Cabe destacar que toda persona que se opone a Cristo es anticristo, pero hay que diferencia entre anticritos y el anticristo, el anticristo es uno solo, Antioco IV epífanes.
Apreciada, el creyente inteligente tiene que hacer una elección entre el preterismo que ubica a al varón que tu mencionas, un rey Asirio, de la dinastía Seleúcida, cuyo gobierno y profanación del templo ocurre casi dos siglos antes de Cristo, donde el templo fue dedicado al dios Zeus, donde la "abominación desoladora" está asociada a los sacrificios de cerdos, en el altar del templo judío.
Este fue el templo que el rey seleúcida Antíoco IV Epífanes saqueó y profanó
con la “abominación desoladora”, una estatua de Zeus ante la cual ordenó que se ofreciesen sacrificios de cerdos (Dn. 8:12-14; 9:27.
Usted debe decidirse ante los siguientes hechos asociados a esta profecía de Daniel, cuyo cumplimiento parcial, no se ajusta a las 70 semanas reveladas por el ángel Gabriel.
Dan 9:24 Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.
Dan 9:25 Sabe, pues, y entiende, que, desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.
Dan 9:26 Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones.
Dan 9:27 Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador,(C) hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.
Daniel 9:25: 7 semanas + 62 = 69 semanas cumplidas con la muerte de Jesús, el Mesías Rey de Israel, como enseña Daniel 9:26
Es en este espacio de tiempo entre la semana 69 y 70 que el evangelio de la gracia de Dios revelado a Pablo (Hch.20:24) se está predicando, asociado a la Iglesia que Cristo está edificando unido a la advertencia de una maldición al que predique otro evangelio, otro Jesús, otro espíritu, aquí están los textos:
2Co_11:4 Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis;
Gál_1:8 Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado,
sea anatema.
Este marco histórico entre la semana 69 y 70 es conocido como la edad de la Iglesia cuya cabeza es Cristo, asociado a la revelación dada a Pablo (Hech.20:24) por el Señor Jesucristo en Persona, estando él ya glorificado.
Es imposible mezclarlo con el evangelio del Reino predicado por Jesús en su ministerio terrenal y rechazado por su pueblo culminando con su crucifixión, mientras Dios levanta un pueblo para la gloria de su Nombre, mediante Cristo y este crucificado como testimonio de Dios (1Cor.2:1-2), locura para el hombre natural:
1Co_1:23 pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura;
Luego que la Iglesia y su evangelio de la gracia, sea traslada al cielo (1Ts.4:13-18) antes de la ira venidera (1Ts.1:10) entonces el Señor vuelve a tratar con la nación de Israel, con el surgimiento del anticristo en base a este orden escatológico que separa claramente los eventos del arrebatamiento y la segunda venida de Cristo, junto con las responsabilidades futuras de los creyentes en el reino milenial, veamos:
Mateo 24:14 es predicado en todo el mundo por los 144.000 judíos, probablemente, luego de la profanación del templo por el falso mesías, en la mitad de la semana, como está profetizado:
Dan 9:27 Y por otra semana confirmará el pacto con muchos;
a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.
1. Bodas del Cordero (Apocalipsis 19:7-8)
"Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de
lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos."
2. Ejércitos celestiales (Apocalipsis 19:14)
"Y los ejércitos celestiales,
vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos."
NO EXISTE DUDA ALGUNA QUE LAS VESTIDURAS CORRESPONDEN A LA ESPOSA EN SU CONDICIÓN DE REINA ACOMPAÑANDO AL REY EN SU DESCENSO A LA TIERRA
Estas descripciones concuerdan con la visión de Cristo regresando a la tierra ya casado, acompañado por los santos, para juzgar a las naciones y establecer su reino milenial.
3. Recogimiento de Israel (Mateo 24:31)
"Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro."
Este versículo es el recogimiento de Israel en el contexto de la segunda venida de Cristo, después de los eventos de la gran tribulación.
4. Juicio de los Santos (1 Corintios 6:2-3)
"¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas? ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida?"
Estos versículos reafirman la idea de que los creyentes en CRISTO tienen una función de corregencia y juicio en el reino venidero, reforzando el rol de la Iglesia en el plan escatológico, donde Israel y las naciones gentiles serán súbditos, entonces se cumplirá esta profecía en un nuevo templo, no contaminado por el anticristo, en referencia al templo mostrado a Ezequiel, cuyos planos podemos visualizar desde el capítulo 40 en adelante:
Jer 3:17 En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: Trono de Jehová, y todas las naciones vendrán a ella en el nombre de Jehová en Jerusalén; ni andarán más tras la dureza de su malvado corazón.
Considera las Escrituras presentadas y que el Señor te de entendimiento en todo.