REFLEXIÓN DE NATANAELNo cuadra con otros cristianismos. Ningún cristianismo cuadra con otro.
Cuando la incredulidad prevalece en criaturas que observan la humanidad como el fruto de un planeta rodeado de astros indiferentes al destino de sus criaturas, es muy fácil usar la "idea" de dios latente en todos los sistemas religiosos, y confundir cristianismo con "CRISTIANDAD" profesante.
CRISTO SOLO HAY UNO GENUINO
Mat 24:24 Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.
Los demás se consiguen en los anaqueles de los sistemas religiosos, como el Bahaismo, el catolicismo y otros "ismos" y se pueden colgar en el pecho como crucifijos, hay otros cristos; otros "Jesús", otros "evangelios"; y hasta otros "espíritus", como está escrito:
2Co 11:4 Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis;
La soberbia de la criatura le hace exclamar:
Isa 14:14 sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.
UNA PRETENSIÓN ILUSORIA
En este espécimen de naturaleza espiritual, es habitual, morar en la mente reprobada de hombres y mujeres, para modificar su percepción del cosmos conocido y atrapar a su Creador, capturarlo, y ponerlo preso en las celdas de su razonamiento irredento.
De esta manera, ocupan un sitial imaginario, muy por encima de las demás criaturas, algo similar a lo que proclamaba un hombre de apellido Nietzche:
"EL QUE CABALGA SOBRE LAS MÁS ALTAS ALTURAS, PUEDE REIRSE DE TODAS LAS TRAGEDIAS".
Este tipo de silbido que escuchamos en el Edén (Gén 3:5) también repta y hace escuchar su silbido, en los pasillos de este foro cristiano, de manera que no nos sorprende a los que tenemos los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.
Escrito está:
2Co 11:3 Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo.
No hay nada nuevo bajo el sol.