Re: EL CATOLICISMO ROMANO: UN CAMINO HACIA EL INFIERNO.
Un cosa es usar la Palabra de Dios para agredir y otra muy distinta es denunciar las cosas que los enemigos de Cristo hacen solapadamente detrás de un sistema religioso.
Algunos de esos enemigos de Cristo ni se han enterado que lo son. Y ciertamente nuestras maneras no ayudan mucho a que lo descubran.
Por otra parte, Natanael "Eso èramos algunos de nosotros" y no dejamos de serlo por lindos, inteligentes, buenos o especiales sino porque Dios POR PURA GRACIA, inmerecidamente nos mostrò y nos capacitò para actuar en conformidad.
Finalmente no somos perfectos...nuestro carácter aún no ha sido moldeado a la altura de Nuestro Amado Salvador...pero cuando el Señor usó un lenguaje fuerte para sus enemigos, lo hizo por cuanto ya no había más remedio.
Pero Èl es el ùnico que sabe cuando ya no hay màs remedio. Esa es la gran diferencia entre Èl y nosotros en ese sentido.
Los profetas fueron capacitados tambièn por Dios para decir lo que Êl querìa y no porque ellos mismos se dieran cuenta por su inteligencia o sensibilidad.
Por eso digo, Natanael, hay dos tipos de predicaciones sobre el infierno, aquellas en que el predicador te quiere mandar a èl o aquellas en el que el predicador te quiere salvar de èl.
La encomienda siempre fue: Id y haced discìpulos (predicar el Evangelio) si es duro està bien, pero no ir màs allà de lo que està escrito y sobretodo no pretender que sabemos algo que solo le corresponde a Dios saber. Nosotros debemos hablar para salvar, no para condenar y la Palabra, serà, en todo caso la que juzgue por sì misma (no nuestras ideas o palabras).
Hay católicos que nacieron para ser soldados del Vaticano...como también se encuentra el pueblo del Señor atrapado en ese sistema religioso y el Señor les invita a salir de en medio de ellos.
Ya Dios se encargarà de enjuiciarlos y a los que saldràn de allì lo haràn tarde que temprano y por el medio que Dios disponga.
No voy a condenar al Señor por los ayes contra los fariseos o por llamarlos hijos del diablo...diciéndole:
"Señor, reconsidera tu postura...puedes seguir hablando Verdad conforme a la Biblia como te ha sido encomendado, pero no usándola para agredir pues te conviertes en algo peor de lo que juzgas"
No Natanael! Te equivocas! Es precisamente lo que vengo diciendo. La omniciencia es de Èl, no nuestra, la soberanìa es de Èl, no nuestra.
Êl puede y dice lo que quiere y siempre de manera justa. Nosotros no! Allì es en donde debemos recordar que no somos mejores que nadie y que nuestra predicaciòn debe ser fiel a la Escritura pero tambièn fiel a la Gracia que nos fue dada.
Espero te haya quedado claro.
¿Tù que crees?