DIFERENCIA ESPIRITUAL ENTRE UNA CRISTIANA Y UNA MUJER CATÓLICA
Una vez le preguntaron a una mujer CRISTIANA:
¿Qué "ganas" al orar al Padre en el nombre de su Hijo, con regularidad?
Ella respondió:
Usualmente, “no gano nada”, sino más bien “pierdo cosas”.
Y citó todo lo que perdió orando a Dios regularmente:
Perdí mi orgullo.
Perdí mi arrogancia.
Perdí la codicia.
Perdí mi impulso.
Perdí "mi" ira.
Perdí la lujuria.
Perdí el placer de mentir.
Perdí el sabor del pecado.
Perdí la impaciencia, la desesperación y
desánimo.
REFLEXIÓN
A veces oramos, no para ganar algo, sino para perder cosas que no nos permiten crecer espiritualmente.
La oración educa, fortalece y sana.
La oración es el canal que nos conecta directamente con Dios".
¿Pero arrodillarse frente a una estatua de yeso para rezarle?
¿Con quién nos conecta?
¿Habrá una católica, tan solo una, que descubra con quién es conectada?