Tú habías exigido que se te dijera en qué libro, capítulo y verso habla la Biblia del escapulario. Pues bien, la respuesta está en el libro de Levítico, capítulo 8, verso 8.
EL CATOLICISMO ROMANO: UN CAMINO HACIA EL INFIERNO.
- Autor Hesed1
- Fecha de inicio
Falso. Ese verso no habla de escapularios tal como esas cosas existen en el catolicismo en el presente.
El Escapulario católico se empezó a usar en el siglo 13 debido a una supuesta aparición a un supuesto "santo" (del cual no se ha podido comprobar su existencia) de nombre San Simon Stock.
Aquí está la explicación correcta de Levítico 8:8:
"Después le puso el pectoral, y dentro del pectoral puso el Urim y el Tumim."
El pectoral también está descrito en Éxodo 28. El Urim y el Tumim estaban colocados en el pectoral. Urim significa luz y Tumim, perfecciones; así que esas eran las luces y las perfecciones. No sabemos exactamente como funcionaban. Algunos piensan que tenían que ver con la Ley y que posiblemente la Ley estaba escrita en las piedras. En el Salmo 19:7 tenemos una referencia a esto: La ley del Señor es perfecta (las perfecciones, o el Tumim), que restaura el alma; el testimonio del Señor es seguro, que hace sabio al sencillo. Y en este mismo capítulo, el versículo 8 dice: Los preceptos del Señor son rectos, que alegran el corazón; el mandamiento del Señor es puro, que alumbra los ojos (aquí tenemos la luz del Urim). Aparentemente el Urim y el Tumim tenían algo que ver con determinar la Voluntad de Dios. Y aquí hay una aplicación espiritual para nosotros. Necesitamos hoy la Palabra de Dios, y necesitamos la guía de Dios para conocer la Voluntad de Dios en nuestras vidas.
Fuente: https://www.escuelabiblica.com/estudio-biblico.php?id=165
Nada que ver entonces con escapularios. Y la Biblia tampoco menciona los rosarios.
Pierdes.
Peor aún para ti porque Levítico, capítulo 8, verso 8 habla del escapulario. Listo.
Repetir una mentira no la vuelve verdad.
Comprobadísimo entonces que la Biblia no menciona los escapularios y los rosarios tal y como esas cosas existen hoy en día.
Los primeros cristianos no usaban ni escapularios ni rosarios. Eso es un invento de la falsa Iglesia ICAR.
Y el catolicismo romano sigue siendo un camino hacia el Infierno.
Nada que ver con escapularios:
es.wikipedia.org
es.wikipedia.org
Urim y Tumim - Wikipedia, la enciclopedia libre
Escapulario - Wikipedia, la enciclopedia libre
refrán popular "el diablo vendiendo cruces"
Repiten y repiten los mismos argumentos en este epígrafe por doce años, en contra de la iglesia católica pensando que de tanto repetirla se convertirá en verdad
Se les olvida lo que dicen, se traban y confunden y ahora dicen que somos nosotros los que repetimos
Levítico, capítulo 8, verso 8, no es mentira y echa abajo tu argumento.
Decir que el catolicismo romano es un camino hacia el Infierno NO es una mentira. Es una verdad que se ha comprobado varias veces.
La mentira es decir que Levítico 8:8 habla de escapularios. Y quedó claro que la Biblia tampoco habla de rosarios. (ni tus hermanos católicos te apoyan en eso)
Volviste a perder.
Volviste a repetir una mentira, y eso no la vuelve verdad.
Entonces creo que podemos concluir que el catolicismo romano, efectivamente, es un camino hacia el Infierno. No hay vida en esa religión.
Imagínense cuántas almas se han perdido por el catolicismo romano. Con seguridad, Satanás no odia a esa religión que le entregado tantas almas.
En fin, cualquier duda estoy a las órdenes.
Imagínense cuántas almas se han perdido por el catolicismo romano. Con seguridad, Satanás no odia a esa religión que le entregado tantas almas.
En fin, cualquier duda estoy a las órdenes.
Decir que el catolicismo romano es un camino hacia el Infierno no es mentira sino una gran verdad, muchas veces comprobada.
Decir que Levítico 8:8 habla de escapularios católicos romanos sí es una mentira y una bastante ridícula y absurda que no pasa el mínimo escrutinio de lógica y exégesis.
Volviste a perder.
Volviste a repetir una mentira, y eso no la vuelve verdad.
Opino diferente. Tú no decides qué es mentira y qué es verdad.
Volviste a perder.