"Un escritor dijo: “Como la flor en el jardín se estira hacía la luz del sol, así hay en un niño la inclinación misteriosa hacía la luz eterna.” “¿Alguna vez ha notado esta cosa misteriosa,” escribe él, “que cuando usted le dice a un niño más pequeño acerca de Dios, nunca pregunta con extrañeza o sorpresa, qué o quién es Dios? Nunca lo he visto.’ Sino que escucha con una fe resplandeciente las palabras, como si fueran sonidos amorosos, suaves, de la mano del hogar. O cuando usted le enseña a un niño a juntar sus pequeñas manos en oración, y lo hace, como si fuera una cuestión de hábito, como si le estuviera abriendo un mundo, del cual había estado soñando con anhelo y expectativa; o les cuenta a estos pequeños las historias del Salvador, les enseña las imágenes, los dibujos con escenas y personajes de la Biblia, cómo sus ojos puros brillan, cómo sus pequeños corazones laten.
El que vengan los bebés a Jesús es muy importante, ¿por qué? Al final del versículo 14 “Porque de los tales es el reino de los cielos.” Es una declaración muy importante, “de los tales”, “de los tales”. Aquí, Él no está diciendo, estos niños en el reino de los cielos, estos niños pertenecen al reino de los cielos, está diciendo toiotun, “de los tales”, de tales como estos; y Él va más allá de estos niños pequeños, para incluir en esa categoría al decir estos, de este tipo, que tienen un lugar en el reino, bebés como estos bebés. Él no está aislando a los bebés elegidos de los bebés no elegidos.
Y noten que no hay bautismo aquí de bebés. Y note que no hay indicación de la fe de los padres. No hay un pacto de padres aquí. Él simplemente dice bebés tales como estos, en esta categoría; previos al tiempo en el que pueden entender y responder a Cristo; previos al tiempo en el que pueden ejercer su propia fe; previo a lo que me gusta llamar al tiempo de decisión. Esos pequeños pertenecen al Reino.
El Reino de los cielos es la esfera del gobierno de Dios en Cristo a través de la gracia. Y Él dice que estos tienen un lugar. Y creo que aquí está incluyendo a todos los bebés, todos aquellos como dijo el apóstol Pablo, en 1 Corintios 13:12 “Cuando era niño, pensaba como niño, hablaba como niño; ahora me he vuelto un hombre y he hecho a un lado las cosas infantiles.” Pablo nos dijo que hay dos épocas diferentes en la vida, hay un tiempo en el que usted no puede entender y no puede hablar, y hay un tiempo en el que puede entender. Y cuando está en ese tiempo en el que no entiende, como un pequeño bebé, es el tiempo en el que Dios lo ha colocado en un cuidado especial bajo Su gobierno soberano como el Rey. No dice nada acerca de la fe de los padres, nada acerca de ningún rito, ritual o bautismo, nada acerca de que sean elegidos o no elegidos. Él simplemente dice: “esos que son como estos, pertenecen a Mi Reino.” Y creo que la gracia es extendida a ellos.
Esa es la razón por la que creo con todo mi corazón que si un bebé muere antes de que pueda llegar al tiempo de decisión y pueda tomar una decisión, creo que si el bebé muere, ese bebé entra a la presencia de Jesucristo porque de manera única está bajo el cuidado del Rey. Ahora, no sé cómo es que Dios extiende esa gracia a ellos, fuera de que sea mediante un acto soberano por parte de Él. Sé que se las extiende a través de la muerte de Jesucristo por su pecado. Es aplicado a ellos mediante la soberanía de Dios, a favor de ellos, porque no pueden escoger por sí mismos. Y creo que una razón por la que la tasa de mortalidad es tan alta en los países no cristianos, es porque creo que el Señor está llevándose a esos pequeños a estar con Él, antes de que puedan crecer en una cultura que hace tan difícil el que ellos lleguen a creer"
John Macarthur