Sustituir lo que nos ENSEÑA la PALABRA, con palabras que no aparecen en el Texto, ha sido siempre el punto de partida de muchos para lucrar con el Evangelio.
Eso de: "dios hijo" y "dios espíritu" y "miembro" y, principalmente, "trinidad" obran para sus propios vientres.
Buscan destruir el Misterio de la Piedad, que muy bien el Espíritu dió a Pablo.
Lee las citas no solo el texto del epigrafe.
Lo más difícil del concepto cristiano de la Trinidad es que no hay manera de entenderlo de manera perfecta y completa. La Trinidad es un concepto que es imposible de entender por completo para cualquier ser humano, y mucho menos de explicar. Dios es infinitamente mayor que nosotros; por lo tanto, no debemos esperar poder entenderlo por completo. La Biblia enseña que el Padre es Dios, que Jesús es Dios y que el Espíritu Santo es Dios. La Biblia también enseña que hay un solo Dios. Aunque podemos entender algunos hechos sobre la relación de las diferentes Personas de la Trinidad entre sí, en última instancia, es incomprensible para la mente humana. Sin embargo, esto no significa que la Trinidad no sea verdadera o que no esté basada en las enseñanzas de la Biblia.
La Trinidad es un solo Dios que existe en tres Personas. Entienda que esto no sugiere de ninguna manera tres Dioses. Tenga presente al estudiar este tema que la palabra “Trinidad” no se encuentra en las Escrituras. Este es un término que se usa para intentar describir al Dios trino: tres Personas coexistentes y coeternas que son Dios. Es de verdadera importancia que el concepto representado por la palabra “Trinidad” sí exista en las Escrituras. Lo siguiente es lo que dice la Palabra de Dios sobre la Trinidad:
1) Hay un solo Dios (Deuteronomio 6:4; 1 Corintios 8:4; Gálatas 3:20; 1 Timoteo 2:5).
2) La Trinidad está formada por tres Personas (Génesis 1:1, 26; 3:22; 11:7; Isaías 6:8, 48:16, 61:1; Mateo 3:16-17, 28:19; 2 Corintios 13:14). En Génesis 1:1, se utiliza el sustantivo hebreo plural “Elohim”. En Génesis 1:26, 3:22, 11:7 e Isaías 6:8, se utiliza el pronombre plural “nosotros”. La palabra “Elohim” y el pronombre “nosotros” son formas plurales, que en el idioma hebreo se refieren definitivamente a más de dos. Si bien este no es un argumento explícito a favor de la Trinidad, sí denota el aspecto de pluralidad en Dios. La palabra hebrea para “Dios”, “Elohim”, definitivamente permite la Trinidad.
En Isaías 48:16 y 61:1, el Hijo habla mientras hace referencia al Padre y al Espíritu Santo. Compare Isaías 61:1 con Lucas 4:14-19 para ver que es el Hijo quien habla. Mateo 3:16-17 describe el evento del bautismo de Jesús. En este pasaje se ve a Dios el Espíritu Santo descendiendo sobre Dios el Hijo mientras Dios el Padre proclama su complacencia en el Hijo. Mateo 28:19 y 2 Corintios 13:14 son otros ejemplos de pasajes que presentan tres Personas distintas en la Trinidad.
3) Los miembros de la Trinidad se distinguen entre sí en varios pasajes. En el Antiguo Testamento, “SEÑOR” se distingue de “Señor” (Salmo 110:1). El SEÑOR tiene un Hijo (Salmo 2:7, 12; Proverbios 30:2-4). El Espíritu se distingue del “SEÑOR” (Números 27:18) y de “Dios” (Salmo 51:10-12). Dios el Hijo se distingue de Dios el Padre (Salmo 45:6-7; Hebreos 1:8-9). En el Nuevo Testamento, Jesús habla al Padre acerca de enviar un Consolador, el Espíritu Santo (Juan 14:16-17). Esto muestra que Jesús no se consideraba a Sí mismo el Padre o el Espíritu Santo. Considere también las otras ocasiones en las que Jesús habla al Padre. ¿Estaba hablando consigo mismo? No. Habló a otra Persona de la Trinidad: el Padre.
4) Cada miembro de la Trinidad es Dios. El Padre es Dios (Juan 6:27; Romanos 1:7; 1 Pedro 1:2). El Hijo es Dios (Juan 1:1, 14; Romanos 9:5; Colosenses 2:9; Hebreos 1:8; 1 Juan 5:20). El Espíritu Santo es Dios (Hechos 5:3-4; 1 Corintios 3:16).
5) Hay subordinación dentro de la Trinidad. La Escritura muestra que el Espíritu Santo está subordinado al Padre y al Hijo, y el Hijo está subordinado al Padre. Esta es una relación interna y no niega la deidad de ninguna Persona de la Trinidad. Esto es simplemente algo que nuestras mentes finitas no pueden entender con respecto al Dios infinito. Con respecto al Hijo, véase Lucas 22:42, Juan 5:36, Juan 20:21 y 1 Juan 4:14. Con respecto al Espíritu Santo, véase Juan 14:16, 14:26, 15:26, 16:7 y especialmente Juan 16:13-14.
6) Los miembros individuales de la Trinidad tienen diferentes tareas. El Padre es la fuente o causa última del universo (1 Corintios 8:6; Apocalipsis 4:11); la revelación divina (Apocalipsis 1:1); salvación (Juan 3:16-17); y las obras humanas de Jesús (Juan 5:17; 14:10). El Padre inicia todas estas cosas.
El Hijo es el agente a través del cual el Padre hace las siguientes obras: la creación y el mantenimiento del universo (1 Corintios 8:6; Juan 1:3; Colosenses 1:16-17); la revelación divina (Juan 1:1, 16:12-15; Mateo 11:27; Apocalipsis 1:1); y la salvación (2 Corintios 5:19; Mateo 1:21; Juan 4:42). El Padre hace todas estas cosas a través del Hijo, quien funciona como Su agente.
El Espíritu Santo es el medio por el cual el Padre hace las siguientes obras: la creación y el mantenimiento del universo (Génesis 1:2; Job 26:13; Salmo 104:30); revelación divina (Juan 16:12-15; Efesios 3:5; 2 Pedro 1:21); salvación (Juan 3:6; Tito 3:5; 1 Pedro 1:2); y las obras de Jesús (Isaías 61:1; Hechos 10:38). Así, el Padre hace todas estas cosas por el poder del Espíritu Santo.
Ha habido muchos intentos de desarrollar ilustraciones de la Trinidad. Sin embargo, ninguna de las ilustraciones populares es completamente precisa. El huevo (o la manzana) falla en que la cáscara, la clara y la yema son partes del huevo, no el huevo en sí mismas, así como la piel, la pulpa y las semillas de la manzana son partes de ella, no la manzana en sí. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo no son partes de Dios; cada uno de ellos es Dios. La ilustración del agua es algo mejor, pero todavía no describe adecuadamente la Trinidad. El líquido, el vapor y el hielo son formas del agua. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo no son formas de Dios, cada uno de ellos es Dios. Así pues, aunque estas ilustraciones pueden darnos una imagen de la Trinidad, la imagen no es del todo exacta. Un Dios infinito no puede describirse completamente mediante una ilustración finita.
La doctrina de la Trinidad ha sido un tema divisivo a lo largo de toda la historia de la iglesia cristiana. Si bien los aspectos centrales de la Trinidad se presentan claramente en la Palabra de Dios, algunas de las cuestiones secundarias no son tan explícitamente claras. El Padre es Dios, el Hijo es Dios y el Espíritu Santo es Dios, pero solo hay un Dios. Esa es la doctrina bíblica de la Trinidad. Más allá de eso, las cuestiones son, hasta cierto punto, debatibles y no esenciales. En lugar de intentar definir plenamente la Trinidad con nuestras mentes humanas finitas, nos serviría mejor centrarnos en la grandeza de Dios y su naturaleza infinitamente superior. “¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios e inescrutables sus caminos! ¿Quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero?” (Romanos 11:33-34).
Saludos.