Re: El adventismo y su falsa "ley dominical"
Estimado Patricio. Saludos cordiales.
Tú dices:
Sin embargo, Uds. los Aventistas del Septimo Dia, SI QUE SON COBARDES, TODOS UDS. Porque, cada vez que leen un libro de Elena G. de White y saben que el 80% de ese libro ha sido plagiado de otros autores, SE QUEDAN CALLADITOS Y NO SE ATREVEN A MOVER UN DEDO PARA DECIRLES A SUS LIDERES QUE HAGAN UNA RE-IMPRESION DE TODOS LOS LIBROS QUE ESCRIBIO ELENA G. DE WHITE, PARA SABER EXACTAMENTE QUE ESCRIBIO ELLA, Y QUE FUE LO QUE COPIO DE OTROS AUTORES.
SI NO SON CAPACES DE ENFRENTAR VALIENTEMENTE A SUS PROPIOS LIDERES, SOBRE ESTA VERGUENZA DE PLAGIO, COMO SE ATREVEN A DECIR QUE SON EL REMANENTE QUE PELEARA CONTRA LA BESTIA ? Me da risa, realmente.
Respondo: Te haces eco de las declaraciones del equivocado y maldiciente billi (B.V)
Veamos las incriminaciones de B.V: "... Es plagiaria... copió 80% de lo que escribió, sin reconocer los autores originales pero atribuyendo sus escritos a la inspiración divina... Antes de su primera visión sobre el Conflicto de los Siglos (14-4-1858), conoció el folleto de H. L. Hastings, "La Gran Controversia Entre Dios y el Hombre”... cuatro días después, el 18-4-1858 publicó una reseña de ese folleto en la R. and H... A los seis meses publicó su propia visión del folleto, "Dones Espirituales” T. 1... que evolucionó hasta ser el "Conflicto de los Siglos”... Difícilmente éste pueda ser considerado una obra original... Llegó tarde a la Reforma Pro Salud... La mayoría... si no todos los temas estaban siendo formulados por otros autores antes que ella... Sus secretarios usaron 33 libros (De W. Hanna, J. Harris, F. Farrar, G. Jones, A. Edersheim, J.H. Ingraham, F. Wayland, J. Cumming), de los 1200 libros de su biblioteca particular, para componer el D. T. G... El Dr. Veltman (adventista), analizó por pedido de la I. A. S. D., quince capítulos del mismo y concluyó que el 31% era copiado... Pero se estima que copió el 90%... W. Rea demostró que fue plagiaria y Veltman que ella mintió... no fue honesta en cuanto a la fuente de su información... En la Conferencia Bíblica oficial de 1919, de la I.A.S.D. se dijo que E. G. W. no era inspirada verbalmente... ni infalible en sus interpretaciones de la Biblia... si sus escritos deben ser corregidos ¿cómo se puede afirmar que el resto fue inspirado?... Los dirigentes son cómplices pues ocultaron por décadas los borradores de la Asamblea de 1919".
Respuesta: Hay evidencias abrumadoras que los autores bíblicos, en el uso de materiales literarios, se comportaron en forma similar a E. G. W. Si ellos son considerados correctos también E. G. W debe ser valorada de ese mismo modo.
I- Tales autores bíblicos, citaban a sus pares creyentes, así como E. G. W. citó a muchos escritores cristianos, en particular al redactar el Deseado de Todas las Gentes como bien lo reconoce B.V. A- Se pueden señalar muchísimos ejemplos, en apropiamiento de ideas, en la Biblia, sin dar ningún crédito de autoría. "Para muestra basta un botón": Job 7: 17-18 dice: "Qué es el hombre para que lo engrandezcas y para que pongas sobre él tu corazón y lo visites todas las mañanas...?" Otros botones de muestra: David toma Salmo 8: 4 gran parte de esta idea y frase, sin dar crédito de propiedad intelectual: "Digo qué es el hombre para que tengas de él memoria y el hijo del hombre para que lo visites?" (Versión Bíblica Valera, 1960). B- Pablo usa, sin reconocer nada, las ideas y fraseología de Deut. 30: 11-14 para ilustrar la justificación por la fe en su carta a los Romanos 10: 6-8.
C- Jesús mismo toma ideas de Proverbios 25: 7, tal como están registradas en Lucas 14: 8-10, en completo silencio respecto a su fuente. D- Otros ejemplos: Exodo 36: 10-14 con 1 Crónicas 1: 35-37---Salmos 72: 8 con Zacarías 9: 10---Salmos 62: 12 con Job 34: 11---Isaías 1: 14: con Amos 5: 21-22----Isaías 2: 2-4 con Miqueas 4: 1-3---Isaías 2 : 4 con Joel 3: 10---Isaías 2: 10 con Apocalipsis 6: 15-17---Isaías 36: 1-22 con 2 Reyes 18: 13-17 y 2 Crónicas 32: 9-19---Isaías 37: 14-20 con 2 reyes 19: 14-15---Jeremías 49: 5-10 con Abdías 5: 6---Jeremías 39: 14-16 con Abdías 1: 4---Jeremías 52: 31-34 con 2 reyes 25: 27-30, etc.
II- Casos de reconocimiento parcial o incompleto de la propiedad intelectual: A- Pablo en Romanos 11: 8 :"Como está escrito: Dios les dio espíritu de estupor, ojos que no vean y oídos con que no oigan hasta el día de hoy" y aparentemente está citando a Isaías 29: 10, y aunque algo indica sobre su procedencia, no da la referencia precisa, pues sólo dice "está escrito". B- Lucas, en Hechos 8: 32-33 cuenta: "El pasaje de la Escritura que leía era éste: 'como oveja a la muerte fue llevado y como cordero muerto delante del que lo trasquila así no abrió su boca'", está citando a Isaías 53: 7, sin mencionar el nombre del libro ni del autor, pero sí señala la estructura mayor a la cual dicho libro pertenece: La Escritura. C- Otros similares: Hechos 1: 20 con Salmos 69: 25, de David---Mateo 22: 4-45 con Salmo 110: 1, de David, etc.
III- Ejemplos de empleo de fuentes profanas y religiosas extra bíblicas: El Antiguo Testamento da evidencias que existieron documentos, archivos, anales, registro oficiales, históricos, desconocidos actualmente en su forma completa. Estaban al margen de los libros canónicos bíblicos, los cuales los escritores sagrados conocían muy bien, los consignaban, valoraban y consultaban como registrando datos veraces y valiosos. Se mencionan varios: A- En 1 Reyes 11: 41: "Los demás hechos de Salomón no están escritos en el libro de Los Hechos de Salomón...". B- En 1 Crónicas 29: 29: "Los hechos del rey David... están escritos en el libro de Las Crónicas de Samuel Vidente, Las Crónicas del Profeta Natán, y Las Crónicas de Gad vidente. En 1 Crónicas 27: 24 se nombra "el registro de las crónicas del rey David".
C- En 2 Crónicas 20: 29: "Los demás hechos de Salomón, primeros y postreros, ¿no están escritos en los libros del profeta Natán, en la profecía de Ahías silonita, y en la profecía del vidente Iddo (1 Cr.13:22) contra Jeroboam hijo de Nabal?" D- En 1 Reyes 14: 19: "Los demás hechos de Jeroboam... todo está escrito en la Historia de los Reyes de Israel". Los analistas bíblicos entienden que no refiere al libro de Reyes de la Biblia sino a otro similar, paralelo. E- Existen, además, muchas alusiones a edictos (mandatos o decretos públicos con autoridad de gobernante o magistrado) en 2 Crónicas 31: 5; Esther 3: 15; 8: 8, 13, 14; Daniel 2: 13, 15; 3: 28; 6: 7-15; Lucas 2: 1, etc.; a cartas (papeles escritos para comunicaciones) que según Jeremías 32: 14 se guardaban, seguramente como fuentes de información (2 Samuel 11: 14; 1 reyes 21: 9, 11; 2 Reyes 10: 1; 19: 14; 2 Crónicas 21: 12; 30: 1; 36: 6; Esdras 4: 8, 11; 4: 23; Nehemías 2: 7, 9; Ester 1: 22; 8: 5; Hechos 9: 2; etc.).
IV- Similares a los anteriores, en el Nuevo Testamento: A- Nuestro Señor Jesucristo es famoso por La Regla de Oro de Mateo 7: 12: "Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas". Sin embargo, se sabe que el Rabino Hillel, ya la había escrito un poquito diferente, en forma negativa, una generación antes, y consta en el Talmud (Shabath 31ª) (Ver C. B. A. 5, pág. 346). Cristo la da como propia, y manifiesta originalidad al presentarla en forma positiva.
B- En Nazareth, lugar de crianza de Jesús (Lucas 4: 16), al oír los habitantes su sermón en la sinagoga (4: 17-20), quedaron estupefactos por cuanto para ellos era un simple hijo de carpintero (4: 22), y más por los informes recibidos de milagros portentosos hechos en Capernaúm y ninguno en Nazareth. Presionaban para que, si era el Mesías, se los demostrara a ellos también (4: 23). Jesús habló y puso en labios de sus paisanos, un dicho familiar, o sea, hizo referencia a una fuente externa: "Médico, cúrate a ti mismo". ¿Con qué sentido lo hizo? Pareciera que el comprendía la crítica irónica de sus pensamientos: ´¡¿cómo es que haces portentos en otros lugares y en tu pueblo nada?!’. Jesús contestó con otro refrán, que es popular hasta el día de hoy y esta vez, sin decir nada de su procedencia: "Nadie es profeta en su tierra". El caso es que en otra ocasión declaró: "A los suyos vino y los suyos no le recibieron" (Juan 1:11). Muchas veces la familiaridad es una gran barrera para valorar las virtudes de las personas. En casa de herrero, cuchillo de palo.
B- Lucas, en la introducción de su Evangelio, afirma que "muchos" trataron de poner en orden la historia de Cristo y que él mismo "investigó con diligencia" todas las cosas para escribirlas con orden. No se sabe bien, pero se supone con certeza que Lucas, al decir "muchos", se debe referir a Marcos y posiblemente Mateo, que ya estaban escritos. Se cree que ese "muchos" alude a más de dos y, por ende, a documentos cristianos históricos fuera de los Evangelios canónicos. Era bastante lo que circulaba según Juan 21: 25: "si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir". Según W. G. Johnsson, en la Biblia están registrados apenas unos 50 días de los tres años de ministerio que tuvo Jesús. Esto significa el 0,046 %; es decir, algo menos de la mitad del 1 % del ministerio activo de Jesús registrado (Folleto de Escuela Sabática , adultos, 28-4-05, p. 67).
C- En Hechos 17: 23 Pablo relata: "... mirando vuestros santuarios, hallé... un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio". Tremendo; toma una frase pagana y la incorpora por inspiración en las Sagradas Escrituras. En Hech 17: 28 agrega: "como alguno de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos". Como se ve, es un reconocimiento incompleto de la autoría. Los eruditos creen que era frase de Arato, poeta griego (270 A. C.), amigo de Zenón, fundador de la escuela de los estoicos y pertenecería a su poema didáctico titulado "Fenómenos 1-5”. Inclusive, la frase "porque en él vivimos, y nos movemos y somos" sería copia casi exacta de parte de una estrofa, probablemente escrita por Epiménides de Creta, siglo VI A. C., la cual aparece en los escritos de Isodad, comentarista nestoriano del siglo IX". (Ver C. B. A. 6: 350, 351). Es la misma frase que Pablo utiliza en Tito 1: 12, para describir a los cretenses, sin tampoco ponerla entre comillas, ni registrar su procedencia, como correspondería hoy, según la ley del derecho de autor.
D- En Hechos 20: 35. Pablo, pone en boca de Jesús esta oración famosa: "Más bienaventurada cosa es dar que recibir". El hecho es que ésta no aparece en ningún otro libro de la Biblia. ¿De dónde la sacó? ¿De una fuente oral, o de un escrito cristiano de los tantos que circulaban entonces? Una cosa es cierta, la sacó de una fuente externa a la Biblia, y gracias a Dios, arrebatándola del olvido. E- En 1 Corintios 15: 32, Pablo, absoluto silencio respecto al autor, o sea Isaías 22: 13: "comamos y bebamos que mañana moriremos". Lo curioso es que esta frase sintetiza la filosofía anticristiana epicúrea (Hechos 17: 18-32), que sostiene no haber vida ni resurrección después de la muerte. Tampoco Pablo, ni Isaías aluden a este grupo pagano. Con todo, es notable que tal frase, por inspiración divina, forma parte del Antiguo y del Nuevo Testamento.
Lo visto hasta aquí es sólo una porción de lo disponible. Con todo, es suficiente para concluir que, si se juzgara a los profetas, a Pablo y a Jesucristo, con el criterio con el cual W. Rea, B. V. y otros juzgan a E. G. W., estos santos deberían ser catalogados de plagiarios, fraudulentos hipócritas. Para los cristianos auténticos esto es inaceptable, por cuanto la Biblia es la normativa y el modelo supremo de la conducta cristiana. Desde el punto de vista de la Sagrada Escritura, E. G. W., al tomar materiales literarios e históricos, bíblicos o profanos, lo hizo en total conformidad con la práctica de los profetas y de Jesucristo mismo. Bíblicamente E. G. W. es una escritora honesta y no hay razón alguna para tildarla de plagiaria o tramposa.
Teológicamente es tan recta como los autores de la Biblia. Todo pertenece a Dios por cuanto todo fue creado por él y para él (Colosenses 1: 16). Es el dueño o soberano universal (Romanos 10: 12: "Es Señor de todos"; Hageo 2: 8: "Mío es el oro"; Salmo 50: 10: "Mía es toda bestia del campo"; 1 Crónicas 29: 11-14 : Todas las cosas son suyas; Exodo 35: 31; 36: 1; 2 Crónicas 1: 7-10, 12 : Mía es la sabiduría; Santiago 1: 17: "Todo don perfecto... viene del Padre de las Luces"; Proverbios 8: 1, 22-23: "Jehová me poseía (la sabiduría)... eternamente)". Dios es la fuente de la verdad, y es la verdad misma (Juan 14: 6). Toda verdad, belleza o genialidad es gestada por Dios, aún en las mentes más incrédulas o perversas. Al célebre rey pagano Nabucodonosor de Babilonia (Daniel 2) y al copero y al panadero del Faraón de Egipto, presos por sus delitos (Génesis 40), Dios les concedió sueños proféticos, dignos de los mas insignes mensajeros del Señor. El evangelista Marcos relata de un endemoniado que, empero, sabía perfectamente que Cristo era el Hijo de Dios (Marcos 5: 6-7). Dios no restringe las bendiciones, ni la ciencia, solamente para su pueblo (Lucas 4: 25-27).
La luz de la verdad divina se derrama generosamente y sin discriminación sobre justos e injustos como la Divinidad hace con el sol y la lluvia (Romanos 2: 11; Juan 1: 9; Mateo 5: 45). En los profanos y cristianos no adventistas, hay conocimiento celestial, aunque generalmente mezclado con errores. En lo que publican de verdadero, se manifiestan como reflectores de la sabiduría divina, y de eso, Elena tomó datos, ideas, ilustraciones, etc., iluminada por el Espíritu divino. Nadie tiene el derecho de arrogarse la propiedad de las buenas ideas y monopolizarlas. Esto explica bien el mandato de Jesús a los discípulos, poco antes de su entrada triunfal como rey, en Jerusalén, al ordenar desatar un borrico y traérselo como si le perteneciera, y no fuera necesario pedir permiso al poseedor terrenal (Marcos 11: 1-6). Los discípulos le dijeron a Jesús que el propietario humano podía objetar algo y él, que siempre se había autodenominado "Hijo del Hombre" ahora, por primera vez, replica: "decid que el Señor lo necesita". Esto aclara por qué, reiteradamente, a limpia conciencia, los autores bíblicos usan datos, ilustraciones, ideas de otros que sintonizan plenamente con el concepto que ellos han recibido por medio de la revelación divina directa y personal.
El profeta, siervo de Dios, que recibió una porción de verdad, no está robando cuando toma de otros algo que Dios, por pura gracia les concedió a ellos, para el beneficio de toda la humanidad. Por otro lado, esto no significa que Cristo desconozca o no respete el derecho de posesión administrativa dado al hombre (Génesis 1: 28). Las leyes humanas merecen toda la consideración posible en tanto no pretendan oponerse o estorben la voluntad de Dios que es supremo (Hechos 4: 18-19; 5: 29).
El caso es que, en tiempos bíblicos, hasta donde sepamos, no existían legislaciones sobre propiedad intelectual como hoy. A partir de la invención de la imprenta recién se comenzó con este asunto. Donde no hay ley, dice la Escritura, no hay delito o pecado (Romanos 4:15); por ello, ningún profeta siente culpa, ni pide perdón, al emplear materiales ajenos (E.G.W. tampoco, pues promueve que se lean los libros de donde ella bebió) que encajan, ayudan o complementan bien con lo que Dios les reveló. En tiempos de E. G. W., las leyes, sobre este tema, estaban en gestación y muchas, por publicidad ineficiente, eran desconocidas. Además, esas disposiciones siempre tuvieron límites, verbigracia, el derecho de propiedad intelectual que rige en tanto el autor vive y durante los años postmortem establecidos por ley, y que han variado según la época y los países. Llega un momento en que toda restricción acaba.
Los profetas tenían conciencia que estaban obrando legítimamente, al tomar elementos literarios externos. En la Biblia no hay constancia que Dios haya tenido que amonestarlos por dicho procedimiento. Se adecuaban en lo que hoy, en inglés, se denomina "Fair use" que traducido significa uso legal, bueno, razonable, correcto, totalmente permitido, y que es cuando: A- no se daña el prestigio ni el peculio del autor. B- hay intención docente, educativa y no mera motivación de lucro; por ejemplo, las bibliotecas pueden hacer copias cuando hay fines investigativos asociados; y en el caso de E. G. W., su único propósito era presentar con fuerza, claridad y fundamento sólido el mensaje que le era revelado por gracia divina. C- cuando no existe ley que lo prohiba o no se ha tramitado, obtenido, registrado en forma tangible, el "copyright" correspondiente, o sea, cuando en la obra no consta tal derecho en palabras y símbolo estampado. D- No es ilícito cuando es una extracción breve. Por ejemplo, en la actualidad, al redactar una tesis, se permite en la ley argentina, copiar textualmente hasta 1000 palabras de cada autor. Otra regla importante, desde la óptica bíblica de un correcto don de profecía, es que el material tomado de una fuente profana, común o secular, sea concordante con el mensaje bíblico total. De este modo, esta práctica puede ser compatible con la filosofía cristiana, y útil a sus propósitos.
E- Cuando lo extraído no es copia fotográfica y sí supera lo copiado con creces en originalidad y genio. F- Es lícito si existe el consentimiento del autor. G- Es correcto si hay coincidencias de palabras, cuando se puede demostrar que se escribieron independientemente; H- cuando se copian ideas, métodos o procedimientos pues eso no está prohibido (Ver: Colliers Encyclopedia, London, N. Y. 1983, 7: 312-316, art. "Copyright"). El Dr. V. Ramik, mencionado arriba, especialista en lo jurídico, abogado de nota, luego de examinar los escritos de E. G. W., concluyó que ella se encuadra en el marco "Fair use", o manejo legítimo, y que, por el modo correcto de tomar los materiales, los convirtió en singularmente suyos en lo ético y en lo legal. Acusar a alguien de plagiario es algo muy delicado y muy difícil y complejo de probar. La persona inteligente, bien informada y honesta, usará mucha prudencia y seguridad antes de levantar una cargo semejante.
¿En qué proporción o porcentaje usaron materiales de otros los escritores de la Biblia? A- La mayoría de las veces en modo exiguo y de lo cual ya se han dado varios ejemplos en este documento. Esto es lo que ocurrió también con Elena, mayormente en la primera parte de su ministerio. B- En forma moderada como ser en el párrafo de 1 Crónicas 1: 1-27 que toma casi literalmente, y sin comillas ni referencia, lo de Génesis 36: 31_32; otro caso que tomaron de fuente común, o uno copió al otro, se lo tiene en 1 Crónicas 1: 28-33 tomado de Génesis 5: 1-32; la lista de reyes babilonios de Nehemías 11: 3-19 respecto a 1 Crónicas 9: 1-17. Etc. Probablemente con Elena, sea el caso del Libro C. de los S. C- Extracción de manera significativa: El ejemplo impactante son los cuatro Evangelios, con abundante material en común. Con cualquier libro sobre la armonía de los Evangelios, cuyo objetivo es cotejar el contenido de ellos, se lo demuestra sin dejar duda alguna. Esto es lo que aconteció, casi al final de su ministerio, con Elena en el D. T. G.
William G. Johnsson, teólogo moderno, afirma: "Muchos eruditos... consideran a Marcos el primero en escribirse... señalan que Mateo y Lucas contienen material que se encuentra en Marcos, a veces palabra por palabra. De hecho, sólo 31 versículos en Marcos no encuentran paralelo ya sea en Mateo o Lucas" (Marcos, El Evangelio de Jesús, ACES. Bs. As. 2005 p 12) . Haciendo una simple regla de tres se puede definir matemáticamente la proporción. Los 16 capítulos de Marcos totalizan 678 versículos. Por tanto hay sólo un 9.57% de versos de Marcos que no tiene su correspondiente paralelo y un 90.43 % que sí lo tiene, o sea, que ha sido copiado abundantemente, y empero, ningún cristiano verdadero se atrevería a catalogar de plagiarios a Mateo o Lucas. William Barclay, evangélico, en su obra El Nuevo Testamento Comentado, Marcos, pág. 12, observa también la alta proporción de materiales que toman Mateo y Lucas. Si esto es así con los Evangelios, ¿está bien criticarla a Elena que tomó sólo un 31 % (es la única comprobación científica que se conoce) para el D. T. G.?
D- No es menor el impacto que produce el análisis del último libro del canon, el Apocalipsis. "El Apocalipsis contiene citas o alusiones de 28 de los 39 libros del A.T. De acuerdo con un erudito hay 505 citas y alusiones tales, de las cuales unas 325 son de los libros proféticos: Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel en particular. De los profetas menores son más comunes las referencias a Zacarías, Joel, Amós y Oseas. De los libros del Pentateuco se hace uso especialmente de Exodo. De las secciones poéticas se emplea Salmos (Lucas 24: 44)... etc." (C.B.A. 7: 742). Al percibir esta realidad bíblica, E.G.W. con ¡cuánta precisión dice: "En el Apocalipsis se encuentran y terminan todos los libros de la Biblia¡" (Hechos de los Apóstoles, 419). El porcentaje es altísimo a ojo de buen cubero, y sin necesidad de aplicar la regla de tres; no resulta muy distinto a los cuatro Evangelios. El autor de este documento, en relación a un solo tema, al de Babilonia simbólica, desarrollado extensamente en el Apocalipsis, ha contado, a vuelo de pájaro, 132 párrafos del mismo que son tomados de diferentes libros del A.T., y todos sin indicar autoría (Véase los textos paralelos sobre el tema de Babilonia en C.B.A. 7: 879-882).
Cuando B.V. sostiene que E.G.W. copió el 80 % de sus escritos o más, está diciendo una exageración que no demuestra y que no puede demostrar, y ni siquiera con el Deseado. La I.A.S.D. encargó a uno de sus eruditos, profesor Dr. Fred Veltman, especialista reconocido en lenguas y análisis de fuentes, para que estudiara la proporción de materiales de otros autores que la señora Elena empleó en la redacción del D.T.G. El informó que, de 15 capítulos tomados al azar, el 31 % era de fuentes externas (The Desire of Ages Project: The Conclusions", Ministry, noviembre 1990, p 11). Es un porcentaje importante, pero que a la luz de lo acontecido con los Evangelios y el Apocalipsis, no es ningún motivo justo para tratarla de plagiaria, de igual manera que no lo es para considerar "robo literario" en Mateo, Lucas o Juan, autor del Apocalipsis. Ella no desentona para nada con los profetas de la Biblia. Si bien hubo en el Deseado o en el Conflicto más cantidad, eso no ha ocurrido con la inmensa mayoría de lo escrito por Elena. Por eso la Iglesia Adventista cree, hasta el momento que, si se contrasta el porcentaje de materiales ajenos usados con las 100.000 páginas escritas por Elena, la proporción estaría aproximadamente en un 2% del total. Tomando en cuenta la relatividad de las cosas, los préstamos literarios de Elena son limitados e insignificantes, al compararlos con su enorme producción; son incidentales y no representan la justificación de su gran obra literaria.
¿Qué en cuanto a los secretarios que asistieron a E.G.W? A- En primer lugar, recuérdese que autores de los libros sagrados los tuvieron. Elena no está en disonancia tampoco con este fase del contexto bíblico. En el A. T. En Deuteronomio 34: 1-12, se habla de la muerte, sepultura y epitafio de Moisés, el autor de Deuteronomio. Evidentemente no pudo ser Moisés el que escribió esta parte. No tenemos el nombre del secretario que lo hizo, posiblemente Josué. Acontece algo similar en Josué 24: 29-33 que no pudo ser redactado por Josué sino por uno de sus allegados. En el libro de Jeremías se menciona a Baruc, asistente de Jeremías, erudito en religión, escriba. El mismo profeta lo llamó para que escribiera lo que Dios le revelaba (Jeremías 36:1-4, 32). Además hacía la lectura pública (36: 5-8). Hay constancias que Baruc no era el autor de lo que redactaba (Jeremías 36: 17-18). Se lo acusó de que influía sobre el profeta.(Jeremías 43: 3), lo cual no es sorprendente, pues también a Elena se le ha imputado lo mismo. "Nada nuevo hay debajo del sol" (Eclesiastes 1: 9).
B- Se registra los "sirvientes (varones, en otras versiones) de Ezequías", en Proverbios 25: 1, cuya misión era copiar y registrar los proverbios coleccionados por el rey y aun no publicados (Ver D. B. A. 431). C- En el N. T. aparece Tercio, ayudante literario de Pablo (Romanos 16: 22). Consta que redactó la epístola a los Romanos y que, inclusive, agregó su propio saludo a la Iglesia de Roma. En 1 Corintios 16: 21 se revela que Pablo dictaba a un amanuense, salvo el saludo final que Pablo escribe con "su propia mano". Se supone fuertemente que Pablo necesitaba un secretario debido a su problema ocular (2 Corintios 12:7-10; Gál. 4: 13). D- Pedro tuvo un auxiliar de redacción, Silvano (1 Pedro 5: 12), lo cual se echa de ver en la diferencia literaria entre las dos cartas que, obviamente, no fueron escritas por la misma persona, pero ambas son epístolas de Pedro.
Elena los tuvo y dejó patente que "no son verdaderos los informes que han circulado de que se permite a cualquiera de mis ayudantes añadir material o cambiar el sentido del mensaje que escribo" (Mensajes Selectos 3: 99). "Los libros no son producción de... (secretaria Marian Davis) sino mía... su habilidad de ordenar el tema me es de gran valor. Me ahorra la tarea de examinar un material muy abundante... " (E. G. W. Carta 61 a, 1900). Ella los controlaba muy bien. Nada iba a edición sin pasar por sus manos y dar el consentimiento final. De este modo, el empleo de secretarios para nada afectaba la esencia del mensaje. Simplemente constituían una herramienta indispensable por el exceso de trabajo que tenía, o por necesitar de ayuda técnica en ortografía, sintaxis, gramática, etc. Es el mismo proceso que ocurre con un gerente, que necesita datos y redacta un borrador, o dicta las ideas, los mandatos para cartas y la secretaria hace la búsqueda, y luego hace la parte formal del documento, escribe correctamente las cartas, y el gerente firma los trabajos, haciéndose responsable de lo que lleva su autógrafo. Los agregados que constan en la Biblia, que hicieron algunos secretarios de profetas, muestran que no afectaron el significado del mensaje.
Fannie Bolton, una de las ex secretarias de E.G.W., inventó la historia que ella sola había escrito El camino a Cristo, sin ninguna supervisión de Elena. Hay pruebas de lo contrario. El C. a C. fue publicado en 1892 y se puede demostrar que partes importantes del mismo estaban ya escritas por Elena en 1872, 1885, 1887, y que F. B. Padecía de desequilibrio mental que obligó a internársela dos veces en un hospital de Michigan y una vez en hospital de Florida. No es testimonio confiable. F. D. Nichol, en Ellen G. White and her Critics, R. and H., 195l, USA, págs. 479-486, ofrece más detalles para quien desee profundizar el caso.
¿Fue E. G. W. original, novedosa, creativa en sus obras y ministerio, o no?: A- En un aspecto no lo fue, absolutamente. Ella, en forma insistente, al igual que todos los autores bíblicos, afirma "Yo no escribo ni un solo artículo sobre el papel expresando meramente mis propias ideas. Ellas son lo que Dios ha abierto delante de mí en visión" (Testimonies, t. 5: 63-67). "Las instrucciones que contienen (mis escritos) no son de humana producción" (Carta H- 339. Dic. 26, 1904). Esto es un eco resonante de San Pablo: "Os hago saber... que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre, pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo" (Gálatas 1: 11-12; 1 Cor. 2:4). En este sentido, Elena, como Pablo, no inventó nada, no es original, es reflector; lo copió todo de la fuente divina; inclusive, los grandes temas de salud que trató con maestría. No dijo nada nuevo. Sólo repitió la antigua historia bíblica en un contexto temporal distinto, con un objetivo particular, con algún tipo de originalidad.
B- En otro aspecto, fue muy original y novedosa. Ella es cofundadora de la I. A. S. D. Estuvo directamente relacionada a la formación del sistema teológico de la misma. Las doctrinas características, distintivas, no las inventó ella, ni los otros pioneros adventistas. Ni una sola inventaron de las 27 creencias fundamentales de la I.A.S.D. Las copiaron de la Biblia a través de un estudio profundo y corporativo. Una vez aceptada una doctrina, analizando la historia de la iglesia cristiana o recordándola, advirtieron que estuvo ya copiada y sostenida por algún grupo de creyentes en algún momento de la historia y en algún lugar de la tierra. Vieron que la Sola Scriptura y la observancia del sábado ya la tenían los Valdenses en el medioevo, en el corazón de Europa; la Sola Fides fue la bandera de guerra de Lutero, en la heroica reforma el siglo XVI; la santificación: algo típico del movimiento metodista de Wesley, en Inglaterra; el bautismo por inmersión de adultos, estuvo ya con los anabaptistas y luego con los bautistas; la doctrina del segundo advenimiento de Cristo, les llegó del movimiento millerita (Guillermo Miller); el sábado, les vino por la influencia y ejemplo de los Bautistas del Séptimo Día, quienes les indujeron a estudiar ese tema en la Biblia, y a encontrarlo en el corazón mismo de la Santa Ley de Dios, etc.
Lo original de E. G. W. fue aglutinar en un solo cuerpo eclesial que perdure y funcione, todas estas proposiciones o doctrinas que habían estado dispersos en diferentes iglesias, y en el tiempo de la historia. Ese cuerpo es la I. A. S. D., singular y única en el mundo. En esencia es evangélica pero, sin la contaminación de algunas doctrinas que, por tradición, se introdujeron en las iglesias de dicho nombre, como ser la inmortalidad inherente del alma, la observancia dominical en lugar de la sabática, ambas antibíblicas.
C- Otro ejemplo de originalidad está en la reforma pro salud que E. G. W. promovió tanto. No fue original en el sentido de ser la primera en presentar esas verdades, pues la fuente primera está en Dios Todopoderoso y la fuente segunda en la santa Biblia y, en tercer término, se reflejó en hombres especiales, como los orientales paganos, que han sostenido el vegetarianismo como dieta ideal; o como en la Sra. M. L. Shew con su libro "Cura de Agua para las Damas" publicado en U. S. A. años antes de E. G. W., y que es mencionada por B. V. Pero, fue creativa y única en el aspecto de tomar los conocimientos verdaderos, dejando de lado los equivocados de sus contemporáneos, y de la historia, y agruparlos en un sistema global dentro de la I. A. S. D., que es admirado por los científicos actuales y que están propugnando imponerlo en el mundo. Otra probable distinción, en este terreno, es que Elena presenta el cuidado de la salud como un deber moral y religioso y vinculado al mensaje del Tercer Ángel de Apoc. 14.
D- Es de conocimiento público que Elena valoró el sistema hidroterapéutico del Dr. Jackson, que tenía una clínica afamada internacionalmente en Los Estados Unidos, en el siglo XIX; pero, al mismo tiempo, retiró a su esposo, internado allí, cuando advirtió que Jackson prescribía quietud casi total para los enfermos y otras reglas negativas. Igualmente, en la puja que se libraba en su tiempo, sobre usar mucha sal o nada de sal; ella, contrariamente a algunos de estos reformadores, indicó "un poquito de sal es necesaria para la vida" (C. S. R. A. 410). Esa originalidad de discriminar con seguridad lo bueno de lo malo (Ezequiel 44: 28), el trigo de la cizaña (Mateo 13: 1-2), lo equilibrado de lo extremista, no se dio en los reformadores de salud del siglo XIX. Sí, Elena llegó tarde, como critica equivocadamente B. V., debe entenderse en el sentido de no ser la primera reformadora o la primera en introducir verdades; pero, sin dudas, fue una revolucionaria especial, que, a partir de su época, presenta un sistema global libre de irracionalidades o extremismos. Clive McCay, profesor de nutrición en el Colegio de Agricultura y Ciencias de la Vida, del estado de Nueva York donde enseñó 37 años (1925-1962), reconocido mundialmente como pionero en nutrición, presidente del Instituto Norteamericano de Nutrición en 1951, supo de Elena G. de White, analizó sus ideas y quedó admirándola. Cuando el Dr. Nichol le comentó que los críticos la rechazaban por considerarla plagiaria, el replicó: "¡Eso es un disparate!, simplemente no puedo aceptar esa explicación; crea un problema mucho mayor que el que resuelve. Si ella meramente copiaba a sus contemporáneos, ¿cómo sabía qué ideas pedir prestadas y cuáles rechazar de entre el conjunto desconcertantes de teorías y enseñanzas de salud corrientes en el siglo XIX? ¡La mayoría de ellas eran totalmente irracionales y actualmente han sido repudiadas! Ella habrá tenido que ser una persona muy asombrosa, con un conocimiento que trascendía su época, a fin de hacer esto exitosamente" (Rogers W. Coon, A Gifts of Light, R. and H. Publishing Association, 1983, pp. 43-51).
E- ¿Qué decir del folleto de H. L. Hastings sobre La Gran Controversia entre Dios y el Hombre?: 1- En primer lugar, el material del folleto tiene algo muy bueno, que condice con el contenido de la visión de Elena, y por cuya razón, ella lo empleó. Además, cabe señalar que Hastings tampoco inventó el tema. El lo tomó de la Biblia, donde está hace milenios y cuyo contenido pertenece a la humanidad (Véase Génesis 3; Isaías 14; Ezequiel 28; Mateo 4; Efesios 6: 12-20; Apocalipsis 12 y 17). Si Lucas tomó gran parte del contenido revelado por Dios en Marcos, y no puede ser acusado de plagiario, ¿por qué Elena no haría lo mismo con lo revelado en el folleto de Hastigns? ¿Porqué algunos, que dicen creer en la Biblia, hacen acepción de personas, y tratan a Elena de diferente manera que lo hacen con los autores bíblicos? (Hechos l0: 34; Santiago 2: 1) ¿Es esto justo? No, es antibíblico y anticristiano.
2- En segundo lugar, Elena elaboró dicho material y produjo algo diferente, original. No fue copia literal o fotográfica. Hubo algo nuevo inspirado por Dios. Lo de Hastings era un folleto de pocas páginas y Elena redactó un libro de más de 700 paginas. El uno fue la semillita de mostaza y el otro el gran árbol de mostaza (Marcos 4: 30-32). La diferencia no es solo de tamaño, volumen o desarrollo; el folleto se ha dejado de publicar hace mucho tiempo, el libro de Elena es un "best seller" todavía; la diferencia significativa está en el énfasis, objetivos, aplicaciones y frutos; Elena no desarrolla la historia conflictiva del pueblo de Dios desde Jerusalén sitiada hasta el fin del tiempo, como mera sucesión de acontecimientos, sino que va expresando los principios vitales y religiosos entrañados en el conflicto de los siglos. En la introducción al C. S., edición 1888, p. 14, Elena declara: "El objetivo de este libro no consiste tanto en presentar nuevas verdades relativas a las luchas de pasadas edades, como en hacer resaltar hechos y principios que tiene relación con acontecimientos futuros...".
Ya en esto hay una gran especialidad. Por ejemplo, el de la observancia del sábado conforme al cuarto mandamiento de la ley, escrita por el propio dedo de Dios, en tablas de piedra (Exodo 20; 31: 18), tan olvidado por la cristiandad, y que tendrá especial relevancia en la palestra mundial en el tiempo final de la historia (Apocalipsis 14: 6-13); y de la intervención del sistema papal, gran agente en el cambio del sábado al domingo; del protestantismo, y de Estados Unidos, de los cuales ni hay atisbos en Hastings; así como la doctrina de la inmortalidad incondicional del alma muy vinculada al espiritismo, uno de los protagonista conspicuo en las últimas batallas entre el bien y el mal (Apocalipsis 16: 14; Génesis 3: 4)), y que Hastings ni rasguña.
F- ¿Qué en cuanto a El Deseado de todas las gentes que, según B. V., tuvo base en 33 libros cristianos no adventistas? 1- En primer lugar, todos esos autores tampoco fueron originales en el sentido de que no inventaron la historia de Jesús, la copiaron de los santos Evangelios. Nadie se debe escandalizar porque Elena haya tomado materiales prestados de ellos, así como ninguno se enoja porque aquellos tomaron prestadas ideas de la Biblia. Por otro lado, si el Nuevo Testamento tomó contenidos de 28 libros de los 39 que forman el A. T., ¿por qué Elena no pudo utilizar materiales de 33 libros cristianos que concuerdan con la misma fuente divina que le dio revelación a ella y que le facilitaron, de algún modo, la presentación de su mensaje?
2- Aquellos 33 libros son hoy libros históricos buenos, que sólo contactan con algún investigador que los busca. En cambio, el D. T. G. es un libro vigente, que se está ofreciendo al mundo, muchas veces de puerta a puerta o persona a persona, y está considerado, más allá de la Iglesia Adventista, como una de las obras más destacadas sobre la vida de Cristo. 3- Otra peculiaridad en el D. T. G., a la par de los hechos de la vida de Cristo, va presentando los principios eternos de Dios, sin mezcla de corrupciones doctrinarias y menos las de origen pagano. Enfatiza la necesidad de saber la vida de Jesús, pero trascendiendo el conocimiento intelectual, subraya el conocimiento experimental de la relación íntima con él, sin lo cual, nadie puede dar frutos dignos de un cristiano, ni tampoco llegar al reino de Dios (Juan 15: 1-8; Filipenses 4: 13).
3- La declaración de B. V: "Fred Veltman demostró que E. G. W. había mentido" (al tomar préstamos literarios y a la vez decir que sus escritos eran de Dios). Da mucha pena leerla. Es una treta personal que pretende hacerle decir a Veltman lo que no quiso decir. Veltman sólo sostuvo y demostró que Elena había tomado consciente o inconscientemente materiales literarios ajenos. Nunca dijo que ella mintió. Si lo hubiera dicho, sería como admitir que los autores bíblicos eran mentiroso e hipócritas, por cuanto usaron frases y pensamientos de otros, sin o con reconocimiento, a la par que afirmaban que, lo de ellos, era pura voz de Dios o mensaje divino inspirado (Gálatas l: 11-12).
Veltman también dijo que Elena y otros, que hablaban en nombre de ella, "no admitieron, ni implícita ni explícitamente, y hasta negaron, la dependencia literaria de parte de ella". Esto no quiere decir que Elena es embustera o tramposa. Solo manifiesta algo que B. V. no está entendiendo (Marcos 6: 52): todo profeta, en el proceso revelación / inspiración, es un ser ambivalente, dependiente / independiente al mismo tiempo. La inspiración es un fenómeno binomial. Por un lado, Dios, que revela conocimiento al profeta, en un movimiento que viene absolutamente de Dios, va al profeta y es introyectado por él. El no inventa nada del mensaje, sólo recibe; en esto es en totalidad dependiente del Señor. Al dar este mensaje debe hacerlo en completa independencia de todo mensaje humano, incluso de sus propias opiniones. Pedro refiere "nunca la profecía fue traída por voluntad humana" (2 Pedro 2: 21). Elena proclama, en armonía con esto: "Yo no escribo ni un solo artículo sobre el papel expresando meramente mis propias ideas. Ellas son lo que Dios ha abierto delante de mí en visión" (Testimonies, 5, pp. 63-67). "Las Instrucciones que contienen no son de humana producción" (Carta 339, 26 de diciembre, 1904). Por el otro lado, está el hombre-profeta, que tiene la orden de expresar con voz (Exodo 6: 11), o escritura (Apocalipsis 1: 19) el comunicado recibido; ahora, el movimiento de la inspiración va del profeta hacia el pueblo. El debe hablar de modo que lo entiendan, usando sus propias palabras o idioma y cultura, así como lo hicieron los ángeles (Hechos 12: 7-8), y como ocurrió con quien era más que profeta (Lucas 7: 16, 26), Jesucristo, el verbo celestial, que se hizo palabra humana, la palabra propia de la cultura y lenguaje del pueblo judío al cual Jesús pertenecía (Juan 1: 1, 14).
Por esto, una escritora ha dicho que el proceso de la inspiración, y en consecuencia, la Biblia, que es su producto, es similar a la encarnación de Cristo, que por una parte es divina y por otro lado es totalmente humana. Vale decir, que el profeta, al publicar el mensaje, es independiente del pensamiento humano pero es dependiente del lenguaje, de los recursos humanos adecuados para proclamarlo, como el asunto de los secretarios utilizados, etc. Cuando Veltman dice que Elena no admitió la dependencia literaria, debería estar significando, para estar en lo correcto, que no dependió del pensamiento humano de esos préstamos literarios; por eso, lo típicamente terrenal, verbigracia, el consejo del uso abundante de sal que se indicó arriba, ella lo rechazó; y no aceptó el sedentarismo para el enfermo del Dr. Jackson, ni cualquier otra irracionalidad que pudiera contaminar lo bueno o verdadero que un autor poseía por el amor de Dios; en cambio, absorbió lo que de divino había en estos autores (Santiago 1: 17), lo de poquita sal y lo de la hidroterapia del Dr. Jackson. Claro que B. V., que parece no entender bien el proceso revelación / inspiración, al tomarlo en forma general, vio mentira donde en realidad no la hay. Obra como alguien que está bajo ilusión óptica o que ha visualizado solamente una parte del complejo fenómeno; como el ciego que tocó la pata del elefante y lo definió como que era un tonel.