La Gran Comisión
Mat 28:16 Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado.
Mat 28:17 Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban.
Mat 28:18 Y Jesús se acercó, y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
Mat 28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
Mat 28:20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Hay un detalle digno de observar respecto a la Gran Comisión y es que fue anunciada por Cristo mismo, desde la cumbre de un monte, como también lo hizo con el Sermón del Monte, y el discurso del Monte de los Olivos.
¿Qué podemos aprender de esto?
El versículo 18 nos habla de Jesús como TODOPODEROSO, por cuanto abarca TODA POTESTAD, dándonos a entender la plenitud de su poder:
"Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra".
El bautismo de Pedro en Hechos 2:38 no posee este poderoso respaldo.
De manera que la ordenanza del bautismo en el nombre de la trinidad, es para su Iglesia hoy en día.
El apóstol Pablo declara en su carta a los Efesios, en el capítulo 1:19 al 22, lo siguiente,
Efe 1:19 y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza,
Efe 1:20 la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales,
Efe 1:21
sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero;
Efe 1:22 y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,
Efe 1:23 la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.
¿Cómo puede el forista "
YEHOSHUA" presentar el bautismo de Pedro, sin las credenciales de Cristo, como rivalizando con la ordenanza del bautismo de la Gran Comisión?
¿No es esto un razonamiento carente de inteligencia espiritual?
¿Cómo se atreven a rechazar la vigencia de este bautismo?
Mat 28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
¿Acaso este bautismo no está ligado a la Gran Comisión a todas las naciones por el Espíritu Santo enviado del cielo?
Leemos:
Hch 1:8, pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos
en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Esta es la misma referencia hecha en Mateo sobre la Gran Comisión acompañada del bautismo trinitario sobre el monte de los Olivos, de dónde el Señor se despide al cielo y el mismo lugar donde regresa, en relación con el pecado, para juzgar a las naciones, de acuerdo a la profecía (Zac.14:4-5).
El bautismo en agua, en el nombre de la Trinidad, viene siendo practicado por la Iglesia desde el principio.
El mismo apóstol Pablo, practico este bautismo en la Iglesia primitiva. Leemos:
1Co 1:14 Doy gracias a Dios de que a ninguno de vosotros he bautizado, sino a Crispo y a Gayo,
1Co 1:15
para que ninguno diga que fuisteis bautizados en mi nombre.
1Co 1:16 También bauticé a la familia de Estéfanas; de los demás, no sé si he bautizado a algún otro.
El ministerio de Pedro fue a los circuncidados, y el de Pablo a los gentiles, el bautismo de Pedro en Hechos 2:38, fue dado en un marco enteramente judío, donde algunos prosélitos, en su tiempo, fueron bautizados de esa manera.
Nadie podía decir que Pablo bautizó en su propio nombre (1Co 1:15) y no en el nombre de la TRINIDAD, tal como lo enseñó Cristo a todas las naciones.
De manera que el bautismo trinitario fue una práctica adoptada desde el mismo inicio de la Iglesia primitiva, de modo que la ordenanza de Jesús no solo se halla en los evangelios sino también en las epístolas. Leemos:
1Ts 4:2
Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús;
Por último, quiero enfatizar que este versículo no habla del fin del mundo, sino del fin de la edad de la Iglesia, leemos:
Mat 28:20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días,
hasta el fin del mundo. Amén.
Una vez que la Iglesia sea arrebatada, y el Señor vuelva a tratar con la nación de Israel, entonces el evangelio del reino, rechazado en su primera venida, será predicado de nuevo en la gran Tribulación (Mt.24:14), y los bautizados de ese entonces, lo serán en el Nombre del Mesías Rey que crucificaron...
Las llaves del reino dadas a Pedro, cobrarán especial significado en tiempos de angustia para Jacob, y los 144.000 judíos enviados a todas las naciones, tendrán la responsabilidad de predicar el evangelio del reino y el que creyere y fuere bautizado, lo será en el Nombre del Mesías Rey de Israel.
Estas son las órdenes finales del Rey:
Mar 16:15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
Mar 16:16
El que creyere y fuere bautizado, será salvo; más el que no creyere, será condenado.
El hecho importante es que en aquel tiempo, el Rey habrá regresado, como está escrito:
Apo 1:7 He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá,
y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.
Y regresará para juzgar las naciones y establecer su Reino Milenial:
Mat 25:31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces
se sentará en su trono de gloria,
Mat 25:32 y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.
Mat 25:33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.
Mat 25:34
Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
La Iglesia espera al Esposo (Ap.19:7-8), antes de la Gran Tribulación, (1Ts.1:10; 4:13-18).
Estamos pendientes de su venida y amamos su venida:
1Ts 1:10
y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos,
a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
2Ti_4:8 En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no sólo a mí,
sino también a todos los que aman su venida.
EL SEÑOR VIENE.