DavidRomero;n3257958 dijo:1. Si. Dios sabe todo desde el principio. Eso no se discute. Lo que se discute es la necesidad de que Dios vuelva a crear al hombre que dejó de existir para juzgarlo y condenarlo nuevamente a la inexistencia. Es como comer pan y acompañarlo con pan.
2. Si los impíos ya fueron destruidos una vez, la resurrección de los justos es suficiente testimonio de la justicia de Dios. De los libros registrados deben esfumarse todos los registros de los muertos. Pues estos han dejado de existir. Quien sustenta toda existencia es Dios. Si algo deja de existir, esto permanece como una verdad en la mente de Dios tal como que 2+2=4. Cuando en los juicios humanos se presenta la prueba de culpabilidad de un criminal ya fallecido no se hace necesario revivirlo, ni condenarlo a x años de cárcel, cadena perpetua o silla eléctrica. Ya falleció, es suficiente saber que fue el culpable del crimen.
3. Ya vinos que siendo la paga del pecado la muerte, y siendo la muerte, según ustedes la extinción de la existencia, solo será necesario recrear lo que ya fué destruido y el juicio establecido desde Génesis 3 para quizá ejercer un ajuste de cuentas y la versión de Dios que ustedes defienden (o quizá ustedes mismos) puedan quedar tranquilos y satisfechos.
El caso es más o menos así: El criminal ya fallecido es encontrado culpable, pero lamentablemente para el sistema penal murió por causas naturales y no como se esperaba de la justicia... En la silla eléctrica. Entonces es revivido con el fin de que pueda ser condenado en la silla eléctrica.
Los juicios son necesarios precisamente porque no lo sabemos todo y porque Dios tiene que ser probado veraz. Escrito está.
”¿o no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? Escrito está.
La resurrección consiste en traer de nuevo a la vida.
Los únicos conscientes de la existencia somos los que vivimos, por eso es necesaria la resurrección. El que acaba de morir no es consciente de existencia. Si su cerebro funciona bien y es sepultado, es consciente aunque bajo influencia de droga, de lo que le sucede; pero si está muerto su cerebro, nada qué hacer.
Dios manda a los muertos levantarse y los tendones y huesos secos se ponen en su lugar, y la carne y sus músculos también en su lugar, luego llama al espíritu que sople aliento de vida y la vuelven a tener. Dios es capaz de reparar al hombre en el polvo. Escrito está.
El hombre inconsciente vuelve a tener conciencia de vida y conoce todo lo que ha hecho con su cuerpo. Es la misma conciencia, el mismo Lázaro resucitado, escrito está. Jesús, es la resurrección y la VIDA, el que cree en él, aunque haya muerto, lo increíble sucedeá, volverá a vivir. Escrito está.