Dos responsabilidades tenía Adán y falló en una, leemos:
1. Labrar el Huerto.
2. Vigilarlo, había un enemigo al acecho esperando su oportunidad para actuar.
Considera, entonces, que si Eva hubiese tenido parte en la Humanidad de Jesús, jamás hubiese resucitado.
No hubiese vencido ni al pecado, porque era portador de el por parte de María, ni al diablo porque tendría motivos para acusarlo, ni a la muerte porque la paga del pecado es muerte....todavía estuviese en la tumba.
Este es el misterio de la Piedad, Dios manifestado en carne, todo el cuerpo del Señor es Obra del Espíritu Santo.
María con el mero hecho de abrir matriz, cumple la profecía de nacerá de una virgen.
De modo que cuando leemos "
Lucas 1:42 y exclamó a gran voz, y dijo: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el
FRUTO DE TU VIENTRE.
Es es el mismo Espíritu Santo que induce a Elizabeth a enfatizar su Obra en el vientre de su prima.
Considera las Escrituras presentadas y que el Señor te de entendimiento en todo.
No tienes necesidad de insultar a quién tiene mayor luz que tu, solo porque no se aviene a tus razonamientos romanistas.
Natanael1