Re: El adventismo y el falso "principio del día por año"
Estimados hermanos. Saludos cordiales.
Dice bvicente18 “Porque a los "mil años" de Apocalipsis 20, ellos no les aplican este "día por año"; y los consideran como literales; sin ninguna explicación lógica y válida realmente.....Lo cual confirma, su manera antojadiza e inconsistente, de interpretar las profecías bíblicas.....
Seguiremos sobre el tema......
Dios les bendiga. Saludos.
Billy Vicente”
Respondo: Según la Palabra de Dios, el principio bíblico “día por año” tendría un término. Es decir en cierto momento relevante de la historia, esta llave profética dejaría de tener relevancia.es decir “no habrá mas tiempo profético”
Leamos lo que dice Apoc 5, 6” Y el ángel que vi estar sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo, y juró por el que vive para siempre jamás, que ha criado el ciclo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no será más.”
¿Cuál es el significado de esta solemnísima declaración? No puede significar que con el mensaje de este ángel, acabaría el tiempo, corno se lo computa en este mundo, en comparación con la eternidad. El versículo siguiente habla de los días de la voz del séptimo ángel, y en Apocalipsis 11:15-19 se nos indican algunos de los acontecimientos que sucederán bajo esta trompeta en la dispensación actual. No puede referirse al tiempo de gracia, porque éste no cesa hasta que Cristo termina su obra como sacerdote, lo cual no sucede hasta después que el séptimo ángel empezó a tocar la trompeta. (Apocalipsis 11:15, 19; 15:5-8.) Debe significar, pues, el tiempo profético, porque no hay otro al cual pueda referirse.
La palabra "tiempo" de este versículo, que la Versión Moderna traduce por "dilación" es en el original griego chronos, tiempo, y en su traducción la Versión Moderna sigue a la Versión Revisada Americana, que traduce así este vocablo en ese único lugar de todo el Nuevo Testamento. Evidentemente, los traductores no pensaban en ningún tiempo profético, y no podían discernir otra traducción apropiada fuera de "dilación."
Aunque esta traducción puede resultar admisible por extensión e implicación cuando el contexto parece justificarlo, no hay en el contexto del vers. 6 cosa alguna que la justifique. De hecho, la amargura experimentada después de comer simbólicamente el librito en los vers. 8-10 se debió precisamente al hecho de que la venida del Señor se dilató más de lo que esperaban aquellos que le aguardaban en 1844, y esto precisamente porque su obra de predicar el Evangelio no se había terminado todavía, según se indica claramente en el vers. 11. Por cierto que en un anuncio hecho con tanto énfasis como el registrado en el vers. 6, si se quería decir dilación en vez de tiempo (profético), la palabra regular que significa dilación, anabolé, sería la usada, como lo es en Hechos 25:17, o tal vez okneo, como en Hechos 9:38. Es verdad que el verbo derivado Je chronos, a saber chronizo se usa en el sentido de dilatar, como en Mateo 24:48 y Lucas 12:45. Pero chronizo significa solamente "pasar el tiempo" o "dejar pasar el tiempo," y por esto adquiere el significado de "dilatar" o "demorar." Pero la palabra chronos denota el "tiempo" en absoluto, y existe toda razón para creer que éste es su significado (en sentido profético) en el vers. 6; y puesto que se la usa en una predicción relacionada con una profecía muy importante, estamos justificados al comprenderla como significando "tiempo profético." En otras palabras, no habrá más tiempo profético; no que el tiempo ya no será más usado en sentido profético, porque "los días de la voz del séptimo ángel," que se mencionan inmediatamente después, representan indudablemente los años del séptimo ángel. Significa, más bien, que ningún plazo profético se extendería más allá del tiempo de este mensaje.
En las observaciones sobre Daniel 8:14, se encontrarán argumentos referentes a los períodos proféticos y demostrativos de que los más largos no superaron el otoño de 1844.
En los comentarios sobre Daniel 8:14 se ha demostrado que la obra de la purificación del santuario celestial empezó en 1844. Los estudiantes de la profecía que hicieron este descubrimiento entendían que el santuario significaba la tierra, y consideraban erróneamente que esta predicción significaba que el Señor vendría a purificar la tierra de su contaminación y pecado en esa fecha.
Este mensaje de la venida del Señor en 1844 se difundió rápidamente por toda la América y otras partes del mundo. Conmovió enormemente los corazones de los hombres y sacudió las iglesias protestantes de aquel tiempo. Decenas de millares esperaban que e) Señor vendría al fin del gran período profético de los 2.300 días, en 1844. (Véase Daniel 8:14; 9:25-27.) Hicieron todos los preparativos para recibirle con gran gozo y alegría, y luego se produjo la amargura de la desilusión, porque el Señor no vino. Su error consistió en no comprender la naturaleza del acontecimiento que había de suceder al fin de este período profético, y no en su manera de calcular el tiempo.
Por consiguiente, leemos en el versículo 10: "El librito. . . era dulce en mi boca como la miel; y cuando lo hube devorado, fue amargo mi vientre."
Pero la desilusión no demostraba que el movimiento no fuese del Señor, porque en este capítulo 10 de Apocalipsis él anticipa aquello mismo que se experimentó entonces, y en el último versículo señala a sus hijos una tarea de extensión mundial que debían cumplir antes de su gloriosa aparición, porque su obra no había terminado aún. Esta obra se presenta con mucha amplitud en los mensajes de los tres ángeles del capítulo 14. (Véanse las cosas similares que experimentaron los profetas, en Jeremías 15:16-18; Ezequiel 3:1-3)
VERS. 11: Y él me dice: Necesario es que otra vez profetices a muchos pueblos y gentes y lenguas y reyes.
Juan, destacándose como representante de la iglesia, recibe aquí otra comisión del ángel. Otro mensaje unido a los del primer ángel y del segundo, debe ser proclamado al mundo. En otras palabras, tenemos aquí una profecía del mensaje del tercer ángel que se está cumpliendo ahora mismo. Ni se hará tampoco esta obra en un rincón, porque ha de llegar a "muchos pueblos y gentes y lenguas y reyes," como se expresa claramente en Apocalipsis 14:6-12.
En resumen: A los "mil años" de Apocalipsis 20, no se le puede aplicar el principio bíblico “día por año” por lo que señala Apocalipsis 10: 6
“El plan de Dios era que se proclamaran verdades más maravillosas y avanzadas. Los mensajes de los ángeles primero y segundo debían ser proclamados; pero no había de revelarse mayor luz antes que estos mensajes hubieran hecho su obra específica. Esto se representa por medio del ángel que estaba parado con un pie en el mar, proclamando con un solemne juramento que el tiempo no sería más”
“Este tiempo , el que el ángel declara con un solemne juramento, no es el fin de la historia del mundo ni del tiempo de gracia, sino del tiempo profético que precederá al advenimiento de nuestro Señor, es decir, la gente no tendrá otro mensaje acerca de un tiempo definido. Después de este lapso, que ahora abarca desde 1842 a 1844, no puede haber ningún cómputo definido de tiempo profético. El cálculo más prolongado llega hasta el otoño de 1844”. Comentario Bíblico ASD (Comentario de E. G. de White), tomo 7, pág. 982.
“Nunca más habrá un mensaje para el pueblo de Dios que se base en el tiempo” Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 220.
“La cuestión de las fechas no ha sido una prueba desde 1844 y nunca volverá a ser una prueba”. Primeros Escritos, pág. 75
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.