Re: El bautismo por los muertos... Otra vacilada mormona.
Decir que a Jesucristo nadie lo vio jamás no es verdad, está mal traducido. La traducción correcta es:
15 la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y único Soberano, Rey de reyes y Señor de señores, a quien sean la honra y el poder sempiterno. 16 A quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, a quien ningún hombre puede acercarse, sino únicamente aquel en quien moran la luz y la esperanza de la inmortalidad.
Juan 1:18 Y a Dios nadie le vio jamás, excepto el que ha dado testimonio del Hijo, pues si no es por medio de él, nadie puede ser salvo.
Nada difícil de entender es claro en la Biblia:
1 Tmoteo 6
13 Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Jesucristo, que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato,
14 que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo,
15 la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores,
16 el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver (como que a Jesucristo no le vio nadie jamás. Mala traducción amigo), al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.
Juan 1:18: "Nadie ha visto a Dios jamás: el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer."
Juan 6:46: "No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios, éste ha visto al Padre."
Hechos 7
56 y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios.
¿Donde dice que vio a Dios?
Vio al Jesucrito sentado, no digas lo que la Biblia no dice.
Decir que a Jesucristo nadie lo vio jamás no es verdad, está mal traducido. La traducción correcta es:
15 la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y único Soberano, Rey de reyes y Señor de señores, a quien sean la honra y el poder sempiterno. 16 A quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, a quien ningún hombre puede acercarse, sino únicamente aquel en quien moran la luz y la esperanza de la inmortalidad.
Juan 1:18 Y a Dios nadie le vio jamás, excepto el que ha dado testimonio del Hijo, pues si no es por medio de él, nadie puede ser salvo.