Eso es cierto, yo no tengo la esperanza de salir volando pero no me representa problemas porque tu esperanza es efimera y es cobarde, mi esperanza es eterna y es real, ademas, es antigua.
Te equivocas, el sufrimiento y martirio de la Iglesia a través de los siglos, ya ha sido suficiente. Ahora la retribución no se tarda.
2Te.2.1. Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos,
2Te.2.2. que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca.
2Te.2.3. Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición,
2Te.2.1. Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión (G1997) con él, os rogamos, hermanos,
Este primer pasaje nos habla del arrebatamiento de la Iglesia de Cristo.
La palabra usada para "reunión" corresponde a la misma que se usa para una reunión de asamblea donde Cristo es el centro de nuestra adoración, veamos:
ἐπισυναγωγή (G1997)
Solo aparece dos veces en la Biblia, y en la segunda ocasión nos habla de una reunión de asamblea, leemos:
Heb 10:25 no dejando de congregarnos (G1997), como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
Esta es la evidencia plena, de que el apóstol está separando a la Iglesia del advenimiento del "EL DÍA DEL SEÑOR", entendido, como un período de Juicio, de Castigo, de la ira de Dios sobre los moradores de la tierra, tal como enseña la profecía del AT donde recibe el nombre del "DÍA DE JEHOVÁ·
NUESTRA REUNIÓN CON ÉL ES EN EL AIRE TAL COMO ENSEÑÓ EN SU PRIMERA CARTA
1Ts 4:17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
2Te.2.2. que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra,
en el sentido de que el día del Señor está cerca.
El apóstol está corrigiendo un error de los falsos maestros, que habían llegado allí a la asamblea de estos hermanos, y aprovechando las tribulaciones por las cuales estaban pasando, sembraron el terror enseñando que el "DÍA DEL SEÑOR" estaba presente.
Esto preocupó mucho a los hermanos, que pensando en aquellos que había partido, pensaron que se habían perdido el arrebata miento prometido en la primera carta.
Entonces el apóstol corrige y les da confianza, leemos:
2Te.2.3. Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición,
"Queridos Hermanos y Hermanas de la asamblea de Tesalónica.
EL DÍA DEL SEÑOR NO HA LLEGADO, ESTAS SON MENTIRAS DE ESTOS FALSOS MAESTROS.
Para que ese día llegue, tiene que surgir una apostasía mundial, jamás vista antes, y en ese escenario, surge el anticristo, el hijo de perdición, leemos:
2Ts 2:4 el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.
La referencia al Templo de Dios es al que los judíos están reconstruyendo en Jerusalén, lo que indica que para ese tiempo ya habrá sido terminado y los sacrificios del AT estarán de nuevo siendo practicados.
Este volver a los sacrificios antiguos, lo vio el profeta Daniel, leemos:
Dan_9:27 Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana
hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.
Seguimos con el siguiente versículo:
2Ts 2:5 ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto?
Ellos estaban advertidos, y sin embargo, se dejaron influenciar, por las falsas enseñanzas de estos hombres.
2Ts 2:6 Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste.
2Ts 2:7 Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.
Dos expresiones encontramos aquí, sumamente importantes:
1. "AHORA VOSOTROS SABÉIS LO QUE LO DETIENE"
2. "HASTA QUE ESTE IMPEDIMENTO, A SU VEZ, SEA QUITADO DE EN MEDIO.
La primera de ellas, tiene que ver con el conocimiento que ellos tenían sobre lo que refrena la aparición del hombre de pecado.
Necesariamente tiene que ser un poder superior al hombre de pecado o Satanás encarnado y de una naturaleza totalmente opuesta al hombre de pecado.
El Señor claramente aseguró cuando aún Su Iglesia estaba sin establecer en la tierra, cuando solo era un proyecto divino, leemos:
Y LAS PUERTAS DEL HADES NO PREVALECERAN CONTRA ELLA (Mt.16:18)
Y luego en Pentecostés, asistimos a la Presencia del Espíritu Santo descendiendo del cielo para morar en ella.
De manera que la garantía o salva guarda, de Su Iglesia, descansa en la responsabilidad del Espíritu Santo de preservar su Iglesia hasta que Él a su vez sea quitado de en medio.
ESTO SOLO PUEDE OCURRIR EN EL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA.
Y tenemos un precedente Biblico.
Así como el siervo de Abraham, Eliezer, fue enviado a lejanas tierra para buscar y traer a la que sería la Esposa de su hijo Isaac, de la misma manera, el Espíritu Santo fue enviado por el Padre a la tierra para buscar Esposa para su Hijo Jesucristo. Leemos:
Gén 24:64 Rebeca también alzó sus ojos, y vio a Isaac, y descendió del camello;
Gén 24:65 porque había preguntado al criado:
¿Quién es este varón que viene por el campo hacia nosotros? Y el criado había respondido: Este es mi señor. Ella entonces tomó el velo, y se cubrió.
1Ts 4:17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes
para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor
¿QUIÉN ES ESTE VARÓN QUE VIENE HACIA NOSOTROS?
ES EL SEÑOR!!
Entonces nuestro corazón se llenará de gozo.
Y nuestra lengua de alabanza;