Re: El adventismo y el falso "principio del día por año"
Estimado hermanos. Saludos cordiales.
“Al tomar un día como término profético de un año, creo, que se mantienen en el terreno de la más sana exégesis”, le decía un profesor de hebreo de la Universidad de Nueva York, en carta que dirigiera al Sr. Guillermo Miller.
Ciertos versículos bíblicos tienen doble aplicación, y éstos que son clarísimos por su índole “Cristocentrico”, (ya que se refieren a una profecía relacionada con el Mesías y al ministerio sacerdotal de nuestro Señor Jesucristo): “Conforme al número de los días, de los cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi castigo; “Cumplidos éstos, te acostarás sobre tu lado derecho segunda vez, y llevarás la maldad de la casa de Judá cuarenta días; día por año, día por año te lo he dado.”(Números 14: 34 y Ezequiel 4: 6); por ser la llave que permitió descifrar las grandes profecías concernientes al tiempo del fin, que se encuentran preferentemente en el libro de Daniel y Apocalipsis: “Entiende pues la palabra, y entiende la visión”. Y al decirnos Gabriel ya en Daniel 8: 17, sobre el tiempo del fin: “Entiende, hijo del hombre, que para el tiempo del fin es la visión” (V. Moderna), esta voz alcanza hasta nosotros también y nos dice: “Entiende pues la palabra, y entiende la visión”, asombrosamente este conocimiento de esta revelación se desarrolló en la época predicha, el célebre Isaac Newton aplicó esta clave profética.
“Entiende, hijo del hombre”, para que podamos aprender que vivimos verdaderamente en el tiempo del fin, y que el juicio sobre la casa de Dios ha empezado y también que nuestra suerte ha de quedar sellada para siempre. Es maravillosa la armonía de los hechos con la profecía especialmente la de las “Setenta semanas”.
“Sesenta semanas están determinadas (cortadas) sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad” Vers. 24. Estas setenta semanas, dicen unánimemente todos los doctores, son semanas de años y no semanas de días. De modo que estas setenta semanas suman 490 años.
Conforme a esto observa la Biblia Allioli aprobada por la “sede apostólica” romana: “Setenta semanas de años, es decir, setenta setenas de años, 490 años”. Esta setentas semanas de años cortadas a Israel de los 2300 días de años en Daniel 8: 14, dan exactamente 490 años naturales, lo cual confirma la regla fundada en Ezequiel 4:6, de considerar un día por un año al contar los periodos proféticos. Suministran no sólo la clave para fijar el tiempo exacto de la aparición del Mesías en carne, sino también la medida infalible para contar los períodos proféticos del fin de los tiempos. Entonces, cuando se estudió a fondo este tema, esa gran verdad del día por año, fue un eslabón que permitió descifrar la profecía bíblica que estaba reservada para el tiempo del fin, y por asombroso que parezca, una página Web de un estudioso mormón llegó a la conclusión similar a la adventista, del año 1844, lo mismo puedo decir de la fe bahai, que arribaron a la misma fecha.
EL Dr. Jorge Bush, profesor de hebreo y de literatura oriental en la universidad de Nueva York, en carta que dirigiera al Sr. Miller, y que se publicó en el Advent Herald, and Signs of the Times Reporter, de Boston, Nos. del 6 y 13 de marzo de 1844, hizo algunas importantes declaraciones respecto a sus cálculos de los tiempos proféticos. Dice el Dr. Bush:"Me parece que no hay por qué censurarle a Vd. ni a sus amigos, por haber dedicado mucho tiempo y atención al estudio de la cronología de la profecía, ni por haberse afanado tanto en determinar las fechas del principio y fin de los grandes períodos de ésta. Si el Espíritu Santo indicó períodos en los libros proféticos, fue sin duda con el fin de que fuesen estudiados y probablemente también de que concluyeran por ser del todo entendidos; y a nadie se le debe tachar de insensata presunción porque con toda reverencia trate de comprenderlos.... Al tomar un día como término profético de un año, creo, que se mantienen en el terreno de la más sana exégesis, apoyados además por los grandes nombres de Mede, Sir Isaac Newton, Kirby, Scott, Keith, y una legión más que hace mucho tiempo llegaron a conclusiones idénticas a la de Vds. en esta materia. Todos ellos concuerdan en que los períodos principales mencionados por Daniel y Juan terminan efectivamente hacia nuestra época contemporánea, y rara lógica sería la que les condenase por sostener los mismos puntos de vista que tanto resaltan en los escritos de aquellos eminentes teólogos." "Los resultados que Vds. obtuvieron en este campo de investigación no me parecen tan errados que afecten uno solo de los grandes intereses de la verdad." "Se equivocaron Vds. en lo relativo a la naturaleza de los acontecimientos que deben producirse al fin de estos períodos. Este es el defecto primordial de su exposición."
Para los estudiosos de “la Palabra” la evidencia es abrumadora, así fue en el siglo XVIII y así es ahora.
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.